El Consejo Nacional de Desarrollo Sostenible (CONADES) a través del Programa Multifase de Desarrollo Sostenible de Chiriquí, ha propuesto un proyecto denominado — Mejoras en la Infraestructura del Sendero Ecológico Cerro Punta – Boquete “Los Quetzales”, Parque Nacional Volcán Barú, Chiriquí, Panamá–, proyecto que tiene nerviosos a los ambientalistas chiricanos, ya que ven con recelo el interés y urgencia notoria con que el CONADES empuja este proyecto.
En un documento que ha circulado y que muestra el plan maestro para este sendero propone rehabilitar el sendero Los Quetzales, pero también propone aumentar los accesos a autos hasta el mismo borde de entrada a los senderos, situación que ha alarmado a los ambientalistas chiricanos, que tienen casi dos décadas de luchar por la integridad ecológica del Parque Nacional Volcán Barú (PNVB) en ese sector entre Cerro Punta y Boquete.
El nerviosismo de los ambientalistas es una mezcla de recelo por malas experiencias con administraciones pasadas y dado que parece haber allegados al gobierno actual, interesados en los accesos carreteros que propone el mencionado proyecto, ya que tienen propiedades o fincas cercanas a los proyectos de acceso propuestos. Igualmente ven con recelo, en manos de quienes quedarían las concesiones para realizar actividades turísticas y las consecuencias ambientales de tales proyectos.
En una carta enviada por un grupo de mujeres ambientalistas de Boquete a Jeremy Gold, responsable del BID, destacan que este proyecto no es de urgencia, ni una prioridad, como sostiene el gobierno y que todo el programa de CONADES planteado, debe primero que todo tener una evaluación ambiental estratégica, que indica la factibilidad ambiental y financiera de los proyectos propuestos y posteriormente si resultara factible, se debe hacer un estudio de impacto ambiental que definiría con certeza los riesgos ambientales a corto, mediano y largo plazo de un proyecto de rehabilitación de accesos carreteros y una actividad turística intensa por este famoso sendero.
Los ambientalistas indican que el Sendero Los Quetzales es el área más frágil e importante del Parque Nacional Volcán Barú para mantener su integridad biótica, especialmente para no perder especies mayores como el tapir, puercos de monte, mono arañas, jaguar y pumas. Por tanto, argumentan, un proyecto como este puede echar a perder el cordón biológico que une al PNVB con el Parque Internacional La Amistad (PILA). Según los directivos de la Asociación para la Conservación de la Biósfera, el área del sendero Los Quetzales, funciona como fuente de biodiversidad entre ambas áreas protegidas, ya que el resto de PNVB enfrenta fuertes presiones que lo ha aislado en un paisaje devastado y fuertemente deforestado y poblado.
Elba Landau, una de las activistas ambientales connotadas que ha defendido el PNVB indica que ellos no han luchado por décadas por la integridad de este parque para que ahora otros decidan la suerte ecológica de esta magnífica área, que protege la cuenca alta del Río Caldera.
Los ambientalistas del lado de Cerro Punta, también muestran aprehensión por la propuesta gubernamental, que parece empujada de otro lado y no de las bases ambientales de tierras altas, que han dedicado ingentes esfuerzos a proteger la biodiversidad de esta región desde hace mucho tiempo.
Burica Press
7 de abril de 2007
Foto: Canicas en Las Américas
Filed under: ANAM, Areas Protegidas, Biodiversidad, Bosques, Conservación, Desarrollo Nacional, Estudios de Impacto Ambiental, Medio ambiente, Parques Nacionales, Sociedad Civil, Turismo, Urbanismo, Vida Silvestre | Leave a comment »