Los biocombustibles y los alimentos
Eduardo A. Esquivel R.
INGENIERO Y CONSULTOR DE COPERSUCAR
DESDE HACE algunos años, con el incremento del precio del petróleo y sus derivados, se viene contemplando la idea de los biocombustibles como una alternativa viable. Es un hecho que el petróleo y sus derivados tienen sus días contados, ya que es un recurso no renovable. Se estima que en menos de 100 años se agotarán las últimas reservas.
El uso de biocombustibles como el etanol y metanol y el biodisel son opciones viables para nuestros países, pues son renovables. Brasil, hace más de 20 años, desarrolló la tecnología para utilizar el etanol en motores de combustión interna. Esto se mejora cada año. La COPERSUCAR de Brasil es la mayor empresa productora de etanol para combustible del mundo e invierte cientos de millones de dólares todos los años en investigación agrícola y tecnológica para la producción y uso del etanol como combustible.
Panamá es un país pequeño, con áreas de cultivo mucho menores que las de Brasil; tiene una población muy pequeña y su consumo de combustible es relativamente pequeño. En este asunto se existe la «Ley del Equilibrio Biológico Compuesto» entre Biocombustibles y Alimentos conformada por tres factores: 1. Que entre el área de Biomasa para combustible y el área de biomasa para alimentos existe una relación inversa. Es decir, que entre más biocombustible se produzca menos alimento se produce. 2. Si se reduce el área de producción de alimentos, interviene la Ley de Oferta y Demanda, y los alimentos se encarecen. El biocombustible se hace más barato. 3. Al encarecerse los alimentos, se hace más rentable su producción; pero ésta sólo se podría incrementar reduciendo el área de producción de biocombustibles.
El proceso es bastante complicado, ya que es muy difícil mantener el equilibrio adecuado entre las necesidades de alimentos y las de combustible. Pero, de cualquier forma, esto se da con el petróleo, pues las personas tienen que escoger entre gastar en combustible o en alimentos. Los dos son esenciales para el desarrollo nacional. La diferencia, en el caso de los biocombustibles, es que el dinero se queda en el país, y se puede producir la cantidad que se necesita. Es falso que el etanol como combustible sea contaminante o afecte la capa de ozono. Su combustión da como residuo C02 y Agua, en cantidades mucho menores que el petróleo o el gas.
En Panamá también se puede producir metanol a partir de biomasa como residuos de madera, bagazo de caña o paja canalera.
El Panamá América, 3 de junio de 2007.
|
Filed under: biocombustibles, Energía | 1 Comment »