Tortugas marinas de Panamá

DINOSAURIOS. TORTUGAS MARINAS.

Supervivientes amenazadas

De las ocho especies que existen en el mundo, cinco llegan a Panamá a desovar anualmente. Están en peligro debido a la intervención humana en el mar.

LA PRENSA/Nicolás Psomas

Eretmochelys imbricata

Crisly Florez
cflorez@prensa.com

Las tortugas marinas han sobrevivido 200 millones de años. Pudieron superar todos los cambios climáticos y la evolución de la naturaleza, pero con el tiempo se han visto amenazadas por la mano del hombre.

Según la bióloga y gerente del área de Educación Ambiental de la Fundación Mar Viva, Isis M. Pinto, en el mundo existen ocho especies de tortugas marinas que datan desde la era de los dinosaurios.

EL PRIVILEGIO DE PANAMÁ

De las ocho especies existentes, cinco desovan en las playas de Panamá, explica Ricardo Gibbs, guía ecológico.

Las que usualmente visitan el istmo son: Dermochelys coriacea, mejor conocida como baula o canal. Es la mayor de todas las tortugas vivientes, puede medir hasta dos metros de largo y pesar hasta mil 103 libras; habita alejada de la costa y se alimenta principalmente de medusas.

La Caretta caretta, cuyo nombre común es cabezona o caguama, se alimenta principalmente de crustáceos y moluscos. Puede pesar hasta 400 libras y se encuentra fácilmente en el Atlántico.

La especie Chelonia mydas agassizii, llamada comúnmente verde, se puede encontrar en todos los océanos. Se alimenta de pasto marino y de algas. Llega a pesar hasta 510 libras.

La especie Eretmochelys imbricata, conocida como carey (foto principal). Vive en zonas de arrecifes, se alimenta principalmente de esponjas. En su época de adulta llega a pesar unas 133 libras.

La Lepidochelys olivacea es llamada popularmente golfina o lora. Se alimenta principalmente de crustáceos y moluscos. Llega a pesar entre 77 y 110 libras.

Pinto afirma que todos estos reptiles están en la lista roja de especies en peligro de extinción en diferentes categorías.

Las más amenazadas son la tortuga canal y la carey, las cuales están en la categoría crítica, pues según estudios realizados en los últimos años en las tres generaciones anteriores de estas especies se ha registrado una disminución del 80% de sus poblaciones, señala la bióloga.

Algunas de las amenazas que han llevado a las tortugas a casi su extinción están relacionadas con la intervención del hombre en el mar.

La ciudad de Panamá sigue perdiendo

LA DIPLOMACIA DEL JADE Y EL PANDA.

La ciudad volvió a perder: Raisa Banfield

Raisa Banfield

 

De presiones y reacciones es como se puede resumir la gestión urbanística que se desarrolla en torno a la ciudad de Panamá. Nos dejamos llevar por los impulsos que producen los efectos de la tan sonada «explosión inmobiliaria» y cuando las consecuencias nos explotan en la cara -y en las alcantarillas- corremos a crear comisiones de estudio, que generen algún tipo de informe, que logren consenso y que luego apliquen medidas que satisfagan medianamente a todos; los ejemplos sobran: El Cangrejo, San Francisco, El Bosque, entre los más recientes.

Planificación, herramienta fundamental en el ejercicio de crear y modificar ciudades, es una responsabilidad que no podemos abrogarnos como exclusividad, los que llevamos el título de arquitectos y mucho menos supeditarla al capricho de nuestra creatividad, porque este ejercicio implica un primer e ineludible compromiso con la ciudad. En este compromiso las autoridades deben llevar la iniciativa para garantizar el mayor beneficio colectivo.

La ciudad de Panamá cada día pierde terreno ante la ambición desmedida de muchos, la falta de planes y las medidas de parches que vamos sumando uno a otro, sin que, quienes tienen la autoridad para hacerlo, emprendan las acciones necesarias para lograr una ciudad de calidad, democrática y vivible.

La ciudad no es solamente el nicho de inversiones inmobiliarias o el espacio para abrir negocios desarticulando centros residenciales de gran valor, o solo el terreno propicio para crear carreteras y puentes que le faciliten la movilización a «su majestad» el carro. Es el espacio que contiene al ser humano como un todo y que prevé sus necesidades en conjunto: le brinda calidad de ambiente, espacios verdes, de interacción social y respeto por su historia e identidad.

Ante la ausencia de una verdadera Autoridad Urbanística que rija los destinos de la urbe, nuevamente una decisión del Consejo Municipal de Panamá provoca otra pérdida valiosa para la ciudad. No bastó con permitir las demoliciones en los barrios históricos de Bella Vista y La Exposición, sino que ahora decidieron que la peatonal de la avenida Central es un obstáculo para el desarrollo comercial del área; entonces, ¡bienvenido de vuelta «Su Majestad» el carro!

¡Craso error señores concejales!, porque lo que necesita la avenida Central es una estrategia de reanimación del área, en donde se promuevan actividades culturales, familiares, ferias populares, iniciativas que rescaten la vida de la peatonal. Jamás el regreso del automóvil será el elemento que reactive la vida comercial del sector y la ponga a competir con los malls acondicionados. ¿O será que la intención de fondo sea trasladar el boom inmobiliario a la Central? Tal vez el resto de Panamá ya se queda chico…

En importantes capitales del mundo se crean cada vez más áreas peatonales -espacios sociales, culturales y comerciales por excelencia- los ejemplos sobran: Caracas y su exitoso boulevard en Chacaito, el antiguo paseo de Junín en Medellín y los nuevos paseos del centro de la ciudad, el centro histórico de México DF y los de la hermosa ciudad de Puebla, en Shangai, su nuevo proyecto de ciudad verde, le quita vías al auto para generar espacios para el peatón.

Irónicamente nuestro Plan Metropolitano cita como ejemplo exitoso de peatonal la Ave. Central -foto incluida- diciendo: «Un ejemplo de este tipo de circulación se observa en el centro de la ciudad de Panamá, en la avenida Central, donde se implementó una vía peatonal que ha ayudado y apoyado, en gran forma, el desarrollo comercial del área».

Mencionar el impacto ambiental que tiene la errada decisión que nuestra comuna capitalina acaba de tomar, sería tema de otra reflexión, pero cabe señalar que hoy, cuando precisamente en el mundo entero se destaca la necesidad de reducir la contaminación en las ciudades y minimizar el uso del vehículo, nosotros retrocedemos 30 años y lo reincorporamos a la estrecha callejuela de la Central para satisfacer ¿a quién o quiénes? a costa -como siempre- de las mayorías.

Señor Alcalde: hay tiempo de revertir lo que puede significar para esta administración municipal la cerecita del cocktail anti-urbanístico y sumar un error más a la ya afectada ciudad de Panamá. La ciudadanía clama por espacios públicos, áreas que reivindiquen al peatón; me pregunto ¿este cambio obedece a una amplia consulta ciudadana?

 

La autora es arquitecta y ambientalista y miembro de la Alianza Pro Ciudad

La Prensa, 16 de junio de 2006

De peatonal a calle endemoniada

Este país bananero es un show con gente muy inculta e incivilizada en la comuna capitalina.

Estamos a 300 años de las comunas de primer mundo y la toma de decisiones de todos para enbellecer nuestras ciudades.

Dios nos tome confesados.

Burica Press
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PINTADA DE VERDE

INSENSATEZ. Vamos de mal en peor. Ahora resulta que para «salvarles el negocio» a cuatro gatos, la ciudad debe perder uno de sus pocos espacios públicos. La «Peatonal» de la Avenida Central nació hace 15 años de la mano de la entonces alcaldesa Mayín Correa, como un espacio de encuentro de los panameños con su ciudad. Tras la feliz decisión de sacar los carros de allí, la Peatonal fue escenario de actividades culturales, económicas (como ferias agropecuarias) y, sobre todo, permitió que la entrada al Casco Viejo tuviera la magia del Panamá que está desapareciendo.

Y eso, precisamente, es lo que se pretende ahora: desaparecer completamente lo que un día fue el centro comercial, social y político de Panamá, permitiendo que la destrucción que está ocasionando el terremoto inmobiliario de Bella Vista y La Exposición, llegue a la Central. Si se permite la entrada de vehículos, los actuales propietarios (a quienes les ha faltado imaginación para contrarrestar el auge de los centros comerciales) podrán vender sus terrenos a muy buen precio, y con un rápido cambio de zonificación –cortesía de la Dirección de Desarrollo Urbano del Ministerio de Vivienda–, pronto veremos la aparición de esos enormes adefesios –con nombre de discoteca de pacotilla– en el mismo lugar donde aún (a pesar del evidente abandono al que ha sido sometida la Peatonal) huele a historia.

Lo más terrible no es que la idea surja de los comerciantes del área, sino que los funcionarios que tienen el deber de defender los espacios públicos –el alcalde y aspirante a Presidente, Juan Carlos Navarro, y los concejales capitalinos– lo aprueben con velocidad digna de mejor causa. No en vano Juan Carlos llama «Plaza de las Américas», en Amador, a lo que realmente es una acera más ancha que mandó a construir para meterse en la agenda de alguno de los encuentros regionales celebrados en Panamá. Lo dicho: una insensatez.

Lina Vega Abad
lina@prensa.com

Avanzan los desiertos en el mundo

MIL 200 MILLONES DE PERSONAS ESTÁN EN PELIGRO.

Avanzan los desiertos en el mundo

El calentamiento global aumentará el número de fenómenos meteorológicos extremos, como sequías.

AP

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Desierto del Sahara

MADRID, España/EFE

Las graves consecuencias de la desertización que causa la acción humana ponen en riesgo a más de mil 200 millones de personas en 100 países, por lo que la ONU dio la voz de alarma en el Día Mundial, que se celebra hoy, frente a un problema planetario.

Las Naciones Unidas han elegido como tema de este año «La desertización y el cambio climático: un reto mundial», con el que recuerda que ambas cuestiones «interactúan en diversos niveles» y amenazan la capacidad para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio en 2015.

Se espera que debido al calentamiento global siga aumentando el número de fenómenos meteorológicos extremos, tales como sequías y lluvias intensas, los cuales tendrán un drástico efecto en suelos ya debilitados, señala el mensaje del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, con motivo de esta conmemoración.

Esa tendencia «empeorará la desertización y aumentará la prevalencia de la pobreza, la migración forzada y la vulnerabilidad ante los conflictos en las zonas afectadas». Se calcula que para 2020, unos 135 millones de personas corren peligro de tener que abandonar sus tierras por la continua desertización, de ellas 60 millones en África subsahariana.

Inician consulta para diagnóstico ambiental

Inician consulta para diagnóstico ambiental

LOS SANTOS. El Consejo Nacional para el Desarrollo Sostenible (Conade) inició en la provincia de Los Santos las consultas y validación del diagnóstico socioeconómico, ambiental e institucional con el propósito de darle el uso adecuado a los recursos naturales de la región.

Dagoberto Cortez, coordinador del Conade en Los Santos, indicó que se ha realizado talleres con la presencia de 22 instituciones a nivel nacional, regional y gobiernos locales, 26 organizaciones de la sociedad civil, representada en gremios y organizaciones no gubernamentales, para fortalecer el diagnóstico. Agregó que a los talleres han sido invitados expertos en ecología.

Alcibiades Cortés

La Prensa, 17 de junio de 2007