La Reserva Forestal El Montuoso (RFM) fue creada mediante la Ley N° 12 del 15 de marzo de 1977, con una extensión de 12,043 ha, y esta ubicada en la Provincia de Herrera, Distrito de Las Minas, en los Corregimientos de Chepo, El Toro y Leones. La RFM es considerada como el último refugio de la diversidad en la provincia de Herrera, lo mismo que patrimonio natural de los panameños.
Esta reserva fue creada con el objetivo de conservar y mantener, tanto la calidad del agua, como los caudales de los ríos circundantes. Además del cuidado de estas fuentes de agua, se pretende la protección de los bosques pluviales y el rescate de algunos humedales de la cuenca alta del río la Villa. En 1977, más de el 80% de su superficie estaba cubierta por bosques.
La RFM se encuentra ubicada en el extremo Norte del macizo occidental de Azuero y esta compuesta principalmente por ecosistemas de montaña (Delgado,1997); presenta una estructura de parches de bosques interconectados por diferentes sistemas de vegetación riverina o bien bosques de galería y se estima que la vegetación nativa cubre unas 400 ha. Entre los ríos que nacen en esta reserva destacan La Villa, Mariato, Tebario y Suay.
Las Minas de Herrera, área amortiguamiento de la Reserva Forestal El Montuoso, Herrera. Pinche la imagen para ver ubicación aproximada.En el área de la reserva se puede ver fácilmente la fragilidad de los suelos y el avance de la frontera agrícola. Las actividades productivas del área incluyen la agricultura, la ganadería, la cacería y la extracción de leña para cocinar, actividades practicadas, especialmente la última, pues la gran mayoría de los hogares cocinan con leña.
Actualmente, se desarrollan programas de agroforestería dirigidos a mejorar la calidad de vida en los poblados circundantes. Entre los árboles más utilizados en los programas de reforestación se encuentran especies maderables como pino (Pinus sp.), maría (Calophyllum sp.) y roble (Tabebuia sp.).
Esta reserva, conocida por algunos como el «Pulmón de Herrera», tiene un alto potencial de endemismo debido a su historia geológica (Froehlish & Frohelish, 1987). En esta región se han identificado especies de flora endémica y amenazadas que se encuentran consideradas en convenios internacionales como CITES e UICN (Correa & Valdespino, 1998). Entre la fauna silvestre de valor cinegético en el área se encuentran especies como: venado corzo (Mazama americana), ñeque (Dasyprocta punctata), venado cola blanca (Odocoileus virginianus), conejo pintado (Agouti paca), paisana (Ortalis cinereiceps) y pavón (Crax rubra). Todas ellas se encuentran protegidas por las leyes panameñas de vida silvestre.
La utilización de los recursos naturales de esta área protegida por los habitantes de las comunidades asociadas y la interacción de éstos con la biodiversidad presente es de suma importancia.
La región es sinuosa y está representada por una serie de cerros altos y cimas de montañas altas disectadas por los cauces de la red hidrográfica; orogénicamente representa el extremo norte del macizo occidental de Azuero. La mayoría de las pendientes son fuertes; hacia el límite Oeste, en los sectores donde drenan los ríos Suay, Tebario y Angulo, las pendientes pasan de moderadas a semiplanicies.
Destaca en el área la cordillera de El Montuoso, con una orientación Este a Oeste y una divisoria de aguas de Norte a Sur. Tres puntos altitudinales de relevancia destacan: las cotas 987msnm, 948msnm y 939msnm; esta última es llamada Loma El Montuoso. La segunda elevación montañosa en la región la representa la cordillera de La Huaca, con sus 745msnm, unos 5km al NEE de la cordillera de El Montuoso.
La capacidad agrológica de los suelos corresponde a suelos no arables de las clases VI, VII y VIII, en general, con limitaciones, aptos para pastos, bosques y tierras de reserva. Las tierras clase VI son apropiadas para cultivos permanentes (e.g., café, naranjas, maderables), así como sitios definidos para el desarrollo de pastos para la ganadería, que pueden producir razonablemente bajo técnicas apropiadas de manejo. Las mismas se extienden sobre pequeños valles, depresiones y cuestas con menor pendientes, generalmente con suelos profundos.
En el caso de las tierras clase VII y VIII, aunque se puede dar una explotación limitada de especies forestales, las tierras son más aptas para reserva forestal e hídrica. El relieve es muy accidentado y el régimen pluvial muy intenso, lo que ocasiona finalmente un proceso acelerado de erosión hídrica.
En general, son suelos frágiles, ácidos y, en aquellas áreas sin cobertura vegetal, están propensos a la erosión hídrica. Debido a la topografía de alta montaña con fuertes pendientes y la constitución arcillosa de los suelos, su uso es limitado y son de baja fertilidad. Entre los suelos destacan primordialmente los ultisoles, seguido de inceptosoles y, en muy escasa relación, histosoles y vertisoles.
La suelos de oxisoles son suelos de un horizonte óxico (menor de 16 meq/100g. de arcilla) y son los suelos predominantes en la RFM. Los oxisoles están conformados por mezclas de caolinita, óxidos de hierro y cuarzo, bajos en minerales meteorizables.
Los utisoles poseen un horizonte argílico con menos del 35% de saturación de bases; generalmente profundos, bien drenados, amarillos o rojos, algunos altos en minerales meteorizables. Además, tienen bajas propiedades físicas deseables y relativamente baja fertilidad natural, causado por una composición de arcillas de más del 20%. Algunos de estos suelos son hidromórficos (Clase XII) y otros no (Clase III).
Los inceptosoles son suelos jóvenes con horizonte cámbico, sin otro horizonte de diagnóstico. Lo constituyen básicamente gleys y litosoles, los que se concentran hacia terrazas pequeñas del piedemonte, casi siempre con un pH ácido, aunque en los sitios más planos pueden mejorarse dada la presencia de materiales aluvionales.
Los histosoles están pobremente representados en el área, son suelos hidromórficos que pueden incluir suelos orgánicos (Clase XII) – más notables hacia la región oeste. Por su parte, los vertisoles apenas tienen una formación incipiente hacia la cima de la Loma del Montuoso, junto a las cañadas de Alto Higo.
La geología del área de estudio está conformado por rocas plutónicas de edad secundaria de la formación Loma Montuoso. Esta formación está compuesta por cuarzodioritas, cuarzo gabros, noritas, granodioritas y cuarzomonzonitas. En las rocas se pueden encontrar pequeñas vetillas mineralizadas (cuarzo, calcita, calcopirita y pirita, esfalerita). que indican la existencia de aportes hidrotermales.
El entorno geológico fue conformando durante la era Mesozóica, en el Cretácico y el Holoceno reciente (cuerpos cuaternarios). Este gran plutón se emplazó un tanto contemporáneamente con la formación ígnea Playa Venado, conformada por basaltos y pillow lavas, y que rodea a la formación Loma Montuoso. El sector es atravesado por fallas de dirección Norte-Sur, Este-Oeste y Norte-Oeste-Sur-Este.
En la cordillera de El Montuoso nacen cinco ríos de interés, La Villa, El Gato, Suay, Tebario y Mariato, con sus respectivas quebradas de importancia (aproximadamente19). El flujo hídrico de todos estos cursos drenan hacia las provincias de Herrera, Los Santos y Veraguas, conformando por lo general, un caudal con variaciones pequeñas durante los meses críticos (estación seca). Aforos realizados en noviembre de 1982 arrojaron los siguientes caudales: La Villa, con 2.53 m3/seg.; Tebario, con 0.87 m3/seg.; Quebrada Sonadora, 0.81 m3/sec.; El Gato, con 0.53 con m3/seg.; y, el río Mariato en su cabecera, con 0.34 m3/seg.
El río La Villa y El Gato son parte de la cuenca hidrográfica del Río La Villa, que con sus recursos hídricos aprovisiona de agua potable a las poblaciones de los distritos de Los Pozos, Las Minas, Pesé y Chitré, en la Provincia de Herrera; y a los distritos de Macaracas y Los Santos, en la provincia de Los Santos. Estás fuentes hídricas son aprovechadas por aproximadamente 90,000 personas para el desarrollo de las actividades socioeconómicas del área (e.g., agropecuarias, recreativas, hospitalarias).
La RFM esta influenciada por la Zona de Convergencia Intertropical (ZCIT) y por sus característica morfológicas de alta montaña, condicionando así los aspectos climatológicos (i.e., temperatura y pluviosidad). El régimen de precipitación de la RFM en la vertiente pacífica se caracteriza por la alta pluviosidad en la estación lluviosa (entre mayo y noviembre), con un mes transicional en cada período anual. La precipitación media anual registrada en la estación meteorológica de Chepo de Las Minas es de 2626.1mm, en un período de siete años de registros. La estación seca se extiende desde finales de diciembre hasta el mes de abril, oscilando considerablemente en los últimos años. La región delMontuoso posee un moderado déficit de agua, con un índice de aridez comprendido entre los 10-20%.
La temperatura media anual varía entre los 21-25°C, siendo de 24.5°C para esta área; la evapotranspiración potencial anual es de unos 1565-1710mm3. La temperatura máxima registrada para la región corresponde al mes de abril con 30.6°C y la mínima mensual se registró en el mes de enero con 23.7°C, del mismo año. Siendo la misma relativamente uniforme durante todo el año, alcanzando apenas una diferencia de 4°C como promedio, entre las máximas y las mínimas.
El área de estudio pertenece al bosque (BHT) húmedo tropical y al Bosque muy húmedo tropical premontano (BmHP) en los puntos de mayor altura, según la clasificación de Holdridge.
Fuente:
CODESA. 2003. Plan de Manejo de la Reserva Forestal El Montuoso. Autoridad Nacional del Ambiente, República de Panamá.
Edición digital para dominio público: Centro de Estudios de Recursos Bióticos, Universidad de Panamá
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