Contexto socioambiental del Bosque Protector de Palo Seco, área núcleo de la Reserva de la Biósfera La Amistad Panamá
Población
Según el Censo (2000), la población de las comunidades ubicadas dentro del BPPS ascendía a 5,144 habitantes (51.5%, hombres; 48.5%, mujeres), dicha población está asentada en 73 poblados, debidamente registrados en el Censo y ubicados en los corregimientos de Changuinola, Teribe, Valle del Riscó, Miramar, Punta Robálo y la Comarca Ngöbé-Buglé (Büri, Guariviara, Tuwai y Piedra Roja). En términos generales, el 82% pertenecía a la etnia Ngöbé-Buglé, 14% a los Teribes y el 4% era población no indígena (latinos o colonos).
Las comunidades con la mayor población están localizadas próximas a los ríos o a los terrenos contiguos a la carretera Punta Peña-Almirante. Entre éstas cabe mencionar a la comunidad de Valle de Riscó, con aproximadamente 848 habitantes, seguida por las comunidades de Cochigro, El Bajo de la Esperanza, El Nance, Oriente o Tolote y Los Molejones, cuyas poblaciones eran significativas para el año 2000. La población existente dentro del BPPS está asociada con la construcción de los proyectos viales más recientes, como la carretera Punta Peña-Almirante.
Como se ha mencionado anteriormente, la población predominante tanto dentro del BPPS como en su zona de vecindad, es la Ngöbe-Buglé, la cual se ubica, principalmente, en la parte central y en el extremo sureste del AP y provienen, fundamentalmente, del área de Cricamola. El segundo grupo étnico más abundante que se encuentra en el área es el Naso, quienes habitan, principalmente, las márgenes del río Teribe, hacia el noroeste. En menor cantidad residen los indígenas Bribrí y los latinos o campesinos. Estos últimos se ubican a orillas de la carretera Gualaca-Chiriquí Grande y en la parte noroeste, en el límite con el PILA. Existen poblaciones en los márgenes del río Changuinola y sus afluentes, como son: La Estrella, Valle de Riscó y Nance de Riscó. Otros grupos humanos residen en comunidades como: Miramar y Punta Róbalo, en la zona de vecindad del BPPS.
Grupos étnicos
- Grupo Ngöbe-Buglé: conocidos anteriormente como guaymíes, se ubican, principalmente, en la Comarca Ngöbe-Buglé, formada con la segregación de tierras de las provincias de Chiriquí, Bocas del Toro y Veraguas. Constituye el grupo indígena más numeroso en el país (65.5%); el 39.2% de los Ngöbes y el 36% de los Buglé de 10 años y más de edad es analfabeta; la mediana de edad en los Ngöbes es de 15 y de 18 años para los Buglé.
- Grupo Naso: según los datos censales representa el 1.2% de la población indígena del país. El 15.2% de la población de 10 años y más de edad es analfabeta y tiene una mediana de edad de 19 años. Actualmente, está reclamando que los territorios ocupados sean definidos como una comarca; un reciente estudio tenencial realizado en el área indica que la mayor parte del territorio Naso traslapa con dos áreas protegidas: el BPPS y el PILA.
- Grupo Bribri: se localiza en el cordón fronterizo con Costa Rica y a orillas del río Yorkín, en Bocas del Toro. En 1911, se planteaba que, por su reducido número en el territorio nacional, deberían ser considerado como costarricense, ya que en Panamá no se encontraba en la condición tribal ni numérica de los otros grupos indígenas. Sin embargo, el censo de 2000 reportó una población de 2,521 habitantes, con una mediana de edad de 23 años; el 6.7% de la población de 10 años y más es analfabeta.
- Población Afroantillana: este grupo, originario de las Antillas, llegó atraído por las oportunidades de trabajo en la construcción del ferrocarril transístmico y del canal de Panamá. Una vez terminadas estas obras, emigraron a los centros donde, históricamente, la compañía bananera ha tenido más influencia en la provincia, como son Bocas del Toro, Bastimentos, Almirante y, en menor escala, Changuinola.
- Población mestiza: constituye uno de los grupos humanos más importantes. Su actividad económica se desarrolla en todas las áreas, con especial énfasis en la agricultura, la ganadería y el comercio; residen principalmente en la cabecera de los distritos de Chiriquí Grande y Changuinola.
Vivienda
Entre las características más relevantes de las viviendas del área de influencia del BPPS sobresale la carencia de servicios básicos como abastecimiento de agua potable, servicio sanitario o letrinas y electrificación; entre las que están a nivel del suelo, algunas tienen piso de tierra.
Existe una alta dependencia de los recursos naturales, maderables y no maderables, tanto para la construcción como para el equipamiento de la casi totalidad de las viviendas, especialmente la de los indígenas. No obstante, se encuentra una minoría de viviendas que han sido construidas con materiales permanentes, especialmente a orillas de la carretera a Chiriquí Grande.
En el área Naso, las viviendas están concentradas en aldeas a lo largo de la cuenca baja del río Teribe. Para los Nasos, los materiales de construcción de las viviendas han evolucionado, ya que en sus inicios construían el piso y paredes de jira, el techo de palanquilla, y sobre pilares, pero en la actualidad se pueden observar viviendas construidas con madera y zinc.
Vías de comunicación y transporte
La principal vía de comunicación terrestre es carretera Gualaca – Chiriquí Grande – Punta Peña – Almirante, las cuales conectan a este sector con la ciudad de Changuinola, esta vía es de asfalto y se encuentra en buen estado. Todas las comunidades que se encuentran a lo largo de la carretera Punta Peña-Almirante se transportan a caballo o en bicicletas a sitios cercanos, además tienen la posibilidad de viajar en autobús hasta Chiriquí Grande, Almirante y/o Changuinola. Algunas comunidades de difícil acceso que se ubican en esta zona cuentan con caminos de penetración en mal estado. Esta situación impide el libre acceso, razón por la cual dentro del área las comunidades se movilizan a pie y a caballo.
En comunidades como Dos Bocas y Charco La Pava, el transporte es mayormente por bote. Para acceder a las comunidades que se encuentran ubicadas en la cuenca del Teribe, es necesario trasladarse en autobús hasta el puerto de El Silencio donde se toma el bote. Para otras comunidades, como: Sieykin, Kuykin, Loma Bandera y Sorí, sólo existen caminos reales hasta El Silencio. El principal medio de transporte lo constituyen los botes a motor y balsas construidas de balso, bambú y abacá.
Economía
Ingresos
Los ingresos de la mayoría de la población del área de influencia del BPPS provienen de la agricultura; no obstante, existen otras actividades que también contribuyen con los ingresos familiares, como pesca artesanal, ganadería extensiva, cacería y explotación forestal.
La mediana de ingresos mensuales para estas comunidades oscilaba entre B/. 50.50 y B/. 500.00; apenas en seis (6) poblados, era superior a los B/.200.00; en la mayoría de ellos era inferior a los B/.100.00, lo que muestra que la pobreza y extrema pobreza son una característica de esta AP, especialmente entre los grupos indígenas.
Actividades económicas
- Agricultura: es de subsistencia; los cultivos más importantes, por ser de consumo diario, son yuca (Manihot esculenta), maíz (Zea mays), piña (Ananas comosus), dachín (Colocasia esculenta), naranjas (Citrus sinensis) y pixbae (Bactris gasipaes). Con la apertura de la carretera Almirante-Punta Peña se ha incrementado la actividad agrícola en la zona de vecindad del BPPS, con la aparición de cultivos como el arroz (Oryza sativa) mecanizado. Otro rubro de importancia, pero que ha visto disminuida su producción por la persistencia de la plaga de monilia, es el cacao (Theobroma caco). La principal fuente de mercado de cacao es la Cooperativa de Cacao Bocatoreño (COCABO), que compra a B/.0.50 la libra del cacao orgánico y a B/.0.20 libra del producido con agroquímicos.
- Aves: otra de las actividades que genera dividendos es la cría de animales domésticos, como gallinas y patos que además de servir para el consumo familiar, se vende para comprar artículos manufacturados de uso diario. Por su parte, el sistema de producción Naso incluye actividades agrícolas, recolección, caza y pesca.
- Ganadería: es una actividad que se está intensificando y está en manos de personas que no residen en el área; normalmente contratan a moradores locales como jornaleros a quienes le pagan B/.5.00 el día de trabajo y, en los sitios más apartados, B/ 3.00. En algunos sitios los terratenientes acostumbran a pagar a los empleados con mercancía seca, pero este tipo de remuneración no es bien recibida por los trabajadores, quienes abandonan el trabajo y se dedican a la agricultura.
- Extracción de madera: para algunos pobladores es la principal fuente de ingresos; entre las especies de mayor demandada, están cerillo (Symphonia globulifera), bateo (Carapa guianensis), laurel (Cordia alliodora) y cedro (Cedrela odorata). A lo largo de la carretera Punta Peña-Almirante diariamente se saca la madera cortada para su venta. Esta situación es preocupante y refleja la falta de aplicación de las normas existentes.
- Turismo: de las tres comunidades evaluadas, sólo Altos del Valle reportó algún dividendo significativo de las actividades turísticas en concepto de venta de plantas y frutas, alojamiento y alimentación en las cabañas Willie Mazu, entre los meses de enero a abril, cuando llegan visitantes locales y extranjeros, cuyo destino final es la isla de Bocas del Toro. Otro grupo importante de visitantes, son los estudiantes y docentes universitarios. Según los moradores del área, existen muchos sitios de interés que pueden ser visitados por turistas nacionales o internacionales, para recrearse y educarse sobre los recursos naturales o para realizar estudios e investigaciones. Sin embargo, como este desarrollo está ligado al mantenimiento de condiciones lo más naturales posibles, es importante la conservación y manejo adecuado de los recursos naturales del BPPS.
- Pesca: es una actividad realizada artesanalmente a lo largo de todo el año, que no genera ingresos pero sí garantiza la alimentación. En la zona existen estanques para la cría de peces en Altos del Valle, Valle Abajo y Valle de Riscó.
- Puertos: la actividad portuaria se realiza a través del puerto de Chiriquí Grande, que mantiene y genera la mayor actividad económica dentro del área de Altos del Valle; se trata de movimiento de carga y transporte de pasajeros que surge como una nueva alternativa, luego de finalizar el contrato de trasiego de crudo por la empresa Petroterminales de Panamá.
Salud
Instalaciones
Los habitantes del área de influencia o de vecindad al BPPS tienen acceso a las instalaciones del Sistema Integrado de Salud (SIS), compuesto por un hospital regional con sede en el corregimiento de Changuinola y una serie de puestos de salud.
Las comunidades de Dos Bocas, Charco La Pava y Altos del Valle no cuentan con un puesto de salud; sin embargo, tienen fácil acceso a los centros de salud de Rambala, Cilico Creeck y Valle de Riscó. En casos de urgencias mayores, deben asistir a las instalaciones de salud de Almirante y Changuinola. Aunque existen puestos de salud en las comunidades de Miramar, Palma Real, y Traicionera, algunas personas que viven en estas comunidades no buscan la asistencia médica. Para la zona de la carretera Gualaca-Chiriquí Grande la población dentro del BPPS debe recurrir a los centros de salud o al hospital recién construido en la comunidad de Rambala, el cual no cuenta con todos los servicios por la falta de personal y equipo.
A pesar de las instalaciones de salud, parte de la población indígena continúa haciendo uso de la medicina tradicional a través de la figura del botánico, dados sus bajos niveles educativos, malas condiciones de las vías de acceso y de comunicación, falta de medios de transporte y sus altos costos.
Esperanza de vida
Según datos del Ministerio de Salud del año 2000, la esperanza de vida de la población de la provincia de Bocas del Toro es de 70.2 años, por debajo de la media nacional de 73.7 años.
Natalidad y mortalidad infantil
Los registros vitales indican un total de 28 nacimientos vivos y cerca de tres defunciones por cada 1,000 habitantes, es decir, un crecimiento natural de 25 personas por cada 1,000 residentes. La mortalidad en cambio, es 4 defunciones por cada 1,000 habitantes. Es importante indicar que las estadísticas en esta provincia carecen de un registro real de defunciones, por lo que la tasa de mortalidad general e infantil se encuentra subestimada. En esta provincia se registra una tasa de mortalidad infantil de 38.0 defunciones por cada 1,000 nacimientos vivos, cifra superior a la observada a escala nacional (20.0 defunciones infantiles por cada 1,000 nacimientos vivos). Esta información sugiere que, a pesar de los esfuerzos realizados por el sector salud, es necesario incrementar la cobertura.
Educación
La mayor parte de los asentamientos humanos ubicados dentro del BPPS cuentan con una escuela de educación básica general que brinda el servicio hasta el sexto grado en un sistema multigrado. Los colegios de educación básica completa y educación media se encuentran en los poblados más importantes como Guabito, Changuinola y Almirante. Existe, además, el colegio agropecuario en El Silencio, cerca de Changuinola (Empresa Ram San, 1996). Las escuelas de Dos Bocas, Charco La Pava y Altos del Valle ofrecen desde preescolar hasta sexto grado.
En la mayoría de las comunidades del territorio Naso, para 1999, existía escuelas básicas multigrados, con una matrícula de 485 estudiantes atendidos por 17 maestros. El nivel de educación en su mayoría alcanza hasta el sexto grado, debido a que los centros de nivel medio o secundario más cercanos se encuentran en El Silencio y Changuinola, sitios a donde pocas familias pueden enviar a sus hijos por falta de recursos.
En cuanto a la educación superior, existen extensiones de la Universidad de Panamá y de la Universidad Tecnológica en Changuinola. Sin embargo, éstas sólo imparten carreras de corta duración, por lo que otras carreras tienen que ser culminadas en las respectivas sedes centrales, en la ciudad de Panamá (Empresa Ram San, 1996).
Nivel organizacional
En lo que respecta a la organización social, se registra la existencia de comunidades con comités o asociaciones legalmente constituidos; de éstas predominan las del tipo comunitario, aunque también existen las promovidas por el CBMAP/ANAM.
Para las comunidades que se localizan dentro del área de la comarca Ngöbe, la estructura social actual esta íntimamente ligada a la demarcación comarcal. Existen dos sistemas; uno es de asuntos cotidianos o internos, funciona sin injerencia estatal y está basado en las relaciones de parentesco de los residentes de un mismo caserío, donde las decisiones son tomadas a distintos niveles (uso de la tierra, matrimonio o disputa con otros parientes) por consenso y compromiso. El otro es el sistema político externo, constituido por caciques generales o regionales, y responde a los poderes que provienen del Estado panameño.
El sistema de organización de los Nasos se basa en una monarquía hereditaria que incluye rey, segundo rey, representantes del rey y comisionados, la cual se combina con la estructura interpuesta por el gobierno, que incluye un regidor, un cuerpo de policías o guardias forestales, así como otros cargos que han ido creando en relación con la protección de bosques y cuencas.
Uso de los recursos naturales
Uso de la tierra
El uso que se le da a la tierra en las comunidades del BPPS, en la actualidad, se ha dividido en agrícola, pecuario y forestal. En la actividad agrícola, la mayor superficie se dedicó a la siembra de arroz, yuca y maíz, otros cultivos que se encuentran son coco, pixbae, naranja, culantro, ají, tomate, cacao, plátano, aguacate, guandú, tomate y café. La actividad pecuaria se da en menor escala que la agrícola y consiste en el establecimiento de pastizales para la cría de reses y de animales menores (cerdos, gallinas y patos). En el trabajo de campo se observaron algunas hectáreas dedicadas a plantaciones forestales, que incluyen especies introducidas para su posterior explotación
Uso de los recursos hídricos
El río Teribe, de 75km de longitud, constituye el principal recurso hídrico de la región, tiene un caudal medio de 60 m3/seg, por lo cual varios puntos en su curso se consideran aptos para el generar electricidad; tal es el caso de la quebrada Bonyik (ANAM/CBMAP, 2002).
- Proyecto hidroeléctrico Bonyic, planta potabilizadora en quebrada Cuin y proyecto de turismo ecológico en el río Teribe: La sociedad Hidroeléctrica del Teribe, S.A. (HET) se ha propuesto promover la participación privada para el desarrollo de tres proyectos en el distrito de Changuinola, abarcando el sector energético, el suministro de agua potable y el ecoturismo en el río Teribe.
- Proyecto hidroeléctrico de Changuinola-Teribe: este proyecto plantea construir seis embalses para generar energía eléctrica, utilizando los caudales de los ríos Teribe y Changuinola. Ambos proyectos fueron desarrollados hasta la etapa de estudios de pre-factibilidad y factibilidad, en la década de 1980, pero no se han ejecutado por falta de capital (Castillo, 1991).
Uso de la flora y fauna
Flora
Las personas que viven tanto dentro como en el área de vecindad del BPPS utilizan los recursos naturales como sus principales medios para producir y subsistir; de los bosques obtienen plantas que les sirven para alimento, leña, medicinas, artesanías y materiales de construcción.
Para el uso de la madera, en la mayoría de las ocasiones cuentan con el debido permiso de ANAM, sobre todo cuando se trata de vender la madera, pero cuando es para consumo propio a veces no disponen del mismo. En la actualidad se está dando una extracción selectiva de madera de laurel, roble, bateo, níspero, miguelario, cedro, cerillo, zapatero, mayo, quira, sangrillo, ceibo, teca, alcabú, criollo y baco, a lo largo de la carretera Gualaca-Chiriquí Grande, Punta Peña-Almirante y áreas de El Silencio en el Teribe. La extracción de madera para la venta se da con mayor frecuencia en las comunidades compuestas por indígenas y colonos.
Otros productos del bosque de gran demanda son las diversas clases de orquídeas, utilizadas como plantas ornamentales y medicinales. Para aquellas comunidades más próximas a la carretera, como es el caso de Altos del Valle y Malí, son una fuente de ingresos para los colonos aunque también existe una minoría de indígenas que lo hace; no obstante, ambos grupos indican la sobre explotación a la que han estado sujetas estas especies. Otros elementos que se aprovechan son pencas, bejucos, troncos, varas, plantas medicinales, algunas para la elaboración de artesanías.
Según los Ngöbes, ellos han intentado regular el uso de los recursos dentro de la comarca con base en sus creencias y costumbres, pero son los foráneos quienes explotan los recursos sin control. Consideran como especies amenazadas al cedro, bateo, laurel, roble y mayo.
Entre los Nasos existe una regulación de cumplimiento obligatorio para toda la población sobre el uso de los recursos naturales. Es el rey quien autoriza que se corte un árbol para su posterior venta si el propietario demuestra que tiene una urgencia de dinero. A diferencia de la población Ngöbe, los Naso tienen un alto grado de conciencia tanto por parte de las autoridades como de los pobladores por la conservación de los recursos naturales. En este pueblo existen varias especies de árboles que han sido objetos de adoración o de temor, los cuales son considerados dentro su cultura como espíritus sagrados o malos, entre los que se puede mencionar al pilón y al bongo.
Fauna
Los animales que se obtienen del bosque son, generalmente, mamíferos de tamaño pequeño (armadillo, ñeque, conejo) y, en menor cantidad, aves. La mayoría se utiliza para el consumo familiar, pero también se da la cacería con fines comerciales y recreativos (macho de monte, saíno, puerco de monte, venado corzo, venado de cola blanca, mono colorado, tigre o jaguar, mono aullador, conejo pintado, ñeque, armadillo y conejo muleto). En comunidades como Sieyik y Siekin, estas especies ya no se observan porque se han desplazado hacia lugares boscosos y más alejados.
En la mayoría de las comunidades quienes cuentan con una escopeta o un rifle lo alquilan o lo prestan a cambio de una porción del animal capturado. En el área del Teribe aún se mantiene el uso del arco y la cerbatana para la caza de animales pequeños y peces. La cacería se practica tanto de día como de noche, cualquier día del año.
En Almirante y Changuinola se observó que en varias fondas y restaurantes se ofrecen platos que incluyen carne de conejo pintado o de tortuga. Esta situación demuestra que la cacería comercial se da regularmente en el área, sin que exista un control adecuado.
Con relación a las aves más codiciadas para venderlas como mascotas (aunque existen residentes que lo consumen como carne), se encuentran los loros. Las capturas se dan en los meses de marzo, abril y mayo, cuando abundan más en la zona.
En cambio, el tigre o jaguar (Pantera onca), según los moradores, se caza por miedo, pues se cree que este felino representa una amenaza para la gente. Cuando esto ocurre, se curte el cuero del animal y después se intenta venderlo; ésto se da con mayor frecuencia en el área del Teribe.
Fauna acuática
La pesca se practica durante todo el año; generalmente se realiza para consumo propio, excepto en el área del Teribe, donde se observó que se vende parte de lo que se pesca en El Silencio (especialmente el pez boca chica). Las comunidades que se dedican a la pesca utilizan la cuerda y el chinchorro, y en ella participan adultos y niños.
Según los moradores tanto del área del Teribe y de la carretera, algunas especies han disminuido considerablemente debido a la pesca excesiva y al uso de venenos y explosivos (arte utilizado en el Teribe). En comunidades como Valle de Riscó, Altos del Valle y Malí existen estanques de tilapia y carpa roja.
Tenencia de la tierra
El área de la comarca Ngöbe-Buglé dentro del BPPS comprende cerca de unas 70,139 hectáreas y ocupa un 41.8% de la superficie total del BPPS. La superficie traslapada con el territorio reclamado por los Nasos dentro del BPPS es de aproximadamente 22,578ha., lo que representa 13.5% del total del AP. De aprobarse la comarca Naso-TjërDi, la superficie de tierras de propiedad colectiva, legalmente establecidas, aumentaría a 92,717 hectáreas, o sea, el 55.3% del total de la superficie del BPPS.
Es importante mencionar que gran parte de los pobladores de las comunidades del AP cree tener derecho posesorio, pero en realidad lo que se reconoce es un derecho «sobrentendido», sin validez legal de propiedad para la ocupación de la tierra. La Dirección Nacional de Reforma Agraria del Ministerio de Desarrollo Agropecuario no tiene información referente a los títulos de propiedad y derechos posesorios dentro del BPPS. El Decreto 25 de 28 de septiembre de 1983, en su artículo 1, señala que las tierras rurales descritas son absolutamente inadjudicables por la DNRA y se prohíbe, igualmente, el otorgamiento de permisos de ocupación y de explotación de parcelas del BPPS. Durante las entrevistas con los moradores, entre las razones por las cuales decidieron vivir en las comunidades ubicadas dentro del BPPS, respondieron que fue por no tener tierras para vivir, por buscar mejores tierras para sembrar o porque amigos y familiares los motivaron a buscar mejores oportunidades de vida.
La historia de las tierras en la zona de vecindad del BPPS ha sido más compleja. Las que se encuentran a orillas de la carretera Punta Peña-Almirante fueron arrendadas a la United Fruit Company en el siglo XIX para el establecimiento de plantaciones de banano las cuales, después de ser devastadas por la sigatoca, fueron sustituidas por cacao. En la mayoría de casos, los pobladores carecen de derecho posesorio o de títulos de propiedad; sin embargo, al igual que en las tierras dentro del BPPB, los pobladores venden, ceden y desarrollan actividades en estas tierras a las cuales no tienen derecho legal (ANAM, 1998-1999).
La dirigencia Naso expresó que existen algunos conflictos surgidos por la ocupación ilegal de terrenos; por ejemplo, un grupo de familias Ngöbe colonizó un sector de Buena Selva, formando una comunidad, siendo que los predios de algunas familias penetraron en el territorio Naso y en el BPPS. Según algunos miembros de la dirigencia Naso, el área afectada ha aumentado considerablemente en menos de un año, pues de cuatro predios que fueron detectados en el año 2002, para el mayo de 2003 existían 24; todos pertenecen a familias Ngöbe de la comunidad de Buena Selva.
FUENTE:
ANCON-CEPSA. 2004. Plan de Manejo de Bosque Protector de Palo Seco. Autoridad Nacional del Ambiente, República de Panamá.
Edición digital para dominio público: Centro de Estudios de Recursos Bióticos, Universidad de Panamá.
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