Mire con cuidado…estan violando derechos humanos
30 DE OCTUBRE.
Desde el viernes 26 de octubre de 2007 los lectores de La Prensa han podido contemplar todos los días un anuncio de dos páginas completas a todo color pagado por la empresa AES. Este anuncio le comunica a la ciudadanía con mucho optimismo que las obras de construcción de la hidroeléctrica Changuinola-I han empezado. La primera de tres megahidroeléctricas a existir dentro del Bosque Protector Palo Seco, área protegida del Corredor Biológico Mesoamericano.
En una gran foto salen cuatro personas dando la primera palada con la sonrisa de satisfacción de quienes ven realizarse su obra personal: el director líder del Consorcio Contratista, el vicepresidente de AES Centroamérica, el subadministrador de la Anam [Autoridad Nacional del Ambiente] y el diputado Benicio Robinson. Probablemente la gran mayoría de quienes vieron el anuncio lo leyeron por encima y voltearon la página. Pero quizás algún lector más detallista se quedó observando las fotos del público en el acto de inauguración y de las mujeres que lucían orgullosamente sus polleras. Pero aquel lector que conoce bien la zona donde se realiza la construcción sabe que es territorio ngöbe, donde viven varios miles de indígenas de este pueblo. ¿Se habrá preguntado este lector por qué no se puede ver ni un solo ngöbe en las fotos, a pesar que la obra se hace, como quien dice, en el patio de su casa?
¿Por qué no fueron invitados a celebrar esta magnífica obra que asegura “un futuro con más energía”? Quizás esto pueda estar relacionado con el hecho de que mientras empresarios y el Gobierno ponían sonrientes la primera palada, unos 15 policías armados acompañaron a representantes de la empresa para desalojar a la mujer viuda que vivía justo en el lugar donde se piensa construir la presa. Pero quizás su ausencia de las fotos esté relacionada con el hecho de que más de mil personas tendrán que ser reubicadas porque sus hogares serán inundados, mientras que otras tantas más verán su cultura y tradición afectadas. O quizás tenga que ver con el hecho que las obras de construcción y de reubicación de personas ya empezaron a pesar de que el Programa de Reasentamiento no ha sido aprobado aún por la ANAM, a pesar de que las poblacionesni siquiera conocen lo que otros han decidido que sea su futuro. Pero quizás no es esto.
Quizás tenga que ver con el hecho de que el Estudio de Impacto Ambiental categoría III fue aprobado con todo y que su foro público obligatorio fuera hecho en Almirante, lugar de muy difícil acceso para las comunidades afectadas. O quizás tenga que ver con el hecho de que la población no sabe cómo será perjudicada la fauna de esta área protegida ya que los estudios biológicos todavía están siendo realizados. Y si recuerdan bien, el Estudio de Impacto Ambiental ya está aprobado.¿Será posible que la ausencia de indígenas en la inauguración refleje cierto descontento en la población por esas irregularidades? Y si no es oposición, ¿será acaso una muestra más de que a la empresa le importa tan poco con los miles de personas que afectará que ni siquiera los invitó?
Lucía L. Lasso
Antropóloga ambiental
Filed under: ANAM, Areas Protegidas, Derecho ambiental, Derechos Humanos, Medio ambiente, Pueblos Indígenas, Recursos Naturales, Reservas de la Biósfera | Tagged: AES Changuinola, AES Corporation, Derechos Humanos | Leave a comment »