El encanto de Portobelo, El Salto de los Monos
De tres a cuatro horas, penetrando la selva (Parque Nacional de Portobelo) se encuentra la cascada más alta de la provincia de Colón, con 75 m de caída. ‘El Salto de los Monos’, el encanto de Portobelo.
Moisés Ortiz Mow
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Chorro de color verde esmeralda. |
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El labrador ‘Rosco’ no desaprovechó el agua. |
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Un paisaje como de película de Tarzán. |
Desde el corregimiento de Sabanitas, seis excursionistas, entre ellos un alemán, un italiano, un austríaco, una española y dos panameños, además de ‘Rosco’ (un perro labrador) llegamos al sector de Guanche en Portobelo, entre linternas, y caminamos unos tras otros hacia la cascada El Salto de los Monos, a eso de las 11:45 de la noche.
Tras una hora de camino, la primera acampada es en la ribera del río Guanche, junto a un árbol (bongo) que tiene más de 400 años, en los límites del parque.
Al asomarse el sol recogemos todo y continuamos con la jornada. Pasada más de una hora y media, la humedad de la selva se siente de tal manera que agobia. Hacemos un descanso y nos introducimos en el río para refrescarnos por espacio de 15 minutos; uno de los aventureros pregunta si se puede beber de esta agua y le contesté “por supuesto”. La calidad del agua del río es excelente, no tiene olor, es fresca y transparente. Se puede bucear sin que moleste los ojos.
Avanzamos, dejamos el río Guanche y caminamos al lado del río Dos Bocas. Observamos troncos de árboles inmensos, orquídeas y la belleza natural de la selva. A las 2:30 p.m. llegamos al segundo sitio de acampada; estamos bastante agotados. Decidimos visitar la cascada al siguiente día. Nos damos un buen baño en el chorro verde esmeralda, otra belleza natural que es una piscina profunda. La suerte nos acompaña y recibimos la visita de los monos aulladores, quienes observan nuestros movimientos y hacen alarde de su aullidos.
El italiano los imita, los monos se quedan callados por un momento y empiezan con su sonido. Saltan de una rama a otra y nos orinan. Estos primates son territoriales y así nos dejan claro que este es su sitio.
Al día siguiente nos dirigimos a visitar la cascada, recorrido que nos toma 40 minutos, y en nuestro avance, que es en parte por el río Quebrada de los Monos, contemplamos varios chorros preciosos, pozas de agua irresistibles para zambullirse. ‘Rosco’ el labrador se tira casi en todas. A la vez apreciamos escenas selváticas fabulosas como en las películas de Tarzán para inmortalizarlas con la cámara. Al llegar a la cascada nuestras cabezas se inclinan 70 grados por la altura; los aventureros agradecen estar allí. No es fácil ni tan difícil llegar, pero vale la pena. Es bella el agua que cae en los pozos, en los cuales se puede nadar o meterse tras de la cascada. El verde de la selva hace del Salto de los Monos un sitio especial.
¿Cómo llegar?
Desde el corregimiento de Sabanitas, en el supermercado Rey, se toma un bus o automóvil hasta el sector de Guanche. Le tomará alrededor de 30 a 35 minutos, pero lo mejor es contactar a los guías, en este caso el club EcoloAventuras Colón, que puede guiarle hacia la cascada.
Recomendaciones
1. No camine con jeans. Al mojarse incomodan o puede escaldarse. Lo mejor es usar pantalones ligeros que se puedan secar puestos y que sean largos.
2. Use botas o zapatillas con buenas suelas.
3. Lleve repelente para insectos, linternas, gorra o pañoleta
Filed under: Colón, Turismo | Tagged: Parque Nacional de Portobelo, Portobelo |
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