DINERO DEL NARCOTRÁFICO IMPULSA AUGE DE LA CONSTRUCCIÓN EN PANAMÁ
Reuter, Andreaw Beatty
CIUDAD DE PANAMA (Reuters)– Los brillantes rascacielos que se erigen sobre la costa del Pacífico en Panamá y la pequeña capital del país centroamericano le dan una vista comparable con la de una potencia asiática como Hong Kong o Singapur.
Mientras una crisis hipotecaria azota a Estados Unidos, la construcción está en auge en Panamá y según los más ambiciosos planes de construcción, para el final de la década el país centroamericano albergaría a nueve de los 10 edificios más altos de Latinoamérica.
Pero las luces están apagadas en muchos de los pisos de lujo y los nuevos edificios están vacíos, haciendo crecer las sospechas de que el auge de las propiedades en Panamá podría ser una burbuja construida por especuladores sobre dinero proveniente del narcotráfico en Sudamérica.
Los agentes inmobiliarios dicen que la oscuridad nocturna en la ciudad se debe a la elevada cifra de residentes temporales en el país pero las autoridades estadounidenses creen que la causa más probable es que los cárteles de la droga colombianos utilizan el sector inmobiliario para lavar dinero.
En septiembre, cuando la policía panameña arrestó al capo de la droga colombiano José Urrego, descubrió que era propietario de inmuebles y negocios en todo el país centroamericano, incluyendo la isla Chapera, en el Pacífico, valuada en unos 12 millones de dólares.
«Se ha vuelto más difícil transferir dinero a través de los bancos por lo que hemos visto a mucha más gente llevar dinero hacia Panamá por el aeropuerto de la Ciudad de Panamá,» dijo un funcionario del Gobierno de Estados Unidos, que pidió anonimato.
«Ellos lavan dinero a través del sector inmobiliario, el bancario y la Zona de Libre Comercio de Colón,» agregó, refiriéndose al parque de importaciones y exportaciones de Panamá.
La poco vigilada frontera selvática de Panamá con Colombia y sus numerosas islas costeras, bahías y ensenadas han hecho al país un punto importante del tráfico de drogas entre Sudamérica, México y Estados Unidos.
Sus relajadas leyes migratorias y buenos enlaces de transporte aéreo la hacen un sitio que permite fáciles reuniones de los cárteles mexicanos y colombianos.
«Los colombianos no necesitan visa para entrar a Panamá, por lo que cada vez utilizan más al país como un sitio de reunión diciendo a sus contactos mexicanos ‘Vamos a Panamá,»‘ dijo el funcionario.
ABUNDAN APARTAMENTOS
De acuerdo con el agente inmobiliario Sam Taliaferro, se espera que alrededor de 11,000 apartamentos entren al mercado en la Ciudad de Panamá antes de que concluya la década.
Todo eso para una ciudad de unos 800,000 panameños, en su mayoría pobres, algunos de los cuales viven en maltrechas casas de madera construidas un siglo atrás para albergar a los trabajadores que edificaron el canal.
A pesar de que Panamá es una importante ruta para el transporte marino, la economía del país sigue siendo pequeña y pocos panameños consideran que los desarrolladores pueden justificar la necesidad de tantos rascacielos.
Algunos grupos críticos y políticos de oposición acusan al gobierno de otorgar permisos de construcción no obstante la demanda real, porque se generan empleos en el sector y se crea una impresionante panorámica de la ciudad, cuyas fotografías adornan los folletos turísticos del país.
Enrique Montenegro, director del frente anticorrupción, dijo que cerca de una quinta parte de los proyectos inmobiliarios son comprados con dinero del narcotráfico.
«Algunos promotores no preguntan de dónde viene el dinero,» dijo. «Los narcotraficantes compran los departamentos para usarlos para sus reuniones en Panamá, o para rentarlos,» agregó.
«INVERSIONISTAS ILICITOS»
La fiscal general de Panamá, Ana Matilde Gómez, reconoció que existen «inversionistas ilícitos» en el mercado de bienes raíces del país, pero que el gobierno no puede hacer nada para limitar la prosperidad repentina de los rascacielos.
Gómez explicó que el gobierno está enfocado en combatir el lavado de dinero en el sector bancario, que en las décadas de 1980 y 1990 era un paraíso para esa actividad pero se limpió gracias reglas y controles más estrictos.
«Fuera del sector financiero, hay cosas que no podemos controlar. Cualquier sector económico lucrativo que esté prosperando es atractivo para … inversionistas ilícitos,» dijo.
Incluso sin el presunto dinero del narcotráfico, los agentes de bienes raíces dicen que los especuladores están creando una peligrosa burbuja que está elevando las rentas a lo largo del país, donde el 40 por ciento de la población vive con menos de 2 dólares diarios, y podría dejar a la capital repleta de edificios abandonados a medio terminar.
Hasta ahora ya ha habido bajas destacadas.
Se suponía que la Ice Tower, con sus 104 pisos y un costo de construcción estimado en unos 200 millones de dólares, sería uno de los edificios más prestigiosos de la ciudad, sin embargo sus cimientos quedaron sin terminar.
(Editado por Juana Casas)
Fuente secundaria: Buscando Camino No. 166
Filed under: Burica Press | 3 Comments »