Los planes de hidroeléctricas en las áreas protegidas del PILA y Palo Seco en Panamá

De acuerdo al texto oficial del Plan Manejo de Parque Internacional La Amistad estos son los planes de represas para hidroeléctricas en el PILA y Palo Seco. Esto indica que toda esta área de rica biodiversidad oficialmente está bajo amenazas escritas.

Uso potencial de la tierra y tendencias en el PILA

En las comunidades de Renacimiento, Boquete, Bugaba, que abarcan la zona de vecindad del PILA Pacífico, la economía está fundamentada sobre la agricultura. La producción para estas áreas incluye café, hortalizas y papa. Comunidades como Los Pozos, Jurutungo y el sector de Culebra trabajan la tierra con finalidad agrícola y ganadera. Cabe señalar que la tierra en las fincas de Las Nubes, La Garita, Entre Ríos y Monte Azul está expuesta a los abonos químicos y agroquímicos. Por otra parte, es notorio en las áreas de Cerro Punta, la práctica inadecuada de parcelar a favor de la pendiente, lo que trae consigo el aumento de la erosión de los suelos ocasionando la pérdida de nutrientes y así mayor aplicación de fertilizantes y plaguicidas.

Para el área del PILA Caribe, el uso de la tierra incluye el desarrollo de actividades pecuarias y forestales. La actividad pecuaria se da en menor escala en comparación con la agrícola. Existe cría de reses, cerdos, aves (patos) y otros. Durante el trabajo de campo se observaron algunas hectáreas dedicadas a la actividad forestal, las cuales incluyen algunas especies introducidas, paulatinamente para su posterior explotación.

Uso de los recursos hídricos

El río Teribe es el principal recurso hídrico de la región. Debido a las condiciones de su caudal se considera que varios sitios tienen potencial para el desarrollo hidroeléctrico, al igual que la quebrada Bonyik.

Entre 1970 y 1980 se realizaron numerosos estudios con miras a explotar los recursos hidráulicos de los principales ríos del país, respondiendo a las necesidades de la época. Entre los estudios de proyectos hidroeléctricos está el de Changuinola, que se basa en la utilización de la energía potencial del curso intermedio del río Changuinola y el curso inferior y medio del río Riscó por medio de una presa ubicada en la desembocadura del río Oeste, así como de otros cuatro sitios de presa. El estudio contempló, además, medir el potencial del río Teribe y otros afluentes importantes. El complejo hidroeléctrico del río Changuinola generaría un promedio anual de 5,300 GWh a un costo de construcción de 1,100 millones de dólares, mientras que el de río Teribe produciría un promedio anual de 3,300 GWh a un costo de 668 millones de dólares (Adames, 1980).

Proyecto hidroeléctrico Bonyic, planta potabilizadora en quebrada Cuin y proyecto de turismo ecológico en el río Teribe

La sociedad Hidroeléctrica del Teribe, S.A. (HET) se ha propuesto promover la participación privada para el desarrollo de tres proyectos en el distrito de Changuinola que cubren el sector energético, el suministro de agua potable y el ecoturismo del río Teribe. Estos proyectos tienen la finalidad de contribuir al esfuerzo del gobierno nacional en la solución de los problemas básicos de la infraestructura regional.

Proyecto hidroeléctrico de Changuinola-Teribe

Este proyecto plantea la construcción de seis embalses para generar energía eléctrica utilizando los caudales de los ríos Teribe y Changuinola. Ambos proyectos fueron desarrollados hasta la etapa de estudios de pre-factibilidad y factibilidad. Los estudios del proyecto hidroeléctrico fueron terminados a principios de la década de 1980, pero no se han ejecutado por falta de capital.

Fuente: Plan de Manejo del Parque Internacional La Amistad (PILA) (2003).

Contexto Geográfico del Parque Internacional La Amistad (PILA)

Contexto Geográfico del Parque Internacional La Amistad (PILA)

En esta sección se realiza una descripción del Area Protegida, con base en las investigaciones tanto de fuentes secundarias como de campo, con el propósito de reconocer los principales recursos y situaciones críticas que se están dando en el PILA; se inicia con la definición del área regional y, posteriormente, se describe el área de estudio. Los detalles de la mayoría de los puntos tratados en esta sección se presentan en el Diagnóstico Biológico y Sociocultural del PILA (ANAM-CBMAP, 2003), que forma parte del Anexo Digital de este PM.

Área Regional

Localización

El área regional incluye aquellas áreas similares al área de estudio en cuanto a zonas de vida, bosques, clima, relieve y suelos dentro de los ecosistemas terrestres y acuáticos ubicados en un cuadrado imaginario definido por las siguientes coordenadas:

Punto

Coordenadas

Norte

Este

1

940000

290000

2

940000

400000

3

1060000

400000

4

1060000

290000

Coordenadas en sistema UTM (Universal Transversa de Mercator)

En dicho cuadrado se ubica la RBLA-Panamá, que se menciona en el marco de referencia de este Plan de Manejo. El área regional abarca la provincia de Bocas del Toro (distritos de Bocas del Toro, Changuinola y Chiriquí Grande), parte de Chiriquí (distritos de Renacimiento, Bugaba, Boquerón, Dolega, Boquete, Gualaca y parte de David) y la comarca Ngöbe-Buglé (distritos de Kankintú, Mironó, Müna, Nole Duima, Ñürüm, Kusapín y Besiko), con una superficie aproximada de 14,547.3km2 y una población aproximada de 350,832 habitantes (ver Anexo de Mapas del PM: Mapa 1).

Relieve

El relieve del área regional está compuesto por la cordillera central que recorre la mitad occidental del país, de oeste a este, con altitudes mayores a los 3,000msnm, y desciende hacia la costa hasta por debajo de los cinco msnm, presentando colinas, cerros, llanuras, planicies litorales y costas bajas con pendientes que varían de mediana a ligeramente inclinadas (IGNTG, 1988).

La costa del Caribe presenta dos grandes bahías: la de Almirante y la de Chiriquí Grande, las cuales le dan su forma característica. Estas bahías están prácticamente encerradas por islas y arrecifes coralinos, lo que constituye un rasgo muy singular en relación con otras costas de la región.

El área regional forma parte del bloque Chorotega, en el cual predominan las rocas ígneas y sedimentarias. La geología del área está conformada por formaciones plutónicas, volcánicas y sedimentarias (ANAM-CBMAP, 2003).

Tipos de suelo

El área regional tiene suelos cuya capacidad agrológica va desde los suelos arables tipo II, III hasta suelos no arables tipo IV, V, VI, VII y VIII, que se distribuyen en forma dispersa por toda la región, con predominio de suelos no arables hacia la parte norte del área regional.

Hidrografía

La red hidrográfica en la vertiente del Caribe y en el centro y oriente de la vertiente del Pacífico presenta un patrón de drenaje dendrítico que se caracteriza por tener un libre desenvolvimiento fluvial. Sin embargo, al este de la costa del Caribe, en el sector de río Cañas, se presenta un drenaje desordenado y un drenaje paralelo, mientras que en el occidente de la vertiente del Pacífico existe un patrón de drenaje paralelo y el área del volcán Barú presenta un drenaje de tipo centrífugo. En la región se encuentran cuencas hidrográficas de importancia como la de los ríos: Changuinola, Chico, Chiriquí, Chiriquí Viejo, Cricamola y Fonseca. Estos ríos se encuentran entre los más caudalosos del país y son los que tienen los mayores rendimientos de escorrentía por kilómetro cuadrado.

Pluviosidad

Según el Atlas Nacional de la República de Panamá, la precipitación media anual del área regional aumenta desde las costas hacia la cordillera y del oeste al este. Los menores valores de precipitación están en el extremo noroeste, en el límite con Costa Rica, donde se aproximan a los 2000mm, aunque también son bajos, menores de 2500mm, en la costa de la bahía de Almirante, al norte de David y al oeste del volcán Barú. Los valores máximos de precipitación media anual aparecen registrados para las áreas de la península Valiente, Fortuna y el sur del volcán, con cerca de 6000mm, y para la zona de Kankintú, donde llueve más de 7000mm.

Zonas de vida y eco-regiones

En la región hay nueve de las doce zonas de vida reconocidas en el sistema de clasificación de Holdridge para Panamá: bosque pluvial montano (bp-M), bosque muy húmedo montano (bmh-M), bosque pluvial montano bajo (bp-MB), bosque muy húmedo montano bajo (bmh-MB), bosque húmedo montano bajo (bh-MB), bosque pluvial premontano (bp-P), bosque muy húmedo premontano (bmh-P), bosque muy húmedo tropical (bmh-T) y bosque húmedo tropical (bh-T) y una zona de vida no indicada en el trabajo de Tosi (1971), pero que ha sido recientemente confirmada por literatura, la de páramo pluvial subalpino (pp-S).

Las zonas de vida de tierras altas del área regional (i.e., pp-S, bp-M, bmh-M, bp-MB, bmh-MB y bh-MB) están situadas en las cimas y estribaciones superiores de la cordillera de Talamanca y el macizo del volcán Barú. Las zonas de vida intermedias (i.e., bp-P y bmh-P) se encuentran en las estribaciones más bajas de la cordillera de Talamanca, lo mismo que en cerros y colinas cercanos a ambas costas. En los sectores de menor altura en el área regional se encuentran las zonas de vida características de tierras bajas (i.e., bmh-T y bh-T). En algunos casos, la secuencia de aparición de las zonas de vida no se apega a esta descripción general, debido al efecto de los patrones estacionales de precipitación, nubosidad y fuerza y dirección de los vientos.

Además de las zonas de vida, el Banco Mundial y el Fondo Mundial para la Vida Silvestre (WWF) han aplicado el concepto de ecorregión en la clasificación de comunidades naturales, desarrollado para América Latina y el Caribe por Dinerstein et al. (1995), con contribuciones de numerosos científicos y que se basa en la localización geográfica, condiciones ambientales y composición de especies de las comunidades. En Panamá se identificaron dos bio-regiones, con siete eco-regiones y tres complejos de manglar, los cuales contienen cuatro unidades de manglar. De estas categorías, en el área regional están presentes una bio-región y tres eco-regiones, además de un complejo de manglar con una unidad de manglar.

Una de las eco-regiones presentes es la de los bosques húmedos del lado Pacífico del istmo de Panamá, localizándose desde la parte central de la península de Azuero y las tierras altas de Veraguas y continuando hacia la provincia de Chiriquí. La segunda eco-región en el área regional es la de los bosques húmedos del lado Caribe de América Central, la cual incluye a las tierras bajas de la provincia de Bocas del Toro. La tercera eco-región es la de los bosques montanos de Talamanca y se extiende a lo largo de la cordillera y los manglares del lado Caribe, localizados en el HIISSPS.

Área de Estudio

Localización

El área donde se desarrollan los análisis del presente estudio incluye los ecosistemas terrestres del PILA en la provincia de Bocas del Toro y de tierras altas de la provincia de Chiriquí. Este parque tiene una extensión aproximada de 207,000ha. El relieve del área presenta montañas medias y altas y picos de cimas de montañas altas, así como valles intermontanos. Las pendientes del área presentan valores que varían de muy fuertes a abruptos en las montañas y en los valles, de suave a moderadamente inclinada. La capacidad agrológica es de buena a excelente y hay buen drenaje interior en los suelos dentro de los valles. En las montañas y cimas, los suelos son delgados, con capacidad agrológica baja y el drenaje es de bueno a excesivo (ANAM-CBMAP, 2003).

Características físicas

Marco morfoestructural

El PILA está enmarcado en la región cordillerana de montaña, constituida por montañas de origen ígneo-volcánico, localizándose al sur del parque los grandes aparatos volcánicos representativos de toda la región, el volcán Barú y el cerro Picacho.

Se destacan dos tipos de fallas, las fallas normales y las fallas inversas de corrimiento que se extienden hasta Costa Rica en los dominios de la cordillera de Talamanca. El cuerpo montañoso pertenece al eje cuasi final de la cordillera centroamericana orientado en este sitio al noroeste

Contexto morfográfico

La región del PILA, sobre todo al sureste, donde representa una gran porción, ha estado supeditada al comportamiento de dos grandes aparatos volcánicos, el Barú y cerro Picacho, ambos de edad pliocénica y pleistocénica, los cuales, al evacuar sus aportes de materiales piroclásticos, diseñaron el actual relieve, dándole cobertura y espesura a un amplio sector, afectando al norte y al este los complejos terrenos de formación terciaria.

El relieve de alta montaña y los relieves secundarios de montaña baja, piedemontes, altiplanos y colinas han sido «levantadas por tecto-orogénesis de arco, con la influencia de la Placa del Coco y se presume con interferencias de la Placa del Caribe» (Lowrie et. al., 1979).

Región morfoestructural

El área está ubicada en la región de montaña perteneciente a la cordillera Central y toda esta morfoestructura es producto de emanaciones magmática conjuntamente con eventos volcánicos y tectónicos (ver Anexo de Mapas del PM: Mapa 2).

Litología

El 70% del componente litológico es de origen volcánico, un 10% es de origen plutónico (intrusivo) y un 20% es de origen sedimentario marino; entre las principales rocas se encuentran: lutitas, limolitas, areniscas, conglomerados, cenizas, lavas, andesitas, basaltos y cuarzodioritas y monzonitas.

Marco geológico

Geología general

Gran parte del sector está dominado por un 70% de rocas de origen volcánico, sobre todo de la formación terciaria Virigua y, por encima de ésta, por rocas volcánicas del cuaternario, principalmente arrojadas por los volcanes Barú y Cerro Picacho, ya en forma efusivas o en coladas de lavas y basaltos.

Al norte del parque aparece el sedimentario marino cuya presencia es de un 20%, donde aflora la formación más antigua que es el Secundario Cretácico Estos terrenos bordean el núcleo del anticlinal Changuinola, y están constituidos por calizas cretácicas que bordean el sedimentario del Terciario Eoceno entre el río Changuinola y el límite con Costa Rica, que constituye el núcleo de otro anticlinal; ambos anticlinales tienen una orientación noroeste-sureste. El Terciario Oligoceno está identificado por la Formación Sinosri, así denominado por el nombre de un tributario del río Sixaola. El Terciario Mioceno inferior comprende rocas de tipo lutíticas de la Formación Uscari.

La parte más alta de la Formación Uscari dentro del parque, en las inmediaciones del río Teribe (parte intermedia) está formada por areniscas y lutitas y algunas calizas con matriz arcillosa intercalada.

Es importante señalar en este marco geológico los levantamientos o horst tectónico que han dislocado la continuidad geológica en la parte central del parque.

Tectónica del Área

La principal configuración tectónica del norte y del noreste del PILA se localiza en la parte de los terrenos sedimentarios donde aparecen fallas con orientación noroeste y sureste en formaciones sedimentarias del período Secundario Cretácico y del Terciario Eocénico y Oligocénico. Este sistema de fallas bordea las zonas de pliegues del denominado Anticlinal de Changuinola.

Novedad tectónica

En la parte central del PILA, correspondiente a la hoja topográfica río Culubre, gran parte de las subcuencas fluviales que alimentan la quebrada Bonyic se ubican entre fallas y fracturas, dando lugar a un «Horst» tectónico o levantamiento de los terrenos, apareciendo una amplia meseta o altiplano de 10km² aproximadamente, con una altura de 2030msnm. Así mismo, en la misma hoja topográfica aparece otro altiplano a la mano derecha del río Culubre con una extensión aproximada de 5km² y a una altura de 1382msnm. Hacia la mano izquierda, al sur del río Culubre, aparece otro altiplano muy tectonizado con una extensión aproximada de 4km² a una altura de 1200msnm.

Por otra parte, los terrenos volcánicos que bordean al sur las calizas cretácicas dejan al descubierto el pliegue denominado Anticlinal de Changuinola, que emerge en el río Culubre y se extiende hasta la quebrada Boca Chica; una parte de este anticlinal se localiza en el PILA y la otra parte en el BPPS.

Marco sísmico

En esta región, a pesar de estar ubicada en el centro de los acontecimientos sísmicos más importantes de Bocas del Toro y Chiriquí, no existen registros confiables de la sismisidad del área. No obstante, hay registros históricos que corroboran la alta sismisidad de la región del PILA. En los últimos 200 años en el área del parque se registró un severo sismo en mayo de 1822, que se produjo con evidencias de daños no cuantificados y con epicentro, presumiblemente, en Costa Rica. También se ha registrado un sismo, en la misma área, en julio de 1854, con daños no definidos. Para junio y octubre de 1871, ocurrieron sismos fuertes en el área del PILA (grado VI) de prolongada recordación para sus pobladores, sin denuncias de daños materiales».

Marco geomorfológico

Unidades geomorfológicas

Se identifican en el área del PILA tres grandes unidades geomorfológicas, cuya formación aparece desde el final de la época convulsionada del Terciario y casi todo el Cuaternario, incluyendo el Cuaternario reciente. Las unidades más destacadas son: la región de montaña, la red hidrográfica y las incipientes acumulaciones de piedemonte hacia la parte del Caribe.

La región de montaña

Es una región compuesta en su mayoría por rocas volcánicas y en menor grado por rocas plutónicas o intrusivas ácidas. Las rocas volcánicas pertenecen en su mayoría al volcanismo del Terciario Mioceno, que en el área se compone de rocas de basaltos y andesitas, tobas, ignimbritas muy alteradas y, además, se han encontrado fonolitas vidriosas, cenizas y aglomerados bien cementados de color negruzco. Toda esta formación presenta arrugamientos, desgastes, aluviones y coluviones desde lo más alto hasta los drenajes.

La región de montaña en esta parte del territorio presenta una conurvación (fotos aéreas) que se interpreta como una secuencia del viraje de la cordillera de Talamanca hacia el sur de Panamá.

Acumulaciones de piedemonte

En toda la región sobresalen las macro acumulaciones, a consecuencia de las aguas superficiales que, en su gran mayoría, están asociadas a procesos de saturación de agua y de los deslizamientos de flujo de barro que dejan marcados los nichos de desprendimientos. Mucho de estos desprendimientos son activos a pesar de la cobertura vegetal, fenómeno que se debe a los volúmenes de material de piroclásticos y arcillas que circundan el área.

La red hidrográfica

El área está regada por tres grandes drenajes: el río Teribe al noreste, al centro el río Culubre y al sur el río Changuinola, todos con ramales de importancia, aunque cada uno de ellos adolece de nombre, pues el área es bastante selvática y se desconoce la toponimia latina, incluyendo la indígena. No obstante, estas tres vertientes son las principales del área y son cabeceras del Teribe, del río Culubre y del río Changuinola (ver Anexo de Mapas del PM: Mapa 2).

El relieve de montaña

El relieve en esta parte del territorio nacional adquiere circunstancias especiales que obedecen a su geología y, sobre todo, a la tectónica. Este relieve se puede caracterizar como «nudo» montañoso, donde se encuentran la cordillera de Talamanca de Costa Rica y su continuidad en Panamá y la cordillera central. Algunos autores tratan de alargar hacia Panamá la cordillera de Talamanca; sin embargo, ésta no es más que la «cordillera central» o espina dorsal del territorio panameño; en su mayoría, los cientistas de la tierra en Panamá le denominan «cordillera central».

La composición geológica del relieve en esta faja de la cordillera es, en gran parte, de rocas del volcanismo terciario mioceno, en parte del sedimentario cretácico y en parte del sedimentario terciario y de intruciones ígneas ácidas aisladas en todo el contexto de la franja. El relieve del área está constituido por apilamiento de emanaciones e intruciones volcánicas, que durante el período terciario formaron un nudo de conos y emanaciones magmáticas.

Gargantas y portales de sedimentación

En el área se destacan muchas gargantas estrechas por donde pasan algunos afluentes de los principales drenajes del río Culubre y del río Teribe; gran parte de estas gargantas estrechas está compuesta por sedimentos volcánicos «brechas»; la mayor parte, en ciertos parajes, alcanza hasta 5m de ancho, con paredes que se levantan hasta los 30m de altura. El nivel de las aguas en las quebradas es mixto; por una parte existen terracillas pedregosas y, por la otra, charcos de 2m de profundidad, con una escasa iluminación solar y profusión de helechos antiguos y menudos.

En la mayor parte de estas gargantas estrechas su parte terminal constituye un portal de sedimentación; en su mayoría, al llegar a otro drenaje la sedimentación se esparce y las aguas se redistribuyen a otros drenajes consecutivos, para entrar a otras gargantas estrechas y húmedas.

Marco hidrográfico

Esta región cordillerana está compuesta por los drenajes más importantes del parque: cabecera del río Teribe al norte, cabecera y afluentes del río Culubre al centro, y cabecera del río Changuinola al sur (ver Anexo de Mapas: Mapa 2 en documentos originales). En toda el área existe una gran red de tributarios que se unen a los drenajes anteriormente mencionados, pero se desconoce su toponimia y no están plasmados en las hojas topográficas y, mucho menos, en el Atlas Geográfico Nacional.

Cuadro 1. Principales drenajes de la parte alta del PILA

Drenaje Principal *

Área Total de la Cuenca (km²)*

Longitud (Km)

Precipitación media anual (mm)*

Altura *

Litología que atraviesa*

RíoTeribe

514

85

2500

650

Basaltos y andesitas en la parte alta y en la baja sedimentario

Río Culubre

410

60

3029

450

Basaltos, andesitas, calizas del cretácico

Río Changuinola

1390

60

3998.5

400

Basaltos, brechas y andesitas, calizas cretácicas

* Solamente se obtuvo la información presente de estos tres drenajes, correspondiente a la parte alta del PILA o cabeceras de éstos rios

Descripción de las principales cuencas

Solamente se señala la cuenca correspondiente a los tres principales drenajes del PILA de la cual existe información, la 91, según nomenclatura del antiguo IRHE.

Cuenca 91 (*)

Corresponde a la parte alta del río Teribe. Esta cuenca atraviesa más de una docena de accidentes geo-tectónicos y geomorfológicos que han motivado la desviación natural del lecho del río Teribe en su parte alta; por otra parte, este río recibe la influencia de tres afluentes que provienen de la cordillera. Esta cuenca alta del río Teribe tiene una extensión de 514km² con una longitud media de 85km y una altura de 650m donde el IRHE (ETESA) tiene la estación fluvial 02-03. En esta misma cuenca se sitúa la del río Culubre, con una extensión de 410km², y dos afluentes cuyas aguas provienen de la cordillera. El río Culubre en este paraje del PILA tiene una extensión aproximada de 60km, a una altura de 450m.

También se sitúa en este sitio la cuenca alta del río Changuinola, que tiene una extensión de 1,390km² y su longitud en el sitio es de 60km a una altura de 400m y su nivel de precipitación anual en el sitio es de 3,998.5mm.

Modelados de montañas

En el área del PILA se han identificado dos tipos de modelados de montaña que influyen la conducta de los drenajes: modelados en rocas volcánicas y modelados en rocas sedimentarias calizas y arcillas.

El modelado de rocas volcánicas aparece con una diversidad típica tropical: basaltos en coladas y basaltos sueltos y dispersos. Los basaltos en coladas aparecen en una sola unidad aflorando cerca de las cabeceras del río Teribe y en las cabeceras del río Changuinola; los basaltos sueltos y dispersos aparecen dislocados (por alteración hidrotermal) y se observan en los lechos de los principales ríos y quebradas formando lahares con otros tipos de rocas. Gran parte de estos drenajes corre por estrechas gargantas, cuyas paredes son de aglomerado con grandes amígdalas de rocas.

Con respecto a las rocas sedimentarias, éstas aparecen en la parte medio y final del río Culubre. La caliza se presenta en grandes mantos, compuesta por microfósiles de lepydociclina y globotruncanas del cretácico superior, de color amarillento a blanco. La zona de contacto de la caliza con las rocas volcánicas es muy evidente, pero no se observan zonas o aureolas de metamorfismo de contacto.

Marco climático

En la franja correspondiente al PILA aparecen dos fajas climáticas: el clima oceánico de montaña baja y el clima tropical de montaña media y alta, según la nueva clasificación de los climas de Panamá realizada por Mckay (2000), de la Escuela de Geografía de la Universidad de Panamá.

El clima oceánico de montaña baja

Este clima se extiende en las montañas de la vertiente del Pacífico ubicados por encima de los 900 a 1,000msnm. Su cobertura alcanza el sector montañoso de Chiriquí, en la parte de la cordillera central y cubre una amplia zona del PILA.

El clima tropical de montaña media y alta

Esta franja se extiende por arriba de los 1,600msnm y se destaca por tener temperaturas bajas en las noches, condición climatológica que reduce la capacidad de mucha vegetación de tierras bajas a subsistir en este nicho climático. Tanto en las montañas, valles y laderas se producen corrientes de vientos que mitigan las diferencias térmicas derivadas de la fuerte radiación solar y de los enfriamientos nocturnos. Las lluvias de montaña son fuertes en la parte baja y en las partes altas son frecuentes las lluvias de gotas finas llamadas «bajareques». En este contorno montañoso es donde se forman la nubosidad más grande del istmo de Panamá, nubosidad que corresponde a los niveles de gran humedad provenientes del Atlántico y allí se depositan los niveles más grandes de agua de lluvia. La humedad ambiental del aire en el PILA es de 98%.

Promedios anuales de temperatura

De acuerdo a las zonas de vida, los promedios anuales de temperatura para el área del PILA van desde los 0ºC a 36ºC (Tosi, 1971).

Fuente: CEPSA-ANCON. 2004. Plan de Manejo de Parque Internacional La Amistad.

Declaran a los humedales y manglares como zonas especiales de manejo

Gobierno panameño declara como zonas especiales a humedales marino-costeros
REDACCION

PA-DIGITAL

Hoy fue informado por fuentes oficiales en Panamá que se ha declarado a las áreas de humedales marino-costeros, especialmente los manglares, como zonas especiales, debido a que su alteración puede tener impactos directos en el ambiente.
En este resuelto la Autoridad de los Recursos Marinos (ARAP) prohíbe en las zonas declaradas especiales la tala, uso, comercialización y el desmejoramiento de cualquier humedal marino-costero, de sus productos, partes y derivados.
De igual manera, impide la modificación del perfil del suelo o la construcción de obras de ingeniería o de cualquier otro tipo, que modifiquen o interrumpan el flujo o aporte hídrico que deben recibir estos humedales.
Se exceptúa en esta disposición las medidas que establezca la ARAP, de acuerdo con los reglamentos respectivos, fundamentados en principios de sostenibilidad.
La reglamentación protege áreas específicas de espacios naturales y seminaturales, cuya alteración pudiera generar impactos directos en el orden ecológico, tales como las desembocaduras de los ríos y zonas arenosas, que son importantes para la regulación de los ciclos hidrológicos estacionales.
Los humedales marino-costeros, particularmente los manglares, son bienes de uso público, cuya protección está sustentada en más de cinco leyes, la convención de Ramsar (Irán, 1971) y la Constitución Nacional.
Los manglares funcionan como zona de amortiguamiento a la erosión causada por los oleajes y los fuertes vientos, control de inundaciones, impacto de las tormentas.
Además, como hábitat de aves, reptiles, refugio y vivero de especies marinas de alto valor comercial nacional (camarón, langosta y peces), añade.

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Ver texto completo en: https://burica.wordpress.com/2008/02/28/declaracion-de-humedales-marino-costeros-los-manglares-de-la-republica-de-panama-como-zonas-especiales-de-manejo/

Príncipe Enrique mal educado

Príncipe Enrique en Afganistán lucha contra los talibanes

LONDRES, Inglaterra /EFE. —El príncipe Enrique de Inglaterra, está destinado en Afganistán donde ha participado en las operaciones de lucha contra los talibanes, según el Ministerio de Defensa del Reino Unido.

 
Príncipe Enrique / Foto EFE

El príncipe, de 23 años y subteniente del regimiento Household Cavalry, ha estado en los últimos dos meses destinado en secreto en la provincia de Helmand, donde está el grueso de las tropas británicas y que es considerada una de las más peligrosas del país asiático.

El primer ministro, Gordon Brown, le describió como un soldado «ejemplar» y dijo que todo el Reino Unido debe estar orgulloso de su «destacada» labor con las tropas británicas.

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Qué tristeza que un muchacho como este, piense en la guerra como un juego de héroes y villanos aldeanos. Qué lástima que este niño haya sido educado como si estuviésemos a finales del siglo XIX o inicios del siglo XX.

En buena hora su hermano es más cuerdo y culto, sino que sería de Inglaterra y la promoción de la paz mundial de cara al siglo XXI.

La Princesa Diana promovió la paz y la eliminación de la violencia que cegaba vidas humanas, sin embargo, el hijo menor, sin su orientación materna, participa como un sembrador de muerte y violencia contra otro pueblo que también tiene niños y al cual el Reino Unido nunca vencerá, así pasen 30 años en tierras afganas.

Burica Press

Salvar el planeta, un desafío a la humanidad

Salvar el planeta: un desafío para la humanidad

Pierre Henri Guignard

El cambio climático es una realidad que afecta a todos los países. Hoy, nadie puede dudar de la necesidad de enfrentar de manera global este fenómeno. No responder a la amenaza que representa el calentamiento global, sería una derrota para la humanidad.

Para lograr este ambicioso objetivo Francia está convencida que es necesario involucrar no solo a los gobiernos, sino también a toda la sociedad: ciudadanos, mercados, empresas investigadores, ONG.

Todos debemos entender que el desarrollo bajo en carbono no es un obstáculo, sino un factor de crecimiento. Es inclusive el elemento principal, puesto que el crecimiento siempre se obtiene al responder a una necesidad imperiosa. Y salvar el planeta es una. Asimismo, se debe hallar imperativamente un apoyo a la transferencia de tecnología. Ello permitirá innovar y lograr una eficacia mejor. Luchar contra el cambio climático ya es un factor fundamental de desarrollo: moviliza inversiones, crea empleos y genera crecimiento.

En Bali, se adoptó en diciembre pasado una hoja de ruta, un mandato de negociaciones sobre compromisos claros y cuantificados, para reducir las emisiones de los países industrializados.

Es cierto, ha llegado la hora de los compromisos y de las metas internacionales para todos. Francia está en armonía total con la postura ambiciosa de la Unión Europea en este ámbito. Los países europeos, en efecto, se comprometieron a reducir en un 20% las emisiones de gases de efecto invernadero, entre hoy y el 2020. Estamos dispuestos también a ir hasta 30% cuando se alcance un nuevo acuerdo mundial sobre el calentamiento global.

Estamos también convencidos de la necesidad de desarrollar la cuota de las energías renovables. Compartimos plenamente el objetivo europeo para que estas energías representen el 20% en 2020.

Pero todos los países, independientemente de su nivel de desarrollo, tendrán que juntarse al esfuerzo global. Los estados ricos pueden ayudar a los menos favorecidos a hacerlo. Tenemos también que avanzar, a escala internacional, sobre el fondo para la adaptación. Para esto se necesitan importantes recursos financieros. Mi país está a favor de estudiar el desarrollo de financiamientos innovadores y especificos, en particular la posibilidad de una forma de impuesto sobre los flujos financieros mundiales. Asimismo, Francia apoyará programas vitales de lucha contra la deforestación, la desertificación y la degradación de los suelos.

Pero se necesitan señales claras, normas, incentivos, visibilidad y legibilidad. Así, por ejemplo, necesitamos nuevas normas sobre energías renovables, sobre la eficiencia energética de los edificios o en materia de emisiones de los automóviles.

Hay que destacar que el cambio climático será, con la lucha contra la pobreza, uno de los dos temas prioritarios de la V Cumbre de la Unión Europea, América Latina y el Caribe, que se llevará a cabo en Lima en mayo próximo.

Por primera vez, este asunto estará en el centro del diálogo entre nuestros dos continentes. Esperamos que se adopte en la capital peruana un plan de acción preciso para enfrentar este reto global. Sería un gran éxito que tendría un fuerte impacto internacional. Sería más que todo una oportunidad para imaginar juntos como la lucha contra el cambio climático puede tranformarse en una extraordinaria ocasión para eradicar la pobreza y así fortalecer la inclusión social.-

El autor es embajador de Francia en Panamá.