Panamá no tiene energía alternativa

TENDENCIA.alta dependencia del petróleo debe ser superada.

Energía alternativa, en pañales

Corporación Panamericana de Desarrollo recomienda impulsar estas inversiones creando nuevos incentivos.

Expertos destacan que las opciones no se limitan a los biocombustibles, paneles solares y campos eólicos.

LA PRENSA/Jorge Fernández
DEBILIDAD. Panamá no cumple con la regla N-1: si falla el principal generador eléctrico del país (hidroeléctrica Fortuna), el sistema colapsaría, advierte Eduardo Vallarino. 

Marianela Palacios Ramsbott
marianelap@prensa.com

Panamá está a la cabeza de América Latina en muchos índices de competitividad económica, pero si el país fuese evaluado por su nivel de desarrollo de proyectos de energía alternativa, la calificación sería muy mala.

«Hay la necesidad, están los recursos y el interés del sector privado, pero falta la visión y la voluntad política, y por eso el país no ha podido dar el salto que necesita para poder empezar a romper nuestra dependencia del petróleo y los combustibles fósiles», destaca el presidente de la Corporación Panamericana de Desarrollo (CPD), Eduardo Vallarino.

La Organización de Estados Americanos recomienda a los gobiernos de la región seguir los pasos de Brasil y Colombia, que se han posicionado como líderes latinoamericanos en estos menesteres, por las leyes de incentivos que han sancionado para motivar la ejecución de proyectos energéticos alternativos, desde la producción de biocombustibles, etanol y biomasas, hasta el establecimiento de campos eólicos y paneles solares.

«En Panamá aún estamos muy lejos de eso: no hay leyes marco para el sector, tenemos inseguridad jurídica, no existen leyes que respalden la producción y comercialización de biocombustibles, y hay una inercia burocrática en el otorgamiento de licencias y concesiones», comentó Vallarino.

Además, acotó el empresario, hay opciones de energía alternativa que ni siquiera se han explorado aún en el país, como la posibilidad de producir electricidad a partir del manejo de olas o corrientes submarinas; desarrollar biodiésel a partir de algas o coquillo; o usar las nuevas celdas fotoeléctricas nanotecnológicas, cuyo costo de instalación por megavatio es de 1.7 millón de dolares, lo que es menor que el de las hidroeléctricas (dos millones por megavatio).

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Por lo menos a Eduardo Vallarino no se le ocurrió decir que las hidroeléctricas es una energía limpia.  El tiempo ha demostrado que es de alto impacto y al ser de alto impacto ambiental no puede ser limpia, y además está manchada de sangre, ya que los promotores alrededor del mundo han masacrado gente que defienden sus tierras.  En Panamá estamos cerca de esto.

Burica Press

El ocaso de la cuenca del Río Chilibre

MEDIO AMBIENTE. CUATRO EMPRESAS HAN SIDO SANCIONADAS Y SE INVESTIGA a DOS.

Contaminación en afluente del Chagres

El río Chilibre presenta un aspecto turbio, su color es blancuzco y expide un olor desagradable.

Juan Antonio Ducruet dice que las tomas de las potabilizadoras no presentan contaminación.

 

LA PRENSA/David Mesa
Río chilibre. En un recorrido de ocho horas se pudo apreciar pedazos de bicicletas, botellas plásticas y de vidrio, así como excretas de animales conducidas a través de canales que desembocan en el río.

Urania Cecilia Molina
umolina@prensa.com

La Autoridad Nacional del Ambiente (Anam) hará una evaluación de la calidad del agua del río Chilibre, luego de que moradores de este sector denunciaran que «el afluente está contaminado».

El río Chilibre es parte de la cuenca hidrográfica del Canal de Panamá y desemboca en el río Chagres, que abastece de agua potable a Panamá y Colón. Sus aguas están turbias, blancuzcas y huelen mal.

Lizandro Arias, de Anam, dijo que cuatro de cinco porquerizas fueron sancionadas, e investigan dos empresas de asfalto y una cantera.

Diagnósticos ambientales de la Autoridad del Canal de Panamá revelan que estas aguas tienen «altos grados de contaminación microbiológica y que al lugar van a parar descargas industriales y de tanques sépticos». Sin embargo, Juan Antonio Ducruet, director del Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales, dijo que los monitoreos a las tomas de agua de las potabilizadoras de Panamá y Colón no muestran grados considerables de contaminación.

DAÑOS. AGUA NO ES APTA PARA ACTIVIDADES DOMÉSTICAS.

Contaminación, el ocaso de un río

Las aguas del Chilibre no han sido inspeccionadas por la Anam en los últimos tres años.

En ese sector se ha sancionado a porquerizas, canteras y asfalteras, entre otras industrias.

LA PRENSA/David Mesa
DECEPCIÓN. Los lugareños de Chilibre no tienen reparo en mostrar cada punto del río que dejó de ser un área para la recreación.

Urania Cecilia Molina
umolina@prensa.com

Piedras de hasta un metro de alto rompían el recorrido natural del afluente y en algunos puntos lo aprisionaban hasta convertirlo en pequeños lagos. Sitio ideal para tomar un chapuzón durante el verano.

Sin embargo, en el torrente de 80 kilómetros cuadrados de superficie del río Chilibre, solo los más osados (niños y jóvenes) se bañan, y lo hacen cuando logran escapar de la mirada de sus padres, quienes se lo tienen prohibido.

Isael Martínez, un lugareño de 45 años, dice que ahora nadie se puede bañar en el río, porque está contaminado.

Pero antes, cuando él era un niño que iba a la escuela primaria y aprendió a nadar con sus amigos, era otra cosa: la corriente era limpia y caudalosa.

Martínez hablaba de lo «bonito» que era el río, mientras efectuaba una travesía de ocho horas por la ribera de un torrente natural que ya no tiene peces ni aguas cristalinas.

El trinar de los pájaros se escucha entre una vegetación que se niega a sucumbir, ante el avance de la basura que amenaza con destruirla.

En sus orillas hay restos de bicicletas, llantas de carros, latas de soda, botellas quebradas, cartuchos de todos los tamaños y colores, además de ganchos de cabello y el típico olor nauseabundo de las aguas sucias.

Sí. El río hermoso y de cascadas cuyas piedras parece que las colocó el hombre, a propósito, está contaminado.

DEFENSA DE UN RÍO

El río Chilibre nace en Cerro Peñoncito del corregimiento Las Cumbres y desemboca en el río Chagres, fuente de agua potable para las ciudades de Panamá y Colón.

El director metropolitano de la Autoridad Nacional del Ambiente (Anam), Lizandro Arias, mencionó que el torrente de agua no está dentro de los siete a los que hacen monitoreo; de hecho, hace tres años que no lo inspeccionan.

Aun así, las quejas de los moradores de la comunidad lo motivaron a acercarse al lugar y mirar el río.

Lo que vio no fue de su agrado: el agua corría, pero era blancuzca, con un bajo nivel y había pocas especies marinas. «El río, a simple vista, en forma muy general, refleja impactos», dijo.

El efecto de los impactos (descargas) no ha sido medido, pero un diagnóstico de la División de Administración Ambiental – Sección de Manejo de la Cuenca – Unidad de Educación y Relaciones con la Comunidad de la Autoridad del Canal de Panamá sobre la subcuenca de Chilibre, de julio de 2006, detalla que las afectaciones directas van desde descargas de industrias hasta las provenientes de tanques sépticos.

El recorrido junto a Martínez continuó. El ruido de una culebra que serpentea rompe el silencio de los siete viajeros, cinco de ellos, de la comunidad.

El grupo, al que también acompañaban dos perros, sigue, y de repente encuentra un sitio donde el agua está negruzca y el mal olor es notable. En ese sector hay una porqueriza.

Martínez parece no estar afectado por las horas de camino. Su meta era mostrar los daños del río y llamar la atención de las autoridades para que se corrijan las fallas de las que culpan a los agentes económicos del área .

Por su parte, Arias dio a conocer que en Chilibre se ha sancionado a porquerizas, canteras y asfalteras, entre otras industrias.

Tanto Martínez como sus vecinos esperan que estas medidas contribuyan a devolverles el esplendoroso río.

DETALLES IMPORTANTES

. ENFERMEDADES: Trabajos realizados para medir el impacto de las descargas que llegan al río, han revelado la presencia de bacterias coliformes E. Coli.

. SIN VIDA MARINA: Anam, en una visita, advirtió la ausencia de peces.

. CHILIBRE: Moradores se han organizado para impedir la creación de nuevas industrias.