Pesticidas «causan» daños genéticos

Pesticidas «causan» daños genéticos

BBC Ciencia

La exposición a pesticidas podría estar causando daños genéticos en los agricultores, lo que incrementaría las tasas de incidencia del cáncer.

Agricultor indio

Los científicos temen que exista un vínculo entre los pesticidas y las altas tasas de cáncer.

Según una investigación de la Universidad de Patiala, en India, ésta podría ser la causa del aumento de las tasas de cáncer registradas entre los agricultores de la región.

Un portavoz de la industria de cultivos afirma sin embargo que el estudio no establece un vínculo causal entre el uso de pesticidas y el cáncer.

Según el corresponsal de la BBC en la región, David Loyn, durante mucho tiempo se ha temido una posible relación entre los pesticidas agrícolas y el cáncer.

El estudio siguió durante varios meses a un grupo de agricultores en el estado de Punjab.

Alteraciones

Los investigadores -que descartaron otros factores como la edad, el consumo de alcohol y el tabaquismo- encontraron que el ADN de los individuos estudiados mostraba alteraciones que los hacía susceptibles al cáncer.

El estudio concluye que la probable causa de estos cambios fundamentales en los genes de los agricultores es la fumigación con pesticidas.

Encontramos cambios importantes en el ADN y el riesgo de cáncer aumenta de manera importante cuando el daño en el ADN es muy alto
Satbir Kaur, Universidad de Patiala

«Encontramos cambios importantes en el ADN y el riesgo de cáncer aumenta de manera importante cuando el daño en el ADN es muy alto», afirma el profesor Satbir Kaur, autor del estudio.

Sin embargo Salil Singhal, de la Federación de Cuidados de Cuiltivos de India, afirma que no es posible establecer que la causa del cáncer sean los pesticidas.

«No hay un solo pesticida que se use actualmente y que pueda causar cáncer», afirma.

Y agrega que los agricultores llevan a cabo pocas fumigaciones cada temporada.

Sin embargo, el corresponsal de la BBC, David Loyn, afirma que encontró a agricultores que debían fumigar más frecuentemente debido a la cantidad de plagas.

«Un agricultor, que dijo había estado fumigando día y noche, tenía cáncer», explica el corresponsal.

Según Loyn, las comunidades agrícolas en la región han tenido que enfrentar el fracaso de nuevas variedades de cultivos, a la vez que ha diminuido la producción de cosechas.

«Todos estos signos inquietantes de una amenaza potencial a la salud humana -afirma David Loyn- plantean muchas dudas sobre si agricultura intensiva como ésta es sostenible».

Minería pirata se toma los ríos y el ambiente

COLÓN Y DARIÉN. BANDAS DE COLOMBIANOS.

Resurge saqueo de oro

Por falta de apoyo policial, uno de los operativos para desmantelar las bandas fue cancelado este año.

Ambientalistas advierten de que los daños que causa la minería ilegal son iguales a los de la minería industrial.

Rafael E. Berrocal R.
Unidad de Investigación

rberrocal@prensa.com

En Panamá, no solo la minería industrial ha encontrado espacio, también la ilegal. Ambas, impulsadas por la subida que ha tenido el precio internacional de los metales, entre ellos el oro, que se cotiza en 905 dólares la onza.

En la estación seca que recién termina, resurgieron las bandas organizadas de colombianos que han estado extrayendo oro de forma clandestina en varios ríos del país: Caimito y Belén, en Colón; y Tucutí, Pito, Balsa y Cupe, en Darién.

La Autoridad Nacional del Ambiente (Anam) y el Ministerio de Comercio e Industrias cancelaron, por falta de apoyo policial, un operativo para desmantelar los campamentos que se construyeron en el río Belén, límite entre la provincia de Colón y Veraguas.

Natalia Young, directora de Protección de la Calidad Ambiental de la Anam, dijo estar enterada del problema y que se coordina con los estamentos del Estado una estrategia para combatir a estos grupos considerados «mineros piratas».

Ariel Rodríguez, biólogo y activista ambiental, señaló que los daños que causa al medio ambiente la minería pirata son iguales a los que deja la minería industrial, ya que se usa mercurio y cianuro para separar el oro de los otros minerales, y luego descargan esos químicos en los ríos donde operan. «No hay control, esto ya es anarquía», afirmó.

la nueva fiebre del oro. ADVIERTEN QUE EL DAÑO AMBIENTAL ES GRAVE e irreparable.

Minería pirata se toma los ríos

Con precios que alcanzan los 905 dólares la onza en el mercado internacional, la minería ilegal de oro ha cobrado fuerza en Panamá. La actividad la realizan grupos colombianos que han lanzado amenazas contra las autoridades.

En las áreas donde se reporta que hay minería ilegal, se ha comprobado también la actividad de narcotráfico y trasiego de armas, según información del Consejo de Seguridad.

CORTESÍA/Geo Info
LOS INFRACTORES. Vista aérea de campamentos de minería pirata en el río Belén, límite de Colón con Veraguas. La foto fue tomada en diciembre pasado por el equipo de ‘Geo Info’.

Rafael E. Berrocal R.
Unidad de Investigación

rberrocal@prensa.com

La que ha sido considerada como la nueva fiebre del oro en el mundo, disparando los precios del metal a niveles récord, ha ocasionado en Panamá el resurgimiento de bandas organizadas de colombianos que se dedican a la extracción ilegal del metal dorado en ríos que se encuentran en zonas boscosas y apartadas del país.

A 905 dólares la onza en el mercado internacional, la piratería de oro ha cobrado fuerza.

Las autoridades panameñas saben del problema, pero su capacidad de acción sobre la minería clandestina es poca.

En abril pasado el Ministerio de Comercio e Industrias, la dirección de Migración y la Autoridad Nacional del Ambiente (Anam) intentaron hacer un operativo para desarticular los campamentos que hay en la orilla del río Caimito, en Colón, pero la Policía Nacional no confirmó su participación y la misión fue cancelada por falta de seguridad.

Los sitios de donde se está sacando oro de manera ilegal están identificados: los ríos Caimito y Belén, en Colón; y Tucutí, Balsas y Cupe, en Darién.

Informes del Consejo de Seguridad revelan que se trata de un negocio ilegal, controlado por los colombianos, el cual se mezcla con un problema de tráfico de drogas y armas.

En el área casi no hay población y menos presencia policial. El puesto policial más cercano a los ríos Belén y Caimito está en la población de Miguel de la Borda, a 180 kilómetros de distancia, y no tiene servicios de telecomunicación.

Llegar al lugar donde opera la minería pirata es complicado, y es necesario bordear la costa hasta la desembocadura de los ríos y luego se debe recorrer toda su orilla.

En diciembre del año pasado se tomaron nuevas fotos del área problemática, identificando varios campamentos de extracción de oro ilegal en el río Belén, confirmaron las autoridades.

«Hemos estado recibiendo múltiples denuncias sobre la extracción de oro de forma artesanal», señaló Natalia Young, directora de Protección de la Calidad Ambiental de la Anam.

Los daños son drásticos: toda la vida animal en las aguas cercanas a los campamentos muere o desaparece. La actividad va acompañada de un problema de deforestación y destrucción de las riberas naturales de los ríos.

Los mineros piratas utilizan bombas de agua para destruir las orillas de los ríos en donde hay mayor posibilidad de que se concentren pequeñas partículas de oro provenientes de las montañas.

Para separar el oro de los otros minerales –según reportes de la Anam– los piratas aplican mercurio y cianuro de contrabando, lo que contamina las aguas de los ríos donde operan.

Partícula a partícula, el oro es acumulado para comercializarlo en el mercado negro. «Es sumamente difícil dar con los infractores ambientales. No hemos podido abrir los procesos administrativos correspondientes, pero sí hemos podido comprobar el daño ambiental que causa esta actividad ilegal», agregó Young.

Indicó que todos los reportes han sido enviados a las instituciones que tienen que ver con el tema, a fin de establecer «una estrategia mucho más eficaz para controlar la actividad».

La dirección regional de la Anam en Colón informó que en el último operativo que realizó, decomisó siete bombas de aguas utilizadas para la extracción ilegal de oro.

También se encontró parte del oro que había sido sacado de estos ríos, pero la Policía Nacional lo reportó como perdido «debido a que el bote donde era transportado se volcó», informó la regional.

Empresas privadas que sobrevuelan el área, entre ellas Minera Petaquilla, han sido amenazadas por los mineros piratas de que sus helicópteros serán derribados.

UNA LUCHA PERDIDA

Los ambientalistas afirman que el daño que causan estos campamentos de mineros piratas es «terrible», porque es una actividad a gran escala y no controlada, diferente a la que realizan algunos grupos de campesinos o indígenas en Azuero y otros lugares, quienes no utilizan mercurio.

Ariel Rodríguez, biólogo y activista ambiental, manifestó que la minería ilegal es tan nociva como la industrial.

«Contamina los ríos y quebradas. Contribuye a la deforestación, a la cacería ilegal y genera problemas sociales», dijo Rodríguez.

Señaló que la lucha ambiental en Panamá está «casi perdida», ya que la minería en general está descontrolada en el país, sin importar si es ilegal o no.

«Es un problema de inacción, acción y corrupción de parte de las autoridades. No hay ningún tipo de control, esto ya es anarquía», comentó el ambientalista un tanto frustrado.

Mario Pineda, geólogo y ambientalista, también coincide con Rodríguez y sostiene que el impacto en la flora y la fauna de los lugares donde opera la minería ilegal es notable a simple vista por la devastación que deja.

Pero también el uso de mercurio y cianuro causa alta contaminación. Explicó que muchos de estos grupos utilizan la técnica de la sartén de metal, donde calientan el mercurio con el mineral para separar el oro de sus impurezas.

El mercurio no es tóxico al tacto, pero sí al evaporarse. Mientras que el cianuro es tóxico de cualquier forma.

«Es la misma técnica que tenían los españoles cuando llegaron a América», sostuvo Pineda.

El ambientalista dijo estar informado de las amenazas de los mineros piratas contra la fuerza policial y personas de las comunidades del área.

«Antes del año 1990, la actividad era más controlada, pero ahora nadie se atreve a detenerlos», comentó Pineda.

Otros casos

No es solo Panamá la que sufre la minería pirata impulsada por colombianos.

También en Venezuela se han reportado diferentes casos, pero a mayor escala, según reportes oficiales.

Incluso se han identificado campamentos de minería ilegal en los límites de concesiones legales para extraer oro.

Pero en el país bolivariano, el ejército se ha tomado el trabajo de combatir la minería ilegal ya que han encontrado resistencia armada de los grupos dedicados a esta actividad.

En lo que va de este año, la Agencia Bolivariana de Noticias reportó que las autoridades ha detenido a más de 600 mineros piratas, en su mayor parte extranjeros provenientes de Brasil, Colombia y Guyana.

El Ministerio de Gobierno y Justicia de Panamá informó que parte de las misiones que tendrá el nuevo Servicio Nacional Aeronaval será el combate a la minería ilegal a través de monitoreos aéreos y marítimos. La entidad se encuentra en formación y podría estar operando en octubre.

En Panamá, las áreas donde se reporta minería ilegal se ha comprobado también la actividad de narcotráfico y trasiego de armas, según información del Consejo de Seguridad.

Concesiones de extracción artesanal

La minería pirata o ilegal está diferenciada de la minería artesanal en Panamá, la cual sí es autorizada por el gobierno. Los grupos indígenas del país tienen la opción de mantener sus costumbres y vestimentas con acabados de oro.

Argollas, aretes y otros accesorios son confeccionados con el oro extraído mediante la llamada minería artesanal que realizan grupos indígenas como los kunas, Emberá Wounaan y los Ngöbe Buglé. Pero la minería artesanal también abre la puerta a grupos urbanos, pero tradicionales, como los santeños para la confección de los accesorios de oro del traje típico: la pollera.

El Código Minero, en sus artículos 17 y 273, regula la minería artesanal y establece los parámetros de cómo puede ser explotada.

En 2007 se otorgaron 10 permisos para el desarrollo de esta actividad en lugares específicos en la provincia de Darién, Azuero y Colón. La dirección de Recursos Minerales del Ministerio de Comercio e Industrias señaló que todas las concesiones dadas están ubicadas en comarcas indígenas.

La institución sostiene que cada permiso es monitoreado periódicamente para verificar que se cumplan las normas. Cada permiso solo tiene una vigencia de un año para evitar una explotación masiva o descontrolada en los ríos, algo que no han podido regular con los grupos extranjeros que se encuentran en el país.

Según el Mici, a estos grupos indígenas se les prohíbe utilizar mercurio y otros químicos para sacar el oro. «Ellos lo hacen mediante el sistema tradicional que utilizaron sus antepasados, a punta de batea (coladera), nada de químicos», dijo un vocero de la institución.

GALERIA DE FOTOS DE MINERÍA INDUSTRIAL ILEGAL EN PETAQUILLA

Fuente de fotos:

MINERIA CERRO PETAQUILLA A CIELO ABIERTO EN CORREDOR BIOLOGICO

Indígenas Nasos atacados por Empresas Públicas de Medellín

INCURSIÓN ARMADA DE EMPRESARIOS EN RESERVA INDÍGENA

Burica Press, Bocas del Toro, 20 de mayo de 2008.

El dirigente indígena y varios informante adicionales han denunciado de manera formal ante la Autoridad Nacional del Ambiente de Bocas del Toro (región noroccidental del Istmo de Panamá) a la Empresas Públicas de Medellín (EPM) por estar patrocinando una intervención armada y poner en conflicto la comunidad Naso que se mantiene firme en «una lucha en contra de la hidroléctrica en Bonyic» sic.
El dirigente ha denunciado que el día 18 de mayo en horas de la noche un grupo de aproximadamente 100 personas invadieron el lugar denominado –la trinchera– que no es más que un campamento de vigilia permanente que lleva varios meses de operación para evitar que trabajadores de la empresa EPM no ingresen a la fuerza a territorio Naso a realizar trabajos de construir de vías de acceso al proyecto hidroeléctrico Bonyic en el sector sureste del la Reserva Indígena Naso Tjer Di.

Rey Valent�n Santa

Rey Naso Teribe, Valentín Santana. Imagen editada del video Mother Earth publicado por el Miami Herald

En la carta de denuncia ante la ANAM se indica que los invasores del campamento trinchera hicieron varias detonaciones con tal de amedrentar a los Nasos que en ese momento se encontraban en el lugar, quienes en efecto tuvieron que huir hacia otro sector de la selva que custodian ante la amenaza a sus vidas por este contingente de empleados enviado por la empresa EPM para desmembrar el movimiento de resistencia al ingreso ilegal de esta empresa a esta área que además de ser tierras indígenas, es parte del área protegida denominada el Bosque Protector de Palo Seco.
«No debemos permitir que esta empresa arruine y destruya nuestra naturaleza y nuestra cultura del Pueblo Naso» indicó el dirigente Naso.
Los Nasos están solicitando que la ANAM tome control de esta situación para que custodie el parque (área protegida) que los Nasos por centenios han sabido conservar.

Además los Nasos acusan a la empresa EPM de no contar con los requerimientos necesarios para lo que pretenden y que con ello están violando la Ley General de Ambiente. La ANAM hasta el momento no se ha pronunciado de manera oficial con respecto a esta denuncia.

Reparando el sistema eléctrico

EL GOBIERNO PANAMEÑO SE HA NEGADO A INCLUIR A LOS USUARIOS Y ECOLOGISTAS EN LA APERTURA DE LA VERDAD DEL SISTEMA ELÉCTRICO CON TAL DE MANTENER LA VERDAD O LA MENTIRA CUSTODIADA SÓLO POR LA SECRETARIA DE ENERGÍA, CUYOS MIEMBROS POR DEFECTO TIENEN CONFLICTO DE INTERESES DE COMPRENDER CON MENTE ABIERTA TODA LA GAMA DE OPCIONES Y OPORTUNIDADES QUE TIENE EL PAÍS PARA QUE EL TEMA DE ENERGÍA ELÉCTRICA EN PANAMÁ Y QUE NO SEA LO QUE ES HOY, UN RÍO REVUELTO CON GANANCIA DE PESCADORES COMO LA EMPRESARIA MONOPOLICA AES PANAMA (aes cORP) Y AFINES.

BURICA PRESS

RECOMENDACIONES.

Reparando el sistema eléctrico

Julián Rosales
opinion@prensa.com

Cuando comencé mi práctica profesional como ingeniero independiente, mi primera actividad fue asesorar a empresas sobre el uso eficiente de la energía eléctrica, y una cosa que tuve clara era que cualquier iniciativa de reducción de costos debía hacerse sin pérdidas en la productividad. Las medidas de ahorro que la Secretaría de Energía y la Autoridad Nacional de los Servicios Públicos proponen son insuficientes y generan pérdidas en productividad para el Estado, la empresa privada y los ciudadanos. Esto, unido a la especulación en los mercados, ocasiona altos costos que todos pagamos. Recordemos que las privatizaciones en el sector eléctrico se hicieron para evitar los demonios que hoy nos atormentan.

Las acciones que describo a continuación tienen el propósito de brindar alivio al sistema eléctrico y reenfocarlo de manera que contribuya al desarrollo nacional. Los grandes usuarios deben ser organizados e inventariados para que utilicen sus plantas de respaldo y reduzcan la presión sobre el sistema durante las horas de alta demanda. Un inventario de las plantas de las empresas y edificios confirmaría que tienen capacidad para reducir la carga del sistema.

El Centro Nacional de Despacho (CND) debe incluir en su lista a estas plantas y usarlas como método de regulación para que, en el peor de los casos, el precio del mercado spot de energía no esté influenciado por la especulación. Otras recomendaciones son: activar el parque de plantas eléctricas en Rodman y Howard; liberar el mercado para que todo aquel que tenga excesos de energía lo pueda vender a la red, como es el caso de los ingenios azucareros; relajar las reglas de compra de energía para que las contrataciones a largo plazo permitan mantener un negocio lucrativo en generación sin caer en especulaciones; permitir que las distribuidoras generen una mayor parte de su consumo; y reducir los requisitos de respaldo que requieren las hidroeléctricas en sus contrataciones a fin de que estos precios bajen.

También se requiere incluir la representación de los usuarios en las comisiones de asuntos energéticos, ya que estos son los que hacen que el sistema funcione mediante el pago de sus cuentas, y tomando en cuenta que la posición del Estado está comprometida al ser socio de distintos agentes de mercados de los que percibe altos ingresos.

Los ingresos que el Estado recibe de las actividades de concesión de sus monopolios naturales deben ser considerados como un impuesto al consumo. También recomendamos reducir las barreras a la inversión de líneas de transmisión operadas por terceros, a fin de que generadores en Colombia y México compitan en el mercado local; tasar la exportación de energía hidráulica al punto de que no sea económicamente rentable hacerlo. No hace sentido que exportemos la producción de energía barata, quedándonos con la térmica que es más costosa; estimular el desarrollo de energías alternativas; promover las inversiones en más generación eléctrica, particularmente las hidroeléctricas; fortalecer técnicamente la Secretaría de Energía; pasar una legislación que incentive el diseño y construcción de edificios energéticamente eficientes. El Estado debe tomar el liderazgo adoptando prácticas de diseño y construcción en sus instalaciones, que por ley establezcan niveles de iluminación, ventilación y climatización eficientes, y exigir mayor eficiencia a los agentes del mercado eléctrico. Instituciones como el Sindicato de Industriales, Cámara de Comercio y otras que representen los grandes usuarios de energía, como puertos, supermercados, etc., deben organizarse como grandes usuarios de energía. Además hay que exigir mayor compromiso de los concesionarios para que cumplan a corto plazo sus promesas de inversión y puesta en marcha de nuevas generadoras.

La falta de acción es el impedimento que nos separan de alcanzar una solución al problema energético que tenemos.

El autor es ingeniero

Enfrentamiento entre indígenas nasos por la hidroeléctrica Bonyic

BOCAS DEL TORO. Gritaban «si los encontramos los matamos»

Enfrentamiento entre indígenas nasos por la hidroeléctrica Bonyic

Acusan a empresa extranjera de patrocinar intervención armada.

Itsel Miranda Jordán

PA-DIGITAL
Defensa. No permitirán más crimen ecológico en el área.

Félix Sánchez, vocero de la etnia naso y ambientalista, destaca que sus hermanos tuvieron que esconderse, ya que un grupo de personas desconocidas llegaron a la medianoche de este domingo disparando para todos lados, eso motivó que los que se encontraban en ese lugar se escondieran. Los disparos sonaban por todos lados y se escuchaban gritos, como «si los encontramos los matamos».

El dirigente naso acusó a las Empresas Públicas de Medellín, ante la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM), por patrocinar una intervención armada y poner en conflicto la comunidad contra quienes hasta hoy día mantienen una lucha en contra de la hidroeléctrica Bonyic.

Señala en la nota que el domingo invadieron el lugar donde ellos estaban protestando. Un grupo que respalda a la empresa estaban fuertemente armados, donde al igual que el día 15 de abril, se escenificaron detonaciones de armas en el área, lo que se torna hoy crítico.

Los nasos indicaron que la empresa quiere construir la hidroeléctrica a la fuerza, significa que seguirán devastando de forma forzosa las montañas, se tienen denuncias que se está ofreciendo dinero para que se ponga en riesgo las personas.

De ocurrir un lamentable hecho, ellos hacen responsables a las Empresas Públicas de Medellín.

Félix Sánchez indicó que la gobernadora Ester Mena de Chiu tiene conocimiento de esta situación, ya que fue informada vía telefónica, para evitar mayores problemas, ésta prometio instruir a la Policía, para que ponga orden, hasta el momento, no se habían presentado al lugar de los hechos.

Hasta el momento de redactar esta nota, se desconocía si habían heridos o detenidos por esta balacera. Tratamos de localizar a ejecutivos de las Empresas Públicas de Medellín, pero fue imposible ubicarlos vía telefónica.