Cerro Canajagua de Azuero en Peligro

RESERVA FORESTAL. En la cordillera nacen unas 160 cuencas hídricas.

Un Canajagua depredado

Cerro Canajagua en Azuero, Provincia de Los Santos, Panamá

Cerro Canajagua en Azuero, Provincia de Los Santos, Panamá. Foto: http://www.skyscrapercity.com

Esta zona boscosa es una de las más importantes de la región de Azuero. Sirve de refugio a la fauna silvestre.

La flora está integrada por nísperos, caoba, cedro espino, madroño, espavé, roble, panamá.

ESPECIAL PARA LA PRENSA/Alcibiades Cortés
AMENAZA. En el cerro frecuentemente se escucha el ruido de motosierras cortando árboles, y los fines de semana hay disparos de cazadores furtivos. Además, en época de verano se registran muchos incendios.

Alcibiades Cortés
CANAJAGUA, Los Santos

Las más de 3 mil hectáreas de montaña virgen de la Reserva Forestal Cerro Canajagua, que hasta mediados del pasado siglo fueron sembradas de cafetales por los campesinos santeños, hoy están reducidas a 300 hectáreas de bosques variados y amenazadas por la tala y quema en la región.

Ubicado entre los distritos de Las Tablas, Macaracas y Guararé, en la provincia de Los Santos, el macizo del Canajagua fue declarado reserva forestal, animal, fluvial y parque nacional –con un área de 3 mil hectáreas– mediante el Acuerdo Municipal No. 22 de estos municipios, aprobado el 31 de julio de 1970.

En esa cordillera nacen unas 160 cuencas hídricas entre quebradas y riachuelos, además de los ríos Guararé, Oria, Estibaná y Cacao, que abastecen el área agrícola de la zona baja de la provincia de Los Santos.

Recientemente, Basilio Pérez, miembro del grupo ecológico el Colmón de Macaracas, en un recorrido por el área del cerro en mención registró solo 300 hectáreas de bosque.

También observó más de 3 mil hectáreas de tierra de la reserva convertidas en potreros, luego de la tala y quema indiscriminada que ha destruido la montaña virgen de la zona desde hace más de tres décadas.

La depredación de esta reserva, ubicada a 830 metros sobre el nivel del mar, ha traído como consecuencia que –durante los veranos– en la cima de esta se sientan fuertes brisas, debido que no hay árboles en la falda del cerro que funcionen como cortina natural.

Otro problema ecológico que se da en ese sector protegido es el exterminio de varias especies silvestres, como el venado, el conejo pintao, la paisana, entre otros, tras la incursión de bandas de cazadores furtivos.

Con relación a este tema, Dimas Alonso, representante de Bayano, distrito de Las Tablas, pidió a la administradora de la Autoridad Nacional (Anam), Ligia Castro, en una reunión del concejo provincial de coordinación de Los Santos, un inventario ecológico de esta reserva.

Según Alonso, la Anam debe hacer esta investigación para saber la cantidad de especies que necesitan protección y tener guardaparques en la región para evitar la caza.

En la actualidad, cazadores amparados en la Ley 39 –que reglamenta la caza deportiva de animales– están acabando con la vida silvestre en la zona, reconoció el funcionario.

A cada momento se escuchan motosierras cortando árboles durante los fines de semana, disparos de cazadores furtivos, y en la época de verano hay cantidades de incendios.

Por su parte, Ligia Castro, administradora de la Anam, señaló que en la comunidad santeña ha despertado la conciencia por la defensa y protección del medio ambiente.

A los señalamientos de la actividad ilegal de cazadores furtivos en la reserva del Canajagua, Castro adelantó que se elabora la reglamentación de la Ley 39 –relacionada con la caza de animales– que restringirá la actividad.

Además, garantizó gestionar los fondos para hacer el estudio de las especies en esta región protegida, mientras que se trabaja en planes de reforestación de esta área y las cuencas hídricas de la provincia.

El cerro despierta interés desde la década de 1970

En el cerro Canajagua nacen los ríos Estivaná, donde está ubicada la toma de la potabilizadora de Llano de Piedra, y en la del río Cacao está la nueva toma de la potabilizadora de Macaracas que beneficia a 4 mil 585 residentes, según el Censo de Población y Vivienda de 2000.

El cerro Canajagua despierta interés desde la década de 1970 cuando se convierte en un sitio de preferencia por el Gobierno y las empresas de comunicación, quienes instalan allí sus antenas repetidoras o torres de comunicación.

Alrededor de 200 equipos de comunicación para buscapersonas, radioaficionados, troncales, antenas y radio están instaladas en la zona, según se comprobó en un recorrido que se hizo por el lugar.

En la cima del cerro, algunas personas pudientes han construido su casa de campo, por lo agradable del clima.

Río Mamoní un Patrimonio Natural y Reserva Hídrica

CHEPO.

Declaran reserva al río Mamoní

José Somarriba Hernández
jsomarriba@prensa.com

El Consejo Municipal de Chepo declaró ayer, por votación unánime, al río Mamoní, patrimonio natural y reserva hídrica.

Según el alcalde, Raúl Acevedo, la resolución fue emitida tras una solicitud de los moradores, y fue apoyada por los siete representantes de corregimiento del distrito de Chepo, para evitar que Elektra Noreste construya una hidroeléctrica en el río.

“La petición lleva la firma de 3 mil residentes. Ahora, no se puede construir nada sobre el Mamoní. Elektra Noreste puede demandar la resolución, pero no puede construir”, aseguró Acevedo.

Miguel Domínguez, vocero de los peticionarios, dijo: “35 mil personas dependen del río, que es vida, y no permitiremos que se construya una hidroeléctrica”. Añadió que hoy los chepanos presentarán la denuncia en la Defensoría del Pueblo y harán un piquete en la Presidencia de la República.

La corregiduría de Chepo citó a representantes de Elektra Noreste por invasión de propiedad privada, pues desmontaron, hicieron picas y pusieron puntos de concreto, sin permiso de los dueños.

La vocera de Elektra Noreste Lorena Fábrega, dijo que no han sido notificados de la citación y que, por ser un proyecto, no se ha definido si se va a ejecutar, pues depende del estudio de impacto ambiental y de uno técnico económico.

AES Corporation busca beneficios con bonos de carbono en Panamá

AES Corporation busca beneficios con bonos de carbono en Panamá

Una nueva represa hidroeléctrica en Panamá podría recibir fondos del Mecanismo para el Desarrollo Limpio de Naciones Unidas (CDM – Siglas en Ingles), advierten grupos en pro de la conservación del medio ambiente.

La represa «Chan-75» está siendo construida por una subsidiaria de la compañía basada en Virginia, Estados Unidos denominada «Allied Energy Systems Corporation» (AES – Siglas en Ingles), la cual ha solicitado la obtención de una certificación de Créditos de Carbono para su proyecto hidroeléctrico. Sin embargo, el proyecto puede tener un impacto ambiental devastador.

«La construcción amenaza el medio ambiente y viola los derechos humanos del pueblo indígena Ngöbe que vive en la región» – afirma Osvaldo Jordán de la Alianza para la Conservación y el Desarrollo (ACD), una organización ambientalista panameña.

A pesar que el proyecto Chan-75 no cumple con los lineamientos de la Comisión Mundial de Represas, el mismo ya está siendo construido dentro del Bosque Protector Palo Seco, zona protegida ubicada en la Reserva de la Biosfera La Amistad en la región de Bocas del Toro, Panamá. La construcción amenaza al Parque Internacional La Amistad, sitio declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO, el cual es compartido por Panamá y Costa Rica. El mismo es además parte del Corredor Biológico Mesoamericano. Incluso, hace algunos meses la cadena BBC News reportó que en el lado costarricense del parque, muy cerca de la frontera con Panamá, fueron descubiertas tres nuevas especies de anfibios.

La represa tiene muy altas probabilidades de causar un terrible deterioro de las poblaciones de los peces migratorios acuáticos mas importantes, así como de las especies de camarones dentro de «La Amistad», además de afectar negativamente las poblaciones de jaguares, tapires y águilas Harpías.

La represa también viola los derechos humanos de pueblo indígena Ngöbe. La agencia gubernamental panameña de protección al medio ambiente denominada Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM) autorizó la construcción sin obtener antes el libre consentimiento del pueblo Ngöbe afectado. La represa implicaría la reubicación de más de 1,000 agricultores de subsistencia del Pueblo Ngöbe, así como la destrucción de su particular estilo de vida. La empresa AES ha respondido a las protestas de los Ngöbe por la construcción de la represa utilizando chantajes, sobornos e incluso represión policial con la intención de presionar a los agricultores Ngöbe a dejar sus tierras.

«El caso Chan-75 es una evidencia más de que el CDM esta siendo utilizado como subsidio para proyectos destructivos del ambiente», afirma Oscar Reyes de «Carbon Trade Watch» , proyecto del Instituto Trasnacional radicado en Ámsterdam. «Es un riesgoso escenario de doble perdida, donde el pueblo y el medio ambiente panameño son amenazados por un proyecto que permitirá que las industrias de otras regiones continúen contaminando.»