2009 será un año interesante en lo que respecta a operaciones canaleras. Ya se tiene el aval del Ejecutivo para contratar un financiamiento por 2 mil 300 millones de dólares, crédito requerido para la ampliación de la vía interoceánica. Y en mayo próximo se aplicará el último aumento de peajes del paquete, hasta ahora, aprobado.
El primer hecho garantiza la disponibilidad del crédito para la obra de ingeniería más importante del país y la región, cuyo costo total asciende a 5 mil 250 millones de dólares.
El segundo afianza las perspectivas positivas de los ingresos del Canal para el año fiscal 2009.
El aumento de tarifas, como parte de la política de modificación en las reglas de arqueo y de peajes para buques de pasajeros que pasan por la ruta propone, en alguna medida, igual o mayores ingresos que los reportados el año fiscal anterior, pese a que el número de carga que pase sea menor.
Ambas situaciones se dan en un contexto de recesión mundial y crisis financiera en Estados Unidos, el principal cliente del Canal, con la representación de dos tercios de la carga total que pasa por la ruta.
Para el año fiscal 2009 la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) estima una desaceleración en el tráfico de buques, pero Alberto Alemán Zubieta, administrador de la ruta, advierte que han analizado la situación, y enfatiza que la misma forma parte de los ciclos de bonanza y recesión bajo los cuales ha operado el Canal.
De hecho, en el presupuesto de la entidad para 2009, se estipula la disminución en tráfico como consecuencia de los efectos de la desaceleración económica de Estados Unidos por la crisis hipotecaria, que afecta el consumo y las importaciones de ese país. Lo anterior se manifiesta principalmente en el tráfico de buques portacontenedores, graneleros secos y de carga general.
Se estima que el tonelaje neto de los buques que transitarán el Canal durante el año fiscal 2009 disminuirá un 2%, de 309.6 millones de toneladas CP/SUAB (sistema universal de arqueo de buques del Canal de Panamá) a 303 millones de toneladas CP/SUAB.
“Le estamos dando seguimiento al tema. Tendríamos que ver los ajustes que haga la industria naviera, dependiendo de las líneas de negocio, pero es muy temprano para predecir los efectos de la crisis”.
La situación guarda relación directa con el proyecto de ampliación y su financiamiento, ya que el principal objetivo de las inversiones del programa es mejorar los aportes al Estado por lo que debe incrementar la capacidad del Canal para aprovechar una supuesta demanda creciente de tráfico.
Y esta demanda se manifiesta tanto en un aumento del volumen de carga como en un incremento de las dimensiones de los buques que utilizarán la ruta de Panamá.
Una respuesta positiva
En este mar de distorsiones en el sistema financiero mundial, Zubieta resalta los términos que consiguió la ACP para pactar un financiamiento histórico, pues pese a la crisis internacional, las entidades crediticias mantienen su confianza frente al desarrollo del proyecto de ampliación.
Ernesto Boyd, vicepresidente ejecutivo y gerente general de MetroBank, opina que para Panamá es un logro “grandísimo” haber alcanzado un acuerdo para el financiamiento de la obra de ampliación del Canal de Panamá en momentos en que hay una crisis financiera que se ha agravado por la desconfianza que existe en los mercados.
“Ha sido excelente. Debemos darnos golpes de pecho por haber logrado el financiamiento, cuando hay empresas grandes como GE y Caterpillar, a las que les está siendo dificultoso conseguir financiamiento hoy en día”, enfatiza.
Alexis Arjona, vicepresidente senior y gerente general de Banco Aliado, dice que el precio y plazo logrados son muy buenos en condiciones normales, pero bajo las condiciones actuales de crisis son excepcionales.
“Este paquete debe ser la mejor oferta obtenida luego de varios meses de negociaciones. La verdad es que demuestra la alta percepción que tiene el mercado internacional, sobre la calidad de crédito que tiene la ACP y el país”, piensa el también presidente de la Asociación Bancaria de Panamá.
Favorables condiciones
Entre las condiciones de la contratación destacan que el financiamiento será respaldado solamente por el desempeño de la empresa y los flujos de caja que genere. No se necesitará del respaldo del Estado, ya que por ley Panamá no puede avalar ningún tipo de estructura ni ofrecer como colateral activos del Canal.
El empréstito tampoco quedará sometido a compromisos de adquirir bienes y servicios de ninguna fuente en particular.
Además, el plazo de vigencia de los contratos del préstamo será de 20 años, con 10 años de período de gracia.
Estas condiciones le darán holgura financiera a la ACP durante los primeros años del financiamiento. Además, para cuando se empiece a pagar el capital de la deuda, se espera haya aumentado el flujo de tránsitos por la vía acuática.
Desde hace un mes parecía dibujado el escenario interno que la ACP esperaba tener para pactar la deuda.
El reto, por la magnitud del monto de inversión de la obra, era conseguir un financiamiento barato, lo cual se planteaba posible, entre otras cosas, debido a la calificación otorgada por Moody´s a la administración canalera.
La agencia le dio en septiembre a la entidad una calificación de A1 como ente asociado al Gobierno, reconociendo las condiciones del entorno y el desempeño de la entidad. Además, asignó una calificación prospectiva de grado de inversión A2 para la contratación del financiamiento parcial para el programa de ampliación.
La ACP y el país se enfrentan a una situación sin precedentes. Los fondos para la construcción del tercer juego de esclusas serán obtenidos mediante aumentos de peajes en combinación con financiamiento externo para cubrir las necesidades durante los periodos pico de la obra. De allí la importancia del contexto económico global y los términos favorables con los que se ha pactado la primera gran deuda de la entidad.
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