Ciudades verdes, soluciones para el medio ambiente urbano

Ciudades verdes, soluciones para el medio ambiente urbano

No importa dónde estén ubicadas, las ciudades son centros de arte, cultura, negocios y gobierno. Es en su vibrante energía que se le toma el pulso a una nación. Al mismo tiempo, las ciudades cada vez más son un nexo para los desafíos medioambientales.

El informe Estado de la Población Mundial 1999, del Fondo Poblacional de las Naciones Unidas (FPNU), documenta la tendencia a la creciente urbanización. Un tercio de la población del mundo habitaba en zonas urbanas en 1960. Para 1999 ese porcentaje había subido al 47 por ciento. El informe pronostica que para el 2030 el 61 por ciento de la población del mundo vivirá en ciudades. El Estado de la Población Mundial 1999 ofrece la siguiente predicción sobre la urbanización:

… la «huella» ecológica y sociológica de la ciudad se extiende en áreas cada vez más amplias, creando una continuidad urbana y rural de comunidades que comparten algunos aspectos de su estilo de vida. Cada día menos y menos lugares en el planeta escapan al efecto de la dinámica de las ciudades.

Es probable que en este siglo próximo se acaloren los debates entre los planificadores municipales y urbanistas sobre la manera más eficaz de hacer que las ciudades funcionen mejor, cuando conglomeraciones urbanas de 10 millones o más de habitantes sean más comunes y sus consiguientes problemas crezcan exponencialmente. Gran parte de estos problemas serán ambientales: idear el uso eficaz de la tierra; enfrentar la difícil tarea del transporte eficiente y ambientalmente favorable; conservar espacios abiertos; proveer agua y aire limpios. Invitamos a los lectores a considerar algunas de las estrategias innovadoras y efectivas que actualmente surgen en Estados Unidos e internacionalmente, encaminadas a evitar o mitigar los daños que causa esta «huella ecológica» de creciente importancia.

Fuente: Revista electrónica Cuestiones Mundiales, Vol. 5, No. 1, Marzo de 2000

Ciudades armónicas, solución ambiental

Ciudades armónicas, solución ambiental

El índice que expone la desigualdad entre ricos y pobres alcanzó 0.55 en América Latina. Para UN-Hábitat, esa cifra es ‘inaceptable’. Depender menos de vehículos motorizados y aumentar las políticas para reducir desperdicios pueden disminuir las emisiones de carbono.

MARIO OSAVAIPS
América Latina

vivir+@prensa.com

Sao Paulo emite un décimo de los gases invernadero que produce San Diego, a pesar de ser cuatro veces más grande, revela el último informe del Programa de las Naciones Unidas para Asentamientos Humanos (UN-Hábitat).

Los patrones de consumo son más determinantes que el grado de urbanización para el aporte al calentamiento, concluye en base a esa comparación el informe.

América Latina y el Caribe son las regiones más urbanizadas del mundo, con 77% de población en las ciudades que aumentará a 85% en las próximas dos décadas, indica Cecilia Martínez, directora regional de UN-Hábitat.

América Latina es también la región con más ciudades desiguales. El índice Gini, que expone la desigualdad entre ricos y pobres, alcanzó 0.55, superando incluso a África. Para UN-Hábitat, por encima de 0.4 la desigualdad es “inaceptable”.

“La desigualdad afecta la armonía urbana y genera más desigualdad al trabar el crecimiento económico y componer un ambiente que atrae menos inversiones”, dice Anna Tibaijuka, directora ejecutiva de UN-Hábitat.

América Latina y el Caribe también se destacan como la región que registra un rápido crecimiento en muchas ciudades pequeñas, pasando de decenas de miles de habitantes a centenares de miles en 10 años. Unas 70 ciudades brasileñas vivieron ese fenómeno, asegura Martínez.

Pero las ciudades, “causantes del recalentamiento global”, son también parte de la solución, dice el informe.

Planificar el uso de transporte energéticamente eficiente, depender menos de vehículos motorizados y aumentar las políticas para reducir el desperdicio y la desigualdad espacial y social, pueden reducir las emisiones de carbono y contribuir a mitigar el cambio climático.

La disparidad de emisiones de gases invernadero por persona refleja más el patrón de consumo que el nivel de ingresos, agrega el informe, que atribuye 2.9 toneladas de carbono por persona en México D.F. y el doble en Sao Paulo. San Diego es el campeón, con 11.7 toneladas.

Con 3 mil 351 ciudades en zonas de altitud menores a 10 metros, amenazadas por la elevación del nivel del mar, sostiene Martínez, “grandes aglomeraciones enfrentan riesgos de escasez de agua y desastres climáticos”.

La adaptación ante el efecto del cambio climático es urgente. UN-Hábitat y el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente estimulan a las ciudades a adoptar planes de urbanización y ambiente para enfrentar los desafíos previsibles.