Legisladores deben liderar lucha ambiental

ENTREVISTA

Legisladores deben liderar lucha ambiental

Elliot Morley asegura que en América Latina los políticos deben asesorar a la gente sobre los efectos del cambio climático.

VOCACIÓN. Antes de dedicarse a la política, el actual presidente de Globe International fue maestro. AP/ Nicolas Bouvy

zoraida chong
zchong@prensa.com

El parlamentario del Reino Unido Elliot Morley es reconocido en su país y en Europa por luchar desde su trinchera por la conservación del medioambiente.

Desde 2007 es presidente de Globe Internacional, organismo mundial de legisladores a favor del medioambiente, y como tal ha promovido la participación de los diputados de todo el mundo en la creación de leyes para proteger a la naturaleza.

Entrevistado durante el foro Globe de Legisladores de las Américas, en noviembre pasado, Morley explicó cómo el parlamento del Reino Unido consiguió el apoyo unánime para comprometer al país, a través de una ley, a reducir sus emisiones de gases contaminantes en 80% para el año 2050.

La referencia para esa reducción serán los niveles de 1990, no obstante, es más ambiciosa que la meta de los países del G8 para esa fecha, que es del 50%.

“Lo que pasó en el Reino Unido fue que a lo largo de la última década, más y más personas han aceptado que el cambio climático es un problema serio. Entonces, todos los partidos políticos lo aceptaron también”, explicó Morley.

El parlamentario asegura que en su momento se dieron discusiones sobre las medidas que se debían tomar para reducir ese 80% de emisiones, cuál debía ser su alcance y qué tan rápido se debían aplicar. “Pero eso no es un problema, porque estamos en una democracia”.

Morley recuerda que durante los debates, los parlamentarios solicitaron asesoría científica, y todas las evidencias indicaban que para tener un verdadero impacto en la reducción mundial de emisiones, el país debía superar la meta del G8.

Ahora, los sucesivos gobiernos del Reino Unido tendrán que reportar anualmente al parlamento, con el aval de un comité sobre cambio climático independiente del gobierno, los avances en esta materia, “y si no son satisfactorios, ese gobierno será muy criticado”, apuntó.

¿Qué hizo que la población percibiera el cambio climático como un problema grave?

En Reino Unido tenemos en común con muchos de los países europeos que hemos vivido situaciones climáticas extremas: terribles inundaciones, en las que las casas de muchas personas fueron dañadas. En Francia muchas personas murieron por la ola de calor. En España sufrieron grandes devastaciones por los incendios forestales. Entonces muchas personas en Europa han podido ver y sufrir el impacto del cambio climático, y esto pasará también en las Américas.

Muchos ya hablan de esas afectaciones en la región…

Sí, hay gran presión sobre las aguas y en los bosques, los niveles del mar están aumentando, se está incrementando la intensidad de los huracanes. La gente se da cuenta de esto porque se ve impactada directamente, y una vez que la gente hace la liga entre sus experiencias con los eventos extremos y el cambio climático, por supuesto que empieza a presionar al Gobierno por acciones concretas.

¿Qué mecanismos utilizó la población en su país para presionar a sus representantes?

Fue a través de los organismos no gubernamentales. Muchos de ellos orquestaron peticiones colectivas, enviaron miles de cartas a los miembros del parlamento, organizaron una gran campaña para hacer a la gente reaccionar y la motivaron a pedir a los políticos medidas para combatir el cambio climático. Y claro que los parlamentarios respondieron a las peticiones de la gente a la que representan.

¿Cuál es el papel de los legisladores en América Latina, donde el interés de la población por el cambio climático no está tan marcado?

Los legisladores tienen la obligación de asesorar a la gente y dar información, de explicar por qué debemos tomar acción. El foro Globe es muy importante en esto, porque da la oportunidad de actuar juntos en acciones regionales. Es bueno compartir experiencias e ideas y llevarlas luego a las comunidades porque no vas a lograr nada si no apoyas a la gente, la informas y le permites tomar decisiones.

Los legisladores tienen la obligación de asesorar a la gente y dar información, de explicar por qué debemos tomar acción (a favor del medio ambiente).

Elliot Morley

En el foro hay legisladores que no tienen un gran peso en sus respectivas asambleas, y además países como Panamá que no están participando. ¿Cuál será entonces el impacto del foro?

Tenemos que comprometer a todos los países, pero, por supuesto, cada país tiene sus propios procesos y no podemos tomar las decisiones por ellos. Pero podemos discutir acciones y compartir experiencias. Y claro, muchos de los países que no están participando, estarán en otros foros internacionales sobre el tema, de manera que verán a sus vecinos de la región, hablarán con ellos, y esta es la forma en que difundiremos las ideas, así es como lograremos el bienestar y el compromiso de más países. Es parte del proceso.

Talarán bosques protegidos de Camino de Cruces

PARQUE NACIONAL CAMINO DE CRUCES

Talarán bosque de área protegida

27.9 hectáreas de bosque empezaron a desvastarse para construir un proyecto residencial y comercial. La Anam aprobó el estudio de impacto ambiental.

JOSÉ ARCIA

jarcia@prensa.com

Las zonas boscosas del distrito capital siguen perdiendo terreno ante la industria inmobiliaria. La empresa Promotores de la Metrópoli, S.A., vinculada a la familia del ministro de Vivienda, Gabriel Diez, desarrolla el proyecto residencial y comercial Colinas de Versalles en un área de 27.9 hectáreas formada por bosque maduro.

Parte de los terrenos está dentro del Parque Nacional Camino de Cruces, según lo determinó la Alianza para la Conservación y Desarrollo (ACD), al trazar en un mapa los límites del parque, utilizando como referencia las coordenadas que aparecen en la Ley 30 de diciembre de 1992, que crea el área protegida.

La Autoridad Nacional del Ambiente (Anam) aprobó, en agosto de 2006, el Estudio de Impacto Ambiental, que señala que “el desarrollo del proyecto generará impactos significativos sobre la vegetación al destruir o eliminar 27.9 hectáreas”.

Gabriel Diez M., vicepresidente de la empresa, dijo que solo se afectarán 3.5 hectáreas, y alegó desconocer que parte del terreno está dentro del parque.

Ariel Rodríguez, presidente de ACD, presentó ante el Ministerio Público una denuncia para que se investigue un delito ecológico, ya que la empresa empezó a mediados de diciembre con la tala de árboles.

PARQUE NACIONAL CAMINO DE CRUCES

Se pierden bosques urbanos

Proyecto urbanístico afectará área protegida. Ambientalistas piden frenar el daño ecológico lo antes posible.

DAÑO. Los tractores entraron a la zona boscosa que, según los cálculos de un biólogo ambientalista, están dentro de Parque Nacional Camino de Cruces. La destrucción del área se hizo para marcar los márgenes de las calles de un proyecto inmobiliario. LA PRENSA/ David Mesa
Ariel Rodríguez, Presidente de Alianza para la Conservación y el Desarrollo, ACD

JOSÉ ARCIA

jarcia@prensa.com

Otra zona boscosa de la ciudad capital está a punto de desaparecer, como consecuencia de la industria inmobiliaria.

Esta vez se trata de 27.9 hectáreas de bosque maduro (con más de 100 años de edad), e incluso parte de ellas se encuentran dentro del Parque Nacional Camino de Cruces (PNCC), una reserva natural creada en 1992 para, entre otros objetivos, proteger la orilla este del Canal de Panamá y asegurar su funcionamiento.

En la salida del Corredor Norte, por la avenida de la Paz, a un costado de los terrenos de la Universidad Tecnológica de Panamá, se levanta el proyecto residencial y comercial Colinas de Versalles, que en agosto de 2006 recibió el aval de la Autoridad Nacional del Ambiente (Anam), cuando fue aprobado su Estudio de Impacto Ambiental (EIA).

La obra es desarrollada por Promotores de la Metrópoli, S.A., que pertenece a la familia del ministro de Vivienda, Gabriel Diez.

Tractores y camiones han entrado al lugar, desde mediados de diciembre, y las consecuencias ambientales empiezan a notarse: el bosque está siendo desmontado para abrir una trocha, que marca el comienzo de la tala de 5 mil 586 árboles, cifra que consta en el EIA.

Ariel Rodríguez, biólogo y presidente de la Alianza para la Conservación y el Desarrollo, opinó que la ciudad capital sigue perdiendo lo mejor que tiene, sus bosques, para dar paso a “aberraciones urbanísticas” que destruyen naturaleza para generar réditos particulares.

LÍMITES

La mayor preocupación de Rodríguez es que “evidentemente” parte del área está dentro del PNCC.

Así lo confirmó el biólogo al ubicar geográficamente los límites del parque, tomando como referencia las coordenadas que aparecen descritas en la Ley 30 de diciembre de 1992, que crea la reserva forestal.

La medición también determinó que los límites del parque atraviesan el estadio Rod Carew y otras zonas que ya han sido urbanizadas.

Incluso, dentro del parque funciona una concretera de la empresa M&S que está justamente al lado del proyecto Colinas de Versalles (Ver infografía).

Los límites del parque son materia de análisis en estos momentos por la Anam. En 1996 se hizo una medición de campo, pero no fue aprobada porque no coincidió con las coordenadas que se establecieron en la ley, señaló Edgar Araúz, jefe del Departamento de Manejo de Áreas Protegidas de la entidad.

Esto, añadió, explica en gran medida que surjan estos problemas de urbanizaciones dentro del parque, porque no se tiene una medición en campo de los límites.

Gabriel Diez M., vicepresidente de Promotores de la Metrópoli, S.A., afirmó que, a su entender, el terreno no está dentro del parque.

“Por primera vez me entero de que alguien alega que la propiedad en mención está ubicada en un área que, supuestamente, está en un parque natural”, adujo Diez M. Por eso prefirió no hacer más comentarios.

Sobre el proyecto, afirmó que no se urbanizarán las 27.9 hectáreas que señala el EIA, sino aproximadamente 3.5 hectáreas.

La cantidad de árboles que se menciona tampoco se talará, explicó, porque “de común acuerdo” con la Anam han dejado un área de 2.2 hectáreas.

FIDEICOMISO

Los terrenos donde se desarrolla Colinas de Versalles fueron dados por la Caja de Ahorros (CA), en fideicomiso, a la empresa en 2001.

La CA aparecía como propietaria, desde 1991, de un globo de terreno de 190 hectáreas que fue dividido y otorgado a varias empresas, a través de la figura de fideicomisos, para que estas lo desarrollaran bajo su riesgo, con el objetivo de que la CA obtuviera ganancias al momento de la venta de casas y espacios comerciales.

Para Rodríguez, se trata de una “repartición” de los terrenos del parque. Citó como ejemplo, la urbanización Camino de Cruces en la avenida de La Amistad.

Este diario contactó a la oficina de Relaciones Públicas de la CA, y a pesar de que esta solicitó las preguntas por correo electrónico, no respondió.

La Anam se reunió el pasado viernes 16 de enero con la Unidad Administrativa de Áreas Revertidas del Ministerio de Economía y Finanzas, con la idea de buscar una solución al problema.

Araúz dijo que se trata de un tema complicado porque hay que investigar los antecedentes de cómo los terrenos pasaron a manos privadas y cuándo.

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27 DE ENERO DE 2009

PARQUE CAMINO DE CRUCES

Anam verificará los límites

Conservacionistas denuncian que el proyecto residencial Colina de Versalles ocupará parte del parque Camino de Cruces.

OBRA. Para construir la urbanización talarán 27.9 hectáreas de bosques urbanos. LA PRENSA/David Mesa

JOSÉ ARCIA
jarcia@prensa.com

La Autoridad Nacional del Ambiente (Anam) realizará hoy una inspección al terreno donde se desarrolla el proyecto residencial Colinas de Versalles, a un lado de la Avenida de la Paz.

La medida busca determinar si el proyecto incluye o no áreas que pertenecen al Parque Nacional Camino de Cruces.

La Alianza para la Conservación y el Desarrollo determinó que parte del proyecto está dentro del área protegida, al ubicar geográficamente los límites del parque, tomando como referencia las coordenadas que aparecen descritas en la Ley 29 de junio de 1995 y no la ley 30 de 1992, como se informó el pasado domingo.

Edgar Araúz, jefe del Departamento de Manejo de Áreas Protegidas de la Anam, dijo que la inspección se hará para verificar si hay posibles afectaciones al área protegida.

Para esto, dijo, se examinará la información que aparece en el estudio de impacto ambiental del proyecto y se realizarán las mediciones en campo del límite del parque, que fue creado en 1992.

A pesar de que la Ley 29 de 1995 estableció las coordenadas de los límites del parque, la Anam –hasta la fecha– no ha hecho la medición en campo para establecer el área que ocupa el parque.

Desde agosto de 2008, grupos conservacionistas le han pedido a la Anam que haga las mediciones en campo. Para esa misma fecha, la entidad le pidió al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) que le asignara al parque áreas boscosas que aún no han sido desarrolladas. Esto no se ha hecho.

Araúz dijo que con la inspección de hoy se empezará la medición y que en las próximas semanas se reunirá con funcionarios del MEF.

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Esta situación sólo indica una cosa: que Panamá es un país donde no se respeta la naturaleza y el ordenamiento ecológico de Panamá.

Burica Press