Historia y legado de Charles Darwin el evolucionista

De «bueno para nada» a genio

Maria Esperanza Sánchez
María Esperanza Sánchez
BBC Mundo

Sello con imagen de Darwin

Darwin convirtió su pasatiempo favorito en la base de lo que más tarde lo llevaría a formular su teoría.

Cuando su padre lo llamaba «necio» y «un bueno para nada» no tenía la menor idea de que Charles Robert Darwin habría de convertirse en uno de los científicos más influyentes en la historia.

En «El origen de las especies por medio de la selección natural», Darwin expuso la teoría que ha cambiado la forma como se ve y estudia al mundo.

En su libro, publicado en 1859, plantea que todas las formas de vida han evolucionado a través del tiempo mediante un proceso de selección natural, un cuestionamiento a la idea de que Dios había creado todas las formas de vida.

Darwin nació el 12 de febrero de 1809 in Shropshire, al noroeste de Londres, y desde su infancia dió muestras de interés por la naturaleza.

Tenía un ávido interés de coleccionar insectos y conchas, una pasión que según sus propias palabras «le lleva a uno a convertirse en un naturalista sistemático, en un experto o en un avaro».

De ocioso a naturalista

Un día ví dos escarabajos muy raros y tomé uno en cada mano, y en ese momento ví un tercero. No pude resistir la tentación y me llevé uno a la boca.
Charles Darwin

Su vocación por la historia natural Darwin la desarrolló en la Universidad de Cambridge, donde paradojicamente inició en 1828 su formación para sacerdote anglicano.

Pero no lo hizo por vía de sus estudios académicos. Al contrario, en Cambridge -como antes en la Universidad de Ediumburgo, donde tres años antes había iniciado y luego abandonado estudios de medicina- Darwin obtuvo fama de ocioso y su afición por la recolección de insectos y la caza la compartía con otro hobby: el pub.

«Ninguna tarea o propósito en Cambridge me daba más satisfacción que recolectar escarabajos», cuenta Darwin.

«Un día ví dos escarabajos muy raros y tomé uno en cada mano y en ese momento ví un tercero. No pude resistir la tentación y me llevé uno a la boca para liberar una mano, pero en ese momento expulsó un líquido tan ácido que me ví forzado a escupirlo. Perdí así dos escarabajos».

«En Cambridge pasó a ser un profesional. Él comenzó como un observador de escarabajos y cazador de pájaros, pero así se inició un proceso clave que lo llevó a convertirse en un entomólogo. Esto implantó las semillas de lo que habría de hacer dos o tres décadas más tarde», señaló a la BBC Steve Johns, del University College of London.

Póngase a prueba

El viaje del Beagle

En Cambridge Darwin sacó provecho de su asistencia voluntaria a las clases del botánico y entomólogo reverendo John Henslow con quien desarrolló una gran amistad.

De hecho, para muchos Darwin era conocido como «el que acompaña a Henslow en sus caminatas», y fue éste quien le brindó la oportunidad de unirse como naturalista en el viaje alrededor del mundo que emprendió el capitán Robert Fitzroy a bordo del Beagle.

Tortuga de las islas Galápagos

El viaje a bordo del Beagle constituyó un punto clave para el desarrollo de su teoría.

El 27 de diciembre de 1831 el Beagle zarpó de Plymouth, con un Darwin dispuesto a iniciar una «segunda vida», pero también sufriendo de palpitaciones y frecuentes mareos a bordo del barco.

El propósito del viaje era completar el estudio topográfico de las costas de Sudamérica y algunas islas del Pacífico.

A bordo del Beagle Darwin leyó el primer volumen de los «Principios de Geología» de Charles Lyell. Según Lyell, los fósiles que se encuentraban en rocas constituían evidencia de animales que habían vivido muchos miles o millones de años atrás.

Cambio de Enfoque

La gran variedad de especies animales que observó durante los cinco años del viaje lo convencieron de este enfoque y en uno de sus reportes escribió: «si mis sospechas son correctas, estas observaciones parecen minar la teoría de la estabilidad de las especies» y dar crédito a la idea de la trasmutación.

Él pasó la mayor parte de su tiempo investigando rocas y formaciones geológicas, además de recolectar diferentes especies de animales que envió a Cambridge junto con sus notas, detalles sobre sus observaciones y especulaciones teóricas.

El momento clave en el desarrollo de sus ideas se produjo en las islas Galápagos, donde Darwin notó que cada isla tenía especies claramente relacionadas pero con importantes diferencias.

Regreso a Inglaterra

Ave de las Galápagos

Darwin planteó que las especies evolucionan mediante un proceso de selección natural.

Cuando regresó a Inglaterra el 2 de octubre de 1836, Darwin era ya famoso en los círculos científicos gracias a que el reverendo John Henslow había puesto a la disposición de éstos un panfleto con las cartas e informes enviados desde el Beagle.

Pero el libro que cementó su fama no fue publicado hasta más de veinte años después.

«El origen de las especies por medio de la selección natural» causó una fuerte controversia, y Darwin fue atacado vehementemente por las iglesias cristianas.

Darwin planteaba que las especies evolucionaban mediante un proceso de selección natural. Los animales y plantas más fuertes sobrevivían y se reproducían, pasando sus características a nuevas generaciones. Gradualmente las especies iban cambiando.

La conclusión lógica de su libro era que el homo sapiens era otra especie animal, de manera que aún el ser humano podía haber evolucionado de los simios, minando así la idea de la creación del mundo por obra de Dios.

Sus ideas han ganado amplia credibilidad en el mundo científico. Darwin murió el 19 de abril de 1882 y sus restos se encuentran en la Abadía de Westminster.

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Si Darwin visitara hoy las Galápagos

Tomás Ciuffardi
Tomás Ciuffardi
Desde las Islas Galápagos para BBC Mundo

Islas Galápagos

Las islas Galápagos constituyen un imán para el turismo científico.

Si Charles Darwin pudiera viajar en el tiempo y visitara hoy en día las islas Galápagos, probablemente se sorprendería al constatar que su teoría de la evolución causó una verdadera «revolución» en este remoto archipiélago.

Una revolución en todos los sentidos: científico, social, ecológico, turístico e incluso político.

Las conclusiones a las que llegó al finalizar su periplo a bordo del «Beagle» fueron de tal trascendencia para la humanidad que el destino de las Galápagos quedó marcado para siempre.

Lo que fue un refugio de piratas y santuario de balleneros se convirtió lentamente en un laboratorio vivo de la ciencia, un imán fascinante para el turismo científico y un territorio que despertaría ambiciones políticas y económicas sin par.

Obviamente, en la época de Darwin conceptos como el «turismo científico» no existían. De hecho, ni el más audaz de los naturalistas habría podido predecir tal cosa.

Descubrimientos

Darwin llegó a Galápagos en septiembre de 1835, estuvo apenas en 4 islas y pasó un total de 19 días en tierra firme recolectando especies y haciendo anotaciones.

De acuerdo a su diario de viaje, la primera impresión que tuvo de las islas y de algunos de sus animales, no fue la más grata. Y no era para menos, ya que el panorama natural que ofrecía Galápagos, a primera vista, fue un tanto decepcionante.

Turistas en las Islas Galápagos

Alrededor de 170 mil turistas visitan cada año las Islas Galápagos.

En vez de encontrarse con un exuberante paraíso tropical halló terrenos agrestes, algunos sin ninguna vegetación, otros tapizados con arbustos secos; costas rocosas, lagos salinos y muy pocas señales de algún tipo de civilización.

En ese sentido Galápagos no ha cambiado, sigue siendo un lugar donde la naturaleza se impone en su estado puro; donde el hombre, a pesar de haber tratado incontables veces, no logra adaptarse a las duras exigencias del medio ambiente.

Pero lo que sí cambió fue el conocimiento. Después de Darwin, el ser humano tuvo en las Galápagos un territorio relativamente pequeño donde pudo entender y comparar el proceso evolutivo de varias especies animales y vegetales.

Siglo y medio después de la publicación de «El origen de las especies» siguen llegando cientos de científicos a las Galápagos para hacer estudios y descubrimientos, mientras que las islas siguen proveyendo nuevas claves para reafirmar lo que en Darwin inició como una leve intuición: la evolución.

Cambios

«Cuando Darwin llegó a las islas notó la introducción de animales domésticos y en aquellos tiempos pensó que existiría un problema en el futuro con los efectos del ser humano y lo que estaba haciendo. Si viniera hoy día diría ‘yo tenía razón'», comenta Godffrey Merlen, biólogo experto en Galápagos a BBC Mundo.

A lo largo de la historia de las Islas Galápagos el ser humano ha sido determinante en el lento camino de la evolución natural de las especies nativas.

Turistas en las islas Galápagos
Cuando Darwin llegó a las islas notó la introducción de animales domésticos y en aquellos tiempos pensó que existiría un problema en el futuro con los efectos del ser humano y lo que estaba haciendo. Si viniera hoy día diría ‘yo tenía razón’
Geoffrey Merlen, científico inglés que reside en las Islas Galápagos

Primero fueron los piratas, navegantes y balleneros los que diezmaron poblaciones enteras de tortugas gigantes, provocando en algunos casos la extinción de especies en algunas islas.

Luego fueron los colonos que introdujeron chivos, gatos, perros y ratas, así como algunos insectos, bacterias y plantas que se impusieron sobre la flora y fauna local.

También se suman los soldados estadounidenses, apostados en una base militar durante la Segunda Guerra Mundial, los que practicaron tiro al blanco con las iguanas terrestres en la isla de Baltra para lidiar con el aburrimiento y el fastidio que los inundaba en tan lejanas latitudes.

Amenazas

Hoy en cambio la amenaza humana tiene otras formas, igualmente dañinas para el estado natural de las islas.

Pescadores clandestinos que extraen sin descanso pepinos de mar y aletas de tiburón que son vendidos como afrodisíacos en los mercados asiáticos.

Hordas de turistas que dejan huellas de su paso, ya sea perturbando inconscientemente a los animales o generando basura en hoteles y embarcaciones.

La tecnología permitió la introducción de muchas otras especies, incluyendo el ser humano, y eso ha tenido un efecto muy dramático que puede cambiar totalmente la dirección de la evolución
Geoffrey Merlen, científico inglés.

Y otros factores comunes en cualquier sociedad humana como el crecimiento poblacional, las malas decisiones políticas y la ambición económica.

«Después de Darwin la evolución ha seguido, pero de una forma muy rápida», dice Merlen, «no gracias a las fuerzas naturales que causó la evolución en primer lugar sino muy a la merced de la tecnología del ser humano».

«La tecnología permitió la introducción de muchas otras especies, incluyendo el ser humano, y eso ha tenido un efecto muy dramático que puede cambiar totalmente la dirección de la evolución».

Protección

Muchas cosas han cambiado por culpa del ser humano en Galápagos pero no necesariamente todas de manera negativa. Hoy las islas están mucho más protegidas del propio hombre que en la época de Darwin o al menos ese es el empeño que persiguen decenas de instituciones públicas y privadas.

Así como el hombre tuvo la capacidad para alterar el orden natural de la evolución en Galápagos, ahora se encuentra en una batalla sin igual por conservar y cuidar este lugar.

En 1959 Ecuador declaró a Galápagos como Parque Nacional y área protegida a un 97.5% (dejando fuera a las zonas pobladas) del territorio insular.

Ese mismo año se creó la Fundación Charles Darwin que ha sido una institución vital para el estudio, conservación y apoyo para el manejo de las Islas Galápagos.

Si Darwin pudiera visitar hoy las Galápagos vería que el hombre, para bien o para mal, tomó el control de las islas, pero seguramente también reconociera que en esencia todo sigue prácticamente intacto y que la evolución mantiene su lento e impredecible curso.

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Los 19 días que cambiaron al mundo

Tomás Ciuffardi.
Tomás Ciuffardi
Desde las Islas Galápagos para BBC Mundo

Isla Dafne Mayor, en Galápagos.

Charles Darwin estuvo a bordo del HMS Beagle durante cinco años y en ese tiempo realizó observaciones alrededor de todo el mundo. Sin embargo, los 19 días que pasó en las islas Galápagos fueron decisivos para desarrollar sus ideas sobre evolución.

Un tiempo que -en términos de observación científica- resulta sorprendentemente escaso, pero para Darwin fue suficiente.

Incluso algunos guías naturalistas de Galápagos aseguran que la posibilidad de viajar entre isla e isla con relativa facilidad hizo que las diferencias físicas que tienen los animales entre sí sean más notorias para el joven naturalista.

De todas maneras, la idea sobre la evolución no salió de la mente de Darwin como un «¡Eureka!», ni fueron las Galápagos las únicas responsables en proporcionar evidencia para estos fines.

La evolución de las especies era un tema que ya se venía discutiendo en algunos círculos científicos antes de que Darwin siquiera tenga intenciones de dedicarse a la ciencia.

Su propio abuelo, Erasmus Darwin, ya sugirió en su libro Zoonomía -publicado entre 1794 y 1796- algunas inquietudes sobre un ancestro común al escribir si «será muy atrevido preguntarse si todos los animales de sangre caliente han surgido de un único filamento».

Asimismo, las observaciones previas que Darwin realizó antes de llegar a Galápagos, como el hallazgo de algunos fósiles de mamíferos extintos en Bahía Blanca en Argentina, poco a poco fueron generando dudas en el joven naturalista acerca del origen de las especies.

Confusiones

¿Qué fue entonces lo que vio Darwin en las Galápagos que revolucionó su manera de pensar y lo empujó a desarrollar una teoría que iba en contra de las más profundas convicciones religiosas de la época?

Esqueleto de ballena en Galápagos.

Galápagos, un laboratorio: un esqueleto de ballena descansa en una costa.

De acuerdo a las anotaciones realizadas en su diario de viaje -que luego fuera publicado como un libro y titulado El viaje del HMS Beagle-, las Galápagos en un principio no impresionaron a Darwin como impresionan ahora a cualquier viajero que pisa por primera vez el archipiélago.

Lógicamente muchos de los animales que vio en este lugar le causaron curiosidad, más por su aspecto «desagradable» y por su comportamiento «estúpido» -como en el caso de las iguanas marinas- que por su fisiología.

Las tortugas gigantes, por ejemplo, impresionaron al naturalista por su tamaño, por el sabor de su carne y por la «dificultad de montarlas».

Y fue gracias a otro inglés, Nicholas Lawson -quien actuaba como gobernador encargado de las Galápagos- quien hizo notar a Darwin que las tortugas se podían diferenciar e identificar por la forma de su caparazón, que era distinto en cada isla.

Así mismo los famosos pinzones de Darwin, unos pequeños pájaros cuyos picos tienen notables diferencias entre isla e isla, pasaron un tanto desapercibidos para el naturalista en su paso por las Galápagos.

Darwin se llevó algunos especimenes de pinzones como parte de la colección de animales disecados que trasladó a Inglaterra.

Pero -aparentemente- no los marcó adecuadamente o los confundió durante el viaje de regreso, lo que causó posteriormente que muchos ornitólogos modernos tengan que resolver un verdadero rompecabezas con respecto a sus anotaciones.

Cuenta la historia que fue el ornitólogo inglés John Gould quien entendió y explicó al propio Darwin acerca de la importancia de sus recolecciones, y fue él quien clasificó a estas aves como especies distintas, además de bautizarlos como los «pinzones de Darwin».

Póngase a prueba

Méritos

Pero no se trata de quitar méritos a Charles Darwin.

Lava petrificada en Galápagos.

Tierra y lava petrificada en Galápagos.

Su estadía y observaciones en las Galápagos fueron determinantes para cambiar su punto de vista sobre temas vitales como la herencia, la adaptación al medio y las diferencias físicas entre animales con ancestros comunes.

Si los pinzones no lo impresionaron en un principio, sí lo hicieron en cambio los pájaros «cucuves» -conocidos en otros países como «sinsontes» o «cenzontles»- ya que esta especie fue la que dio la clave a Darwin sobre la «estabilidad de las especies».

Al llegar a Galápagos Darwin observó que los cucuves de la isla San Cristóbal eran similares a los que colectó en el continente, pero en las siguientes islas se encontró con una diferencia notable en la forma de los picos de estas aves y pudo identificarlas el origen de cada una de acuerdo a su forma, algo que no pudo hacer por su cuenta con los «famosos» pinzones.

Darwin fue vital en la teoría de la evolución porque él proporcionó las evidencias, las pruebas tangibles de algo que se discutía sólo en teorías. Esas evidencias se reúnen en un solo lugar llamado Galápagos.

Lo que vio Darwin

Darwin pisó cuatro de las trece islas que componen el archipiélago de Galápagos: San Cristóbal, Floreana, Isabela y Santiago.

En cada una hizo anotaciones sobre la geología y la dramática formación volcánica de las islas, característica que en lugares como la Isla Fernandina es reconocible a simple vista, con plataformas de roca fisuradas y flujos de lava petrificados.

Tortuga en Galápagos.

Las tortugas, uno de los símbolos de Galápagos.

Las iguanas marinas, mimetizadas con la roca negra, siguen tan pasivas en la tierra como lo registró Darwin, y las tortugas gigantes todavía se pasean en total libertad por las altas tierras galapagueñas, aunque muy reducidas en número por la acción de balleneros y piratas en el siglo XIX.

Así mismo, los piqueros, fragatas, albatros, pinzones, gavilanes y búhos rondan los cielos de estas islas y todavía no se sienten amenazadas por la cercanía del ser humano.

La vegetación, que también fue objeto de estudio para el naturalista inglés, sigue siendo precaria, primitiva y rala, pero suficiente para sostener un «universo en sí mismo», como lo dijo el curioso Charles.

En definitiva, Galápagos es un sitio que causa un impacto peculiar en el viajero que pisa por primera vez sus agrestes costas.

Un lugar en el que se puede ver en pocos días- incluso menos que 19- el origen y el destino de la vida.

Pero nada de esto estuviera aquí intacto, como lo ha estado durante millones de años, si no fuera por el genio de un joven de 26 años, que venciendo sus convicciones religiosas, entendió que el milagro de la vida tuvo su origen en un ancestro común.

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Galápagos: víctima del «efecto Darwin»

Tomás Ciuffardi
Tomás Ciuffardi
Desde las Islas Galápagos para BBC Mundo

Atardecer en las islas Galápagos.

Se calcula que cada año más de 150 mil turistas visitan las islas Galápagos.

Charles Darwin marcó para siempre el destino de las Islas Galápagos al mencionarlas en su libro «El origen de las especies», publicado hace 150 años.

No fue el único sitio que incluyó dentro de este estudio, pero sin duda se convirtió en el lugar más representativo de la idea que cambiaría para siempre la ciencia: la evolución de las especies.

Las Galápagos proveyeron a Darwin el sustento para probar una teoría que ya se venía discutiendo incluso antes de que el naturalista inglés realizara su famoso viaje a bordo del «HMS Beagle».

Y desde el momento en el que regresó de este periplo con especímenes disecados de aves como pinzones, piqueros y sinsontes (conocidos en las Galápagos como «cucuves»), el archipiélago ecuatoriano captó para siempre la atención de miles de científicos y naturalistas.

Pero esta atención no estuvo reservada únicamente a los hombres de ciencia. El peculiar universo de las Galápagos atrajo también a los turistas, que a la vez se transformaron en el objeto de un lucrativo negocio.

Galápagos se convirtió así en una fuente de oportunidades, que en el nombre de la evolución y gracias a las agudas observaciones de Charles Darwin, beneficiaría a miles de personas.

Impacto

Manejar este movimiento masivo de personas es complicado¿ hay aviones, barcos y estos barcos y estos aviones están trayendo problemas microscópicos a las islas, insectos, enfermedades.
Godffrey Merlen, científico inglés residente en las islas Galápagos

«Después de la visita de Charles Darwin, Galápagos se convirtió en una palabra casera, todo el mundo conoce de Galápagos, y sí, ha tenido su lado bueno y su lado malo» opina Godffrey Merlen, un científico inglés que se radicó en las islas hace 18 años y que ha trabajado junto al PNG y a organizaciones no gubernamentales como la Fundación Charles Darwin.

«Lo bueno es atraer la atención a las islas por su vida natural única en el mundo y eso es muy importante, si no está reconocido el valor y hasta cierto punto la belleza del milagro de Galápagos, será muy difícil conservarlo», dice Merlen a BBC Mundo.

«Lo difícil en todo esto es que no solamente ha traído atención a la vida natural de las islas, sino que también la atracción de Galápagos ha traído problemas en sí mismo, el turismo en sí mismo ha traído muchas personas».

De acuerdo al Parque Nacional Galápagos (PNG), en 1979 ingresaron en total a las islas cerca de 12 mil personas, mientras que en 2008 las visitas se incrementaron a un poco más de 170.000.

Mientras tanto, el Estado ecuatoriano ejerce férreos controles sobre el turismo y la inmigración, pero aún así es difícil predecir cuál será el impacto que tendrá la actividad humana en el futuro de las Islas Galápagos.

Dinero y conservación

Las Islas Galápagos eran conocidas mucho antes de la llegada de Darwin en 1835. De hecho, fueron descubiertas por accidente 300 años antes por el Obispo de Panamá, Fray Tomás de Berlanga.

Esqueleto de iguana en las islas Galápagos

Hay gran preocupación por el impacto de la actividad humana en las islas.

Desde ese entonces los eventuales visitantes y atrevidos colonos trataron de encontrarle algún potencial económico a las islas pero toda empresa iniciada, ya sea la ganadería o la explotación de sal, tarde o temprano terminaba frustrándose.

A pesar de todo Galápagos no perdía su atractivo, sobre todo por su aislamiento (servía de escondite para corsarios y fugitivos) y por su vida natural, una inacabable fuente de alimentos para los viajeros.

Nada de eso cambió con el arribo de Darwin. Incluso la expedición del «Beagle» se aprovisionó con varias decenas de tortugas gigantes para continuar su viaje alrededor del mundo.

Interés geopolítico

Con el paso de los años cambiaron las ambiciones sobre las Galápagos. Ya no interesaban sus recursos naturales sino su posición geopolítica muy cercana al canal de Panamá.

A inicios del siglo veinte el gobierno ecuatoriano recibió ofertas jugosas por estos territorios «inútiles» pero terminó desechándolas y luego, en la Segunda Guerra Mundial, los estadounidenses no lo pensaron dos veces e instalaron una base militar para defender el canal de un posible ataque japonés.

Fue recién en 1959, al cumplirse cien años de la publicación de «El origen de las especies», que nace el interés por la conservación.

En el presente las ambiciones rondan las Galápagos con tanta intensidad como en el pasado. La presencia masiva de turistas que vienen a constatar lo que observó Darwin genera una entrada de divisas que nadie quiere desaprovechar, empezando por el propio Estado ecuatoriano.

De acuerdo a estimaciones de la Fundación Charles Darwin, la actividad turística relacionada con las Islas Galápagos habría generado un total de US$249 millones en 2006.

Póngase a prueba

Efecto Darwin

Las Islas Galápagos que visitó Darwin en 1835 son en esencia las mismas islas de hoy. La mayor parte del territorio insular se ha mantenido intacto y esto es lo que maravilla a sus visitantes.

Turistas en las islas Galápagos.
Todavía es único en el mundo, se ha conservado un 90% intacto desde hace millones de años, en donde se ve el laboratorio de la evolución, pero a ver si nosotros somos o no somos responsables de conservar este tesoro
Octavio Latorre, historiador de las Galápagos

«Todavía es único en el mundo, se ha conservado un 90% intacto desde hace millones de años, en donde se ve el laboratorio de la evolución, pero a ver si nosotros somos o no somos responsables de conservar este tesoro», dice a BBC Mundo Octavio Latorre, historiador de las Galápagos.

A inicios de este año, la edición especial de viajes del New York Times colocó a Galápagos en el tercer puesto de los lugares que se debe visitar en 2009.

Y es que seguir los pasos del naturalista inglés y descubrir por uno mismo las diferencias que él encontró para explicar la evolución es una experiencia que sólo se puede describir como fascinante.

Pero la paradoja de este «efecto Darwin» es que cada persona que llega del continente es una potencial amenaza para el frágil equilibrio natural que se ha mantenido por millones de años en este lugar.

«Manejar este movimiento masivo de personas es complicado¿ hay aviones, barcos y estos barcos y estos aviones están trayendo problemas a las islas, insectos, enfermedades», asegura Merlen.

En todo caso no se le puede echar la culpa a Charles Darwin por haber generado tanto interés en este lugar, al fin y al cabo, al igual que los turistas de hoy, él fue un viajero más que en su momento tuvo poca conciencia del futuro impacto que tendría su paso por las Islas Galápagos.

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Querido Darwin…

Redacción BBC Mundo

Firma de Charles Darwin

Charles Darwin fue un escritor entusiasta. Pero además de utilizar su pluma para darle forma a libros y tratados científicos que terminaron por conmocionar al mundo, este reconocido estudioso de la naturaleza también fue un prolífico escritor de cartas.

Por ese motivo en la BBC buscamos a cuatro renombrados científicos para que le escribieran al padre de la teoría de la evolución y que, a través de sus misivas, nos ayuden a comprender mejor el aporte que Darwin ha dado a la ciencia. Un legado que aún hoy en día sigue dando frutos.

En las cartas, ellos ilustran la importancia que ha tenido el pensamiento darwiniano en sus carreras y el trabajo que han realizado. Pero además, estos investigadores nos ayudan a dar una mirada a los aportes que aún pueden brindar las investigaciones de Darwin doscientos años después de su nacimiento.

En BBC Mundo lo invitamos a que lea estas cartas, y por qué no, a que se anime usted también a escribirle unas líneas a este hombre cuya obra se enfrentó al pensamiento de la época que le tocó vivir.

Haga clic en los títulos a continuación.

OSCAR FLORES-VILLELA, PROFESOR DEL DEPARTAMENTO DE BIOLOGÍA EVOLUTIVA DE LA UNAM, MÉXICO
Iguana

CRAIG VENTER, UNO DE LOS PIONEROS EN MAPEAR EL GENOMA HUMANO
Diagrama del genóma humano

BARUCH BLUMBERG, CIENTÍFICO ESTADOUNIDENSE Y PREMIO NOBEL DE MEDICINA EN 1976
Libro de Charles Darwin

JERRY COYNE, PROFESOR DEL DEPARTAMENTO DE ECOLOGÍA Y EVOLUCIÓN DE LA UNIVERSIDAD DE CHICAGO
Fósil

Según el criterio de estos cuatro científicos, los descubrimientos de la biología moderna han proporcionado cada vez más pruebas que apoyan las ideas de Darwin. Además, pueden ser explicados con facilidad en el marco que se expone en su obra maestra: «El origen de las especies».


Imagínese que tuviese la oportunidad de escribir una carta a Darwn. ¿Qué le diría? ¿Le tacharía de hereje como lo hicieron muchas personas, o alabaría su trabajo y conclusiones?

BBC Mundo le anima a escribir sus impresiones sobre el famoso y controvertido científico. ¡Anímese! ¡Participe!

Aproveche el espacio que le ofrecemos para decir a Darwin lo que opina de él y de su teoría de la evolución.

El creacionismo gana terreno

María Esperanza Sánchez
María Esperanza Sánchez
BBC Mundo

Charles Darwin en 1810 (Foto: English Heritage)

Los llamados defensores del Diseño Inteligente señalan que el ser humano es muy complejo para ser producto de la evolución.

El debate sobre creacionismo vs evolucionismo se ha intensificado en los últimos años, especialmente en Estados Unidos donde el 47 por ciento de la población rechaza la teoría de la evolución, pero incluso en Gran Bretaña, donde el creacionismo comienza a tener presencia en muchas escuelas privadas.

David Odulate es profesor de química de la «Mustard School» de Londres. Él señaló a BBC Mundo que «nosotros enseñamos en la escuela que Dios creó el mundo en seis días y en el séptimo descansó. Estamos convencido de eso tanto por la evidencia escrita como por nuestra fe».

Éste no es un caso aislado. Un sondeo de opinión de la BBC de 2006 señala que más de un quinto de los entrevistados estaban convencidos de los argumentos creacionistas. Menos de la mitad -48 por ciento- dijo creer en la evolución.

«Los creacionistas están ganando terreno en Gran Bretaña. Esto ha sido importado de Estados Unidos y no sólo el creacionismo de los cristianos, sino también el musulmán», dijo a BBC Mundo Robert Stobold, biólogo, experto en evolución y miembro de la Sociedad Secular británica.

Algunos puntos del debate

Los creacionistas más ortodoxos consideran que todas las formas de vida fueron creadas por Dios. Los cristianos y judios piensan que esto lo hizo según lo narrado en el Génesis, mientras que los musulmanes se apegan al Corán. Otras religiones tienen sus propias versiones.

Los creacionistas están ganando terreno en Gran Bretaña. Esto ha sido importado de Estados Unidos y no sólo el creacionismo de los cristianos, sino también el musulmán
Robert Stobold, biólogo y experto en evolución

Los llamados neo-creacionistas se basan en la idea del «Diseño Inteligente» una corriente según la cual la complejidad de la vida sólo puede ser explicada por la existencia de un «proceso o un arquitecto inteligente».

Consideran que las formas biológicas están plagadas de diseños complejos, como el genoma humano, que no pueden haber sido producto simplemente de la casualidad.

Aunque el arquitecto no tiene que ser Dios, la mayoría de sus propulsores tienen en mente a un ser o fuerza suprema.

«Los creacionistas consideran que la evolución pasó por casualidad y esta es una pre-concepción muy común entre ellos», señaló a BBC Mundo Robert Stobold.

«Las crías de un animal son diferentes a los padres pero con un elemento de casualidad que llamamos mutaciones. No obstante, hay un elemento que no es nada casual y este es el proceso de selección natural», destaca Stobold.

Evolución: ¿sólo una teoría?

Los creacionistas también argumentan que la evolución es una teoría que no ha sido probada fuera de toda duda.

Billete de diez libras con imagen de Darwin

En Gran Bretaña también comienza a debatirse si se debe discutir el creacionismo en las escuelas.

David Odulate es uno de los que así piensan. «No hay evidencias -dice- de que el DNA de los simios es el mismo que el de los humanos».

Según Robert Stobold hay dos errores en este argumento. «El término teoría se asume como un supuesto, pero en términos científicos una teoría es una idea que ha sido suficientemente sustanciada con una serie de evidencias de diferentes campos de investigación que encajan unas y otras».

Por el otro lado, «hay una gran cantidad de evidencias de que grandes cambios han ocurrido -destaca-. Uno de ellos es precisamente las similitudes de DNA entre diferentes especies. El DNA de los humanos se acerca al de muchos grandes simios, de manera que cualquier categoría suficientemente diversa como para incluir a todos los simios tiene que incluir a los seres humanos también».

Creacionismo en las escuelas

En Estados Unidos, creacionistas y seguidores de la teoría de la evolución han estado involucrados en una larga lucha en relación a qué se debe enseñar en las escuelas públicas.

Sarah Palin

Sarah Palin abogó durante la campaña electoral por la enseñanza del crecacionismo en las escuelas públicas.

El tema constituye un punto clave incluso en las campañas electorales. En los últimos comicios, la candidata a vicepresidente por el Partido Republicano, Sarah Palin, señaló que el creacionismo debe enseñarse en las escuelas a la par con la teoría de la evolución.

Además de enseñarse en muchas escuelas privadas, en varios estados de Estados Unidos como Luisiana, Florida, Missouri, Michigan, Carolina del Sur y Alabama se han aprobado regulaciones según las cuales no se debe penalizar a los profesores por explorar «las fortalezas y debilidades» de la teoría de la evolución.

También se argumenta que tanto estudiantes como profesores que profesan el creacionismo deben tener libertad para discutir sus puntos de vista.

La discusión en Gran Bretaña

En meses recientes, el tema ha sido motivo de debate en Gran Bretaña también luego de que el director de Education de la Royal Society, Michael Reiss, señalara que los profesores de ciencia deberían abordar el tema de creacionismo si los estudiantes proponen el tema.

Sus pronunciamientos provocaron una fuerte reacción que llevó a su retiro del cargo.

«El creacionismo no debe ser enseñado en las escuelas», dijo a BBC Mundo Robert Stobold.

«No tengo problemas en que se les explique a los alumnos en las clases de religion comparada, pero no en las clases de ciencia porque no tiene ninguna base científica.

Esta opinión la comparte la abrumadora mayoría de los profesores.

Sin embargo, la investigación de la BBC, realizada en 2006 en Gran Bretaña, también determinó que un 40 por ciento de los entrevistados consideran que el creacionismo y las tesis del Diseño Inteligente deben enseñarse en las clases de ciencia en las escuelas.

En ese contexto, es muy probable que el creacionismo continúe ganando terreno aquí en Gran Bretaña.

Esto no sólo como un producto importado de Estados Unidos, sino también porque ha aumentado la cantidad de alumnos musulmanes, que en su mayoría rechazan la evolución.
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Entrevista con Relator Especial de la ONU sobre pueblos indígenas y su visita a Panamá

ENTREVISTA: JAMES ANAYA Relator especial de la ONU

«La lucha indígena es la última que implica cambios sociales profundos»

BEGOÑA ZEGRÍ – Madrid – 11/02/2009

El País.

Panamá. Bosque Protector de Palo Seco, zona de amortiguamiento del Parque Nacional La Amistad, reserva de la biosfera y patrimonio mundial de la humanidad. No era un viaje turístico, pero a finales de enero, James Anaya visitó el lugar. La comunidad ngobe le invitó para que mediara en el conflicto que se les plantea. El Estado panameño ha otorgado la concesión a la empresa AES Corporation para la construcción de tres hidroeléctricas en el río Changuinola. Sólo la construcción de la primera prevé la inundación de cuatro comunidades indígenas.

Y allí llegó James Anaya (China Lake, California, 1958), relator especial de la ONU sobre la situación de los derechos humanos y las libertades fundamentales de los indígenas, para realizar su trabajo.

«Claro que sería ideal que estas cosas no se hicieran. Yo sólo puedo intervenir para orientar, ayudar, levantar acta de algo que está pasando y no es conocido. Al fin y al cabo, lo que hace falta, lo necesario, es la voluntad política de los que están en el poder para cambiar, o al menos mejorar, sus actuaciones, sus relaciones con los pueblos indígenas, y llevar a cabo estos cambios que permitan poner en marcha los derechos recogidos en la declaración de la ONU».

Fue elegido el 27 de marzo de 2008. Abogado, titular de una cátedra de Derecho y Políticas de los Derechos Humanos en la Universidad de Arizona, donde realiza sus investigaciones en amplias ramas del derecho, especialmente del indígena. Es un referente de la doctrina jurídica respecto a los pueblos indígenas, donde se ha volcado en la teoría y en la práctica.

Ampliar  James Anaya posa en la sede de AECID, junto al Museo de América, en un descanso de las jornadas de trabajo de la ONU en Madrid.- BERNARDO PÉREZ

Dr. James Anaya posa en la sede de AECID, junto al Museo de América, en un descanso de las jornadas de trabajo de la ONU en Madrid.- BERNARDO PÉREZ

Consiguió el primer pronunciamiento de un tribunal internacional a favor del reconocimiento de los derechos colectivos indígenas sobre sus tierras y recursos. La sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en el caso de la comunidad awas tingni contra la República de Nicaragua ha supuesto una revolución, y es estudiado y reproducido por diferentes escuelas y facultades de leyes.

La pasada semana recaló en Madrid para participar en una sesión de trabajo de la ONU patrocinada por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).

Pregunta. La Asamblea General de la ONU tardó más de dos décadas de negociaciones para aprobar la Declaración de Derechos de los Pueblos Indígenas en 2007. ¿Son suficientes las leyes existentes para la defensa de estas comunidades?

Respuesta. Es bueno que los países incorporen a sus Constituciones los derechos fundamentales de los tratados. Está muy bien. El camino a recorrer es menor. Pero aun así, hay que tomar medidas específicas para hacer reales estas leyes. Veo expresiones en todo el mundo de voluntad política. De buena voluntad política. Eso es casi casi unánime. Pero… no es verdad. Falta ver esa buena voluntad en la práctica. Aunque también reconozco que toma su tiempo a los Estados adoptar una política. Puede ser complejo y lento reajustar las prácticas administrativas, adoptar las leyes necesarias, porque muchas veces, la mayoría, lo que implica este reconocimiento eficaz son cambios en las estructuras.

P. ¿Cómo ve entonces el movimiento indígena hoy?

R. La reivindicación de los derechos de los pueblos indígenas ha llevado un largo proceso. Pero no es único. Están los procesos de descolonización, de liberación de la mujer, contra la esclavitud… Todas esas luchas implican un cambio fundamental en las estructuras políticas y sociales dominantes. Y la lucha indígena es, tal vez, la última de estas luchas que implican cambios profundos en las estructuras sociales, políticas y económicas dominantes.

P. Este año se cumplen los 25 años del Movimiento de los Sin Tierra (MST). Han tenido un recorrido singular, con altibajos, y recibido críticas desde todos los bandos. Este movimiento, que nació en Brasil, está en auge, y crece en toda América Latina: en Argentina, Paraguay, Guatemala, Bolivia. ¿Hay una relación especial indígena-tierra?

R. Sí, en general. Es una relación en varios aspectos, económicos, también culturales y sociales, en el sentido de círculos familiares, comunales, de la misma organización de todo un pueblo. Está muy relacionado con las actividades en el territorio. Romper esos lazos significa un choque brutal en todos los aspectos de la vida de los indígenas. Pero todos los sectores de la humanidad tienen relación con algún lugar. Todos tienen una expectativa de que sus derechos a la propiedad, al lugar en que viven, van a ser protegidos y respetados.

P. Actualmente, parece que aumenta el intento de empresas privadas o multinacionales de desplazar a algunas comunidades de los lugares donde viven.

R. El problema a veces es el desconocimiento en los planes de los Estados para el desarrollo de los recursos naturales, como el petróleo o la minería. Pero muchas veces se avanza en esos planes sin conocimiento de la ubicación de los pueblos indígenas. En las cercanías de estas operaciones mineras o petroleras hay un desconocimiento sobre los efectos que estas actividades tienen frente a ellos.

P. En el último Foro Social Mundial, al que ha asistido una representación importante del movimiento indígena se ha planteado emprender batallas al lado de países rupturistas con el capitalismo, como Venezuela, Bolivia y Ecuador. ¿Cree que es posible?

R. Es un movimiento que tiene su propio origen, sus propios protagonistas. Claro que van a hacer alianzas. Es un movimiento social de cambio, y hará alianzas con los movimientos sociales de cambio. Pero no hay que identificarlo siempre con tendencias mayores o con políticas antiglobalización.

P. Sin embargo, el proceso de estos movimientos parece que han seguido caminos diferentes. En Estados Unidos, por ejemplo.

R. Entre los mismos indígenas hay diversidad. En Estados Unidos hay indígenas demócratas y republicanos, los hay que quieren tener empresas y grupos que van en otra onda. Pero lo que une al movimiento es ese reclamo a la igualdad y el respeto a la diversidad, el respeto a la libre determinación de los pueblos. Lo importante es que puedan tomar las decisiones en pie de igualdad con los demás. Y que sean respetadas sus propias formas y maneras de vivir. Lo que no significa necesariamente que vayan a implicarse en política, aunque hagan alianzas en cada momento para promover ese cambio.

P. Se repiten los estudios que muestran en los indígenas una mayor incidencia de la pobreza, y menores ingresos, escolaridad y esperanza de vida; la mortalidad infantil es mayor y menor el acceso a la salud e incluso al agua potable. ¿No significa todo esto que defender sus derechos les cuesta más que al resto?

R. Más… de otra forma. Hay que evitar pensar en ellos como comunidades aisladas. No es el planteamiento de los pueblos indígenas. El planteamiento es de igualdad, de respeto a sus formas de vida. Quieren igualdad clara. Que se entienda que tienen su forma de vida, su propia cultura. Pero eso es lo que nos une a los pueblos indígenas: la diversidad cultural.

P. ¿Qué importancia tiene la educación en su desarrollo?

R. Existe una falta de reconocimiento como pueblo en los sistemas de educación para los indígenas. No se tienen en cuenta la lengua, el idioma, los idiomas indígenas, las maneras, las perspectivas, las filosofías. Hay un gran desconocimiento de su cultura dentro del diseño de los programas de educación. Para mí es importante, primero, la educación de la sociedad, porque lo que hacen los gobernantes, los políticos, es un reflejo de la sociedad en general. Hay que lograr que la sociedad se sensibilice a la existencia de los pueblos indígenas.

P. ¿Cómo lograrlo?

R. Se requiere tiempo. Podemos hacer una comparación con la Transición española. Ha sido un cambio a nivel constitucional y todo un cambio estructural en la creación de las autonomías. El pueblo indígena está en un cambio similar, que requiere voluntad política, atención y comprensión social entre todos los sectores de la sociedad.

P. A los pueblos indígenas hasta los éxitos se les eternizan en apelaciones. Y las celebraciones no llegan a pesar de los casos que van ganando en los tribunales. En Brasil, en Guatemala, contra la esclavitud, la expropiación de fincas… ¿No es frustrante?

R. Todo toma su tiempo. Es frustrante, sí, pero así son las cosas. Lo importante es que en algún momento haya una voluntad política entre los que están en el poder para hacer realmente estos cambios.

Proteger o no los bosques maduros

El mosaico de bosques en diferentes estadios sucesionales le da mayor riqueza y sostenibilidad a los territorios con áreas boscosas. Foto: M. Atencio.

El mosaico de bosques en diferentes estadios sucesionales le da mayor riqueza y sostenibilidad a los territorios con áreas boscosas, pero eso no deber restarle prioridad de conservación a los bosques más antiguos de la región, que contienen biodiversidad no cuantificada. Territorio Naso en el Rio Teribe, Panamá. Foto: M. Atencio.

Proteger o no proteger los “bosques primitivos”

Por Ariel Rodríguez V.

Centro de Estudios de Recursos Bióticos, Universidad de Panamá

Un artículo del New York Times del 30 de enero de 2009 tomó los bosques de Panamá como ejemplo de la nueva tendencia mundial del paradigma detrás de los «bosques nuevos» versus los “bosques primitivos” o bosques viejos. Este es un excelente artículo para fomentar discusiones ambientales académicas, me indicó una amiga que me hizo llegar el vínculo electrónico del artículo.

Le indiqué que era muy interesante el planteamiento y le hice saber que no veía cuál es el punto o adónde quería llegar el Dr. Joseph Wright en sus argumentos de darle menor importancia o prioridad de conservación a un bosque joven con respecto a uno primitivo. Esto de inmediato me pareció un discurso ambiguo, que confunde a los tomadores de decisión y que no es aceptable en un tema tan delicado a nivel mundial, ya que los bosques no son menos importantes si son nuevos o viejos, primitivos o regenerados. Todos los bosques son importantes para la conservación de la biodiversidad que está inmersa en ellos, para mantener procesos ecológicos complejos y para generar servicios ambientales como la purificación del agua, del aire y el mantenimiento del agua subterránea de las cuencas.

Desde nuestra perspectiva científica es fundamental conocer la diferencia ecológica de cada bosque y su valor intrínseco. Es bien conocida en el mundo de la ecología la explosión de biodiversidad que se da cuando un bosque se regenera y conforme madura va de manera sucesiva cambiando los patrones de biodiversidad hasta llegar un clímax ecológico que no siempre es igual o similar al que hubo originalmente. Muchos elementos bióticos y procesos ecológicos sobreviven y muchas cosas nuevas arriban, pero también es muy cierto que muchos elementos se extinguen del área perturbada.

El mosaico de bosques caracterizados por la edad y sobre todo su extensión son fundamentales para mantener y conservar la biota por muchas generaciones más. La Isla de Barro Colorado es un ejemplo de fragmentos de bosques jóvenes de rica biodiversidad que en poco más de cien años ha perdido de manera sistemática una cantidad considerable de especies, lo que indica que esta área insular y su periferia se han quedado pequeñas para mantener procesos ecológicos más grandes o complejos, por eso es que la fauna mayor como jaguares, pecaríes de labios blancos, águilas arpías, tapires simplemente se extinguieron localmente, sumado al poderoso impacto ambiental del efecto borde de la presencia humana asentada en la misma región un par de kilómetros a la redonda desde la época colonial.

Esto nos lleva a definir sin dudas que todo parche de bosque, independientemente que sea un bosque maduro de 500 años o un bosque joven de 25 años son objetos prioritarios de conservación que no se le debe regatear su valor en función del paradigma utilitario que los humanos le dan (hoy conocidos como servicios ambientales) para definir sus prioridades de conservación.

Un ejemplo de buena conservación de mosaicos de bosques de diferentes edades son los bosques de la cuenca del Canal de Panamá que incluye la cuenca alta del Río Chagres. Justo esta combinación de bosques maduros en la cuenca alta del Río Chagres, bosques secundarios o bosques en regeneración en el resto del área canalera es una impresionante muestra de riqueza de la diversidad ecosistémica, de poblaciones y de especies animales y vegetales que hace de este país un punto caliente no sólo como laboratorio viviente para la investigación científica, sino para el turismo y otras actividades económicas y científicas conexas. Por tanto, en buena hora en Panamá hemos custodiado tanto los bosques maduros de Alto Chagres como los bosques secundarios en diferentes estadios sucesionales en la cuenca baja y media que llegan hasta la ciudad de Panamá y Colón.

Concuerdo con las preocupaciones de muchos científicos en que es totalmente erróneo seguir la premisa de que ya no tan es tan importante conservar bosques viejos, porque están resurgiendo los bosques jóvenes, lo cual logra quitarle prioridad y fondos de investigación y de conservación a los bosques maduros, como si en caso de perderlos es sólo cuestión de esperar que resurjan de las cenizas y esto no es correcto, ni cierto. Esto sencillamente es un planteamiento que hace más daño que bien, aquí y en todos la zonas tropicales del planeta.

Declaran la Bahía de Panamá como Refugio de Vida Silvestre

Declaran la Bahía de Panamá como un Refugio de Vida Silvestre

BURICA PRESS- Medio Ambiente.

La Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM) ha declarado de manera oficial la Bahía de Panamá como un área protegida bajo la categoría de conservación denominada Refugio de Vida Silvestre Bahía de Panamá. Ya el área consta previa a esta declaración de una categoría internacional de conservación denominada Sitio Ramsar de Importancia Internacional.

Esta declaratoria formal indica que el Humedal Bahía de Panamá se conocerá igualmente como «Humedal de Importancia Internacional Bahía de Panamá» o «Sitio Ramsar Bahía de Panamá» por sus reconocimientos internacionales.

De acuerdo a la Resolución de la Autoridad Nacional del Ambiente AG- 0072 -2009 y publicada en la Gaceta Oficial Digital No. 26221 del 11 de febrero de 2009, los límites del Área Protegida Humedal Bahía de Panamá comprende los ambientes terrestres, fluviales, lacustres, estuarinos y marino costeros de la porción de la costa de la Bahía de Panamá entre Costa del Este, en la Ciudad de Panamá, distrito de Panamá, hasta el estero de la comunidad de Chimán en el distrito de Chimán en la Provincia de Panamá, colinda al norte con parte de los corregimientos de Parque Lefevre, Juan Díaz, Tocumen, Pacora, Chepo, Santa Cruz de Chinina, Pásiga, Unión Santeña y Chimán, al este con parte del corregimiento de Chimán, al sur con el Océano Pacífico y al oeste con parte del corregimiento de Parque Lefevre; formando parte de los Distritos de Panamá, Chepo y Chimán, Provincia de Panamá.

Mapa del Refugio de Vida Silvestre Bahia de Panamá que inicia en Costa del Este hasta Chimán. Protege humedales de agua dulce, manglares y el sistema costero que sostiene millones de aves playeras migratorias y nativas

Mapa del Refugio de Vida Silvestre Bahía de Panamá que inicia en Costa del Este hasta Chimán. Protege humedales de agua dulce, manglares y el sistema costero que sostiene millones de aves playeras migratorias y nativas. Fuente: Gaceta Oficial

El área protegida tiene una extensión de ochenta y cinco mil seiscientos cincuenta y dos Hectáreas con cuarenta y cinco metros cuadrados (85,652 Ha. + 0,045m2) de las cuales treinta y nueve mil seiscientos noventa y uno hectáreas con quinientos setenta metros cuadrados (39,691 Ha. + 0,570m2 ) corresponden a la superficie terrestre, y cuarenta y cinco mil novecientos sesenta hectáreas con nueve mil cuatrocientos setenta y cuatro metros cuadrados (45,960 Ha. + 9,474m2 ) corresponden a la superficie marina de la Bahía de Panamá.

“La Autoridad Nacional del Ambiente ha oficializado un anhelo de muchas generaciones de científicos de la Universidad de Panamá y extranjeros, grupos ambientalistas como la Sociedad Audubon de Panamá, que desde hace muchos años han destacado la importancia biológica estratégica de este ecosistema complejo y la necesidad de proteger esta área para la conservación de un conjunto mixto de humedales de aguas dulces, aguas salobres y aguas saladas de este sector del país”. “Es único este sistema de humedales”, son las declaraciones el biólogo ecologista de la Universidad de Panamá, Ariel Rodríguez al ser consultado sobre esta nueva designación.  «La ANAM debió actuar en esta línea desde hace varios años y  se hubieran evitado daños mayores a este rico ecosistema que está en peligro por un conjunto de urbanizaciones, canalizaciones y rellenos que pretenden hacer en el área” advirtió el biólogo Rodríguez.

ANAM advirtió en dicha resolución que la zona de amortiguamiento del área protegida se regirá por las disposiciones establecidas para el Humedal Bahía de Panamá en la presente Resolución hasta tanto se determine el uso del suelo de dicha zona en el respectivo Plan de Manejo.

Indican además que el objetivo general del Área Protegida de Bahía de Panamá es la conservación y protección de los ecosistemas existentes en el área protegida, fomentando el uso racional de los recursos naturales a fin de mantener procesos evolutivos y ecológicos, el flujo genético y la diversidad de especies de flora y fauna silvestre, que son la base de los bienes y servicios que estos ecosistemas nos ofrecen para beneficio de las presentes y futuras generaciones.

Texto oficial de la Declaración del Sitio como Refugio de Vida Silvestre

Texto oficial de la Declaración del Sitio como Refugio de Vida Silvestre

Entre objetivos específicos de la nueva Área Protegida Humedal Bahía de Panamá, tenemos los siguientes:

1. Conservar y proteger los humedales existentes en el área para sostener su diversidad biológica, con especial interés en las aves playeras y acuáticas migratorias.

2. Conservar y proteger los bosques tropicales y las especies de fauna asociadas, existentes en el área para mantener la integridad y diversidad biológica del país.

3. Proteger el ecosistema de manglar y las especies de flora y fauna asociada a estos ecosistemas, como base de la economía pesquera de nuestro país, sin menoscabar la importancia de los demás bienes y servicios que estos nos ofrecen y que son reconocidos como de vital importancia para mantener la calidad de vida de todos los habitantes y la seguridad ambiental del país.

4. Promover el desarrollo socioeconómico y cultural de las comunidades relacionadas al área protegida fomentando prácticas de manejo racional de los recursos naturales renovables y las actividades de autogestión, con la finalidad de efectuar un aprovechamiento sostenible de los recursos forestales y marinos-pesqueros presentes en el área protegida.

5. Promover actividades científicas, investigativas, recreativas y/o educativas con énfasis en la conservación y protección de especies endémicas o en vías de extinción presentes en el área.

6. Promover la participación ciudadana de manera activa y transparente en la gestión del área protegida, con el fin de que reconozcan que esta área protegida contribuye al mejoramiento de la calidad de vida de todos los ciudadanos que viven dentro y fuera de los límites de la misma.

La resolución también indica que las tierras, bosques y aguas que se encuentran dentro de los límites señalados en el artículo tercero como parte del patrimonio natural del país.

Advierte que las actividades que se realicen en el Humedal Bahía de Panamá deberán ser compatibles con la política de protección y conservación de los recursos naturales y culturales que se establece en la legislación vigente y en el Plan de Manejo del área protegida, y deben garantizar el mantenimiento de las características ecológicas de los ecosistemas de humedales del área.

Advierte además que las personas con títulos de propiedad y derechos posesorios, que se encuentren dentro de los límites señalados por la presente Resolución, deberán adoptar las disposiciones sobre uso de la tierra y otras medidas destinadas a proteger la vida silvestre, los suelos, el régimen hidrológico y demás funciones del humedal.

La resolución tiene un listado de prohibiciones de aquellas actividades incompatibles con los objetivos especificados en los artículos quinto y sexto, en especial, las siguientes:

1. La remoción, tala, desmonte, relleno, desecación, extracción y cualquier otra actividad que afecte el flujo hidrológico de los manglares.

2. El hostigamiento, recolección, captura, cacería, transporte y/o comercialización de especimenes de la fauna silvestre.

3. La introducción de especies exóticas dentro del Humedal Bahía de Panamá.

4. El depósito de desechos sólidos, orgánicos e inorgánicos, y de aguas residuales en cualquier parte del Humedal Bahía de Panamá, excepto en los lugares señalados para tal fin en el Plan de Manejo, previo tratamiento y manejo de los mismos, de conformidad con las normas establecidas por la Autoridad Nacional del Ambiente.

5. El vertimiento de sustancias que contaminan las aguas marinas y fluviales, tales como agroquímicos, hidrocarburos, aguas servidas (industriales, riego, agropecuarias y domésticas) y otras, sin el debido tratamiento de dichas sustancias.

6. La entrada de nuevos ocupantes a los terrenos que conforman el área protegida, sin la debida autorización de la ANAM, previo a un análisis de caso.

7. El establecimiento de actividades que atenten contra la integridad y el mantenimiento de las características ecológicas del ecosistema, así como sus bienes y servicios ambientales, y los fines de conservación y uso sostenible del Humedal Bahía de Panamá, salvo aquellas permitidas por el Plan de Manejo.

8. Toda infraestructura, obra o proyecto hasta tanto el Plan de Manejo respectivo establezca el uso del suelo del Humedal Bahía de Panamá, excepto aquellos que hayan sido aprobados con anterioridad a la promulgación de la presente Resolución, los cuales se regirán por el instrumento de gestión ambiental respectivo.

9. La roza y quema de rastrojos mayores de 5 años.

10. El desmonte (expansión de frontera agrícola), dentro del área protegida.

11. La pesca, salvo la pesca artesanal o de subsistencia debidamente autorizada por la Autoridad Nacional del Ambiente, en coordinación con la Autoridad de los Recursos Acuáticos de Panamá y reglamentada por el Plan de Manejo.

Según la resolución la ANAM elaborará el Plan de Manejo del Humedal Bahía de Panamá en un plazo no mayor de dos años.

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VEA ADEMÁS

Panamá designa su cuarto sitio Ramsar

Desde el 20 de octubre de 2003, la Bahía de Panamá, en la provincia de Panamá fue declarada como Sitio Ramsar o Humedal de Importancia Internacional para el hemisferio occidental.

Panamá. 48,919 ha. 8°57’7’ N 79°1’8’’ S. Al este de Ciudad de Panamá sobre la costa del Océano Pacífico, el sitio comprende bajos intermareales de lodo divididos por varios estuarios, manglares, bosques inundables y ciénagas y lagunas de agua dulce. Es reconocido por ser un punto de parada importante para las aves playeras migratorias: durante una estación se han contado hasta 360,000 individuos, y se estima que entre 1 y 2 millones de aves se detienen allí durante la migración.

El sitio alberga el 8% de la población mundial del playero occidental Calidris mauri, con registros de más de 280,000 individuos; 20% de la del chorlo semipalmeado Charadrius semipalmatus; y más del 1% de las poblaciones biogeográficas del playero semipalmeado Calidris pusilla, playero de alas blancas Catoptrophorus semipalmatus, zarapito trinador Numenius phaeopus, agujeta gris Limnodromus griseus, y el chorlo gris Pluvialis squatarola. Se cuentan varias especies amenazadas en el lugar, incluyendo al hormiguero gigante Myrmecophaga tridactyla, el tapir centroamericano Tapirus bairdii, el cocodrilo americano Crocodylus acutus, la tortuga cayuma Caretta caretta y el “negrito” Annona spreguei, árbol endémico.

La pesca y la agricultura son las principales actividades humanas en el área, pero dada su proximidad a Ciudad de Panamá, las presiones del desarrollo urbano se han incrementado así como la contaminación por la descarga de aguas negras al mar. Diversas actividades investigativas con aves playeras se han realizado en el sitio, y éste fue recientemente declarado como Área Importante para la Conservación de las Aves o AICA.

La Sociedad Audubon de Panamá apoyó la preparación de la ficha técnica para la designación.