CAUTELA
La riesgosa estrategia de la ACP
Carlos E. Rangel Martín
opinion@prensa.com
La crisis económica mundial que empezó en Estados Unidos debe servirnos de advertencia del embrollo económico al que nos encaminan los directivos de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), quienes desestimaron la opinión de numerosos profesionales grandemente experimentados.
El ingeniero jefe de la antigua Compañía Panameña de Fuerza y Luz solía decir que uno no debe agrandar un servicio o un negocio, a menos que exista una demanda previa o garantizada, especialmente si uno no tiene mayor control sobre ella. Actualmente la única demanda real y significativa que la ACP tiene que atender es la de buques panamax, cuya cantidad mundial no ha dejado de aumentar, porque, además, nadie tiene una idea segura de cuánto ni cuándo aumentará la incipiente flota mundial de buques post-panamax. La principal causa de la actual saturación del trasiego de buques panamax es la estrechez del Corte Culebra, que solo permite el tránsito de dichos buques en fila india; y no es, como la mayoría cree, la pequeñez de las esclusas.
La prueba es que el tránsito en las mañanas en Miraflores, para dar un ejemplo, consiste exclusivamente de buques cruzando hacia el norte; seguido por varias horas de completa inactividad (mientras los buques se cruzan en el lago Gatún) y, desde la media tarde hasta el anochecer, dicho tránsito consiste exclusivamente de buques cruzando hacia el sur.
Considerando que cualquier proyecto de ampliación requiere el ensanche del Corte Culebra, dicho ensanche debiera permitir el tráfico simultáneo en ambas direcciones de buques panamax porque, junto con la mejora de la iluminación en las esclusas, para poder operarlas las 24 horas del día, prácticamente se doblaría la actual capacidad de trasiego del Canal. Una ampliación en dos fases daría más tiempo para diseñar las esclusas post-panamax, así reduciendo las deficiencias de diseño que regularmente encarecen los proyectos y, además, luego permitiría construir dichas esclusas rápidamente, cuando la demanda real así lo exigiera.
Pero los directivos de la ACP asumieron que el “auge económico” continuaría indefinidamente, y ahora parecen asumir que la crisis va a durar poco tiempo, que el aumento anual de carga trasegada regresará rápidamente a los niveles de años recientes y que la crisis no desacelerará la fabricación de buques post-panamax; algo que ni siquiera los gobernantes de las naciones que más utilizan el Canal pueden garantizar.
Como había un “auge del mercado de viviendas”, los banqueros estadounidenses que originaron la crisis asumieron que podían despreocuparse si las personas que recibían préstamos para viviendas luego no tuvieran cómo pagarlos, porque rápidamente podrían revender sus viviendas para cancelar los préstamos.
Y como había un “auge de trasiego”, los directivos de la ACP pensaron que rápidamente contarían con ingentes ganancias para sufragar las costosísimas esclusas post-panamax.
Ahora que el “auge económico” colapsó, el proyecto de ampliación original, evidentemente, es menos rentable y las inversiones correspondientes deben ser más cautelosas; si no, esta riesgosa estrategia puede convertirse en una pesadilla para Panamá.
—————–
Ver además como complemento a este artículo la siguiente información:
http://www.forbes.com/2009/02/11/golden-ocean-shipping-markets-equity-0211_drybulk_48.html
http://primapanama.blogs.com/_panama_residential_devel/2009/01/ship-builders-see-large-cancellations-of-post-panamax-vessels.html
Filed under: ACP, Canal de Panamá | Tagged: Panama Canal, Panama Canal Expansion | 1 Comment »