La reconquista de los territorios indígenas

DERECHOS INDÍGENAS

La nueva conquista

Claude Vergès de López
opinion@prensa.com

Pronto se cumplirán 510 años de la primera conquista de América que acabó con los territorios indígenas.

Luego de años de lucha, con el apoyo solidario de los grupos latinos que los reconocían como sus ancestros y hermanos, los estados latinoamericanos reconocieron sus derechos sobre territorios segregados. Sacándoles de las costas y de los llanos, se les arrinconó en la serranía y en los bosques tropicales que no tenían valor mercantil conocido.

Pero la nueva tecnología ha permitido encontrar riquezas naturales en estos bosques y montañas y es necesario reconquistar estas tierras.

Esta nueva conquista moderna no necesita de mercenarios y aventureros armados, estos sirven para intimidar; las leyes y los cuerpos institucionales son suficientes para despojar a las comunidades indígenas de las tierras que no han titulado porque su cultura no reconoce propiedad sobre la vida-tierra.

En el siglo XVI, los conquistadores se apropiaban de las tierras plantando marcas hasta donde alcanzaba su caballo, su mirada o su bala. Hoy es suficiente delimitar su propiedad sobre un mapa, con la complicidad de los gobiernos de turno, cuando no son los propios integrantes de la burocracia estatal que se valen de estos artificios.

En ocasión, estos nuevos conquistadores se valen de la pobreza de la población para argumentar con falacia que “el territorio republicano es de toda la ciudadanía”, empujándola a la migración para el cultivo extensivo que no es sostenible, para recuperar los terrenos a bajo precio; con estos argumentos demagógicos, enfrentan a dos grupos similares en la pobreza y se regocijan públicamente de su inversión. En ocasiones no conocen su propiedad, solo el valor de lo que puede producir. No importan las personas que ahí viven históricamente: los indígenas y la historia no tienen valor salvo para el turismo y las fotos de campañas electorales.

Las vacas que deben ocupar las tierras de los nasos tienen más derechos que los hombres, mujeres y niños de este grupo (¿Si el gobierno de la época se equivocó, por qué no reubicar al supuesto propietario?). Las minas en el territorio ngöbe valen más que los ríos y que un grupo al cual se ha negado sus derechos humanos desde la primera conquista.

Los supuestos conflictos armados en el Darién favorecen a una presencia militar y esconden la venta de madera centenaria.

En la Amazonia, el Gobierno brasileño cierra los ojos sobre la violencia de los señores feudales y la destrucción de los grupos indígenas que cuidan la reserva del planeta; del lado peruano es el propio Gobierno el que llama al desalojo de las tribus.

Frente a esta ofensiva, la información y la solidaridad son esenciales, tanto a lo interno como en el ámbito internacional.

La globalización de los beneficios privados debe acompañarse de la globalización de la lucha jurídica e informativa a favor de los derechos humanos de los grupos en situación de vulnerabilidad por la historia y la pobreza; es poco lo que se puede esperar de un sistema jurídico y social local con prejuicios culturales e intereses creados.

Ambientalistas rechazan administrador de ANAM designado

POLÉMICA POR USO DE COIBA

Ambientalistas rechazan a Arias

05-26-2009 | MARLENE TESTA
mtesta@laestrella.com.pa

Javier Arias está en la mira. Ambientalistas piden su cabeza

Política PANAMÁ. La comunidad ambientalista está preocupada. Unas declaraciones del ministro designado de la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM), Javier Arias, les resultan inconsecuentes con el cargo que pretende ocupar.

Arias en una entrevista con La Estrella dijo que en su opinión en la Isla Coiba podía construirse un “resort ecoturístico”. Las reacciones de los ambientalistas no se hicieron esperar.

Durante la mañana de ayer los líderes ambientalistas buscaban a Arias, no para pedirle las características del hotel ni menos la cantidad de habitaciones o los salones de eventos que se alzarían al borde de este Patrimonio de la Humanidad, lo cazaban para pedirle que se retractara de su pensamiento empresarial.

Raisa Banfield, directora del Centro de Incidencia Ambiental, asegura que las declaraciones del financista Arias confirman su percepción del “errático nombramiento como ministro de la ANAM”.

No contenta con esto, Banfield, criticó la visión netamente “empresarial y la inexperiencia en el tema ambiental” del ministro.

Por otra parte, el ex fiscal en Asuntos Ambientales, Giovanni Olmos, quien estaba en la lista de los posibles ministros ambientales, demostró su preocupación por el tema del resort en medio de la isla de Coiba.

El abogado señaló que la isla es una zona frágil y construir representa “un peligro”, además este territorio fue declarado como Patrimonio Mundial Natural de la UNESCO el 2005, “no se puede tocar, el lugar debe conservarse como un santuario”, aclaró Olmos.

Donaldo Sousa Guevara, presidente de la Asociación Ecologista Panameña, Asociación de Derecho Ambiental va más lejos: los ambientalistas y sus asociaciones estamos en reuniones para oponemos de manera firme a esta designación y apelaremos a todos los recursos para impugnarla.

Agrega que “por el momento desconocemos este nombramiento designado y no asistiremos ni participaremos a ninguna convocatoria que el señor Arias proponga y sugieren a Ricardo Martinelli que busque ingenieros ambientales y especialistas en recursos naturales con idoneidad de la Junta Técnica de Ingeniería y el Consejo Técnico Nacional de Agricultura” y otros profesionales que califican según los requisitos que contempla el artículo 5 de la Ley 41 General de Ambiente.

Gabriela Etchelecu, de la fundación MarViva, señala que en todo caso -hotel- sería fomentar el desarrollo económico con actividades amigables al ambiente, de bajo impacto, para mejorar la calidad de vida de los habitantes de estas comunidades.

Ricardo Martinelli tiene la decisión en sus manos. Ya uno de los nombres que sonaba con insistencia, Giacomo Tamburelli, un comerciante dueño de restaurantes y hoteles, fue tachado de la lista de aspirantes, la sola posibilidad levantó intensas críticas por parte de los ambientalistas.

En la página web de La Estrella , www. laestrellaonline.com.pa , encuentra el video con las declaraciones de Arias.


PENDE DE UNA RATIFICACIÓN

El nombramiento de Javier Arias, en el cargo de director de la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM), debe ser ratificado por la Comisión de Credenciales de la Asamblea Nacional, después del 1 de julio de 2009. Este procedimiento se da conforme lo establecido en el artículo 155 de la Constitución Política y la Ley No.3 de 1987, donde se instruye que los nombramientos de directores generales, gerentes generales y presidentes de instituciones autónomas y empresas mixtas, en las que el Estado tenga la mayor parte de las acciones, deben ser avaladas por la Asamblea Nacional. Este proceso completa la formalidad de su nombramiento y sin esta ratificación ningún director o gerente puede firmar decretos, cheques o planillas. Previo a la aprobación se debe haber revisado su hoja de vida y demás documentación por los diputados miembros de la Comisión de Credenciales y tras ratificarlo se pasa al pleno para que le den concepto favorable.

MARA RIVERA

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PERCEPCIÓN DE ALGUNOS AMBIENTALISTAS

Hay que resaltar que ha sido consultor del PNUD acerca del TPC y del Programa de Desarrollo Sostenible del Darien con relacion a una hidroeléctrica. Igualmente, esta relacionado con el CEDIS y es miembro fundador de la Fundación Libertad… Ahora si nos la pusieron dificil!

Después de leer el currículum y de haberlo escuchado en su charla en el Smithsonian; después de advertir las políticas gubernamentales que ponen a un lado las consideraciones ambientales haciendo prevalecer el objetivo de desarrollo a cualquier costo. (Minería, desarrollo urbano, contaminación ambiental, etc. ¿Crees que puede liderizar la ANAM? ¿Crees que tiene la fortaleza para resistir las presiones dentro y fuera del gobierno?

Si ya las empresas mineras nos han llevado la delantera y han planteado su punto de vista en cuanto a las minería (todo bonito), nos están llevando la delantera y creo que la situación como se plantea necesitamos estar más unidos y convencidos de cuál es y será nuestro rol en el desarrollo del país con el panorama que tenemos.

Sin el ánimo de desinformar ni montar una cacería de brujas, a raíz de todo el revuelo que ha generado esta designación del señor Javer Arias, he podido conocer desde las mismas fuentes de donde supuestamente se genera la experiencia del Director designado, que más de la mitad de lo que expone en su hoja de vida ambiental es dudoso. Algunas de sus experiencias son parte de pasantías universitarias inconclusas, otros son proyectos de las instituciones para las que trabajó y no de su autoría como lo indica.

Lastimosamente toda la información que hemos recibido hasta la fecha nos la dan para que nosotros concluyamos y documentemos lo indicado, cosa que dificulta todo el proceso. Sin embargo más allá de lo que se puede demostrar, preocupa aún más la intención de fondo de instalar ante la ANAM una figura maquillada para luego sustentar posiciones que amenazan con retroceder en lo que se ha logrado, con mucha dificultad en el campo ambiental. Desde nuestra posición vamos a estar vigilantes de esta situación y si bien siempre con apertura al diálogo, no podemos dejarnos impresionar ante una fachada que de contenido tiene casi nada.

Teóricamente no puede ser administrador de ANAM ya que no tiene el perfil profesional para ello. Es un aberración siquiera pensar en este personaje para una entidad tan estratégica como lo es ANAM! Un libertario a ANAM. Sólo eso nos faltaba! Qué barbaridad!Yo espero que sea una broma. No se si estamos en los días de los inocentes.

Una comarca para los Naso Teribes

Una comarca para los Naso Teribes

Raúl Leis R.

No hay vuelta de hoja. Universalmente, en proclamas, declaraciones y leyes, se afirma que los pueblos indígenas tienen el derecho histórico a ser reconocidos como pueblos, entidades que expresan particularidades que los diferencian social, política y culturalmente de las sociedades nacionales en las que están insertos. Derecho de acceso a territorios que correspondan al derecho a organizarlo disponiendo de los recursos naturales en beneficio de sus propias actividades. El derecho a ejercer y regirse por su propia normatividad, lo que convierte ese espacio en jurisdiccional. El derecho a la autodeterminación, para controlar con su propia normatividad los procesos económicos, sociales, políticos y culturales gracias a los cuales el grupo asegura su reproducción física y cultural. La afirmación de su cosmovisión, que consideran la naturaleza como parte integral de la vida, por lo que debe armonizarce con ella, con una visión integral de lo ecológico, cultural y económico.

La autonomía indígena lograda en la constitución de comarcas, no debe entenderse como independencia política ni en soberanía, sino básicamente en la capacidad de escoger libremente su situación dentro del Estado nacional, por lo que “las opciones de autonomía no conducirían a la disolución del Estado, sino solo al reconocimiento del derecho fundamental de los pueblos que lo componen para determinar sin coacciones su propia suerte” (Juan Villoro) en el marco de un Estado multicultural y pluriétnico.

Si el interés colectivo priva sobre el interés particular, negar a una comarca a los Nasos Teribe significaría consagrar la exclusión. Por reclamar su derechos los Naso sido reprimidos y expulsados de sus tierras ancestrales recientemente en actos claramente violatorios de los derechos humanos. Los pueblos Kuna, Ngöble Buglé y Emberá Wounaan que ya poseen sus comarcas, deberían apoyar y expresar su solidaridad con la Comarca Naso Teribe en forma activa, al igual que los diversos sectores de la sociedad civil y política.

El reconocimiento de esta comarca debe ser una prioridad del próximo gobierno. En las áreas indígenas, el Estado debe establecer políticas claras y consultadas de coordinación y comanejo, dando prioridad a los indígenas en la administración y manejo, con responsabilidad y asistencia técnica de ambas partes, respetando la cosmovisión indígena.

Todo proyecto debe incluir genuinos estudios de impacto ambiental; estudios de impacto social, económico y cultural en la región y plan de aseguramiento de la participación indígena en los beneficios del proyecto, en el marco de una política nacional de desarrollo de los pueblos indígenas.

El sector educativo debe implementar lo establecido en la ley sobre educación bilingüe intercultural, fortalecer las instancias involucradas en el proceso de elaboración de los contenidos curriculares, capacitar a los docentes en su aplicación y realizar un diagnóstico de la realidad educativa de las áreas indígenas.

En el ámbito nacional, el sistema educativo debe realizar una revisión a fondo de textos escolares para que los estudiantes puedan conocer las características de las diferentes culturas existentes en el país para generar mayor proximidad entre ellas.

raulleisr@hotmail.com