2010, Año Internacional de la Diversidad Biológica

Biodiversidad 2010

2010, Año Internacional de la Diversidad Biológica

En el mensaje del Día Internacional de la Diversidad Biológica del 22 de mayo de 2009, Ban Kimoon, Secretario General de la ONU» anunció que el 2010 había sido designado el Año Internacional de la Diversidad Biológica y  que  este ano se espera desarrollar sesiones de alto nivel  en la ONU como la décima reunión de la Conferencia de las Partes en el Convenio sobre la Diversidad Biológica, que se celebrará en Nagoya, Japón. Indicó que con estos actos ayudarán a elaborar futuras estrategias para conservar los ecosistemas del planeta.

El control de las especies exóticas invasoras y abordar las otras causas de la pérdida de la diversidad biológica es una tarea cada vez más urgente. Por ello, instó a todos los gobiernos, organizaciones y personas del mundo a que renovar sus esfuerzos para proteger la vida en la Tierra.

La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, consciente de la necesidad de una educación eficaz para concienciar al público con miras a alcanzar los tres objetivos del Convenio y la meta relativa a la diversidad biológica fijada para 2010, declaró el año 2010 Año Internacional de la Diversidad Biológica en la resolución A/RES/61/203 Documento PDF de fecha 20 de diciembre de 2006.

La Asamblea designó a la secretaría del Convenio sobre la Diversidad Biológica como centro de coordinación del Año Internacional de la Diversidad Biológica, e invita a la secretaría a que coopere con otros órganos pertinentes de las Naciones Unidas, los acuerdos multilaterales sobre el medio ambiente, las organizaciones internacionales y otros interesados, con miras a lograr que se preste más atención en el plano internacional a la cuestión de la pérdida continua de la diversidad biológica.

El 19 de diciembre de 2008, la Asamblea instó a todos los Estados Miembros a cumplir los compromisos asumidos a fin de reducir de manera significativa para 2010 el ritmo de pérdida de la diversidad biológica, para lo que tendrán que prestar la atención debida a esta cuestión en sus políticas y programas pertinentes (resolución 63/219 Documento PDF). Invitó a los Estados Miembros a establecer comités nacionales que incluyan a representantes de comunidades locales y aborígenes, para celebrar el Año, e invitó a las organizaciones internacionales a sumarse a las conmemoraciones.

Fotografías de Flora y Fauna.

Fuente: ONU. Edición: Burica Press

Ganadería destruye la Amazonía

BIODIVERSIDAD EN PELIGRO

Explotación ganadera daña Amazonía

Ministro del Medio Ambiente de Brasil, Carlos Minc lamenta pérdida de bosques.
Los bosques son codiciados por el hombre por la industria maderera, pero también para el desarrollo de la ganadería

EFE REPORTAJES

MADRID. Uno de los mayores escollos es el que representa la postura de Brasil ante la deforestación y explotación de la Amazonía, cuya riqueza, en tiempos de crisis, está siendo tratada de forma desaforada.

El mayor pulmón del planeta, que lo representa la Amazonía, es al mismo tiempo uno de los mayores perjudicados por las agresiones humanas y, por lo tanto, uno de los mayores causantes de efecto invernadero que destruyen el medio ambiente. Pero no sólo la tala de árboles de la que tanto se habla en los medios de comunicación es la causante, la industria ganadera en expansión y sin control durante los últimos años devasta este bosque fundamental para la vida.

Los bosques mantienen los ecosistemas al acumular grandes cantidades de carbono que de no ser retenidos por ellos contribuyen al cambio climático. Además de esta misión esencial para la conservación del medio ambiente, en los bosques sobrevive la cultura de pueblos indígenas, comunidades y más de la mitad de las plantas y de las especies animales terrestres del planeta.

La Amazonía almacena entre 80.000 y 120.000 millones de toneladas de carbono y su destrucción supondría la liberación de una cantidad de GEI (gases de efecto invernadero) equivalente a cincuenta veces las emisiones producidas anualmente por Estados Unidos.

BRASIL, SEGUNDO PAÍS DESTRUCTOR DE MASA FORESTAL EN EL MUNDO

Al ritmo de la deforestación de la Amazonía esto podría llegar a ocurrir, pues registra la mayor tasa de deforestación anual del mundo.

Según el gobierno brasileño, la industria ganadera es el máximo responsable de ello, con la destrucción de un 14 por ciento de la masa forestal. Se calcula que en los últimos años los ganaderos están destruyendo una media de una hectárea de selva amazónica cada 18 segundos, lo que hace que se sitúe en segundo lugar tras Indonesia de países destructores de masa forestal.

La suma de las extensiones de las fincas ganaderas instaladas ocupa aproximadamente el 80% de las áreas amazónicas deforestadas, y en ellas los mayores incentivos los proporcionan una mano de obra barata y la ausencia de una regulación que sea respetada en la zona.

Según datos de Greenpeace procedentes de observaciones realizadas por satélite entre los años 2006 y 2007 y de los permisos de deforestación, el resultado es que más del 90 por ciento de la actual deforestación es ilegal.

Debido a la crisis que está afectando a nivel mundial, el gobierno brasileño ha decidido promulgar leyes que dejan manos libres a los ganaderos y agricultores instalados en este pulmón de la Tierra, en lugar de adoptar una política tendente a preservar las tierras amazónicas. Consecuencia de ello es también la aportación de capital para promover la expansión de las infraestructuras ganaderas.

Estas tierras que han sido usurpadas ilegalmente estarán protegidas, además, por un proyecto de ley que ya se ha presentado ante el gobierno brasileño que concede derechos de propiedad a los usurpadores.

La situación de legalidad de estas tierras ha sido siempre un tema muy confuso por la falta de control sobre los títulos de propiedad y la ambigüedad de su legislación en la que siempre ha primado los intereses creados.

Como consecuencia de este panorama, en los últimos diez años, la industria ganadera brasileña ha experimentado un rápido crecimiento que ha hecho de Brasil el país poseedor de la mayor cabaña ganadera comercial del mundo y le ha convertido en el mayor exportador de carne de vacuno, así como de cuero curtido, cuyo mercado comparte con China.

El pasado año, el comercio ganadero brasileño alcanzó un valor total de 6.900 millones de dólares en el mercado de carne vacuno, cota que el gobierno prevé doblar para el año 2018.