PILA, patrimonio de la humanidad en riesgo por represas

La edición del 10 de mayo de 2010 de La Prensa es un ejemplo excepcional de buen periodismo ambiental dentro de los medios convencionales panameńos. En buena hora este editorial y el reportaje, que deja al lector con una idea completa de la dimensión del problema.

Felicitaciones a «La Prensa».

BURICA PRESS
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Hoy por Hoy

Otro gran tesoro de la humanidad, dentro del territorio panameño, podría pasar a la lista de los patrimonios naturales que la Unesco considera en peligro. Los ríos del Parque Internacional La Amistad –que fuera creado originalmente para tener una reserva hídrica con el fin de asegurar fuentes de agua para el desarrollo del país– son constantemente utilizados para la construcción de plantas hidroeléctricas, so pretexto de garantizar a los panameños la producción de energía necesaria para satisfacer su demanda, y de paso lograr ingresos importantes para las arcas estatales.

Y es que, en el afán de lograr mayores inversiones, los gobiernos panameños de los últimos años no han escatimado en sacrificar nuestra reserva ecológica. La actual administración no ha sido diferente, ya que las concesiones para la explotación de minas y la construcción de hidroeléctricas en importantes ríos del país, son parte de su agenda. Es hora de poner un alto a tanto abuso contra la naturaleza, y de recordar que el recurso más importante de la humanidad es precisamente su riqueza ecológica.

EL PARQUE ES PATRIMONIO NATURAL DE LA HUMANIDAD

El PILA está en riesgo por represas

Organismos científicos y ambientales realizaron un estudio sobre las consecuencias de los proyectos hidroeléctricos en el Parque Internacional La Amistad.

JOSÉ ARCIA
jarcia@prensa.com

El 67% de las cuencas hidrológicas del Parque Internacional La Amistad (PILA), declarado Patrimonio Mundial, quedará inaccesible para las especies acuáticas diadromas (migratorias entre río y mar) si se desarrollan todos los proyectos hidroeléctricos que se adelantan tanto en Costa Rica como en Panamá.

A esta conclusión llegaron científicos y ecologistas de Estados Unidos, Costa Rica y Panamá, al analizar el impacto de la cantidad de represas que se construyen y se construirán para los proyectos hidroeléctricos en ambos países. En la vertiente atlántica panameña, por ejemplo, 16 especies diadromas probablemente desaparecerán, señala el estudio.

Los efectos ecológicos no solo serían por la desaparición de especies. El documento menciona otras consecuencias, como la deposición de sedimentos y la alteración química y de temperatura del agua de los ríos. Esto sería “catastrófico” para el PILA, dice el documento.

Silvano Vergara, director de Cuencas Hidrográficas de la Autoridad Nacional del Ambiente, dijo que el PILA se creó como una reserva hídrica para el desarrollo del país. El funcionario admitió que no hay una evaluación integral de la zona.

El estudio fue enviado a la Unesco, y los científicos y ecologistas piden que el PILA sea incluido por el organismo en la lista de Patrimonio en Peligro.

INFORME DE ORGANISMOS CONSERVACIONISTAS DE EU, COSTA RICA Y PANAMÁ

DAN LA VOZ DE ALERTA

Represas ponen en peligro la biodiversidad del PILA

La posible desaparición de peces de ríos de Costa Rica y Panamá sería una de las consecuencias del daño al parque, que es patrimonio mundial.

OBSTRUCCIÓN. La construcción de represas bloquea el acceso de especias acuáticas que se mueven entre el río y el mar. Las consecuencias ecológicas de esta situación son diversas y pueden ser graves . LA PRENSA/ Archivo

JOSÉ ARCIA
jarcia@prensa.com

La construcción de represas en las zonas de amortiguamiento del Parque Internacional La Amistad (PILA), tendría “graves” consecuencias para el área natural protegida, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), señala un informe reciente de organismos conservacionistas de Estados Unidos, Costa Rica y Panamá.

El estudio, realizado conjuntamente por el Centro para la Diversidad Biológica (CBD) y la International Community Foundation de Estados Unidos, la Asociación Anai de Costa Rica y la Alianza para la Conservación y el Desarrollo (ACD) de Panamá, detalla el posible daño a la biodiversidad acuática de los ríos de esa zona protegida, que causarían los proyectos hidroeléctricos planificados o en desarrollo, tanto en Costa Rica como en Panamá.

El documento resalta la posible desaparición de especies animales acuáticas diadromas (que se mueven entre agua dulce y salada) en las vertientes atlántica y pacífica de ambos países.

De acuerdo con el estudio, en la vertiente pacífica panameña las represas en construcción y las ya existentes han bloqueado el acceso de estos animales a los ríos y quebradas dentro del parque internacional. Esto, según los científicos, provocará la “eliminación total o casi total de estas especies”.

En el lado Atlántico, los expertos cuantificaron al menos 16 especies diadromas (ocho de peces y ocho de camarones) que probablemente desaparecerán del PILA, si los planes existentes de construcción de las represas se ejecutan.

OTROS EFECTOS

Pero las consecuencias ecológicas no solo se limitan a la desaparición de especies. De acuerdo con el documento, que toma como referencia casos similares en otros países con ecosistemas similares, la eliminación de fauna acuática afectará las dinámicas de sedimentación, descomposición de materia vegetal y la química del agua.

Esto podría tener “profundos efectos negativos en los sistemas fluviales del PILA”, añade el estudio. Según el informe, los daños se producirán tanto en las partes altas como en las bajas de las represas.

Los proyectos hidroeléctricos pueden “comprometer gravemente” la función del corredor biológico del río Changuinola, advierten los especialistas.

Precisamente sobre esa fuente hídrica se ejecutan dos proyectos hidroeléctricos. El más avanzado es el Changuinola I (Chan 75), que desarrolla la empresa Aes Changuinola, que tiene previsto terminarlo durante el primer trimestre de 2011. Este proyecto ha sido motivo de preocupación para la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que pidió suspender la obra por posible violaciones a los derechos indígenas.

El pasado gobierno, encabezado por Martín Torrijos, declaró de interés social el proyecto.

“En general, objetamos las políticas gubernamentales que facilitan y permiten la eliminación masiva de especies y su impacto ecológico asociado en el Sitio de Patrimonio Mundial”, señala el estudio.

“El Estado panameño ha destruido o ha permitido la destrucción de la infraestructura ecológica de los ecosistemas de las cuencas hidrográficas de la mayoría de los ríos del país”, indica Ariel Rodríguez, biólogo y presidente de ACD.

Rodríguez envió una carta al administrador de la Autoridad Nacional del Ambiente (Anam), Javier Arias en la que hace estas observaciones y, junto a la cual, además, le hizo llegar una copia del estudio.

Los organismos científicos y ambientales también enviaron el documento a la Unesco para que sea considerado en las deliberaciones que este organismo mantiene sobre los riesgos graves que amenazan los ecosistemas naturales de La Amistad como Sitio de Patrimonio Mundial.

Además, piden que el PILA sea incluido en la lista de patrimonio en peligro.

RESERVA HÍDRICA

Silvano Vergara, director de Cuencas Hidrográficas de la Anam, explica que cuando se creó el PILA se hizo con un objetivo específico: tener una reserva hídrica para asegurar fuentes de agua para el desarrollo del país.

Igual objetivo cumple el Bosque Protector de Palo Seco, una reserva natural y área de amortiguamiento del PILA.

Vergara recordó que desde 1986 había planes para desarrollar proyectos energéticos en esa zona, los cuales fueron elaborados por el hoy desaparecido Instituto de Recursos Hidráulicos y Electrificación.

El funcionario matiza el impacto de estas obras en el área. “La construcción de los proyectos hidroeléctricos no elimina la fauna, solo la somete a un cambio”, dice Vergara.

Entre tanto, Vera Muñoz, gerente de comunicación de Aes Panamá, asegura que la empresa ha mantenido un “cuidadoso manejo del ambiente” a fin de conservar los ecosistemas, las fuentes de agua y la biodiversidad.

La empresa –dice– trabaja en conjunto con las comunidades y las entidades gubernamentales, y aplica un “cuidadoso plan de manejo”.

Sin embargo, el estudio de los expertos conservacionistas plantea otra realidad. Los planes de mitigación, señala el documento, propuestos por la empresa son “imposibles” de implementar por el diseño de construcción de la represa.

ONU advierte por destrucción de especies y ecosistemas

ONU advierte por destrucción de especies y ecosistemas

Redacción/ BBC Mundo

Arrecife de coral

La ONU culpó a los políticos por no defender recursos vitales que ofrece la naturaleza.

La Organización de Naciones Unidas (ONU) emitió una advertencia de que los humanos están poniendo en peligro su propio futuro al permitir la destrucción de otras especies y de ecosistemas.

En un informe, la ONU culpó a los políticos por no poner un valor adecuado a los vitales recursos que la naturaleza ofrece de forma gratuita.

Por ejemplo, los investigadores aseguraron que los gobiernos suelen subsidiar actividades como la cría de camarones, una actividad que destruye manglares, zonas que ofrecen a las personas una protección natural contra las tormentas.

En el estudio sobre las perspectivas de biodiversidad mundial de Naciones Unidas se advierte de que se podrían estar perdiendo especies a un ritmo miles de veces más veloz que la tasa natural.

Colapso irreversible

En la cumbre de la Tierra de Río de Janeiro, en 1992, los países habían acordado reducir para 2010 la tasa de extinción de plantas y criaturas.

Pero fallaron, y el informe divulgado este sábado es parte de un intento de la ONU para que los gobiernos piensen más acerca de lo que la naturaleza brinda, explica Roger Harrabin, analista de medio ambiente de la BBC.

Naciones Unidas asegura que si los gobiernos no encuentran una manera de valorar -lo que ellos denominan- servicios de ecosistemas, se podría estar frente al colapso irreversible de valiosos humedales, bosques tropicales y arrecifes de coral.

Y eso, se asegura, dejaría a los seres humanos más pobres, explica Harrabin.

Camino de Cruces amenazado otra vez, en otro frente

AFRENTA A LA HISTORIA

El mercado y el camino colonial

Luis Puleio C.
opinion@prensa.com

La construcción del Mercado de Abastos en el sector del antiguo campo de antenas de Chivo Chivo marcará el principio del fin del Camino de Cruces.

El campo de antenas de Chivo Chivo, hasta la entrada en vigencia de los tratados Torrijos–Carter, era un importante centro de comunicaciones del ejército estadounidense acantonado en Panamá. Con una superficie de 150 hectáreas, el campo era parte del polígono de entrenamiento de la Brigada 193 de Fort Clayton y centro de escucha del sector pacífico del continente.

A pesar de ello, los estadounidenses respetaron el sendero empedrado del Camino de Cruces que, desde el Puente del Rey, construido sobre el río Hondo actualmente río Curundú, era la puerta para llegar o salir de la ciudad de Panamá, después de 1673.

Su eje de marcha, para detallarlo en la actualidad, va desde el cruce del río Curundú pasa por el terreno del museo Reyna Torres de Araúz en altos de Curundú, continúa en dirección al Colegio de Las Esclavas, servidumbre de la Embajada de Estados Unidos, traspatio del Colegio Javier, el Hospital de Clayton, los terrenos en litigio de la compañía Pazco, la calle de la Guanábana, unidad de viviendas de Clayton, internándose en el campo de antenas con destino a la carretera Madden y el poblado de Venta de Cruces en Gamboa, a orillas del río Chagres.

Para ahondar un poco más en la historiografía nacional, es en el campo de antenas donde se pretende construir el Mercado de Abastos de la ciudad, en donde existió el poblado colonial de Guayabal desde el cual el gobernador Pérez de Guzmán planeó la defensa de la ciudad de Panamá contra los piratas de Henry Morgan.

Guayabal fue uno de los tantos sitios de relevo con que contó el camino para el hospedaje y descanso de los viajeros. El explorador Enrique García y el profesor de historia Geovanni Duarte, han realizado la prospección en el área encontrando fragmentos de cerámica de la época.

Doblemente revelador es dar a conocer a la luz pública que, además del Camino de Cruces, en el sitio de Guayabal se entroncaba el camino de Gorgona, una construcción hecha de piedra de río, igual al de Cruces, por los españoles, como ruta directa a dicho poblado asentado algunos kilómetros más abajo del poblado de la Venta de Cruces.

El capitán e ingeniero español Nicolás Rodríguez, en 1735, fue comisionado por su majestad del reino de tierra firme para inspeccionar los caminos de Cruces, Gorgona y Real a solicitud de los comerciantes de Porto Bello y Chagres. El porqué respondía al hecho del peligro que representaba para los bongos, el vencer los rápidos del río Chagres que ocasionaban pérdidas en vidas y mercancías. Por ello se tenía en mente trasladar la Aduana de Venta de Cruces hacia la comunidad de Gorgona por estar ubicada, lejos de la impetuosa escorrentía del río (Informe de inspección del capitán Nicolás Rodríguez, Biblioteca del Smithsonian Institute).

Construir el Mercado de Abastos en el centro del Parque Camino de Cruces generaría el asentamiento paulatino de villas miseria en derredor del perímetro del mercado, donde los pepenadores y los precaristas de toda clase pulularían en el área.

Las aguas negras y la basura se deslizarían hacia los lagos de Miraflores, auxiliares del Canal, y los inversionistas impulsarían proyectos de viviendas, aniquilando el verdor del parque.

En hora buena, el diputado José Blandón adelanta el proyecto de declarar el Camino de Cruces y Camino Real en monumentos históricos de Panamá. La construcción del mercado en ese terral histórico será, a no dudar, una afrenta a la historia nacional que negaría a los panameños el disfrutar y conservar, para las generaciones presentes y por venir, una ruta que le dio la existencia al Panamá de hoy.