Un triunfo para las ballenas en CBI

PARTICIPACIÓN DE PANAMÁ.

Un triunfo para las ballenas

Betty Brannan Jaén

Washington, DC. -El reciente festín de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Panamá opacó un evento mucho más sustantivo en el que nuestro país -a mi criterio- tuvo una participación mucho más elogiable.

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Me refiero a la reunión anual de la Comisión Ballenera Internacional (CBI), que se celebró en Alaska en los últimos días de mayo y cuyo desenlace (a juzgar por lo que leo en La Prensa) recibió escasa cobertura periodística en Panamá. A diferencia de la OEA, en la reunión de la CBI no solamente hubo países que pusieron sus valores por encima de la cobardía y de las «políticas de chequera», sino que estos estuvieron en la mayoría y Panamá fue uno de los países clave del triunfo. Como puntualizó Milko Schvartzman de Greenpeace, este año, «¡las ballenas ganaron!».

Y hay que aplaudir la actuación de Panamá. «El comportamiento de Panamá en la CBI [este año] se puede calificar de extraordinario», me señaló Gabriel Despaigne de la Asociación Verde de Panamá.

Los observadores extranjeros concuerdan. Este año, «la delegación de Panamá a la CBI fue muy pro-conservación», indicó Kate O’Connell de la Sociedad para Conservación de Ballenas y Delfines, quien celebró la consolidación de un bloque latinoamericano en la CBI que es netamente pro-protección de la ballena.

«Que Panamá se haya volteado en sus votos subraya uno de los cambios más excitantes de los últimos años en la CBI -la formación de un bloque latinoamericano fuerte y unido», expuso O’Connell. Al mencionar que Panamá se «volteó», O’Connell se refería al hecho de que el voto panameño en la CBI estuvo «vendido» a los países pro-caza de la ballena (es decir, Japón) durante el gobierno de Mireya Moscoso. Felizmente, el gobierno actual -el vicepresidente y canciller Samuel Lewis Navarro es quien ha liderado el tema- rectificó esa política vergonzosa y ha tenido una actuación impecable en las reuniones de la CBI en 2005, 2006 y ahora, 2007.

Este año, precisó O’Connell, Panamá se alineó fielmente con el lado conservacionista en la CBI y fue co-patrocinador de varias resoluciones «clave». Como tal, Panamá fue parte importante de ese bloque latinoamericano pro-conservación que está comenzando a ejercer gran fuerza dentro del organismo. De los 77 países miembros de la CBI, el bloque latinoamericano cuenta con los votos de Argentina, Belice, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, México, Panamá, y Perú. Sus más importantes aliados pro-conservación incluyen a Estados Unidos, Inglaterra, Francia, España, Nueva Zelanda, Australia, India, Francia, Sur África y Alemania. Este año, el lado pro-conservación tenía unos 39-40 votos.

Del lado pro-cacería, este año, con unos 30-31 votos, estaban Japón, Islandia, Noruega, Rusia, Corea y un montón de pequeños países «comprados», incluyendo, lamentablemente, muchas islas caribeñas.

Pero la novedad este año fue precisamente que por primera vez en mucho tiempo, el lado pro-conservación tuvo más votos que el lado pro-caza, por lo que Japón se vio derrotado en todas las votaciones. Como las medidas importantes en la CBI requieren el respaldo de 75% de los miembros -no una simple mayoría- en los últimos años no había un peligro inminente de que la CBI revocara la moratoria sobre la cacería de la ballena que ha estado vigente desde 1986, pero sí se temía que los países pro-caza estaban ganando fuerza contra los países conservacionistas. Por ello es significativo que este año, el lado conservacionista retomó la mayoría, aunque sea por margen estrecho.

Japón, disgustado, amenazó con salirse de la CBI y retiró su oferta de celebrar en Yokohama la reunión de 2009. Ante eso, parece que Panamá se ofreció como sede para 2009, pero la CBI decidió hacerlo en Madeira, Portugal. La reunión de 2008 será en Santiago, Chile, lo cual dará relieve a la fuerza del bloque latinoamericano pro-conservación. Luce seguro que Panamá tendrá una actuación digna.

Pero, ¿cómo se puede explicar la incongruencia de que este gobierno de Torrijos, tan protector de la ballena, pretenda alinearse con quienes desean cazar delfines en aguas panameñas? Miren lo que declaró Lewis en torno a la ballena en mayo: «Sería una gran contradicción adoptar una posición diferente a la defensa de estos mamíferos y volver a la práctica del pasado en que fines mezquinos y particulares se sobrepusieron a los intereses nacionales y a la preservación de esos mamíferos marinos». Es difícil deshacerse de la sospecha de que «fines mezquinos y particulares» son precisamente la fuente de esta amenaza a nuestros delfines.

La autora es corresponsal en Washington

La Prensa, 17 de junio de 2007

Exponen delfines y ballenas muertos

INFORMATIVOSTELECINCO.COM / AGENCIAS
21 de mayo de 2007La organización ecologista Greenpeace ha expuesto ante la puerta de Brandemburgo de Berlín a diecisiete cetáceos muertos, entre delfines y ballenas. El objetivo es exigir de una vez por todas la protección de estos mamíferos y que se mantenga la moratoria para su caza comercial.La bióloga marina y miembro de Greenpeace Stefanie Werner ha declarado que esta medida de presión persigue concienciar a Alemania, como presidenta de turno de la Unión Europea, de los «peligros que acechan a estos cetáceos» de cara a la Comisión Ballenera Internacional que se celebrará en Alaska (EEUU) del 28 al 31 de mayo.Werner exigió que se impida a países como Japón, Islandia y Noruega terminar con la moratoria para la caza comercial de ballenas de gran tamaño y que se prohíba completamente la pesca de arrastre que, según explicó, provoca la muerte de cerca de 300.000 cetáceos cada año.
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La macabra exposición está compuesta por cadáveres recogidos entre marzo y abril en la costa atlántica francesa, la costa del norte de Alemania y el Canal de la Mancha.

Cada media hora muere un cetáceo

Según la bióloga, los 17 cetáceos representan a los que mueren en el mundo cada media hora y engloban desde delfines comunes a ballenas piloto de entre uno y dos metros de longitud.

Werner denunció que la mayoría de estos animales fallecen atrapados en las redes de arrastre o golpeados por buques, aunque afirmó que es imposible calcular cuántos mueren a causa de la contaminación, de los radares marinos y del cambio climático.

«Estos animales no tienen tiempo que perder en largas negociaciones. Necesitan protección ahora», aseguró la bióloga que considera «inconcebible» que haya países que, además, quieran cazarlos con fines comerciales.

La responsable de Greenpeace exigió que se reforme la Comisión Ballenera Internacional para que funcione como un «instrumento para la protección de los cetáceos» y que se creen reservas marinas, que abarquen al menos el 40 por ciento de la superficie de los océanos, donde no se permita ni la pesca, en general, ni la caza de ballenas.

Además, reclamó que la Unión Europea fije líneas de actuación conjuntas y de obligado cumplimiento para la protección de los cetáceos.
GVC

59ª Reunión de la Comisión Ballenera Internacional, reportaje

59ª Reunión de la Comisión Ballenera Internacional

Anchorage, Alaska

Día 1

La  Gobernadora de Alaska y el Alcalde de Anchorage dieron inicio a la reunión con la presentación, formalidades y exposiciones del caso.

Luego se procedió a discutir la “Adopción de Agenda”, es decir, los temas a tratar en los días siguientes. No hubo adiciones a los temas.

En el transcurso de la tarde, se presentaron los resultados de la reunión del Comité Científico (realizada en las semanas previas al plenario). Uno de los temas tratados fue el estimado de poblaciones de ballenas, los cuales no presentan grandes variaciones. No se llegó a un acuerdo respecto a las poblaciones de ballenas minke. Y en el caso de la ballena jorobada, hubo exposiciones fuertes contra la cacería de esta especie que pretende comenzar el Japón a finales de año. Cabe destacar las presentaciones de Australia, Brasil y Nueva Zelanda.

También se discutió el estado crítico de las poblaciones de ballena franca del Pacífico y Atlántico Noroeste, por lo cual la Comisión acordó evitar al máximo muertes incidentales en estas poblaciones.

Después se trató el tema de la interacción de la CBI con otras organizaciones como CITES, NAMMCO, IMO, etc. Para ello, el Reino Unido, con apoyo del Bloque Latinoamericano y algunos otros países, presentó una resolución que busca demostrar la validez de la moratoria a la caza comercial y recomienda no bajar los niveles de protección de ninguna especie en CITES. Dicha resolución se votaría hoy martes.

Finalmente se presentó el reporte del grupo de trabajo sobre métodos de matanza y temas relacionados al bienestar animal. Para lo cual, varios países proveyeron información sobre las cacerías.

En conclusión, no se realizó ninguna votación y el día transcurrió de acuerdo a los ítems planificados. Cabe destacar las intervenciones de Argentina que junto con Brasil, Australia y Nueva Zelanda, fueron los conservacionistas más destacados. También se demostró la importancia y fortaleza del Bloque Conservacionista Latinoamericano, que representa una nueva fuerza en la CBI, por 10 países que lo componen.

Para hoy se espera un día intenso porque Estados Unidos intentará renovar su cuota de subsistencia aborigen por otros 5 años y el Japón tiene poder de impedir que se alcance el 75% de los votos necesarios.

Información suministrada por:

  • Milko Schvartzman, Coordinador de la Campaña Ballenas en Latinoamérica, Greenpeace Internacional.
  • Comunicado de prensa de la Comisión Ballenera Internacional.

Más información en:

http://www.iwcoffice.org/meetings/meeting2007.htm

http://www.milenio.com/monterrey/milenio/nota.asp?id=517831

Ballenas: no a la propuesta de caza de Japón

Ballenas: no a propuesta japonesa

Richard Black
Enviado especial a Anchorage, Alaska


Países que se oponen a la caza de ballenas rechazaron una oferta que podría implicar un incremento del programa de caza de Japón en la Antártida.

Ballena jorobada

La jorobada es la estrella de sendas industrias turísticas de observación de ballenas.

Tokio propuso dar marcha atrás con su plan de incluir a las ballenas jorobadas entre sus presas si se permite una limitada caza comercial a cuatro comunidades costeras japonesas.

Pero varias naciones integrantes de la Comisión Ballenera Internacional (IWC por sus siglas en inglés), reunidas desde este lunes en Alaska, consideraron la propuesta como «un acto de provocación innecesario».

La ballena jorobada es una de las principales protagonistas en la agenda de los países que se oponen a la caza, especialmente Australia y Nueva Zelanda.

Ambos países cuentan con sendas industrias de observación de ballenas con las jorobadas como estrellas.

Japón planeaba agregar 50 de estas ballenas en la próxima temporada anual de caza en la Antártida, que está permitida bajo regulaciones que rigen la investigación científica.

Actualmente, sólo están incluidas en esta lista de presas las ballenas mink y los rorcuales.

Propuesta y rechazo

Hablando con los periodistas antes de la inauguración del encuentro, el vice-comisionado de caza japonés, Joji Morishita, no habló de un acuerdo formal pero dejó entrever negociaciones tras bambalinas.

Barco pesquero japonés interceptado por opositores a la caza.

Este año los barcos japoneses en la Antártida sufrieron el acoso de los opositores a la caza.

«Estamos abiertos al diálogo (en el tema de las ballenas jorobadas) y podríamos llegar a un acuerdo que satisfaga a todos los miembros. Esperamos con muchas ansias que nuestra propuesta de caza costera de baja escala progrese».

Esta proposición permitiría a cuatro comunidades costeras cazar un número limitado de ballenas mink. Este número se restaría de la actual cuota científica.

Pero la oferta japonesa fue terminantemente rechazada por el bloque anti-caza, incluyendo Estados Unidos, Reino Unido y Australia.

El ministro de Medio Ambiente de este último país, Malcolm Turnbull, calificó de provocación la inclusión de la ballena jorobada en la mesa de negociaciones y dijo que este gesto podría dañar la relación existente entre australianos y japoneses.

Los delegados de estas naciones concluyeron que los planes de Japón se dirigen a restaurar la caza comercial de ballenas, que ha estado prohibida por 21 años bajo una moratoria mundial impuesta por la IWC.

BBC Mundo, 30 de mayo de 2007.

En tan solo un día el futuro de las ballenas se decidirá en Alaska

El día lunes 28 de mayo se iniciará la 59va Reunión Plenaria de la Comisión Ballenera Internacional. En esta oportunidad la sede será la ciudad de Anchorage en el Estado de Alaska (USA) y el Instituto de Conservación de Ballenas estará presente con un importante desafío…..representar los intereses de personas como ustedes que nos apoyan para proteger a las ballenas.

Japón, Noruega e Islandia continuarán presionando para reanudar la cacería comercial a gran escala. Bajo estas circunstancias, la participación activa del bloque de países latinoamericanos tiene un rol fundamental a fin de defender los derechos soberanos de nuestros países al uso no letal de las ballenas. Gracias al esfuerzo cooperativo de los gobiernos y de la sociedad civil este bloque ha crecido y en esta reunión estará representado por los gobiernos de Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Ecuador, México, Panamá y Perú. Juntos expresaran la importancia de mantener la vigencia de la moratoria a la caza de cetáceos y de aprobar los Santuarios del Atlántico Sur y del Pacifico Sur, de manera de garantizar áreas exentas de cacería en el Hemisferio Sur.

Las votaciones este año serán una vez muy difíciles, con una mayoría simple por ahora del lado de los países conservacionistas. A pesar de esto, es muy frágil pensar que los resultados dependen de la presencia o no de un país. Lo cierto es que la CBI debe afrontar un proceso de modernización. Japón muy por el contrario denomina a este proceso normalización, sosteniendo que la CBI debe volver a los objetivos por los cuales fue creada, es decir administrar el desarrollo de la industria ballenera. Lo cierto es que desde 1946 cuando se creo la CBI, el mundo ha cambiado y las personas han tomado conciencia de la importancia de la conservación del medioambiente y de la preservación de la biodiversidad biológica. Asimismo el avistaje de ballenas se ha constitutito en una alternativa comercial a la cacería, permitiendo hacer uso de un recurso en forma no letal trayendo una gran cantidad de beneficios a las comunidades sin necesidad de acabarlo.

 

Burica Press, 28 de mayo de 2007