23 de marzo – Día Nacional de los Bosques Urbanos

23 de abril – Día Nacional de los Bosques Urbanos

Burica Press, 22 de marzo. Instaurado desde hace 5 años el Día Nacional de los Bosques, intenta ser un día de acción y reflexión sobre la naturaleza y existencia de los bosques naturales dentro o en los alrededores de las ciudades de Panamá.

La ciudad de Panamá es la ciudad más grande y poblada del país y es la única ciudad que conserva muestras valiosas de bosques urbanos, especialmente en los territorios donde estuvo asentada la denominada Zona del Canal, administrada por el gobierno estadounidense durante gran parte del siglo XX. Esta zona mantuvo un plan urbano ligado a la conservación de los bosques y una planificación de baja densidad con generosos espacios verdes para conservación y para esparcimiento. Esta área realmente era un Estado dentro de otro Estado en términos políticos. En este escenario político, luego que Estados Unidos debió devolver estas tierras al Estado Panameño, Panamá recibió valiosas tierras para múltiples usos, entre ellos los bosques naturales.

Mapa OSM de los Bosques Urbanos de la Ciudad de Panamá

Los bosques de mangle (manglares) son un ecosistema marino costero que tienen las ciudades de Panamá, Colón y David. En las ciudades de Panamá y Colón han sido fuertemente destruidos en las últimas 2 décadas. En David también ha habido destrucción de bosques, pero no por presión urbana, sino por presión de la agricultura extensiva. Los manglares son considerados como bosques urbanos si están dentro o en la periferia inmediata de una ciudad.

 

Parque Metropolitano

El Parque Natural Metropolitano es un bosque urbano y es hoy uno de los principales centro de educación ambiental para los ciudadanos de la ciudad de Panamá. Este bosque ha estado sometido a presiones urbanas que le han desmejorado su calidad ecosistémica, especialmente con la creación del Corredor Norte (autopista) y las ampliaciones de vías en los otros linderos de este parque.

 

Clayton

Los bosques urbanos de las áreas revertidas están bajo fuerte presión urbana. Ya varias decenas de hectáreas han sido destruidas para construir urbanizaciones y otro tipo de edificaciones. Muchos de los bosques que muestra esta imagen de satélite ya no existen en el presente (2013).

 

Los Rios

El modelo de urbanismo que reemplaza los bosques urbanos es completamente absurdo, pero le rinde frutos financieros a bancos y empresarios que sin escrúpulos y muchos agujeros legales y en otros casos con flagrante corrupción, obtienen permiso de construcción sobre los bosques urbanos.

 

Cerro Ancon

El Cerro Ancón es el área con bosque urbano rodeado completamente por la ciudad. Es una isla verde de inmenso valor histórico y natural. La riqueza biótica de estos bosques contiene especies de gran significado para la conservación como el venado colablanca, el mono tití y los perezosos, entre otros.

 

Farfan

El sector oeste del Canal del Panamá contiene invaluables bosques urbanos desde la misma orilla del mar hasta el centro del istmo a lo largo del Canal de Panamá. Actualmente se encuentra amenazado, ya que es una apreciada área para los empresarios que desean construir más residenciales y nuevos polígonos industriales. La fragmentación de estos bosques se ha acelerado grandemente en los últimos 10 años.

 

Howard y Arraijan

Los bosques del oeste del Canal de Panamá, como el de la imagen alrededor del aeropuerto de Howard, son fuertemente codiciados como nuevos sitios para ser ocupados. Desde Arraiján en el extremo oeste o desde la ciudad de Panamá las presiones sobre estos bosques pueden llevarlos a su destrucción lenta, pero en constante avance.

 

Colon

La ciudad de Colón también tiene invaluables bosques urbanos que le dan buena calidad de vida, belleza urbanística y esparcimiento a los colonenses. Al igual que en la ciudad de Panamá muchos de estos bosques han desaparecido y su suerte es incierta.

 

Pedregal David

La ciudad de David ya no tiene bosques naturales de tierra firme. Sólo le quedan bosques de manglares en el extremo sur. Las ciudades que pierden sus bosques terminan siendo ciudades con poca calidad de vida o de poco atractivo urbano, como es el caso de la ciudad de David.

 

El primer bosque revertido a Panamá fue el bosque del Cerro Ancón el 1 de septiembre de 1979. Como símbolo de soberanía se erigió allí una bandera gigante que hoy ondea como símbolo de soberanía en la antigua Zona del Canal. En el período comprendido entre el 1 de septiembre de 1979 y el 1 de septiembre de 1999, Panamá recibió todas las tierras de la Zona del Canal. El mayor tesoro natural recibido dentro de estas tierras fueron los bosques naturales que se extendían como una solo unidad desde el Pacífico de Panamá hasta el Caribe.

El gobierno de Panamá a lo largo de todo este tiempo hasta el momento ha cedido a presión social y la presión corporativa y ha permitido que una enorme extensión, no cuantificada con exactitud, ha sido transformada en áreas residenciales tanto para gente humilde como para especuladores inmobiliarios de todo tipo. Se han hecho modificaciones legales para permitir la venta y posterior destrucción de los bosques urbanos, que son altamente codiciados por los empresarios ligados a los negocios de bienes raíces e inmuebles.

Cuatro ciudades del país también tienen muestras de bosques urbanos de ecología marino costera, denominados manglares: Bocas del Toro, Panamá, David y Colón. En Colón y Panamá los bosques de manglar están siendo literalmente diezmados en la última década. En la actualidad una gran porción de los manglares y humedales de la ciudad de Panamá entre el centro y el aeropuerto internacional de Tocumen están siendo transformados en nuevas edificaciones residenciales e industriales.

El Estado ha sido poco efectivo en salvaguardar la integridad de todos estos bosques urbanos. La corrupción que subyace de fondo impide el ejercicio transparente de la ley y por ende el respeto a los bosques urbanos.

Desde los gobiernos militares de los años ochenta (1980’s) hasta el actual (2013) han sido permisibles con la destrucción de los bosques urbanos. Una cantidad no cuantificada de bosques han sido vendidos con finalidad de desarrollar proyectos inmobiliarios. «Un tesoro natural de los panameños, como son los bosques urbanos, es sólo un negocio más para muchos de los gobernantes. Esto indica que su cociente de inteligencia y su compromiso generacional, sólo la utilizan donde suenan monedas», asegura José Buendía (nombre ficticio) una activista ambiental consultado.

Lo que dice el ciudadano

En la redes sociales, se transmiten mensajes de algunos ciudadanos que han sido testigos de la destrucción de bosques urbanos: «Por un año estuvimos haciendo educación ambiental. Nos unimos como comunidad e intentamos proteger este bosque, el CL – 43 (un bosque urbano en el centro de Clayton). Sin embargo, la codicia, la desinformación de los que toman decisiones ganó. Hoy, lo que fue el hogar de cientos de aves, perezosos, coatíes y demás será otro residencial más, seguramente tendrán nombres como Green Forests, Green, Forst Hills, Ecovillage … Todo es contradicción y hipocresía»

«Lastimosamente la codicia ciega a muchos, ignorantes se les debe llamar a estas personas que por unos reales vende el patrimonio natural de todos y de futuras generaciones», indica otro ciudadano.

«Área Verde Urbana según Ley 21 de 1997 de áreas revertidas. Me duele mucho esto. Me hace sentir que los bribones y depredadores tienen el control del país, no importa quien gobierne. En esto están implicados funcionarios de todos los niveles desde la antigua ARI, luego MEF, MIVI, ANAM, Corte Suprema, etc»; indica otro cibernauta.

De espalda a los bosques

«El tiempo transcurre, los bosques urbanos siguen amenazados. Los políticos parecen estar lejos de comprender el concepto de sostenibilidad y conservación  como una estrategia de desarrollo, y en el caso de los bosques, no es diferente su falta de visión», enfatiza Buendía al respecto.

Panamá: Sociedad civil ambientalista alerta sobre estado de los humedales

Día Mundial de los Humedales

(2 de Febrero de 2013)

Panamá, 1 de febrero de 2013

Mientras que globalmente se celebra el Día Mundial de los Humedales, su destrucción continúa en Panamá. Estas áreas cruciales para la economía local, la pesca y la biodiversidad, reservorios de agua dulce, asi como de agua limpia para el mantenimiento de nuestro recurso alimentario, tanto en tierra como en el mar, y proveedores de protección contra desastres como las inundaciones, son destruidas por la maquinaria pesada, por las malas prácticas productivas y por la contaminación industrial y doméstica cada día. Su degradación pone en peligro el bienestar de la nación en tanto las autoridades no asuman sus responsabilidades de protegerlas. Por otra parte es importante recordar que la protección de los humedales es una responsabilidad internacional, donde el país ha asumido compromisos de designar y proteger Sitios Ramsar, así como todos sus humedales, según establece la Convención Ramsar, de la cual Panamá es signataria.

Mediante este comunicado, una gran alianza de organizaciones no-gubernamentales nacionales e internacionales, hacemos un llamado al Estado panameño a que reconozca el valor de los múltiples beneficios y servicios ambientales, sociales y económicos que proveen los humedales y que a su vez tome acciones concretas para detener su destrucción y degradación. Es el deber de las diferentes instancias gubernamentales el hacer valer las normativas de conservación, evaluación de impacto ambiental y ordenamiento territorial para conservar y proteger el patrimonio nacional, sin olvidar que pertenece y además protege a todos sus habitantes.

Restablecer la protección de los humedales

La Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM) y la Autoridad de los Recursos Acuáticos (ARAP) cuentan con las herramientas para restablecer la protección de los humedales en el país. Sólo deben tener la voluntad de tomar acción inmediata para hacer valer las regulaciones existentes de protección y sancionar las infracciones ambientales .

Ambas Autoridades tienen la oportunidad, en este Día Mundial de los Humedales, de enviar un mensaje fuerte y claro a la nación y a la comunidad internacional de su compromiso de proteger todos sus humedales, como patrimonio natural invaluable.

Hacemos un llamado al Estado panameño para que restituya la protección de los humedales y detenga su destrucción.

Grupos Ambientalistas de Panamá

Caso 1: Bahía de Panamá

Uno de los casos más ilustrativos de la situación crítica de los humedales en Panamá es Bahía de Panamá. Este humedal emblemático ha venido obteniendo reconocimiento por sus extraordinarias características, cuando desde 1980 fue designado como un área restringida para el desarrollo urbano metropolitano y posteriormente otras normas ratificaron la necesidad de su protección. En 2003 la República de Panamá reconoce su valor ante el mundo y lo propone como un humedal de importancia internacional, siendo así aceptado mediante su designación como Sitio Ramsar por los 160 países que son parte de la Convención Ramsar. Y aún más, en 2005, se designa a estos humedales como un sitio de importancia hemisférica, por la Red Hemisférica de Reservas para Aves Playeras, reconociéndose así el rol fundamental que tienen para garantizar migraciones exitosas de muchas especies de aves en el hemisferio.

De este modo, los panameños hemos reconocido con mucho orgullo su importancia ecológica y sus valores culturales, sociales y económicos en el contexto no solo nacional sino internacional; y el país adquirió compromisos tanto en su legislación nacional, como en el marco de tratados internacionales ambientales y comerciales para conservar las extensiones de manglares y fangales que componen la Bahía.

Sin embargo, la suspensión provisional por parte de la Sala Tercera de la Corte Suprema de Justicia, del estatus de área protegida del Refugio de Vida Silvestre Humedal Bahía de Panamá (Sitio Ramsar No. 1319) y la Resolución de la ARAP que redujo tanto las tarifas de multas por tala ilegal como los permisos de corte de manglares, han abierto las puertas para la destrucción y tala de los manglares, propiciando la proliferación de nuevos rellenos sobre áreas inundables. Esto aumentará la vulnerabilidad y el riesgo de desastres en buena parte de la Ciudad de Panamá y particularmente en el Corregimiento de Juan Díaz y causara un desequilibrio hídrico y hábitat que afectara los ciclos de vida de las especies que dependen de estos humedales, entre estas las que conforman el recurso pesquero alimentario para nuestro país. Este hecho no solo atenta contra la seguridad humana, sino también contra la seguridad jurídica, ecológica, alimentaria y económica del país. La función de ‘barrera natural’ se pierde por completo, poniendo de esta forma en peligro a numerosas comunidades de la Ciudad de Panamá. Asimismo, se pone en riesgo millones de dólares de inversión en infraestructura privada y pública, tales como el Aeropuerto Internacional Tocumen, el Corredor Sur y la Planta de Tratamiento de Aguas Servidas.

¡La destrucción de los humedales pone en peligro el bienestar de la nación!

Dia Mundial de los Humedales Panama

Panamá no protege adecuadamente los humedales. La declaratoria como áreas protegidas no ha sido suficiente para disminuir la presión destructiva sobre los mismos. Muchos humedales de gran extensión e importancia no tienen protección oficial. La sociedad civil le recuerda al Estado la obligación de proteger los bienes naturales que dan protección a la biodiversidad y que protegen el recurso agua. Un evento central conmemorará este día internacional en Panamá.

Caso 2: Laguna de Matusagaratí

La laguna Matusagaratí está registrada como el humedal más grande de la República de Panamá. Abarca 49 mil 422 hectáreas, en los distritos de Chepigana y Pinogana, provincia de Darién. Sólo una pequeña parte de este humedal forma parte del área protegida Reserva Forestal de Canglón, a partir del año 1984.

Este humedal ha sido ocupado durante mucho tiempo por campesinos, que practican actividades agrícolas de subsistencia. Las primeras denuncias ciudadanas sobre la intención de darle uso comercial privado a estas tierras datan de 2006. Esas denuncias fueron el primer paso en el proceso de organización comunitaria para la defensa del humedal. Así, quien interpone nuevas denuncias en 2009 ya es una organización constituida con el nombre de “Alianza por un Mejor Darién”.

Hoy, aquellos temores se han convertido en realidad. A la fecha, unas 9 mil hectáreas del Humedal ya están en manos de diferentes usuarios e intereses privados, que prevén utilizar esas tierras para la siembra de palma aceitera y otros cultivos.

Las amenazas que esto plantea para el humedal son graves. Desde hace 2 años, por ejemplo, el Humedal Laguna Matusagaratí está siendo afectado por profundas zanjas, de varios kilómetros de longitud, que construye la empresa Agse Panamá S.A. (Agricultura y Servicios S.A.), con un proyectod de siembra de 2 mil 7 héctareas de arroz bajo sistema de riego, cuya aprobación del respectivo EsIa se dio en 2009. Con dicho proyecto se realizan adicionalmente fumigaciones aéreas con agroquímicos, cuyas afectaciones deben ser identificadas e investigadas. Exijimos a la ANAM que supervise el cumplimiento del Programa de Adecuación y Manejo Ambiental de dicho proyecto y presente los resultados a la comunidad.

La enorme cantidad de peces muertos que han bajado por el río Tuira y el Balsa en determinados momentos, lo cual ha sido identificado por sus habitante y verificado por la ARAP, dan muestra que el humedal está siendo afectado.

Caso 3: Río San Pablo, Veraguas

Tres proyectos hidroeléctricos sobre el río San Pablo en la provincia de Veraguas amenazan el bienestar de los habitantes de las comunidades de San Bartolo y de Cañazas, quienes se han opuesto rotundamente a estos proyectos sin resultado alguno.

Los Estudios de Impacto Ambiental aprobados por la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM) omiten los impactos a los ríos y la sedimentación que impactará al Golfo de Montijo, el cual es un Humedal de Importancia Internacional (Sitio Ramsar). El Río San Pablo es uno de los principales afluentes de este Humedal, por lo que cualquier modificación a su régimen hidrológico puede afectar gravemente las características ecológicas del Sitio Ramsar, así como los servicios ambientales de los cuales depende la población local.

Las organizaciones y líderes de las comunidades de Veraguas han expresado sus preocupaciones al Comité Nacional de Humedales y solicitan a la Autoridad Nacional del Ambiente subsanar las fallas en la aprobación de los Estudios de Impacto Ambiental correspondientes.

Llamado a las autoridades nacionales

Por lo tanto las organizaciones no-gubernamentales nacionales e internacionales, exigimos que:

  1. La Autoridad de Recursos Acuáticos de Panamá (ARAP) restablezca las tarifas anteriores de multas y permisos por tala de manglares, que fueron fundamentadas sobre argumentos técnicos debidamente sustentados.
  2. La Corte Suprema restituya el estatus de área protegida del Sitio Ramsar Bahía de Panamá, para devolver a los ciudadanos la protección que estas áreas brindan para su seguridad y bienestar.
  3. El Ministerio Público brinde a través del debido proceso legal, la tutela judicial efectiva de los recursos naturales, en especial los manglares y otros humedales, en particular en el caso de la denuncia interpuesta contra la posible comisión de delitos contra el ambiente y el ordenamiento territorial en el área del Humedal Bahía de Panamá.
  4. La Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM) mantenga la integridad del Sitio Ramsar Bahía de Panamá revocando su solicitud de disminuir los límites establecidos oficialmente ante la Convención de Ramsar en el año 2009.
  5. La ANAM vele y actúe para que todos los proyectos que pretendan destruir humedales no sean admitidos con una Categoría de Estudio de Impacto Ambiental inferior a Categoría III, considerando que los humedales son áreas críticas sobre las que se pueden producir impactos ambientales negativos directos e indirectos, acumulativos y sinérgicos, de significación cuantitativa y cualitativa, se generan impactos acumulativos y sinérgicos que ameritan un análisis más profundo.
  6. La ANAM contemple en el proceso de Evaluación de Impactos Ambientales medidas que exijan que se muestren efectivamente los alcances y amenazas de los proyectos sobre los humedales o en sus zonas de amortiguamiento, así como que se determinen los efectos sinérgicos y acumulativos de los proyectos como por ejemplo, el régimen hidrológico que afecta a los humedales en la cuenca baja, como en la Cuenca 118 del Río San Pablo, el cual aporta agua dulce al Sitio Ramsar Golfo de Montijo.
  7. La ANAM garantice que se realice adecuadamente la consulta ciudadana, y no se repitan casos como por ejemplo el de la construcción de dos (2) proyectos hidroeléctricos, cuyos EsIA omitieron la consulta a las comunidades de la provincia Veraguas.
  8. El Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial cumpla lo establecido en las normas existentes que protegen los humedales de la Bahía de Panamá y otros del territorio nacional, y no apruebe Esquemas de Ordenamiento Territorial que van en contra de las mismas ni aquellos que destruyen manglares y otros humedales.
  9. El Sistema Nacional de Protección Civil (SINAPROC) determine claramente y divulgue ampliamente los riesgos a los que se expone la población con la destrucción de los manglares y otros humedales y la construcción de proyectos urbanos sobre áreas inundables y que además, no dilate más la expedición de la Resolución que declara los humedales de Juan Díaz zona de alta vulnerabilidad a desastres por inundaciones. La Ciudad no espera menos de la institución que por ley debe proteger la vida de todos los residentes del país.

  10. La ANAM y ARAP coordinen el trabajo en documentar una lista de posibles nuevas designaciones de Áreas Protegidas de humedales costeros en Panamá.
  11. La Alcaldía de Panamá actúe con coherencia luego de un largo período de consultas y análisis realizado de junio a septiembre de 2012 en conjunto con organizaciones no gubernamentales, Sociedad Panameña de Ingenieros y Arquitectos (SPIA), Universidad de Panamá, Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa (APEDE) y otras instituciones del gobierno. La Sra. Alcaldesa emitió un decreto en junio de 2012 que prohíbe efectuar trabajos de movimiento de tierra, rellenos o construcción, dentro del área que conforma el humedal Bahía de Panamá. Además, se comprometió a ‘fortalecer las acciones de conservación, protección, uso racional y manejo de ecosistemas a efecto de evitar daños ecológicos que se pudiesen causar con la construcción en el área de humedal en la Bahía de Panamá. A pesar de que la Sra. Alcaldesa pudo comprobar los riesgos a desastres que se exponen las poblaciones vecinas al humedal Bahía de Panamá de continuar la construcción de rellenos y que se comprometió en establecer una zona de protección, los grupos que atendieron su llamado de consultas aún esperan que la propuesta de conservación del humedal que se le presentó sea elevada a una declaratoria de protección. Hasta el día de hoy el Municipio de Panamá ha permitido el avance de la destrucción desenfrenada de los humedales de Juan Díaz uniéndose así a la ya larga lista de autoridades que no han logrado hacer valer la autoridad que tienen de cumplir sus propias normas.

Esperamos que el Estado panameño – en este Día Mundial de los Humedales – asuma su responsabilidad internacional respetando la Convención Ramsar y la normativa nacional protegiendo adecuadamente y jurídicamente el patrimonio natural, que pertenece y protege a todos los panameños.

Este comunicado fue suscrito por más de una veintena organizaciones ambientalistas de todo Panamá:

Alianza para la Conservación y el Desarrollo (ACD) – Alianza por un Mejor Darién – Almanaque Azul – Amigos del Parque Internacional La Amistad (AMIPILA) – Asociación Agroecologista Macho de Monte – Asociación Agroecoturística La Amistad (ASAELA) – Asociación de Productores Agroecologista La Amistad (ADPAELA) – Asociación de Productores de Cultivos Exportables (APCE) – Asociación de Productores de Renacimiento (APRE) – Asociación de Derecho Ambiental – Asociación Ecologista Panameña – Asociación Ecologista de Productores Orgánicos de Rovira  (ASEPOR) – Asociación Nacional para la Conservación de la Naturaleza (ANCON) – Centro de Estudios y Acción Social Panameña (CEASPA) – Centro de Incidencia Ambiental (CIAM) – Conservación Internacional (CI) – Fundación para el Desarrollo Sostenible de Panamá (FUNDESPA) – Fundación Marviva – Fundación Panamá Sostenible (PASOS) – Fundación para el Desarrollo Integral, Comunitario y Conservación de Ecosistemas en Panamá (FUNDICCEP) – Fundación para la Protección del Mar – Fundación Wetlands International – Grupo Ecologista para la Protección del PILA (GERPROPILA) – Grupo Orgánico de Productores Cerropunteños  (GORACE) – REAL BOQUETE – Sociedad Audubon Panamá   – WWF

Agenda 21 – Conservación de la Diversidad Biológica

El Programa 21 o Agenda 21 es un acuerdo de las Naciones Unidas (ONU) para promover el desarrollo sostenible, aprobado en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (CNUMAD), que se reunió en Río de Janeiro del 3 al 14 de junio de 1992. Este acuerdo se firmó junto con la Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo y la Declaración de principios relativos a los bosques. El Programa es un plan detallado de acciones que deben ser acometidas a nivel mundial, nacional y local, por entidades de la ONU, los gobiernos de sus estados miembros y por grupos principales particulares entodas las áreas en las que ocurren impactos humanos sobre el medio ambiente (Wikipedia). Todos los Estados firmantes de la Convención de Río están obligados a desarrollar esta Agenda.

Sección II / Capítulo 15/ Conservación y Gestión de los Recursos para el Desarrollo

CONSERVACION DE LA DIVERSIDAD BIOLOGICA

INTRODUCCION

15.1. Los objetivos y las actividades del presente capítulo del Programa 21 están destinados a mejorar la conservación de la diversidad biológica y la utilización sostenible de los recursos biológicos, así como a apoyar el Convenio sobre la Diversidad Biológica.

15.2. Los bienes y los servicios esenciales de nuestro planeta dependen de la variedad y la variabilidad de los genes, las especies, las poblaciones y los ecosistemas. Los recursos biológicos nos nutren, nos visten y nos proporcionan alojamiento, medicamentos y sustento espiritual. Los ecosistemas naturales de los bosques, las sabanas, las praderas y los pastizales, los desiertos, las tundras, los ríos, los lagos y los mares contienen la mayor parte de la biodiversidad de la Tierra. Las tierras de los agricultores y los jardines son también de gran importancia como reservas, en tanto que los bancos de genes, los jardines botánicos, los parques zoológicos y otras reservas de plasma germinal aportan una contribución pequeña pero importante. El actual empobrecimiento de la biodiversidad es en gran parte resultado de la actividad humana y constituye una grave amenaza para el desarrollo humano.

AREA DE PROGRAMAS

Todos los Estados firmantes de la Convención de Río están obligados a desarrollar la Agenda 21 para proteger la diversidad biológica, los ecosistemas para la conservación en sí y para lograr con ello el bienestar humano. Este modelo de conservación y bienestar humano es conocido como el modelo de desarrollo sostenible. Foto: Burica Press

Conservación de la diversidad biológica
Bases para la acción

15.3. Pese a los crecientes esfuerzos hechos en el curso de los 20 últimos años, ha continuado el proceso de pérdida de la diversidad biológica del mundo, principalmente a causa de la destrucción de los hábitat, el cultivo excesivo, la contaminación y la introducción inadecuada de plantas y animales foráneos. Los recursos biológicos constituyen un capital con un gran rendimiento potencial de beneficios sostenibles. Es preciso tomar urgentemente medidas decisivas para conservar y mantener los genes, las especies y los ecosistemas, con miras a la ordenación y la utilización sostenibles de los recursos biológicos. Hay que reforzar en los planos nacional e internacional la capacidad de evaluación, estudio y observación sistemática de la biodiversidad. Se requieren una acción nacional y una cooperación internacional eficaces para la protección in situ de los ecosistemas, la conservación ex situ de los recursos biológicos y genéticos y el mejoramiento de las funciones de los ecosistemas. La participación y el apoyo de las comunidades locales son factores esenciales para el éxito de tal enfoque. Los adelantos recientes de la biotecnología han destacado la capacidad potencial que el material genético contenido en las plantas, los animales y los microorganismos tiene para la agricultura, la salud y el bienestar, así como para fines ambientales. Al mismo tiempo, es particularmente importante subrayar en este contexto que los Estados tienen el derecho soberano a explotar sus propios recursos biológicos en consonancia con sus políticas ambientales, así como la responsabilidad de conservar su biodiversidad, de utilizar sus recursos biológicos de manera sostenible y de velar por que las actividades que se realicen bajo su jurisdicción o control no causen daños a la biodiversidad biológica de otros Estados o de las zonas situadas fuera de los límites de la jurisdicción nacional.

Objetivos

15.4. Los gobiernos, al nivel que corresponda y con el apoyo de los organismos de las Naciones Unidas y de las organizaciones regionales, intergubernamentales y no gubernamentales competentes, el sector privado y las instituciones financieras, y teniendo en cuenta las poblaciones indígenas y sus comunidades, así como los factores sociales y económicos, deberían:

(a) Presionar para la pronta entrada en vigor del Convenio sobre la Diversidad Biológica, con la participación más amplia posible;

(b) Elaborar estrategias nacionales para la conservación de la diversidad biológica y la utilización sostenible de los recursos biológicos;

(c) Incorporar en las estrategias y los planes nacionales de desarrollo las estrategias de conservación de la diversidad biológica y utilización sostenible de los recursos biológicos;

(d) Tomar las medidas apropiadas para la distribución justa y equitativa de los beneficios dimanantes de la investigación y el desarrollo y de la utilización de los recursos biológicos y genéticos, así como de la biotecnología, entre las fuentes de esos recursos y entre quienes los utilicen;

(e) Llevar a cabo estudios por países, según proceda, sobre la conservación de la diversidad biológica y sobre la utilización sostenible de los recursos biológicos, así como análisis de los costos y beneficios pertinentes, con particular referencia a los aspectos socioeconómicos;

(f) Preparar y actualizar regularmente informes mundiales sobre la biodiversidad basándose en las evaluaciones nacionales;

(g) Reconocer y fomentar los métodos y los conocimientos tradicionales de las poblaciones indígenas y sus comunidades, haciendo hincapié en la función particular de la mujer, que sean de interés para la conservación de la diversidad biológica y para la utilización sostenible de los recursos biológicos, y dar a esos grupos la oportunidad de participar en los beneficios económicos y comerciales dimanantes de la utilización de tales métodos y conocimientos tradicionales 1/

(h) Poner en práctica mecanismos para el mejoramiento, la generación, el desarrollo y la utilización sostenible de la biotecnología y para su transferencia inocua, particularmente a los países en desarrollo, teniendo en cuenta la contribución potencial de la biotecnología a la conservación de la diversidad biológica y a la utilización sostenible de los recursos biológicos 2/

(i) Promover una cooperación internacional y regional más amplia para fomentar la comprensión científica y económica de la importancia de la biodiversidad y de sus funciones en los ecosistemas;

(j) Idear medidas y disposiciones para poner en práctica el derecho de los países de origen de los recursos genéticos o los países que suministren los recursos genéticos, tal como están definidos en el Convenio sobre la Diversidad Biológica, particularmente los países en desarrollo, a beneficiarse del desarrollo biotecnológico y de la utilización comercial de los productos derivados de tales recursos 2/ 3/

El desarrollo material y el desarrollo humano debe estar fuertemente relacionado a la conservación del medio ambiente y por ende la diversidad biológica
Actividades
A) Actividades De Gestión

15.5. Los gobiernos, al nivel que corresponda, en consonancia con las políticas y las prácticas nacionales, con la cooperación de los organismos competentes de las Naciones Unidas y, según proceda, de las organizaciones intergubernamentales y con el apoyo de las poblaciones indígenas y de sus comunidades, de las organizaciones no gubernamentales y de otros grupos, incluidos los círculos mercantiles y científicos, y con arreglo al derecho internacional, deberían, según proceda:

(a) Elaborar nuevas estrategias, planes o programas de acción, o reforzar los existentes, para la conservación de la diversidad biológica y la utilización sostenible de los recursos biológicos, teniendo en cuenta la labor de educación y capacitación necesaria 4/

(b) Incorporar en los planes, programas y políticas sectoriales o transectoriales pertinentes, las estrategias para la conservación de la diversidad biológica y la utilización sostenible de los recursos biológicos y genéticos, prestando particular atención a la especial importancia de los recursos biológicos y genéticos terrestres y acuáticos para la agricultura y la alimentación 5/

(c) Realizar estudios por países o utilizar otros métodos para reconocer los componentes de la diversidad biológica que son importantes para su conservación y para la utilización sostenible de los recursos biológicos, atribuir valores a los recursos biológicos y genéticos, reconocer los procesos y las actividades que tienen considerables repercusiones sobre la diversidad biológica, evaluar las repercusiones económicas potenciales de la conservación de la diversidad biológica y la utilización sostenible de los recursos biológicos y genéticos, y sugerir medidas prioritarias;

(d) Tomar medidas que constituyan incentivos eficaces en los sectores económico y social y en otros sectores pertinentes para fomentar la conservación de la diversidad biológica y la utilización sostenible de los recursos biológicos, así como la promoción de sistemas de producción sostenibles, tales como los métodos tradicionales de la agricultura, la agrosilvicultura, la silvicultura y la ordenación de los pastos y de la flora y la fauna silvestres, que utilicen, mantengan o aumenten la biodiversidad 5/

(e) Sin perjuicio de la legislación nacional, tomar medidas para respetar, registrar, proteger y contribuir a aplicar más ampliamente los conocimientos, las innovaciones y las prácticas de las comunidades indígenas y locales que reflejan los estilos de vida tradicionales para la conservación de la diversidad biológica y la utilización sostenible de los recursos biológicos, con miras a la participación justa y equitativa en los beneficios consiguientes, y promover la creación de mecanismos para que esas comunidades, incluidas las mujeres, participen en la conservación y la gestión de los ecosistemas 1/

(f) Realizar investigaciones a largo plazo sobre la importancia de la biodiversidad para el funcionamiento de los ecosistemas y sobre la función de los ecosistemas en la producción de bienes, servicios ambientales y otros valores que contribuyan a un desarrollo sostenible, prestando particular atención a la biología y a la capacidad de reproducción de las especies terrestres y acuáticas clave, entre ellas las especies nativas y las especies cultivadas; las nuevas técnicas de observación y de preparación de inventarios; las condiciones ecológicas necesarias para la conservación de la biodiversidad y la continuación de la evolución, y el comportamiento social y los hábitos de nutrición dependientes de los ecosistemas naturales, en relación con lo cual las mujeres desempeñan funciones clave; estos trabajos deberían realizarse con la participación más amplia posible, especialmente de las poblaciones indígenas y sus comunidades, incluidas las mujeres 1/

(g) Tomar medidas, cuando sea necesario, para la conservación de la diversidad biológica mediante la conservación in situ de los ecosistemas y los hábitat naturales, así como de las variedades primitivas obtenidas por selección y de las variedades silvestres emparentadas con ellas, y para el mantenimiento y la recuperación de poblaciones viables de especies en su entorno natural, y tomar medidas ex situ, preferiblemente en el país de origen; las medidas in situ deberían incluir el reforzamiento de los sistemas de las zonas terrestres, marinas y acuáticas protegidas para dar cabida a, en particular, las zonas pantanosas vulnerables, sean o no de agua dulce, y los ecosistemas ribereños, tales como los estuarios, los arrecifes de coral y los manglares 6/

(h)Promover la renovación y la restauración de los ecosistemas dañados y la recuperación de las especies amenazadas o en peligro;

(i) Formular políticas para fomentar la conservación de la biodiversidad y la utilización sostenible de los recursos biológicos y genéticos en las tierras de propiedad privada;

(j) Promover un desarrollo ecológicamente racional y sostenible en las zonas adyacentes a las zonas protegidas, con miras a reforzar la protección de estas zonas;

(k) Adoptar los procedimientos apropiados para la evaluación de las repercusiones ambientales de los proyectos propuestos que sea probable que vayan a surtir efectos considerables sobre la diversidad biológica, tomando medidas para que la información pertinente sea fácilmente asequible y para la participación del público, cuando proceda, y fomentar la evaluación de las repercusiones de las políticas y programas pertinentes sobre la diversidad biológica;

(l) Promover, cuando proceda, el establecimiento y mejoramiento de sistemas de inventario nacional, reglamentación o gestión y control al nivel apropiado en relación con los recursos biológicos;

(m) Tomar medidas para fomentar una mayor comprensión y apreciación del valor de la diversidad biológica, manifestada tanto en sus partes componentes como en los servicios prestados a los ecosistemas.

B) Datos E Información

15.6. Los gobiernos, al nivel que corresponda, en consonancia con las políticas y las prácticas nacionales, con la cooperación de los organismos competentes de las Naciones Unidas y, según proceda, de las organizaciones intergubernamentales y con el apoyo de las poblaciones indígenas y de sus comunidades, de las organizaciones no gubernamentales y de otros grupos, incluidos los círculos mercantiles y científicos, y con arreglo al derecho internacional, deberían, según proceda 7/

(a) Reunir, evaluar e intercambiar regularmente información sobre la conservación de la diversidad biológica y sobre la utilización sostenible de los recursos biológicos;

(b) Elaborar métodos para el muestreo y la evaluación sistemáticos, en el plano nacional, de los componentes de la diversidad biológica reconocidos mediante estudios sobre países;

(c) Iniciar o continuar la elaboración de métodos y empezar o proseguir los estudios, al nivel que corresponda, sobre la situación de los ecosistemas y reunir información básica sobre los recursos biológicos y genéticos, entre ellos los de los ecosistemas terrestres, acuáticos, costeros y marinos, así como emprender la preparación de inventarios con la participación de las poblaciones locales e indígenas y sus comunidades;

(d) Determinar y evaluar las repercusiones y los beneficios económicos y sociales potenciales de la conservación y la utilización sostenible de las especies terrestres y acuáticas en cada país, partiendo de los resultados obtenidos mediante los estudios sobre países;

(e) Emprender la actualización, el análisis y la interpretación de los datos obtenidos mediante los trabajos de determinación, muestreo y evaluación descritos más arriba;

(f) Reunir, evaluar y proporcionar información pertinente y fiable, de manera oportuna y en forma adecuada para la adopción de decisiones a todos los niveles, con el apoyo y la participación plenos de las poblaciones locales e indígenas y sus comunidades.

C) Cooperación Y Coordinación En Los Planos Internacional Y Regional

15.7. Los gobiernos, al nivel que corresponda, con la cooperación de los organismos competentes de las Naciones Unidas y, según proceda, de las organizaciones intergubernamentales y con el apoyo de las poblaciones indígenas y de sus comunidades, de las organizaciones no gubernamentales y de otros grupos, incluidos los círculos mercantiles y científicos, y con arreglo al derecho internacional, deberían, según proceda:

(a) Considerar el establecimiento o el reforzamiento de los medios y las redes nacionales o internacionales para el intercambio de datos y de información que sean de interés para la conservación de la diversidad biológica y la utilización sostenible de los recursos biológicos y genéticos 7/

(b) Preparar y actualizar regularmente informes mundiales sobre la biodiversidad basándose en las evaluaciones nacionales efectuadas en todos los países;

(c) Promover la cooperación técnica y científica en la esfera de la conservación de la diversidad biológica y la utilización sostenible de los recursos biológicos y genéticos; se debería prestar especial atención al desarrollo y el reforzamiento de la capacidad nacional mediante el aprovechamiento de los recursos humanos y la creación de instituciones, así como mediante la transferencia de tecnología y/o el desarrollo de instituciones de investigación y de gestión, tales como herbarios, museos, bancos de genes y laboratorios, en relación con la conservación de la biodiversidad 8/

(d) Sin perjuicio de las disposiciones pertinentes del Convenio sobre la Diversidad Biológica, facilitar para este capítulo la transferencia de tecnologías que sean de interés para la conservación de la diversidad biológica y la utilización sostenible de los recursos biológicos o tecnologías biológicas que utilicen recursos genéticos y no causen ningún daño apreciable al medio ambiente, de conformidad con el capítulo 34, y reconociendo que la tecnología incluye la biotecnología 2/ 8/

(e) Promover la cooperación entre las partes en las convenciones y los planes de acción internacionales pertinentes, con miras a intensificar y coordinar los esfuerzos por conservar la diversidad biológica y lograr la utilización sostenible de los recursos biológicos;

(f) Reforzar el apoyo a los instrumentos, los programas y los planes de acción internacionales y regionales relacionados con la conservación de la diversidad biológica y con la utilización sostenible de los recursos biológicos;

(g) Promover el mejoramiento de la coordinación internacional de las medidas encaminadas a la conservación y la ordenación eficaces de las especies migratorias que estén en peligro y que no constituyan plagas, incluidos los niveles apropiados de apoyo para el establecimiento y la ordenación de zonas protegidas en lugares transfronterizos;

(h) Promover los esfuerzos nacionales con respecto a las encuestas, la reunión de datos, los muestreos y la evaluación, así como al mantenimiento de bancos de genes.

Medios De Ejecución
A) Financiación Y Evaluación De Los Costos

15.8. La secretaría de la Conferencia ha estimado que el costo total medio por año (1993-2000) de ejecución de las actividades de este capítulo ascenderá a unos 3.500 millones de dólares, incluidos alrededor de 1.750 millones de dólares que la comunidad internacional suministrará a título de donación o en condiciones de favor. Estas estimaciones son indicativas y aproximadas únicamente y no han sido objeto de examen por los gobiernos. Los costos reales y las condiciones financieras, incluidas las no concesionarias, dependerán, entre otras cosas, de las estrategias y los programas específicos que los gobiernos decidan ejecutar.
B) Medios Científicos y Tecnológicos

15.9. Los aspectos concretos que han de abordarse incluyen la necesidad de formular:

(a) Métodos eficientes para realizar estudios de referencia e inventarios, así como para la evaluación y el muestreo sistemáticos de los recursos biológicos;

(b) Métodos y tecnologías para la conservación de la diversidad biológica y la utilización sostenible de los recursos biológicos;

(c) Métodos perfeccionados y diversificados para la conservación ex situ con miras a la conservación a largo plazo de los recursos genéticos que sean de importancia para la investigación y el desarrollo.

C) Desarrollo De Los Recursos Humanos

15.10. Es preciso, cuando proceda:

(a) Aumentar y/o utilizar más eficientemente el personal capacitado en los aspectos científicos y tecnológicos relativos a la conservación de la diversidad biológica y la utilización sostenible de los recursos biológicos;

(b) Mantener o establecer programas de educación científica y técnica y de capacitación de administradores y profesionales, especialmente en los países en desarrollo, en relación con las medidas encaminadas al reconocimiento, la conservación de la diversidad biológica y la utilización sostenible de los recursos biológicos;

(c) Promover y alentar la comprensión de la importancia de las medidas necesarias para la conservación de la diversidad biológica y la utilización sostenible de los recursos biológicos en todos los planos de la formulación de políticas y la adopción de decisiones en los gobiernos, las empresas comerciales y las instituciones de crédito, y promover y alentar la incorporación de esos temas en los programas de educación.

D) Aumento De La Capacidad

15.11. Es preciso, cuando proceda:

(a) Fortalecer las instituciones que se ocupan de la conservación de la diversidad biológica o establecer nuevas instituciones de esa índole, y considerar la creación de mecanismos tales como institutos o centros nacionales de diversidad biológica;

(b) Seguir fortaleciendo la capacidad respecto de la conservación de la diversidad biológica y la utilización sostenible de los recursos biológicos en todos los sectores pertinentes;

(c) Aumentar, especialmente en los gobiernos, las empresas comerciales y los organismos de desarrollo bilaterales y multilaterales, la capacidad de integrar los problemas concernientes a la diversidad biológica, sus posibles beneficios y los cálculos de los costos de sustitución en los procesos de formulación, aplicación y evaluación de proyectos, así como de evaluar las repercusiones de los proyectos de desarrollo propuestos sobre la diversidad biológica;

(d) Aumentar, en el plano pertinente, la capacidad de las instituciones públicas y privadas que se ocupan de la planificación y la gestión de las zonas protegidas de coordinar y planificar intersectorialmente con otras instituciones públicas, organizaciones no gubernamentales y, cuando proceda, con las poblaciones indígeneas y sus comunidades.

1/ Véanse el capítulo 26 (Reconocimiento y fortalecimiento del papel de las poblaciones indígenas y sus comunidades) y el capítulo 24 (Medidas mundiales en favor de la mujer para lograr un desarrollo sostenible y equitativo).

2/ Véase el capítulo 16 (Gestión ecológicamente racional de la biotecnología).

3/ El artículo 2 (Términos utilizados) del Convenio sobre la Diversidad Biológica incluye las definiciones siguientes: «Por ‘país de origen de recursos genéticos’ se entiende el país que posee esos recursos genéticos en condiciones in situ. Por ‘país que aporta recursos genéticos’ se entiende el país que suministra recursos genéticos obtenidos de fuentes in situ, incluidas las poblaciones de especies silvestres y domesticadas, o de fuentes ex situ, que pueden tener o no su origen en ese país.»

4/ Véase el capítulo 36 (Fomento de la educación, la capacitación y la toma de conciencia).

5/ Véanse el capítulo 14 (Fomento de la agricultura y del desarrollo rural sostenibles) y el capítulo 11 (Lucha contra la deforestación).

6/ Véase el capítulo 17 (Protección de los océanos y de todos los tipos de mares, incluidos los mares cerrados y semicerrados, y de las zonas costeras, y protección, utilización racional y desarrollo de sus recursos vivos).

7/ Véase el capítulo 40 (Información para la adopción de decisiones).

8/ Véase el capítulo 34 (Transferencia de tecnología ecológicamente racional, cooperación y aumento de la capacidad).

Ambientalistas defienden a Bahía de Panamá en la Corte

Grupos de la sociedad civil defienden a Bahía de Panamá en la Corte

Presentan argumentos en apoyo a una decisión del Estado Panameño en el caso de conservación del refugio de vida silvestre

Ciudad de Panamá, Panamá — Hoy, en el día internacional del manglar, dos organizaciones de la sociedad civil anunciaron su apoyo al Estado Panameño en el juicio iniciado por desarrolladores requiriendo la nulidad de la protección de la Bahía de Panamá. Las organizaciones, Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente (AIDA) y el Centro de Incidencia Ambiental (CIAM), presentaron un documento legal de amicus curiae que contiene detalles sobre argumentos legales internacionales y nacionales en los cuales se sobrepone la protección legal establecida mediante Resolución expedida por la autoridad ambiental Panameña.

Los desarrolladores, Panama Bay Development y Compañía Lefevre, presentaron las demandas para promover la construcción y desarrollo de vastos complejos turísticos en la zona. El turismo extensivo en el área traerá impactos ambientales devastadores para este ecosistema sensible.

La costa de la Bahía de Panamá contiene miles de manglares pristinos, los cuales son sitios importantes de anidación para especies de las que depende la industria pesquera Panameña. Cada kilómetro de cubierta de manglar costero genera cerca de los $100,000 USD para el país anualmente.

Millones de aves utilizan la Bahía de Panamá como hábitat, especialmente en los meses de migración desde el norte (septiembre, octubre y noviembre).

Los manglares también ayudan a la protección de los efectos del cambio climático global a través del amortiguamiento de la costa de las tormentas tropicales cada vez más frecuentes y siendo ecosistema que secuestra carbono de la atmósfera en sus raíces. Un bosque de mangle puede secuestrar casi 50 veces más carbono que un bosque tropical del mismo tamaño, razón por la cual se hace una prioridad de conservación de manglares si los países quieren mitigar las catástrofes del cambio climático.

El área protegida de Bahía de Panamá tiene una extensión aproximada de 85,652 hectáreas, casi un tercio del Parque Nacional Coiba en Panamá. La Bahía de Panamá es uno de los sitios más biodiversos del mundo y es un hábitat esencial para las aves migratorias y especies amenazadas como jaguares y tortugas caguamas o amarillas.

“De frente a cada vez más tormentas tropicales devastadoras y ponderosas, derivadas del cambio climático, la destrucción de manglar es una de las peores decisiones que un país como Panamá podría hacer,” dijo Anna Cederstav, co-directora de AIDA.

En palabras de Sandra Moguel, asesora legal de AIDA en México, “El artículo cuarto de la Constitución de Panamá obliga a la observancia de las reglas de derecho internacional en el territorio, por lo que las obligaciones contraídas a través de la Convención Ramsar de Humedales de Importancia Prioritaria y la Convención de la Diversidad Biológica—ambas ratificadas por Panamá—deberán tomarse en consideración al decidir si se revierte la Resolución mediante la cual se crea el área protegida de Bahía de Panamá.”

“La creación o declaración de un área protegida en ningún momento constituye una expropiación. Lo que hace e proteger y garantizar el derecho al medio ambiente sano contenido en la Constitución Política Panameña,” dijo María Acuña, abogada del CIAM.

La Bahía de Panamá con 48,919 hectáreas fue incluida en la Lista de Humedales de Importancia Internacional de la Convención de Ramsar el 20 de octubre de 2003. En 2005 fue designada, en la categoría más alta, como “Sitio de Importancia Hemisférica” por la Red Hemisférica de Reservas para Aves Playeras (48,919ha)39. En el año 2009 fue declarada oficialmente como un área protegida oficial del Estado Panameño con la Resolución ANAM-AG- 0072 -2009 y publicada en la Gaceta Oficial Digital No. 26221 del 11 de febrero de 2009.

Los límites del Área Protegida Humedal Bahía de Panamá comprende los ambientes terrestres, fluviales, lacustres, estuarinos y marino costeros de la porción de la costa de la Bahía de Panamá entre Costa del Este, en la Ciudad de Panamá, distrito de Panamá, hasta el estero de la comunidad de Chimán en el distrito de Chimán en la Provincia de Panamá, colinda al norte con parte de los corregimientos de Parque Lefevre, Juan Díaz, Tocumen, Pacora, Chepo, Santa Cruz de Chinina, Pásiga, Unión Santeña y Chimán, al este con parte del corregimiento de Chimán, al sur con el Océano Pacífico y al oeste con parte del corregimiento de Parque Lefevre; formando parte de los Distritos de Panamá, Chepo y Chimán, Provincia de Panamá.

La UNESCO solicita plan urgente de gestión del Parque Nacional Coiba

UNESCO: Urge plan de gestión del Parque Nacional Coiba

Burica Press – 16 de julio de 2011. La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) a través de su Comité de Patrimonio Mundial en su Decisión No. 35 COM 7B.33 de junio de 2011 ha lamentado que el plan de gestión para la Zona Especial de Protección Marina del Parque Nacional de Coiba y sus zona de amortiguamiento, aún no se ha finalizado ni se ha aprobado, como ya lo había solicitado el Comité del Patrimonio Mundial en la Decisión 33 COM 7B.38, y considera que la falta de capacidad de manejo del área protegida, si no se toman medidas adecuadas, podría representar una amenaza potencial al valor universal excepcional que posee dicho parque.

Coiba, Panama, Corredor Marino
La isla de Coiba, localizada al sur-oeste del Istmo de Panamá en el Golfo de Chiriquí, juega un papel vital como parte del Corredor Marino de Conservación del Pacífico Este Tropical (CMAR) que enlaza cinco parques nacionales, comprendiendo isla del Coco en Costa Rica, Malpelo y Gorgona en Colombia y el archipiélago de Galápagos en Ecuador. Imagen: Google Earth

La UNESCO está solicitando a Panamá que desarrolle con urgencia el Plan de Manejo para la Zona Especial de Protección Marina, para llevar a cabo una evaluación independiente de la eficacia del manejo, con el fin de informar de la efectiva aplicación de los planes de gestión y regulación de la pesca tanto para el Parque Nacional de Coiba y su zona de protección especial.

Igualmente le está reiterando a Panamá a que desarrolle e implemente un desarrollo de las zonas costeras y las políticas de conservación a fin de garantizar que los impactos acumulativos del desarrollo en el valor universal excepcional de la propiedad se aborden con eficacia. Ellos han solicitado que dicha política de conservación se haga basada en una Evaluación Ambiental Estratégica del potencial de desarrollo de la zona costera.

Igualmente la UNESCO urge al Estado panameño a desarrollar el programa de erradicación del ganado salvaje de la isla de Coiba e insta a acatar las recomendaciones hechas por el Centro del Patrimonio Mundial y la UICN en el momento de la presentación del programa de erradicación de dichos animales ferales.

Para febrero de 2012, durante la 36ª reunión del Centro del Patrimonio Mundial de la UNESCO, Panamá debe someter una declaración revisada retrospectiva de Valor Universal Excepcional, para la revisión por parte de la UICN y un informe sobre el estado de conservación de todo el Parque Nacional Coiba, donde muestre los avances que se han solicitado en las dos últimas reuniones de la UNESCO (2010 y 2011), incluyendo un informe sobre el manejo de las presiones para el aumento de la pesca.

Parque Nacional de Coiba y su zona especial de protección marina fue incluida por la UNESCO como Sitio de Patrimonio Mundial el 14 de julio de 2005, debido a las características únicas que presenta, como consecuencia de tantos años de aislamiento y por su importancia biológica. Coiba juega un papel vital como parte del Corredor Marino de Conservación del Pacífico Este Tropical (CMAR) que enlaza cinco parques nacionales, comprendiendo isla del Coco en Costa Rica, Malpelo y Gorgona en Colombia y el archipiélago de Galápagos en Ecuador.

El Parque Nacional Coiba, en la costa sudoeste de Panamá, protege a la isla de Coiba y a otras 38 islas más pequeñas y las zonas marinas circundantes dentro del Golfo de Chiriquí. Biogeográficamente hablando el área esta protegida de los vientos fríos y los efectos de El Niño, tiene una excelente cobertura de bosque húmedo tropical y mantiene buenos niveles de endemismo de mamíferos, aves y plantas. También es el último refugio de un número de animales amenazados como el águila crestada. El parque es un majestuoso laboratorio natural para la investigación científica y proporciona un vínculo ecológico clave para el Pacífico Oriental Tropical para el paso y supervivencia de peces pelágicos y mamíferos marinos.
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VEA ADEMÁS

DECISIÓN 35 COM 7B.33 en su texto oficial (traducido)

32. Parque Nacional de Coiba y su zona especial de protección marina (Panamá)
N 1138 rev)
Decisión: 35 COM 7B.33 (junio de 2011)

El Comité del Patrimonio Mundial

1. Habiendo examinado el documento WHC-11/35.COM/7B,

2. Recordando la Decisión 33 COM 7B.38, aprobada en su 33ª reunión (Sevilla, 2009),

3. Lamenta que el plan de gestión para la Zona Especial de Protección Marina aún no se ha finalizado ni aprobado, como ya lo ha solicitado el Comité del Patrimonio Mundial en la Decisión 33 COM 7B.38, y considera que la falta de capacidad de manejo o gestión, si no se toman medidas, podría representar una amenaza potencial a su valor universal excepcional;

4. Solicita al Estado Parte a finalizar con urgencia el Plan de Manejo para la Zona Especial de Protección Marina, y para llevar a cabo una evaluación independiente de la eficacia del manejo, en línea con las herramientas de Mejoramiento de Nuestro Patrimonio, con el fin de informar de la efectiva aplicación de los planes de gestión y regulación de la pesca tanto para el Parque Nacional de Coiba y su zona de protección especial;

5. Reitera su petición al Estado Parte que desarrollar e implementar un desarrollo de las zonas costeras y las políticas de conservación a fin de garantizar que los impactos acumulativos del desarrollo en el valor universal excepcional de la propiedad se aborden con eficacia, y alienta al Estado Parte para desarrollar esta política sobre la base de una Evaluación Ambiental Estratégica del potencial de desarrollo de la zona costera;

6. Toma nota de que el Estado Parte presentó una solicitud de asistencia internacional para la eliminación de ganado salvaje de la isla de Coiba en marzo de 2010 e insta encarecidamente a los Estados Partes en volver a presentar una solicitud revisada de acuerdo con las recomendaciones hechas por el Centro del Patrimonio Mundial y la UICN en el momento de la presentación;

7. También pide al Estado Parte a presentar al Centro del Patrimonio Mundial, el 1 de febrero de 2012, una declaración revisada retrospectiva de Valor Universal Excepcional, para la revisión por parte de la UICN;

8. Pide además al Estado Parte a presentar al Centro del Patrimonio Mundial, el 1 de febrero de 2012, un informe sobre el estado de conservación de la propiedad y sobre los progresos realizados en las cuestiones antes mencionadas, incluyendo las presiones aumento de la pesca, para su examen por parte del Comité de Patrimonio Mundial en su 36ª reunión en 2012.

Traducción: Burica Press