A continuación un resumen ejecutivo del Plan del Sistema Nacional de Áreas Protegidas y Corredores Biológicos que fue diseñado en julio de 1996 (hace 12 años) a través de una consultoría donde hubo participación de la sociedad civil en la propuesta final que fue esbozada, sin embargo, como las instituciones ambientales son entidades políticas, gran parte por no decir todo el contenido de esta propuesta no pasó de los pupitres y biblioteca de la fue después la Autoridad Nacional del Ambiente.
PLAN DEL SISTEMA NACIONAL DE ÁREAS PROTEGIDAS Y CORREDORES BIOLÓGICOS
Planes de 1996 que fueron ignorados en un 98 % por administraciones posteriores
Elaborado por:
DARÍO TOVAR A.
Consultor Nacional Proyecto RLA-95/G-41
Panamá, Panamá Julio de 1996.
Resumen Ejecutivo
Objetivo
El objetivo fundamental de la 1a Fase del Proyecto «Sistema Regional Mesoamericano de Áreas Protegidas, Zonas de Amortiguamiento y Corredores Biológicos», de la propuesta técnica para determinar la extensión territorial que deban ocupar las áreas protegidas, a fin de garantizar el mayor grado de conservación de la biodiversidad del Istmo de Panamá, de manera compatible con otras necesidades y actividades del país. En este sentido, se utilizó la siguiente metodología de trabajo:
Revisión Bibliográfica
Se efectuó la revisión bibliográfica de los documentos del INRENARE (ahora ANAM), sobre la situación técnica y financiera del Sistema de Áreas Protegidas, las propuestas técnicas de nuevas áreas, los actuales planes de manejo y de acción, listados de especies protegidas, amenazadas o en vías de extinción, los documentos técnicos sobre los ecosistemas terrestres y marinos del país, la literatura sobre corredores biológicos, los resultados de los Talleres Nacionales sobre Recursos Hídricos y Política Forestal Nacional, los diagnósticos sobre ecoturismo del país y otros documentos afines.
Análisis de la Situación Actual de la Biodiversidad
Atendiendo a la revisión bibliográfica efectuada, la consulta a los expertos y las visitas de campo, se elaboró el documento contentivo del análisis de la situación actual del estado de la conservación de la biodiversidad en Panamá.
Conocimiento actual de la biodiversidad
El referido análisis de la Situación Actual de la Biodiversidad, vinculado a la planificación del Sistema de Áreas Protegidas revela que la conformación geográfica del Istmo de Panamá, aunado a las singulares características topográficas que permiten la presencia de varios pisos altitudinales en un estrecho espacio geográfico,
al igual que los determinantes factores climáticos y atmosféricos, hacen de Panamá una singular complejidad ecológica del mundo tropical.
Siendo el Istmo de Panamá la última porción territorial que en el Pleistoceno permitió la unión de las grandes masas continentales de Norte y Sur América y la separación de las aguas del Océano Pacífico y el Mar Caribe, desde entonces está interactuando como verdadero puente biogeográfico que ha permitido el flujo de especímenes de la flora y fauna de ambos continentes y por ende, cuenta con una gran diversidad biológica.
Según el Dr. E. Méndez, los mamíferos son los vertebrados más apreciados y estudiados en Panamá, considerándose que representan unas 220 especies, de las cuales unas 23 son especies endémicas.
El grupo de las Aves es el más representativo, estimándose la presencia de 900 especies, lo cual sobrepasa el número de la avifauna que pertenece al territorio de los Estados Unidos de América y Canadá juntos.
También se debe resaltar que unas 122 especies son aves migratorias, considerándose la existencia de 11 aves endémicas.
El Dr. D. Auth señala que Panamá cuenta con 343 especies de anfibios y reptiles, lo cual significa el 4% de todas las especies del mundo, cifra altamente significativa si consideramos que México tiene el 10% de la herpetofauna del mundo, pero con una extensión territorial 26 veces mayor que Panamá.
La ictiofauna (peces) de las aguas continentales está representada por unas 146 especies de 13 familias que habitan en los 500 ríos principales del país.
Las especies existentes en el Mar Caribe y el Pacífico panameño son abundantes y de gran diversidad, señalando la existencia de unas 1,000 especies de peces marinos.
La flora silvestre de Panamá también es muy abundante, destacándose la presencia de 7,580 plantas superiores, 600 helechos y 1,000 especímenes de musgos y hepáticas, las cuales se enmarcan en las 12 zonas d vida o formaciones vegetales, según el sistema de clasificación de L. Holdridge.
Los ecosistemas costeros y marinos, típicos del ambiente tropical, son las albinas, manglares, lagunas costeras, playas, praderas costeras y arrecifes de coral.
Los manglares se encuentran en ambas costas del país, en una superficie aproximada de 170,800 has, de las cuales el 96% se encuentran en el Océano Pacífico.
En las costas panameñas están representadas tres tipos de formaciones coralinas: los atolones, los arrecifes marginales y los arrecifes de plataforma.
En el Caribe panameño se estima que existen unos 250 km de arrecifes de coral que siguen la línea costera, teniendo su mayor desarrollo en Bocas del Toro, Colón y San Blas.
El Pacífico panameño tiene corales menos abundantes, encontrándose los mejores corales en el Archipiélago de las Perlas, la Isla de Coiba y el Golfo de Chiriquí.
Amenazas a la biodiversidad
Sin embargo, la extraordinaria diversidad biológica del Istmo de Panamá está en peligro, dada la continua amenaza a las especies y ecosistemas del país, a causa de diversos factores antropogénicos, entre los cuales de destacan:
- La destrucción de los bosques a una tasa estimada de 50,000 has/año, siendo los más presionados los bosques homogéneos de Orey (Campnosperma panamensis), los cativales (Prioria copaifera) y los manglares.
- La pérdida de recursos faunísticos a causa de la destrucción de los hábitat críticos, declarándose en peligro de extinción unas 82 especies de la fauna silvestre.
- La contaminación de las aguas marinas y continentales.
- El descontrolado proceso de colonización espontánea que está produciendo la degradación de las cuencas hidrográficas de la Vertiente del Pacífico.
- Los grandes proyectos de desarrollo de infraestructura carretera y de generación de energía hidroeléctrica.
- El acceso incontrolado a los recursos genéticos.
- El tamaño reducido de la mayor cantidad de las áreas protegidas del país.
- La extracción minera efectuada en ecosistemas frágiles, causando la destrucción de recursos naturales, la contaminación de aguas y suelos, el desvío de cauces de ríos, la destrucción de las playas y otros hábitat de la fauna silvestre.
Resultados
Siguiendo la metodología de trabajo empleada, se presentan en forma regionalizada, las adiciones y supresiones a las actuales áreas protegidas, las nuevas áreas protegidas propuestas para integrar el sistema, así como las propuestas de los Corredores Biológicos locales de la siguiente manera:
Para la Región Occidental de Chiriquí-Bocas del Toro se propuso adicionar nuevos territorios al Parque Internacional La Amistad y al Refugio de Vida Silvestre de Playa La Barqueta.
También se propuso la creación de la Reserva de Vida-Silvestre de Chorogo en
Punta Burica y la Reserva Científica Isla Escudo de Veraguas, al igual que un Corredor Biológico Altitudinal, dos Corredores Biológicos Costeros, dos Corredores Biológicos de Montaña y un Refugio Binacional de Vida Silvestre que actuaría como Corredor Biológico con Costa Rica.
En la Región Central, conformadas por las provincias de Coclé, Veraguas, Herrera y Los Santos, se propuso adicionar territorios al Parque Nacional Cerro Hoya y al Refugio de Vida Silvestre de Isla Iguana; se suprimieron territorios y se propone cambiar de categoría a la Reserva Forestal La Tronosa, proponiéndose como Bosque Protector.
Se propusieron las nuevas áreas protegidas de la Reserva Científica Los Achiotines en Pedasí, Área de Uso Múltiple de Cerro Tijera, Área de Uso Múltiple de Bahía de Parita, Reserva Municipal de Río Indio, Monumento Natural Cerro Gaital, Monumento Natural Cerrezuela, Área de Uso Múltiple de Cerro Picacho de Ola, Área de Uso Múltiple de Cerro La Vieja, Puerto Frío y Juan Lana, Área de Uso Múltiple Cerro Canajagua.
También, se propone un Corredor Biológico de Montaña, un Corredor Biológico Altitudinal, un Corredor Biológico Costero, un Corredor Biológico de Humedal y la Reserva de la Biosfera de Azuero.
En la Región Metropolitana, integrada por las provincias de Panamá y Colón, se adicionan nuevos territorios a los Parques Nacionales de Chagres, Portobelo, Soberanía; Camino de Cruces y al Área Recreativa de Lago Gatún.
Igualmente, se recomienda la creación de las nuevas áreas protegidas del Humedal de Bahía Escribano, el Parque Nacional Fuerte San Lorenzo, la Reserva Científica de Isla Caleta, el Bosque Protector de la Ribera Oeste del Canal de Panamá, el Bosque Protector de Cerro Balboa, la Reserva Hidrológica de JUA.TA.CA. y el Humedal de Tocumen.
Por otro lado, se propone el establecimiento de un Corredor Biológico Costero, un Corredor Biológico Altitudinal, un Corredor Biológico Interoceánico, un Corredor Biológico Lacustre y dos Corredores Biológicos de Montaña.
La Región Oriental, conformada por la Comarca Kuna Yala, la provincia de Darién y el Alto Bayano, presenta la adición de territorio marino costero para el Área Silvestre Corregimiento Narganá N° 1.
Se propone la creación de nuevas áreas protegidas, las cuales son el Refugio de Vida Silvestre de Punta Garachiné, el Monumento Natural Isla El Encanto, la Reserva Hidrológica Serranía de Majé, la Reserva Hidrológica Filo de El Tallo y el Refugio de Vida Silvestre de la Laguna Matusaragatí.
También se proponen dos Corredores Biológicos Montañosos, limítrofes con Colombia y un Corredor Biológico de Humedal.
Análisis de la representatividad en los ecosistemas y el uso de los suelos
El análisis de la representatividad de los ecosistemas de Zonas de Vida en el nuevo Sistema de Áreas Protegidas y Corredores Biológicos propuesto, señalan que se estaría pasando de un 22% en la actualidad a una representatividad del 47%, lo cual incidiría gradualmente en la conservación de la biodiversidad del país.
Por otro lado, el análisis de la representatividad de los diferentes tipos de uso de suelos en el Sistema de Áreas Protegidas y Corredores Biológicos propuestos, establece que solamente incide en el 29% de los suelos Tipo I-IV. los cuales son los terrenos arables con capacidad para las actividades productivas.
La mayor representatividad de los diferentes tipos de suelos del referido Sistema sería los suelos Tipo VIII y Tipo VIl, con un 62% y 46%, respectivamente, los cuales no son aptos para actividades agropecuarias, siendo limitada la capacidad de uso a plantaciones forestales, parques, reservas con fines de protección y la recreación al aire libre.
Finalmente, se hicieron propuestas de ajustes al marco institucional y las consiguientes recomendaciones sobre algunas líneas programáticas que deberían incluirse en el desarrollo de la propuesta técnica- financiera, al igual que algunos aspectos metodológicos para apoyar el proceso de la planificación participativa.
Ajustes al marco institucional para el manejo del Sistema de Áreas Protegidas y Corredores Biológicos
Teniendo en consideración la conformación biofísico-geográfica del país, la actual división política-administrativa y atendiendo a los criterios de descentralización de la administración pública para lograr una mayor eficiencia y productividad en la gestión de manejo de las áreas protegidas, se recomienda establecer el proceso de regionalización para la administración del Sistema Nacional de Áreas Protegidas de Panamá.
En tal sentido, se crearían cuatro Regiones que administrarían las áreas protegidas bajo su jurisdicción, atendiendo a la siguiente configuración.
Región Occidental: provincias de Chiriquíy Bocas del Toro.
Región Central: provincias de Herrera y Los Santos (Sub-Región 1), provincias de Veraguas y Coclé (Sub-Región 2).
Región Metropolitana: provincias de Panamá y Colón.
Región Oriental: Comarca Kuna-Yala y provincia de Darién.
Cada Región tendría su sede administrativa, jefaturada por un Director Regional que canalizaría estrategias y políticas uniformes para las diferentes áreas protegidas, asignando en forma racional y consultada los respectivos recursos humanos, técnicos y financieros. Sobre el particular, se deberá tener un amplio nivel de consulta en el proceso de la toma de decisiones, para lo cual se propone establecer los Comités Técnicos Regionales conformados por los Directores de las Áreas Protegidas.
La estructura del Comité Regional estaría flexible a la inclusión de autoridades provinciales y/o municipales involucradas en la gestión ambiental, al igual que a la representación de la sociedad civil involucrada en el manejo de las áreas protegidas.
Por otro lado, habría que readecuar las actuales normas legales y/o administrativas para hacer factible la asignación y manejo directo de los fondos y recursos por parte de la administración regional, como requisito indispensable en la estrategia de consolidación del Sistema Nacional de Áreas Protegidas.
Elementos a considerar para la formulación de la propuesta de Corredor Biológico Mesoamericano
Los principales elementos que deberá considerar la propuesta del Corredor Biológico Mesoamericano son:
1. Promocionar el conocimiento de la biodiversidad en el Istmo Centroamericano, así como de su valorización, a través de la facilitación de actividades para efectuar la investigación de sus potencialidades, amenazas y formas sostenible para su conservación.
2. Establecer áreas pilotos y/o módulos replicables en las zonas de transición y Corredores Biológicos de cada uno de los países centroamericanos, en las cuales se dispongan de todos los elementos del diagnóstico, análisis, planificación participativa, ejecución y seguimiento, para efectuar la correspondiente gestión ambiental encaminada a la conservación y uso de la biodiversidad.
3. Identificar especies faunísticas claves y sus respectivos hábitat críticos a nivel regional, para garantizar su distribución zoogeográfica y dinámica poblacional, a fin de que sean objeto de programas integrales y regionales de biología de la conservación, protección, manejo y como «insignia» en los programas de educación ambiental.
4. Definir los ecosistemas con menor representatividad en las áreas protegidas y mayormente amenazados por la reducción de su cobertura vegetal, a fin de priorizaren dichas regiones el establecimiento y/o ampliación de áreas silvestres protegidas, programas de restauración de recursos, inventarios biológicos, planificación y gestión de proyectos de desarrollo sostenible para las comunidades de las áreas de influencia.
5. Estructurar y operativizar una campaña educativa a nivel regional, que promueva el conocimiento de la función e interrelaciones del Sistema de Áreas Protegidas y los Corredores Biológicos en la conservación de la diversidad biológica de los países, a través de los programas de educación formal e informal.
6. Facilitar las gestiones de planificación, manejo y desarrollo de los Corredores Biológicos Locales, priorizando los que conforman el Corredor Biológico Mesoamericano y los que se interconectan al mismo, así como los que interactúan en regiones fronterizas.
7. Consolidar el Sistema de Áreas Protegidas, priorizando las acciones de planificación de sitios de desarrollo, el establecimiento de infraestructuras propuestas y la asignación de recursos técnicos y de personal para el programa de uso público, de manera de procurar la puesta en valor de las áreas protegidas hacia la comunidad, como único mecanismo para garantizar su permanencia y funcionalidad en el largo plazo.
8. Reorientar y apoyar los mecanismos de participación privada en la gestión de conservación de la biodiversidad, a través de la creación y fortalecimiento de los grupos de base de las comunidades circunvecinas a las áreas protegidas y la consolidación de las Organismos No Gubernamentales (ONG) Ambientalistas, en las zonas de transición y de uso público de las zonas núcleo.
9. Establecer un programa de capacitación para los diferentes niveles técnicos y administrativos del personal que conforma el Sistema Regional de Áreas Protegidas, enfatizando la modalidad de entrenamiento en servicio, utilizando la infraestructura de los diferentes centros de capacitación del continente americano.
10. Promocionar los mecanismos e incentivos adecuados para que los profesionales, investigadores y comunicadores especializados de la Región intervengan con mayor beligerancia en la producción literaria (libros, revistas, periódicos), relacionada con la divulgación de los conocimientos sobre la biodiversidad de la Región, las estrategias y medidas para su conservación y la participación de la sociedad civil en el proceso de la gestión ambiental.
11. Monitorear los Corredores Biológicos Locales, a fin de determinar la existencia de las especies indicadoras/claves, la dinámica de las poblaciones según los distintos pisos altitudinales, la fluidez del intercambio genético, identificar medidas y programas de manejo y restauración de las especies claves y/o amenazadas, proponer planes de aprovechamiento racional de los recursos restaurados y/o manejados y de los servicios generados por la existencia de dichas especies, por parte de las comunidades rurales localizadas en el área de influencia de los Corredores Biológicos propuestos.
12. Realizar inventarios biológicos y los correspondientes monitoreos estacionales a las aves playeras migratorias que utilizan los hábitat de la Región Costera del Pacífico Centroamericano, en el marco de obtener la información pertinente y adecuada a las directrices de manejo de los Corredores Biológicos ubicados en las áreas costeras de las Rutas Migratorias.
13. Realizar estudios zoogeográficos y monitoreos de los diferentes quelonios que migran por las costas centroamericanas delimitadas como Corredores Biológicos, a fin de establecer las políticas y programas para garantizar la permanencia de las especies y la utilización racional por parte de las comunidades pesqueras relacionadas.
Establecer un Centro de Información Regional sobre la Biodiversidad Mesoamericana, con los correspondientes sub Centros en cada uno de los países, de manera de sistematizar y homogenizar la información especializada, garantizar la difusión adecuada y accesible a todos los entes públicos y privados, promover la formación de los bancos de datos, así como la participación de los científicos y especialistas en la documentación del referido Centro de Información.
15. Apoyar los estudios y acciones de control, manejo y uso de los Corredores Biológicos Costeros cuyos territorios costeros-marinos serán vulnerables a los cambios climáticos globales, y que requieren de planes de ordenamiento territorial y de uso de los recursos básicos de la tierra.
16. Apoyar el proceso de la planificación detallada de los Corredores Biológicos Locales, definiendo el ámbito de acción, la capacidad y calidad de los recursos existentes, el grado de aprovechamiento por las comunidades rurales circundantes, las normas de uso sostenible de la tierra, el ordenamiento del territorio, la provisión de servicios y demás acciones conducentes a la práctica de la gestión ambiental en dichas zonas de transición a las áreas núcleos.
17. Las nuevas áreas silvestres protegidas propuestas para integrarse al Sistema Nacional de Áreas Protegidas y Corredores Biológicos, como parte de la estructuración del Corredor Biológico Mesoamericano, tendrán la debida priorización para el financiamiento del proceso de la planificación y manejo de infraestructuras y las actividades más afines al proceso de la conservación de la biodiversidad.
18. Las áreas protegidas actuales deberán ser objeto de un proceso de evaluación para analizar amenazas, consolidar territorios, desarrollar infraestructuras para uso público e investigación y redefinir sus roles como los grandes bancos genéticos que deben ser manejados adecuadamente en función de la conservación de la biodiversidad.
19. La concepción de los Corredores Biológicos interactuando con áreas protegidas núcleos para asegurar interconexión y fluido genético de las especies, conlleva el manejo integrado de recursos, la producción de bienes y servicios de los ecosistemas involucrados y por ende, la promoción del uso sustentable.
20. Priorizar la participación de las acciones del Proyecto CBM en las poblaciones indígenas involucradas en el manejo de los Corredores Biológicos propuestos, a fin de asegurar su incorporación desde el proceso de la planificación participativa, las actividades de investigación, la adecuación de los sistemas nativos de producción, el mejoramiento de los sistemas de comercialización y el desarrollo comunitario conducente a disminuir los niveles de pobreza que caracterizan a los indígenas de la Región.
21. Apoyar los estudios de tenencia de la tierra y las estrategias para la adquisición de los terrenos claves en los Sistemas de Áreas Protegidas y Corredores Biológicos propuestos, así como los mecanismos legales y financieros para establecer los incentivos de la participación privada en las actividades de conservación de las áreas protegidas y los corredores biológicos locales.
22. Propiciar el establecimiento de una red de Estaciones de Investigación Biológica en cada uno de los países, a fin de generar los nuevos conocimientos sobre la biodiversidad de la Región y poder adecuar las tecnologías que garanticen una utilización racional de los recursos básicos de la tierra, en el contexto de un desarrollo sostenible.
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