El nuevo sindicalismo en Panamá

Reproducimos el artículo del hombre de letras panameño, ex-rector de la Universidad de Panamá, el cual tomamos como editorial de Burica Press, por la coyuntura social que se viven en este momento en el país.

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UN FENÓMENO COMPLEJO.

El nuevo sindicalismo

Carlos Iván Zúñiga Guardia

Durante 14 años estuve vinculado como asesor legal al sindicato más fuerte de la República. Esa relación me dio la oportunidad de conocer las políticas y mañas patronales y todas las incomprensiones sociales que confronta un sindicato que desea ser independiente.

En un principio (1960), el movimiento sindical bananero encontró muchas dificultades. A nivel nacional los medios de comunicación bombardeaban con etiquetas malévolas a los dirigentes y asesores, creando una desazón e incertidumbre colectiva. En lo interno algunos representantes patronales trataban de sobornar a los trabajadores poniendo precio a cada renuncia del sindicato.

La empresa no estaba acostumbrada a tratar con un sindicato independiente. Siempre tuvo a su servicio un sindicato amarillo. A su vez la estructura judicial local procuraba resolver cada caso atendiendo los intereses patronales, sobre todo cuando se resolvía un conflicto colectivo. Se ideó, como respuesta, un mecanismo de conciliación directa con tanto éxito que el juez de Trabajo carecía de oficio. Se estableció un orden fundado en el conocimiento de los deberes y derechos y la empresa comprendió las ventajas de trabajar con una organización seria y responsable. Ese orden tuvo su manifestación de superior responsabilidad durante los días aciagos de enero de 1964. Los directivos patronales marcharon a Costa Rica y el sindicato asumió la protección de las instalaciones o fuentes de trabajo. A pesar de todos los avances las divergencias no fueron anuladas, como es natural, y los conflictos colectivos o el incumplimiento de las convenciones colectivas enturbiaron frecuentemente las relaciones.

En esa época el sindicalismo era legalista; es decir, no podía salirse del esquema del Código de Trabajo que lo confinaba al mundo estrictamente laboral. El sindicato no podía incursionar en la cuestión política ni siquiera con el voto mayoritario y democrático de sus asambleas generales. Sencillamente la vida política era patrimonio exclusivo de los partidos políticos. El sindicato tenía libertad para volar, como lo hace una mosca dentro de un vaso sellado, pero dentro de un espacio taxativamente limitado. Pero desde entonces se advertía y vislumbraba que por imperativo de las crecientes perturbaciones sociales, económicas y políticas, el sindicato tenía que romper las paredes del vaso.

Es exactamente lo que viene haciendo el sindicalismo contemporáneo en casi todos los países latinoamericanos. El fenómeno resulta polémico y también complejo porque responde a diversas causas generalmente hijas de la frustración y del desengaño. Una de estas causas es la falta de liderazgo político. Otra es la apatía de los partidos políticos para enfrentar los conflictos sociales. Los mil problemas que acosan al panameño de hoy no despiertan la atención responsable y sistemática de los partidos. Su función primordial actual es preparar el ajedrez presidencial del 2009.

Suntracs en defensa de la Seguridad Social de Panamá

Foto: A. Rodríguez. Suntracs en la defensa de la seguridad social de Panamá. 

El sindicalismo de hoy, huérfano de voceros políticos, dueño de su propia voz y de su propia agenda, desbordó de hecho el marco legalista. Desde hace años Suntracs, por ejemplo, viene asumiendo ese papel y ha estado vinculado a tareas y objetivos novedosos para el sindicalismo tradicional, que en otros países son propios de las luchas de los partidos políticos. Tan solo que la crítica no se detiene a ponderar los objetivos de esas luchas, sino a condenar los procedimientos. Es obvio que en materia de métodos Suntracs debe revisarlos porque es evidente el reproche social por algunos de ellos.

Pero al censurarse los procedimientos (tranques y agresividad verbal), se llega al extremo de ocultar los crímenes que se cometen en perjuicio de los miembros del Suntracs. En estos días fue asesinado el trabajador Osvaldo Lorenzo. Lo asesinaron adversarios que andaban armados en el centro de trabajo. Doble delito. Se infringió el Código de Trabajo que prohíbe portar armas en el centro de trabajo y se violó el Código Penal. En este doloroso caso a las víctimas las presentan como victimarios.

Al Ministerio Público le corresponde la tarea urgente de investigar este gravísimo hecho de sangre sin precedentes en las relaciones obrero-patronales entre nacionales. Y al Ministerio de Trabajo le sigue correspondiendo garantizar la libertad sindical, pero con el especial cuidado de evitar que esa libertad sea utilizada para crear sindicatos amarillos, que en la forma y en el fondo, constituyen dogales empresariales en perjuicio de los legítimos derechos de los trabajadores. Es cuestión de reglamento y vigilancia.

A nadie debe extrañar la evolución sindical de legalista a protagonista integral en todos los problemas del país. Si ayer el mundo sindical era exclusivamente su empresa, hoy es la nación entera, con sus conflictos, desventuras, inseguridades y esperanzas. Adaptarse a esa nueva realidad resulta difícil en algunos sectores. Las partes tradicionales deben transitar en las nuevas vías: el Estado revisando las estructuras jurídicas con el objeto de dar mayor fluidez al protagonismo de los trabajadores, de la sociedad civil y de los independientes en la lucha por sus derechos políticos, sociales y económicos; los empresarios deben aprender a convivir sin perfidia con sus empleados como lo ha logrado, por ejemplo, Capac; y los trabajadores entender que en la lucha por sus objetivos tan importante es cultivar el fondo -la esencia de los fines- como mantener formas que no lastimen legítimos derechos de terceros.

 

El autor es abogado y fue rector de la Universidad de Panamá

La Prensa, 18 de agosto de 2007

Síntoma de una sociedad en decadencia

VIRGINIA decreta estado de emergencia.

Asesinan a 33 estudiantes en universidad de EU

Un informe preliminar atribuye al atacante una relación sentimental con una de las víctimas.

AP/Don Petersen

tragedia. El primer tiroteo ocurrió a las 7:15 a.m., en el edificio que funciona como dormitorio, y dos horas después hubo otro ataque. Las clases fueron suspendidas.

WASHINGTON, EU/EFE

Dos tiroteos registrados ayer en la Universidad Politécnica de Virginia causaron 33 muertos, incluido el agresor, que, las autoridades dicen, se suicidó.

El presidente de la universidad, Charles Steger, dijo que el agresor no ha sido identificado porque no portaba cédula de identidad; y las autoridades indicaron que aún desconocen los motivos, el tipo de armas utilizadas y si los dos tiroteos están o no relacionados.

Mientras los estudiantes describían lo que vivieron como un caos, una terrible pesadilla en la que estaban muertos de miedo, en uno de los edificios de la universidad se improvisó un depósito de cadáveres, a fin de que sean identificados.

Informes preliminares hablan de un crimen pasional, y se vincula al atacante con una de las estudiantes muertas.

Virginia declaró emergencia en el estado, autorizó enviar ayuda y ordenó izar las banderas a media asta.

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TIROTEO. MUEREN 33 PERSONAS.

Un día de terror en Virginia Tech

Bush lamentó la tragedia y dijo que el Gobierno apoyará a las autoridades del Estado en las investigaciones.

La matanza de ayer supera la de 1966en Austin, Texas, donde murieron 16 personas.

AP/Don Petersen

NORRIS HALL. El segundo tiroteo se registró en Norris Hall. Los heridos fueron trasladados a hospitales del área. 836388

WASHINGTON, EU
Servicios internacionales

Los dos tiroteos registrados ayer en la Universidad Técnica de Virginia dejaron tras de sí un gran caos, además de los 33 muertos y casi otros tantos heridos reconocidos ya oficialmente por las autoridades.

Al principio, los estudiantes, que justo comenzaban lo que prometía ser «una mañana más» en el campus, confundieron el ruido de los disparos con los sonidos de varias obras que se llevan a cabo en las inmediaciones. Otros que se encontraban más cerca de los lugares donde tuvieron lugar los tiroteos pensaron que se trataba de otra amenaza de bomba como las recibidas en las últimas semanas.

Pero la gran actividad policial y de ambulancias que se desarrolló en los minutos posteriores desmintió las primeras intuiciones y, según testimonios reiterados por varios estudiantes a medios de comunicación locales, el caos se apoderó del campus.

TESTIMONIO

Matt Waldron, uno de los estudiantes, explicó a la cadena de televisión CNN cómo todos los alumnos empezaron a desperdigarse por el campus y cómo, tras ser obligados por la policía a permanecer en los lugares donde se encontraban, el pánico empezó a apoderarse de ellos. «Nos tuvieron como 15 minutos en el edificio y dos de los estudiantes, que estaban muertos de miedo, decidieron escapar saltando por una ventana. Uno se rompió un tobillo y la otra chica, que permanecía tendida en el suelo, aparentemente no estaba muy bien. Era un caos. Los policías gritaban. «Era un desastre», dijo.

Los dos tiroteos –que aún no se saben si son obra de la misma persona, que habría muerto también– se registraron en el espacio de dos horas.

La actuación de las autoridades de la universidad ha provocado ya varias críticas de estudiantes que, en general, se quejaron de que, tras un primer tiroteo, un correo electrónico de la universidad no mencionara el cierre del campus ni la cancelación de las clases. En una breve declaración televisada, el presidente estadounidense, George W. Bush, expresó sus condolencias por la masacre.

«Las escuelas deberían ser lugares en los que hay seguridad y se puede estudiar. Cuando ese santuario es violado, el impacto se siente en cada aula estadounidense y cada comunidad estadounidense», dijo.

Asimismo, afirmó que todo el país está apenado por las víctimas y sus familiares, y que el gobierno federal está preparado para brindar asistencia a las autoridades estatales de Virginia en las investigaciones.

La investigación del incidente corre a cargo de las autoridades locales y estatales.

Las autoridades iniciaron el proceso de identificación de las víctimas y la evacuación de los estudiantes. También decidieron cancelar las clases.

MATANZAS

Se desconoce qué tipo de arma fue utilizada en los tiroteos, pero dado el alto número de muertos y heridos se especula que puede ser un rifle de alto calibre. En una conferencia de prensa, el presidente de la Universidad, Charles Steger, visiblemente abatido, aseguró que el agresor no ha sido identificado porque no portaba cédula de identidad.

La matanza registrada en esta universidad con 26 mil alumnos, uno de los centros de enseñanza técnica más prestigiosos del país, es la más sangrienta de la historia de Estados Unidos. Supera a la registrada en Austin, Texas, en 1966, en la que fallecieron 16 personas. El jefe de la policía de la universidad, Wendell Flinchum, afirmó que el primer tiroteo fue considerado inicialmente por las autoridades como un «incidente aislado» y que por eso no se procedió al cierre del campus.

ASESINATOS EN UNIVERSIDADES

.1966: Charles Whitman se sube a una torre en la Universidad de Austin y disparó durante 96 minutos. Muere un total de 16 personas.

.1970: Cuatro alumnos son asesinados y nueve heridos por tropas de la Guardia Nacional que habían acudido al campus de Kent State University en Ohio para sofocar una protesta anti-bélica.

.1991: Gang Lu, un estudiante de posgrado de física, protagonizó un tiroteo en la Universidad de Iowa. Cinco personas murieron. El estudiante se suicidó.

.1996: Frederick Martin Davidson mató a tres de sus profesores luego de defender sus tesis.

La Prensa, 17 de abril de 2007

 

 

Se acabó la libertad de expresión en Panamá

EL PANAMA AMERICA
viernes 30 de marzo de 2007

Las mordazas de Martín
Emulan lo actuado por la dictadura de Omar Torrijos y de Manuel A. Noriega…

Miguel Antonio Bernal

EL CÓDIGO Penal recién aprobado, al pasar por encima de claras disposiciones vigentes en el sistema interamericano y de principios universales en materia de libertad de expresión y del derecho de información, servirá de guillotina para dichas garantías, que son pilares fundamentales de un Estado de Derecho y de las instituciones democráticas que deben acompañarlo.

Así pues, las mordazas de Martín emulan lo actuado por la dictadura de Omar Torrijos y de Manuel A. Noriega con los decretos 342 y 343 de 31 de octubre de 1969 (Gaceta Oficial Nº 16.480), que limitaban el derecho a la libertad de investigación, opinión, expresión y difusión, en nombre del «orden público», al igual que las leyes Nº 7 y 8 de 10 de febrero 1978 (Gaceta Oficial Nº 18.516)

Con las mordazas de Martín se ignora que «una sociedad que no está bien informada no es plenamente libre».
Las mordazas de Martín se burlan de la reiterada jurisprudencia de tribunales internacionales y regionales, que han dejado claramente establecido que: «la libertad de expresión es una piedra angular en la existencia misma de una sociedad democrática. Es indispensable para la formación de la opinión pública y para que la comunidad, a la hora de ejercer sus opciones, esté suficientemente informada».

Con las mordazas de Martín se busca impedir el control sobre las instituciones y los actos de gobierno, lo cual es vital en un Estado de Derecho y como instrumento cotidiano para el fortalecimiento de los derechos ciudadanos.

Las mordazas de Martín enfrentan la doctrina de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que ha señalado que: «No sería lícito invocar el derecho de la sociedad a estar informada verazmente para fundamentar un régimen de censura previa supuestamente destinado a eliminar las informaciones que serían falsas a criterio del censor».

Al aprobar en el Capítulo III de Delitos contra la Inviolabilidad del Secreto y el Derecho a la Intimidad, del Nuevo Código el:

«Artículo 162. Quien se apodere o informe indebidamente del contenido de una carta, mensaje de correo           electrónico, pliego, despacho cablegráfico o de otra naturaleza, que no le haya sido dirigido, será sancionado con prisión de uno a tres años o su equivalente en días-multa o arresto de fines de semana.

Cuando la persona que ha cometido el delito obtiene algún beneficio o divulgue la información obtenida y de ello resultara perjuicio, será sancionada con dos a cuatro años de prisión o su equivalente en días-multa, prisión domiciliaria o trabajo comunitario. Si la persona ha obtenido la información a que se refiere el párrafo anterior como servidor público o trabajador de alguna empresa de telecomunicación y la divulga, la sanción se aumentará de una sexta parte a la mitad».

Lo que buscan las mordazas de Martín, por ejemplo, es que si se publica o difunde la carta que el Binbin le envió a Noriega, diciéndole «¡regáñeme general!», va preso; el que re-envié un correo electrónico que haya recibido, corre el riesgo de ir a prisión; como preso irían también el periodista, el director y los dueños del medio que publicó la carta donde se pedían róbalos para Martín.

Con las mordazas de Martín, entra a regir el:

«Artículo 164: Quien posea legítimamente una correspondencia, grabación o documentos privados y de carácter personal, no destinados a la publicidad, aunque le hubieran sido dirigidos, y los haga públicos sin la debida autorización y de ello resultara un perjuicio sera sancionado con doscientos a quinientos días-multa o arresto de fines de semana.
No se considerará delito la divulgación de documentos indispensables para la comprensión de la historia, las ciencias y las artes. Si media el perdón de la víctima se ordenará el archivo de la causa».

Con este artículo, por ejemplo, si a un ciudadano le envían un correo electrónico amenazándolo de muerte y lo difunde y publica para así protegerse ante la opinión pública, va preso.

Gracias a las mordazas de Martín. también tenemos el:

Artículo 166. Quien, sin contar con la autorización correspondiente, practique seguimiento, persecución o   vigilancia contra una persona, con fines ilícitos, será sancionado con dos a cuatro años de prisión. Igual sanción se impondrá a quien patrocine o promueva estos hechos.

Gracias a esta norma, el periodista que investigue un auto Porshe Cayenne para verificar que un diputado lo vendió indebidamente, ¡va preso!, como preso va también el jefe de redacción del medio que permita al periodista realizar esa investigación.

Con las mordazas de Martín, también deberán cerrar los negocios de «investigadores privados».

Con las mordazas de Martín, en el Título XIV de los Delitos contra la Personalidad Jurídica del Estado, tenemos en Capítulo I de los Delitos contra la Personalidad Internacional del Estado, el.

«Artículo 420: Quien revele información confidencial de acceso restringido, así declarada en virtud de las disposiciones legales vigentes, referente a la seguridad del Estado, será sancionado con prisión de dos a cuatro años.

Si la información revelada cae en poder de un Estado que esté en guerra con Panamá o si la revelación da lugar a que se interrumpan las relaciones amistosas con otro Estado, la sanción será de cinco a ocho años de prisión.

Las sanciones se agravarán hasta en una tercera parte, si el autor conocía la información en su carácter de servidor público o emplea violencia, fraude u otro engaño para obtener los datos o la información».

En otras palabras, si se negocia otro Centro Multilateral Antidroga o algo parecido, y se clasifica como confidencial y el diario el Excelsior de México lo publica y alguien lo reproduce en Panamá, en algún medio de comunicación o en Internet, irá a la cárcel, gracias… a las mordazas de Martín.

Liderazgo ambiental femenino

A continuación un extracto del artículo Un paso al frente, que recoge el liderazgo ambiental femenino en Panamá.

Burica Press

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ESTA SEMANA
Un paso al frente

Del anonimato social saltaron a las primeras planas de los medios de comunicación, al tomar una decisión que las llevó a comandar un grupo civil con unas metas establecidas. Cada día son más las mujeres que se vinculan, con paso decidido, en el activismo y la responsabilidad civil.

LINETH O. DEL CID T.

En cada época la figura de una mujer se ha convertido en estandarte para defender una causa. Quién no recuerda a la Princesa de Gales llevando sobre sus rubios cabellos un casco protector, mientras recorría un terreno recién limpiado de minas personales. O más recientemente la osadía de la joven paquistaní Mukhtar Mai, quien luego de sufrir una violación colectiva interpuso ante los tribunales la denuncia, logrando una sentencia condenatoria para sus seis agresores. Recibió una indemnización con la que construyó una escuela para apoyar a las mujeres.

El nombre de una mujer lidera en varios países luchas sociales y civiles, así como ambientalistas. ¿Qué mueve a una mujer, profesional o ama de casa, a aceptar un reto, a ser portavoz de una lucha y animar, con su entrega, a otras tantas mujeres que ven en ese paso al frente, una reivindicación al papel femenino en el mundo? Buscamos la respuesta en tres mujeres panameñas.

Palabras similares

Según datos oficiales, el activismo cívico y social tiene poca relevancia en la sociedad panameña. Una actitud a la que podemos dar respuesta con cientos de motivos, pero que afortunadamente, en dosis pequeñas, por ahora, está sufriendo valiosos cambios.

La convocatoria para una cadena humana, sea un asunto ambientalista o urbanístico, logra romper la rutina de panameños y panameñas, quienes llegan al punto de reunión y, sin conocerse, unen sus manos para expresar su aceptación o rechazo a una propuesta gubernamental o empresarial.

Muchas de estas protestas pacíficas y con una meta precisa son organizadas por mujeres, como Raisa Banfield y Laurie Batista.

Las dos se declaran apolíticas, comprometidas con la comunidad y siempre listas para tomar la batuta de un próximo proyecto. Banfield y Batista aceptan que no se sienten líderes o heroínas, más bien mujeres que vieron un problema o una situación y aceptaron hacerse responsables, además de animar a otros a formar comunidad alrededor de este.

También reconocen que el triunfo del movimiento civil no es solo de ellas. Cada una tiene una lista de nombres de muchas personas que ofrecieron lo que tenían a mano para estimular y motivar a un sector a participar. Raisa Banfield, defensora del Parque Nacional Camino de Cruces, en 2003, apunta que lo importante es ‘dar lo que tenemos, cada uno tiene un papel protagónico, hay uno que escribe, otro analiza o escucha, aquello que puedes dar es lo más valioso para la lucha’. Para Laurie Batista, comprometida con impedir la caza de delfines en Panamá desde enero de 2007, el primer nombre que menciona entre quienes participan en esta lucha es el de su amiga Jessica Bolaños, ‘quien ha creído en mi posición, además de todos los estudiantes de la Facultad de Biología’.

> Cada lucha

Raisa BanfieldNo se vende. Raisa Banfield, arquitecta de profesión, se convirtió en vocera de un grupo de ciudadanos que vio en un proyecto urbanístico la destrucción de un invaluable bien ambiental, como es el Parque Nacional Camino de Cruces, en el año 2003.

Para la arquitecta, el que ella haya sido más conocida a raíz de esta defensa se debe a que ante el proyecto de ‘compra de bosques del Parque Camino de Cruces, los vecinos, la comunidad, se agruparon para defender un patrimonio nacional’, y al ser de interés nacional ‘trascendió’.

Se recuerda en sus primeros años con sus amigos del barrio y luego en la universidad ‘con una inquietud de transmitirle a ellos que existía algo más allá de lo que veíamos. De construir un mundo mejor y unido, así como vivir por un ideal grande’. Asegura que en cada ámbito en que se ha movido siempre ha encontrado una razón para ‘trascender de mis intereses particulares’.

Defensa ecológica. Laurie Batista es el más reciente rostro al frente de una lucha ecológica. Esta estudiante de Biología, de la Universidad de Panamá, encontró en la aprobación de una ley la autorización para capturar delfines y su espíritu ciudadano se activó.Hace dos años se iniciaron los trámites para un delfinario y ante la falta de voces en contra, Batista decidió tomar la batuta. A sus 19 años, cursando segundo año de Biología, se sintió ‘responsable’, más al ver que sus compañeros universitarios están ‘tan metidos en la investigación y no tienen una parte activista’, un rasgo que acepta Batista muy de ella, pues ‘digo las cosas cuando son necesarias. Estoy atenta a los problemas ambientales para dar mi opinión’.

Le molesta la actitud de ciertas personas mayores ‘que no ponen de su parte cuando llega un problema ambiental. El problema del delfinario tiene más de dos años y nadie hacía nada. Entonces pensé ¿yo con 19 años debo sentirme incapaz de hacer algo?, y encontré en mi amiga Jessica Bolaños un gran apoyo para iniciar la lucha’. Como es habitual en una líder, Batista reconoce que sin el apoyo de los miembros del Grupo Activista Ambiental, en su mayoría estudiantes de biología, no lograría nada.

Un equipo, una meta

Para Lauri Batista, la lección más importante de este activismo ambiental es ‘nunca esperar a que otros hagan algo. Si te sientes con la capacidad de hacerlo, entonces hazlo. Si nadie te sigue, no importa. Debes creer en lo que piensas y no dejarte intimidar por alguien mayor que tú con pensamientos diferentes al tuyo. Se deben apoyar los eventos ambientales, sin importar la edad, creo que es mucho mejor comenzar [el activismoI desde temprano’.

Para Banfield y Batista, el ciudadano no debe esperar a que las instituciones, ya sean gubernamentales, empresariales u otras ONG, sean las que tomen la iniciativa.

‘Cuando no eres indiferente a los problemas, a situaciones, esa reacción a la indiferencia es la que te lleva a hacer un frente. Tal vez no siempre de una manera pública o notoria, como fue en mi caso, y es necesario ahí donde uno se mueve, sean las cuatro personas de la oficina, no ser indiferente ante los problemas o las situaciones que se te vienen encima. El trabajo en equipo, en unidad, es la verdadera razón de la fuerza’, explica Raisa Banfield.

Apoyo incondicional

Para Banfield el apoyo de su familia, el esposo y los hijos es vital para entregarse de lleno a una lucha cívica y ciudadana. ‘El apoyo de mi esposo, de mis hijos, es valioso, pues sacrifican muchas horas de ausencia mía, pero son felices, [se sientenI realizados y orgullosos de lo que hacemos juntos como familia, pues es un trabajo de equipo’, dice Banfield.

No obstante, resaltan que el apoyo no les venía solo de los allegados. Banfield resalta que la unidad con otras personas ‘totalmente desconocidas, es lo que enriquece la lucha, es la comunión de ideas y el aporte que se entrega para echar hacia delante, es la razón de la fuerza del equipo y por ello, nunca el triunfo es a nivel personal, más bien es un trabajo en equipo’.

Fuente: Ellas Virtual, La Prensa, 30 de marzo de 2007

Panamá, una víctima de sus gobernantes

Panamá, viernes 23 de febrero de 2007
 
 

DESARROLLO URBANO.

¿Consultar, para qué?

Raisa Banfield

Definitivamente, la presión económica, que produce rápidas ganancias a corto plazo, está ganando terreno vertiginosamente sobre el desarrollo humano y sostenible en nuestro país.

Prueba de ello: la venta de nuestras islas y frentes marinos, con el agravante de que, bajo el título de «proyecto turístico», se avalan destrucciones de nuestros recursos naturales, tal como sucede en Amador, en Islas del Archipiélago de Las Perlas, Bocas del Toro… la lista es larga.

Nuestro modelo de desarrollo fundamentado en la destrucción del patrimonio trasciende de lo natural a lo cultural. «El nuevo perfil de la ciudad», que emerge basado en la destrucción de Bella Vista por ejemplo, ocurre ante nuestros ojos con la declaración de impotencia de nuestras autoridades: Municipio, Mivi y hasta el mismo Inac –nadie puede hacer nada-, a pesar de que existe un proyecto de Ley en la Asamblea con el respaldo ciudadano, para rescatar este patrimonio que sucumbe ante las demoledoras de «la inversión económica».

¡Ah!, pero sí es posible aprobar leyes de madrugada el último día del año, sancionarlas días antes de que arranquen los carnavales y entre murgas y culecos, abrir las puertas al desarrollo inmobiliario en la Cuenca del Canal, bajo la pobre excusa de frenar asentamientos humanos ilegales. Cumple así el Presidente con una promesa de campaña: ¡Sí se puede!

Pero todo este jolgorio desarrollista se enmarca en un país sin una planificación integral: infraestructuras, servicios públicos, suministro eléctrico, cada día más costoso, con un crecimiento en la demanda del 6% anual. Hablar de crecimiento sin sostenibilidad no es desarrollo; simplemente estamos viviendo un buen momento y cuando pase, ¡qué pena! mala suerte para el gobierno que le toque.

Ponderar el crecimiento económico apoyado en el alto porcentaje de crecimiento del renglón construcción, sin relacionarlo con la sostenibilidad del rubro, es un espejismo que se desvanecerá apenas descubramos que agotados los recursos, acabamos con lo que nos hace «Panamá atractiva» ante los ojos del mundo.

Hace algunos días en KW Continente, el Presidente de la República, ante una pregunta que le hiciera el periodista Hugo Famanía, dijo: «Imagínate que ante cada proyecto importante para el país tuviéramos que consultar, no haríamos nada». Con esta afirmación el señor Presidente desconoce y viola el derecho que por Ley tenemos todos los ciudadanos de participar en la gestión pública de obras que nos afectan, tal como lo indica el artículo 24, del Capítulo VIII de la Ley 2 de 2002 : «Las Instituciones del Estado en el ámbito nacional y local tendrán la obligación de permitir la participación de los ciudadanos en todos los actos de administración pública que puedan afectar los intereses y derechos de grupos ciudadanos, mediante las modalidades de participación ciudadana que al efecto establece la presente Ley»

Temas como el transporte público, obras de infraestructura como la cinta costera o extensión del corredor sur, no pueden ser impuestos como hasta ahora ha sido la norma sin previa consulta y participación ciudadana. Sí, es deber de nuestros gobernantes consultar, señor Presidente, y mientras más pública y transparente sea su gestión, más será garantía de que las obras que se hagan redunden en un verdadero beneficio de la colectividad y no de un pequeño grupo de intereses, tal como lo vemos hoy.

la autora es arquitecta y ambientalista