Barco de la muerte navegó el Canal de Panamá

Pacific Sandpiper pasa por el Canal bajo estricta seguridad

Pacific Sandpiper. / Foto archivo

Panamá/ EFE.—El buque Pacific Sandpiper que transporta carga radiactiva transitó en la noche del jueves por el Canal de Panamá sin ningún incidente, informó la Autoridad del Canal de Panamá (ACP).
El buque, perteneciente a la flota de la British Nuclear Fuels Ltd (BNFL), transitó por el Canal bajo «estrictas medidas de seguridad» y tras cumplir con las inspecciones previas, dijo a Efe un portavoz de la ACP, entidad panameña que gestiona la vía.

El Pacific Sandpiper comenzó su tránsito desde el Pacífico hacia el Atlántico, y lo terminó en la madrugada de madrugada del jueves «sin ningún tipo de problema», señaló la fuente, que no precisó si el buque viajaba con carga nuclear.

Añadió que su travesía se dio rodeada de un operativo especial de seguridad en el que participaron todos los estamentos correspondientes del Estado.

Tampoco se informó si se dio algún tipo de protesta por parte de grupos conservacionistas que siempre se han opuesto a este tipo de tránsito de carga nuclear por el Canal de Panamá, por el peligro que representa en caso de un accidente, según argumentan.

Lluvia radioactiva pudo afectar a Panamá

Lluvia radioactiva pudo afectar a Panamá

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Pruebas nucleares en el desierto de Nevada.

Carlos Christian Sánchez

PANAMA AMERICA

TAMBIEN DETALLA el documento desclasificado que se pidió hacer pruebas médicas en otros países, como Grecia, Alemania, Japón, además en las islas hawaiianas.

Expertos en milicia y temas armamentísticos han señalado que las detonaciones nucleares pudieron esparcir altas concentraciones de cobalto y uranio en forma de ceniza sobre todo el mundo, pero las corrientes de viento hubieran dejado caer estos residuos sobre América Latina y la Cuenca del Caribe.

La exposición al polvo radiactivo puede provocar mutaciones posteriores en los descencientes de las personas afectadas, al igual que causar diversos tipos de cáncer, según destaca la revista web especializada Globe Security.

No sería la primera vez que se conoce de experimentos y pruebas secretas relacionadas con armas de destrucción masiva en Panamá, puesto que durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) se conoció que Estados Unidos detonó bombas químicas en la isla de San José, entre otros sitios hoy desconocidos en el Istmo.

El Panamá América, 24 de junio de 2007

La ruta del plutonio y el Canal de Panamá

LA RUTA DEL PLUTONIO, EL CANAL DE PANAMÁ Y LOS PELIGROS POTENCIALES

Los usos y el transporte de plutonio

El plutonio-239 es un elemento radiactivo que se utiliza en la reparación de armamentos atómicos. Esta sustancia también es tilizada por los japoneses en plantas nucleares de generación de energía eléctrica. Los desechos generados por este proceso tienen un alto contenido de plutonio-239, así como de otros elementos radiactivos, que puede ser reutilizado si el plutonio-239 es separado del resto de los componentes. Para llevar a cabo este proceso de separación, los japoneses han contratado los servicios de una planta de reprocesamiento de desechos nucleares llamada COGEMA, que está localizada al norte de Francia.

De acuerdo a los convenios internacionales para el uso y disposición de estas sustancias, los desechos nucleares deben ser devueltos al país de origen para su disposición. Por esto, en el caso de Japón, tanto el plutonio reprocesado como los desechos radiactivos inservibles deben ser devueltos a dicho país. En el transcurso de los próximos años, se espera que más de 3,000 envases llenos de plutonio y desechos nucleares, producto del reprocesamiento que se lleva a cabo en Francia en la actualidad, sean transportados hasta Japón.

Las rutas de los embarques de plutonio

Los embarques marítimos de plutonio y otros resíduos radiactivos salen del puerto de Cherburgo en el norte de Francia hacia la prefectura de Aomori, localizada al norte de la isla de Honshu, que es la isla principal del Archipiélago de Japón. Se pueden tomar varias rutas para llegar de un punto a otro. El paso por el Canal de Suez, en el extremo este del Mar Mediterráneo, o por el Canal de Panamá acortan el trayecto significativamente ya que hacen posible el cruce del Océano Atlántico al Océano Pacífico sin necesidad de navegar hasta el extremo austral del hemisferio Sur, y de pasar por el Cabo de Hornos (en América del Sur) o el Cabo de Buena Esperanza (en África).

Peligros potenciales

Una de los problemas principales de este transporte de sustancias radiactivas es que el mismo pone en riesgo a la población de otros países cuando el mismo pasa cerca de sus costas, sin que éstos tengan poder decisional o conocimiento previo en torno a la ruta que habrán de seguir los embarques, o las medidas de seguridad que se habrán de tomar para proteger el embarque de derrames accidentales y ataques terroristas. Muchos de
estos países se han opuesto al paso de los embarques por aguas cercanas a sus costas, la mayor parte de las veces sin éxito alguno.

Rutas del plutonio

Las posibles rutas para el transporte de plutonio de Francia hasta Japón son las
siguientes:

La ruta Mediterránea – el embarque sale del norte de Francia (el puerto de Cherburgo), entra al Mar Mediterráneo, cruza el Canal de Suez, entra al Mar Rojo, pasa por el sur de la India y las islas de Indonesia hasta llegar al norte de la isla de Honshu en Japón.

La ruta del Canal de Panamá – el embarque sale del puerto de Cherburgo hacia al oeste, cruza el Océano Atlántico, entra al Mar Caribe por el Canal de la Mona entre la República Dominicana y Puerto Rico, pasa por el Canal de Panamá y cruza parte del Océano Pacífico hasta llegar al norte de la isla de Honshu en Japón.

La ruta del Cabo de Hornos – el embarque sale del norte de Francia, cruza el Atlántico de norte a sur evitando entrar en el Caribe, bordea la costa este de América del Sur pasando cerca de Brasil, Argentina y Uruguay, cruza el Cabo de Hornos, bordea las costas de Chile, y de ahí continúa su travesía por el Pacífico hasta llegar al norte de la isla de Honshu en Japón.

La ruta de Cabo de Buena Esperanza – el embarque sale del puerto de Cherburgo, bordea las costas de África hasta el sur, cruza el Cabo de Buena Esperanza, y viaja hacia el este-noreste ya sea pasando por el Estrecho de Malacca al sur de Indonesia, o por el sur de Australia continuando entre Australia Nueva Zelanda en dirección norte hasta llegar a la isla de Honshu en el Japón.

Información completa: http://www.alianzageografica.org/leccionplutonio.pdf

Fuente: Lillian Bird y José Molinelli. 2000. La Ruta del Plutonio y el Canal de Panamá. En línea.

Proponen gestión ambiental en puertos centroamericanos

PUERTOS.

Proponen código ambiental

José Arcia
jarcia@prensa.com

La creación de un código ambiental para la industria portuaria, que genera ingresos anuales al país superiores a los 600 millones de dólares, fue uno de los temas que se analizaron ayer en la I Conferencia Hemisférica sobre Protección Ambiental Portuaria.

Los impactos ambientales de la creciente actividad portuaria se incrementarán si no se toman las medidas pertinentes, dijo Juan Manelia, gerente de Infraestructura de la Comisión Centroamericana de Transporte Marítimo. La idea es tener normas mínimas que los actores portuarios (las terminales, empresarios, trabajadores y barcos) deberán cumplir. Todo esto con la finalidad de contar con «puertos verdes» o «ecoamigables», dijo Manelia.

Es un proyecto que se viene gestando desde 2003. Ayer fue presentado en Panamá; y el próximo mes, en Guatemala. Manelia dijo que la actividad portuaria debe mejorar su relación con el ambiente y con las poblaciones que viven alrededor de los puertos. «Ellos también se ven afectados», dijo.

La Prensa, 14 de abril de 2007

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Ojalá prontamente se concrete estos planes de gestión ambiental en la industria marítima centroamericana.

Burica Press

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Redoblan esfuerzos para evitar la contaminación en los puertos

Los accidentes por derrame de combustible han ido en aumento en los últmos años

Renan Palavicini

rpalavicini@estrelladepanama.com

Las autoridades tratan de establecer medidas preventivas para reducir los accidentes. / Foto Archivo

Los puertos panameños no están exentos de los accidentes de derrames de hidrocarburos. Este tipo de contaminación ha tenido un ligero incremento en los últimos tres años.
Según estadísticas del Departamento de Contaminación de la Autoridad Marítima de Panamá (AMP), los derrames aumentaron de 40 en el 2004, a 46 al cierre del año 2006 y hasta abril de 2007, se han registrado siete casos por derrames de hidrocarburos.
Para la subdirectora de Puertos e Industrias Marítimas Auxiliares de la AMP, Zoila Yanisselli, la tarea no ha sido fácil, ya que constantemente se reúne con las empresas petroleras para establecer un control en esta materia.

“Estamos trabajando con las terminales petroleras y la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), para establecer un plan de contingencia dentro del marco internacional de la Asociación de Asistencia Recíproca Petrolera Estatal Latinoamericana (ARPEL)”, acotó. Agregó que han revisado los planes de contingencia de las terminales petroleras y se agruparon en un solo modelo. Además, la entidad ha hecho inventarios de los equipos de las terminales portuarias para combatir accidentes de contaminación e incendios.
Según las estadísticas de la AMP, el mayor número de accidentes por derrame lo tienen los puertos de Balboa.

La tendencia en esos puertos ha ido creciendo de 13 en el 2004 a 27 en el 2006. Mientras que los puertos de Vacamonte, ocupan el segundo lugar en accidentes por derrame. Entre el 2004 y 2006, se registraron 11 derrames, pero redujeron los accidentes a 6 en el 2006. Hasta ahora no se ha registrado incidentes de este tipo.

Contaminación y multas

Las autoridades panameñas trabajan con la Comisión Interamericana de Puertos de la Organización de Estados Americanos (OEA) en las “plantillas” ambientales de los puertos de los países miembros de la organización. Se trata de información de las características de los puertos Latinoamericanos.

“Tenemos problemas de contaminación de basura doméstica. La mayoría de la basura va a para en las terminales portuarias de Balboa, pero las tareas en cuanto a prevención ha mejorado”, manifestó Yanisselli.

Agregó que el 80% de la contaminación en las aguas jurisdiccionales panameñas es por la descarga ilegal de sentinas.

Las multas por contaminación en los puertos panameños ascienden hasta 200 mil dólares. Anualmente en el país se generan 150 mil dólares por multas de contaminación.

 

Expertos opinan

 

Según Klaus Essig, gerente del Instituto Nacional de los Espacios Acuáticos e Insulares del Ministerio de infraestructura de Venezuela, la gestión ambiental siempre trae beneficios económicos.

“En Latinoamérica se han hecho grandes avances, pero hay una disparidad en la capacidad instalada para atender desastres por contaminación, hay una gran necesidad de capacitación en la región”, indicó. Para el experto, Panamá tiene condiciones especiales por su ubicación, pero es sensible por sus ecosistemas. “No obstante, ha mostrando grandes avances en materia de descontaminación portuaria”, manifestó.

La Estrella de Panamá 14 de abril de 2007.

Barcos de la muerte transitan por el Canal de Panamá

Tránsito nuclear por el Canal, ¿hasta cuándo?

Susana A. Serracín Lezcano

Desde hace muchos años el riesgo por contaminación radiactiva está presente en Panamá. Verdaderos “barcos de la muerte” han transitado por el Canal de Panamá. Recientemente el barco de bandera británica Pacific Sandpiper, de la flota de Pacific Nuclear Transport Limited (PNTL), navegó sigilosamente por el Canal, sometiéndonos a un inaceptable e innecesario riesgo y demostrando una vez más, que el actual Gobierno se muestra indiferente, manteniendo restringida la información concerniente a este tipo de actividad y la peligrosidad a que se expone al país y la región.

La historia documenta incidentes catastróficos de contaminación radiactiva: la Isla de las Tres Millas en Pensilvania, Estados Unidos (1979), Tokaimura en Japón (1999) y el ampliamente documentado Chernobyl (1986), que fue el escenario de una fuga radiactiva querecorrió Europa, provocando daños enormes e irreversibles a la salud humana y el ambiente. A partir de esa fecha se ha intensificado la reflexión crítica sobre el tema y diversos grupos ambientalistas y de derechos humanos, tanto locales como internacionales, han hecho vigilias, protestas, conferencias de prensa y denuncias contra el paso de estos barcos.

A pesar del rechazo de la comunidad internacional en cuanto al transporte de estos desechos, es lamentable que en Panamá se desconozca el principio de precaución, el cual enfocado al caso que nos ocupa, es fundamental en la prevención de daños transfronterizos al ambiente y la salud humana.

El riesgo debe ser calculado, valorado, manejado, comunicado y no ignorado.

Los panameños deben saber que el tránsito de estos barcos cargados de escoria radiactiva, viola el Régimen Ecológico consagrado en la Constitución y en especial el artículo 17, que señala que las autoridades de la República están instituidas para proteger la vida, honra y bienes de los asociados. Otros instrumentos legales orientados a la protección de la vida están siendo desconocidos sistemáticamente a través de varias administraciones gubernamentales: La Declaración Universal de los Derechos Humanos, el Convenio de Basilea, la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar y las normas internacionales del Organismo Internacional de Energía Atómica, OIEA, entre otros.

Se está incumpliendo el artículo 23 de la Ley General de Ambiente, que establece que toda obra que genere daños y riesgos ambientales requiere de la presentación de un estudio de impacto ambiental (EIA) previo.

La Autoridad del Canal de Panamá, asegura que un accidente de un barco que transporte este material es una posibilidad remota y avalan lo que señala la PNTL en cuanto a las medidas de seguridad y estar preparados para cualquier incidente; pero la realidad es que no hay EIA, ni medidas preventivas ni presupuestarias, ni planes de contingencia, ni garantías financieras que nos protejan.

El argumento favorito de la ACP es que el cumplimiento del Tratado de Neutralidad ordena el derecho al tránsito abierto, pacífico e ininterrumpido y sin discriminación de los barcos del mundo. Paradójicamente, y lo hemos sostenido en muchas ocasiones, el tránsito de estos barcos desvirtúa la letra y espíritu del propio tratado, pues el problema no es el pabellón o bandera del barco, sino la naturaleza intrínsecamente peligrosa de la carga.

Por su parte, la Convención de la ONU sobre el Derecho del Mar, en el artículo 17, regula el “paso inocente” de los barcos por aguas internacionales, la zona económica exclusiva y el mar territorial. Nosotros cuestionamos seriamente que el paso de estas naves sea “inocente” por el alto grado de riesgo, pues los accidentes ocurren y la amenaza sería directa a la vida de millones de habitantes, ocasionando graves daños al ambiente, al agua, a la flora y la fauna, la agricultura, la economía y el turismo. La situación se agrava al existir la posibilidad de actos de toma de control de un barco o un ataque terrorista.

En otras rutas de tránsito como el Canal de Suez, se exige garantías ilimitadas de compensación contra daños, lo que no se pide en Panamá. En el Cabo de Buena Esperanza y el Cabo de Hornos, las protestas de Brasil, Uruguay, Chile y la prohibición de Argentina, han detenido el peligroso tránsito de estas embarcaciones.

En el 2004, presentamos el caso ante el Tribunal Centroamericano del Agua, el cual responsabilizó al Gobierno de Panamá por no haber prohibido el tránsito de estos barcos. Nuestra siguiente acción es demandar al Gobierno panameño ante el Tribunal Latinoamericano del Agua, una instancia internacional, autónoma e independiente, de justicia ambiental, en su Audiencia Pública Regional de Juzgamiento.

La realización de esta audiencia será en el contexto del IV Foro Mundial del Agua, que se celebrará en México DF, en el mes de marzo. Panamá tiene la facultad de prohibir estos tránsitos.

La autora es abogada ambientalista

Fuente: La Prensa, 9 marzo de 2006.