La UNESCO solicita plan urgente de gestión del Parque Nacional Coiba

UNESCO: Urge plan de gestión del Parque Nacional Coiba

Burica Press – 16 de julio de 2011. La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) a través de su Comité de Patrimonio Mundial en su Decisión No. 35 COM 7B.33 de junio de 2011 ha lamentado que el plan de gestión para la Zona Especial de Protección Marina del Parque Nacional de Coiba y sus zona de amortiguamiento, aún no se ha finalizado ni se ha aprobado, como ya lo había solicitado el Comité del Patrimonio Mundial en la Decisión 33 COM 7B.38, y considera que la falta de capacidad de manejo del área protegida, si no se toman medidas adecuadas, podría representar una amenaza potencial al valor universal excepcional que posee dicho parque.

Coiba, Panama, Corredor Marino
La isla de Coiba, localizada al sur-oeste del Istmo de Panamá en el Golfo de Chiriquí, juega un papel vital como parte del Corredor Marino de Conservación del Pacífico Este Tropical (CMAR) que enlaza cinco parques nacionales, comprendiendo isla del Coco en Costa Rica, Malpelo y Gorgona en Colombia y el archipiélago de Galápagos en Ecuador. Imagen: Google Earth

La UNESCO está solicitando a Panamá que desarrolle con urgencia el Plan de Manejo para la Zona Especial de Protección Marina, para llevar a cabo una evaluación independiente de la eficacia del manejo, con el fin de informar de la efectiva aplicación de los planes de gestión y regulación de la pesca tanto para el Parque Nacional de Coiba y su zona de protección especial.

Igualmente le está reiterando a Panamá a que desarrolle e implemente un desarrollo de las zonas costeras y las políticas de conservación a fin de garantizar que los impactos acumulativos del desarrollo en el valor universal excepcional de la propiedad se aborden con eficacia. Ellos han solicitado que dicha política de conservación se haga basada en una Evaluación Ambiental Estratégica del potencial de desarrollo de la zona costera.

Igualmente la UNESCO urge al Estado panameño a desarrollar el programa de erradicación del ganado salvaje de la isla de Coiba e insta a acatar las recomendaciones hechas por el Centro del Patrimonio Mundial y la UICN en el momento de la presentación del programa de erradicación de dichos animales ferales.

Para febrero de 2012, durante la 36ª reunión del Centro del Patrimonio Mundial de la UNESCO, Panamá debe someter una declaración revisada retrospectiva de Valor Universal Excepcional, para la revisión por parte de la UICN y un informe sobre el estado de conservación de todo el Parque Nacional Coiba, donde muestre los avances que se han solicitado en las dos últimas reuniones de la UNESCO (2010 y 2011), incluyendo un informe sobre el manejo de las presiones para el aumento de la pesca.

Parque Nacional de Coiba y su zona especial de protección marina fue incluida por la UNESCO como Sitio de Patrimonio Mundial el 14 de julio de 2005, debido a las características únicas que presenta, como consecuencia de tantos años de aislamiento y por su importancia biológica. Coiba juega un papel vital como parte del Corredor Marino de Conservación del Pacífico Este Tropical (CMAR) que enlaza cinco parques nacionales, comprendiendo isla del Coco en Costa Rica, Malpelo y Gorgona en Colombia y el archipiélago de Galápagos en Ecuador.

El Parque Nacional Coiba, en la costa sudoeste de Panamá, protege a la isla de Coiba y a otras 38 islas más pequeñas y las zonas marinas circundantes dentro del Golfo de Chiriquí. Biogeográficamente hablando el área esta protegida de los vientos fríos y los efectos de El Niño, tiene una excelente cobertura de bosque húmedo tropical y mantiene buenos niveles de endemismo de mamíferos, aves y plantas. También es el último refugio de un número de animales amenazados como el águila crestada. El parque es un majestuoso laboratorio natural para la investigación científica y proporciona un vínculo ecológico clave para el Pacífico Oriental Tropical para el paso y supervivencia de peces pelágicos y mamíferos marinos.
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VEA ADEMÁS

DECISIÓN 35 COM 7B.33 en su texto oficial (traducido)

32. Parque Nacional de Coiba y su zona especial de protección marina (Panamá)
N 1138 rev)
Decisión: 35 COM 7B.33 (junio de 2011)

El Comité del Patrimonio Mundial

1. Habiendo examinado el documento WHC-11/35.COM/7B,

2. Recordando la Decisión 33 COM 7B.38, aprobada en su 33ª reunión (Sevilla, 2009),

3. Lamenta que el plan de gestión para la Zona Especial de Protección Marina aún no se ha finalizado ni aprobado, como ya lo ha solicitado el Comité del Patrimonio Mundial en la Decisión 33 COM 7B.38, y considera que la falta de capacidad de manejo o gestión, si no se toman medidas, podría representar una amenaza potencial a su valor universal excepcional;

4. Solicita al Estado Parte a finalizar con urgencia el Plan de Manejo para la Zona Especial de Protección Marina, y para llevar a cabo una evaluación independiente de la eficacia del manejo, en línea con las herramientas de Mejoramiento de Nuestro Patrimonio, con el fin de informar de la efectiva aplicación de los planes de gestión y regulación de la pesca tanto para el Parque Nacional de Coiba y su zona de protección especial;

5. Reitera su petición al Estado Parte que desarrollar e implementar un desarrollo de las zonas costeras y las políticas de conservación a fin de garantizar que los impactos acumulativos del desarrollo en el valor universal excepcional de la propiedad se aborden con eficacia, y alienta al Estado Parte para desarrollar esta política sobre la base de una Evaluación Ambiental Estratégica del potencial de desarrollo de la zona costera;

6. Toma nota de que el Estado Parte presentó una solicitud de asistencia internacional para la eliminación de ganado salvaje de la isla de Coiba en marzo de 2010 e insta encarecidamente a los Estados Partes en volver a presentar una solicitud revisada de acuerdo con las recomendaciones hechas por el Centro del Patrimonio Mundial y la UICN en el momento de la presentación;

7. También pide al Estado Parte a presentar al Centro del Patrimonio Mundial, el 1 de febrero de 2012, una declaración revisada retrospectiva de Valor Universal Excepcional, para la revisión por parte de la UICN;

8. Pide además al Estado Parte a presentar al Centro del Patrimonio Mundial, el 1 de febrero de 2012, un informe sobre el estado de conservación de la propiedad y sobre los progresos realizados en las cuestiones antes mencionadas, incluyendo las presiones aumento de la pesca, para su examen por parte del Comité de Patrimonio Mundial en su 36ª reunión en 2012.

Traducción: Burica Press

En el caso de Red Frog Beach ANAM había ignorado el interés colectivo

ambientalistas ganan puntos con proyecto Red Frog Beach

Anam ignoró interés colectivo

La Sala Tercera de la Corte declaró ilegal una resolución de la Anam al considerar que se violaban normas ambientales y convenios internacionales sobre la protección del medio ambiente.

OBRA. Pillar Panamá, que desarrolla el proyecto Red Frog Beach, planeaba construir una marina que ahora queda prohibida por un fallo de la Corte Suprema. LA PRENSA/Gabriel Rodríguez

JOSÉ ARCIA
jarcia@prensa.com

La Autoridad Nacional del Ambiente (Anam) aprobó el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto Red Frog Beach “desconociendo” no solo los intereses de la comunidad, sino también aspectos “trascendentales” de los impactos ecológicos a corto, mediano y largo plazo que ocasionaría la obra residencial y turística.

Este es parte de los argumentos que los tres magistrados de la Sala Tercera de la Corte Suprema de Justicia –Winston Spadafora, Adán Arnulfo Arjona y Víctor Benavides– presentaron para declarar ilegal la Resolución No. 1A-218-2007 de la Anam, mediante la cual se aprobó el EIA de la segunda fase del proyecto Red Frog Beach en Islas Bastimentos, provincia de Bocas del Toro.

La decisión de los magistrados obedece a una demanda de nulidad que presentó el Centro de Incidencia Ambiental (Ciam) en noviembre de 2007 –a nombre de Rutilo Milton y Delfino Hooker, vecinos del parque– en contra de la resolución.

La demanda se sustenta en que el Gobierno, a través de la Anam, violó legislaciones nacionales e internacionales sobre la protección del medio ambiente.

Entre las normas locales que se infringían se mencionó la Ley No. 41 de 1998, mejor conocida como Ley General de Ambiente, y la Ley No. 24 de 1995 sobre la Vida Silvestre en el país.

En cuanto a normas internacionales, Ciam estimó que la decisión de la Anam violó cuatro convenios ratificados por Panamá sobre la protección de ecosistemas marinos, biodiversidad y cambio climático.

El proyecto cuestionado consistía en la construcción de 700 casas, 7 condominios de apartamentos, un hotel de 4 pisos de hasta 100 habitaciones y 34 villas. Incluía además una marina con capacidad para 250 embarcaciones, estacionamientos y un centro de actividades de tres pisos.

Para Lina Vega, abogada de Ciam, no hay duda de que el proyecto sobrepasaba la capacidad de carga del Parque Nacional Marino Isla Bastimento, creado en 1988.

La demanda se sustentó también en que la Anam ya había sancionado con 130 mil dólares a la empresa Pillar Panamá, que desarrolla el proyecto, por incumplimiento de normas ambientales durante la construcción de la primera fase de la obra.

Otro de los aspectos que Ciam cuestionó era el hecho de que la Anam no tomó en consideración las opiniones de varios grupos sobre los daños ambientales que produciría el proyecto al momento de aprobar el EIA, un aspecto que los magistrados consideraron como parte del incumplimiento, por parte de la Anam, de normas ambientales “en beneficio de un interés particular y en detrimento del interés público”.

“Somos conscientes de que el progreso que involucra el desarrollo turístico de un lugar redunda… en beneficio de la comunidad y del país. No obstante, debe siempre considerarse, al momento de aprobar un EIA, si las repercusiones ambientales representan un peligro para la conservación de un área…”, señala el fallo.

Harley Mitchell, director de Asesoría Legal de la Anam, dijo que el fallo es una herramienta que puede ser utilizada por la entidad para mejorar su gestión ambiental.

A juicio de Mitchell, durante la actual administración de la entidad se han perfeccionado muchas gestiones ambientales relacionadas con las normas.

“Nosotros estamos analizando el fallo y de seguro será útil para las evaluaciones ambientales”, recalcó el funcionario.

Se llamó a la oficina de Pillar Panamá, la responsable del proyecto, en la ciudad de Panamá, pero desde allí se informó que se debería llamar a la oficina de Bocas del Toro para cualquier información sobre el proyecto.

Aunque se llamó al número telefónico proporcionado, la línea siempre estuvo ocupada.

Además se envió un correo electrónico a la jefa de Mercadeo y Relaciones Publicas de la empresa, Michelle Slough, pero no se obtuvo respuesta alguna.

decisión revierte aprobación de la anam

Corte Suprema anula EIA de Red Frog Beach

La Sala Tercera de la Corte Suprema declaró ilegal la resolución que aprobó el Estudio de Impacto Ambiental del proyecto residencial y turístico Red Frog Beach, ubicado en el Parque Nacional Marino Isla Bastimentos.

JOSÉ ARCIA
jarcia@prensa.com

Una decisión de la Sala Tercera de la Corte Suprema de Justicia tiene celebrando a los conservacionistas.

El pasado 27 de noviembre, los magistrados de la Sala Tercera declararon ilegal la Resolución 1A-218-2007 de la Autoridad Nacional del Ambiente (Anam), mediante la cual se había aprobado el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) de la segunda fase del proyecto Red Frog Beach.

El proyecto, que se desarrollaba dentro de la zona de amortiguamiento del Parque Nacional Marino Isla Bastimentos, en la provincia de Bocas del Toro, implicaba la construcción de residencias, un hotel, villas y una marina.

El fallo, el primero en contra de una resolución de este tipo, ahora deja prohibida la construcción de las obras, por el momento.

Ambientalistas, científicos y las comunidades aledañas rechazaron la obra por el impacto al ambiente que ocasionaría en el Parque, considerado como uno de los más importantes del Atlántico en Mesoamérica, y que forma parte de la reserva de la biósfera de La Amistad.

La decisión de la Sala Tercera, bajo la ponencia del magistrado Winston Spadafora, surge al resolver una demanda de nulidad que presentó el Centro de Incidencia Ambiental (Ciam) en contra de la resolución.

El proyecto es uno de los que pone en peligro las riquezas marino-costeras, según Ciam. La organización espera que el fallo se convierta en un precedente para obras que atenten contra el medio ambiente.

El director de Asesoría Legal de la Anam, Harley Mitchell, dijo que el fallo es “importante” para la gestión ambiental de la entidad.

Dijo que la empresa debe realizar otro EIA para evaluación, si desea continuar con el proyecto.

La decisión de la Corte Suprema de Justicia de anular la resolución de la Autoridad Nacional del Ambiente (Anam) mediante la cual se aprobó el Estudio de Impacto Ambiental a la segunda etapa del proyecto Red Frog en Bocas del Toro es una buena noticia, en especial por los desatinos que ha cometido con los proyectos mineros en la provincia de Colón.

Después de mucho tiempo, la Corte está dando muestra de estar recuperando la cordura y ciertamente el fallo es recibido con gran beneplácito, pues hace tiempo que no veíamos actuaciones tan firmes. Y más allá de ello, el mensaje está claro para la Anam, que parece más preocupada en proteger los intereses de seudoempresarios que los de la sociedad. Bocas del Toro tiene un enorme potencial que está en peligro por la desenfrenada codicia de personas que solo están interesadas en llenarse los bolsillos.

Lamentable es que los funcionarios de la Anam no se hayan dado cuenta de ello y hayan tenido que hacérselos ver los magistrados de la Corte Suprema y un grupo de ciudadanos interesados en mantener en buen estado nuestra herencia natural.

Lanzan base de datos virtual sobre peces del Pacífico oriental tropical

Smithsonian lanza base de datos virtual

sobre peces de aguas someras del Pacífico Oriental tropical

Panamá. Burica Press (28 de noviembre de 2008). Un nuevo sistema de información creado por D. Ross Robertson, científico permanente del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI, por sus siglas en inglés), y Coeus Knowledge Systems, permite a los conservacionistas, pescadores deportivos, turistas, investigadores, estudiantes y administradores de recursos identificar 1,287 especies de peces de aguas someras del Pacífico oriental tropical, así como generar mapas de alta calidad para estas especies.

El Sistema de Información En Línea de peces de aguas someras del Pacífico oriental tropical es administrado por la Oficina de Bioinformática del STRI y está disponible en dos sitios: www.stri.org/sftep y www.neotropicalfishes.org/sftep.

La audiencia no científica podrá identificar fácilmente las especies de peces realizando búsquedas con nombre comunes, o con una herramienta que permite ingresar información sobre la ubicación, forma y color de un pez. La página de información de cada pez incluye descripciones de texto, fotografías y mapas de rangos de distribución. El texto resaltado indica las características más sobresalientes que distinguen una especie de la otra. Los usuarios podrán comparar imágenes de especies similares e inmediatamente descargar fotos. En caso de restricciones de uso de imágenes, se proporciona la dirección de contacto.

Este es el registro más completo de las distribuciones geográficas y biología de una fauna completa de peces costeros disponibles en una sola base de datos para cualquier región biogeográfica en el mundo, de acuerdo a Robertson, quien, en 1994 escribió el libro, Fishes of the Tropical Eastern Pacific [Peces del Pacífico Oriental Tropical] conjuntamente con Gerald R. Allen. Luego de la publicación del libro, Robertson recibió fondos del Smithsonian’s Women’s Committee [Comité de Damas del Smithsonian] para crear un CD interactivo. La programación y desarrollo del sistema en línea fue financiado por el Smithsonian Marine Science Network [Red de Ciencias Marinas del Smithsonian].

Se pueden generar mapas a colores o en blanco y negro. El tamaño del rango geográfico puede calcularse en base a los pixeles, lo cual representa áreas de 4 kilómetros por 4 kilómetros, o mediante los registros de puntos de distribución de estos peces. Robertson ha verificado todos los informes de ubicación y ha eliminado todas las posibles palabras clave tipo comodín para crear una referencia mucha más precisa que las bases de datos globales que se alimentan de informes publicados sin verificación. Ha trabajado estrechamente con otros investigadores y pescadores quienes le han enviado fotos de pescas inusuales, algunas de las cuales dan como resultado nuevos puntos en el mapa y mejores fotografías que muestran características para diagnósticos.

pacifico-oriental-tropical

Mapa esquemático del Pacífico Oriental Tropical, que incluye aguas del Oceáno Pacífico costero desde Baja California, Mesomérica y Colombia y Ecuador

“Se puede apreciar qué áreas han sido bien muestreado y cuáles todavía necesitan más estudios. El mapeo de la riqueza de especies y el poder determinar el endemismo local facilita la toma de decisiones sobre dónde establecer reservas,” dijo Robertson. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza organizó recientemente dos talleres en donde se utilizaron las bases de datos geográficas de este sistema en línea para examinar la fauna regional completa y determinar cuáles especies debían ser incluidas en las diferentes categorías de su Lista Roja de especies en peligro de extinción. Anteriormente, esto se hacía en base a listados incompletos de taxonomía en vez de con una fauna regional.

El sistema tiene capacidades completas en inglés y español para mejorar su accesibilidad en los 10 países que conforman la región: México, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Colombia, Ecuador y Perú. El Fondo del Smithsonian Latino Initiatives contribuyó con la traducción.

Además de actualizaciones anuales del sistema, Robertson pronto publicará un sistema similar en líneas para los peces de aguas someras del Caribe y luego para los peces costeros de Venezuela.

Manglares de Panamá siguen amenazados

CATHALAC REALIZÓ UNA INVESTIGACIÓN DE 1O MESES.

Intereses económicos amenazan los manglares

Un estudio determinó que la política y el dinero podrían estar por encima de las leyes que protegen ese ecosistema.

LA PRENSA/Carlos Lemos
incendio. En marzo pasado, unas 20 hectáreas de manglar quedaron hechas cenizas, en Juan Díaz.

José Arcia
jarcia@prensa.com

Los manglares del país están condenados a desaparecer, si la tala y las incongruencias en las leyes que regulan las zonas marino costeras continúan.

A esta conclusión se llega tras analizar una investigación del Centro del Agua del Trópico Húmedo para América Latina y el Caribe (Cathalac) realizada durante los primeros 10 meses de 2007, en la cual analizaron la situación de los manglares y las normas jurídicas que buscan la protección de las zonas marino costeras.

El estudio –que abarcó el golfo de San Miguel, en Darién, el golfo de Montijo, en Veraguas, y el golfo de Chiriquí, en Chiriquí– plantea que las leyes no se cumplen por razones como «desconocimiento de las autoridades» y «poderosos intereses políticos y económicos que parecen estar por encima de las normas legales existentes».

Los resultados, que fueron presentados ayer, hablan además de leyes contradictorias y de falta de coordinación entre las entidades que velan por la protección y el aprovechamiento de los manglares.

La investigación también determinó que en el golfo de Chiriquí, desde 1979 a 2004, hubo una disminución del 21% de la cobertura del bosque de manglar. En el golfo de Montijo fue de 11.5% entre 2000 y 2006, y en el golfo de San Miguel se registró un bajo nivel de intervención.

ESTUDIO.

Cuestionan leyes sobre manglares

Cathalac analizó la situación de las zonas costeras en tres puntos de país.

LA PRENSA/Carlos Lemos
DAÑO. Unas 20 hectáreas de manglar, en Juan Díaz, fueron incendiadas hace poco.

José Arcia
jarcia@prensa.com

Contradicciones e incongruencias: son los términos que definen las leyes que regulan los ecosistemas marino costeros, de acuerdo con un estudio del Centro del Agua del Trópico Húmedo para América Latina y el Caribe (Cathalac) que analiza, entre otros aspectos, las leyes que se refieren a la protección de las zonas de mangle.

Las normas más recientes que se han aprobado y que hacen referencia a la protección de los manglares son: la Ley 2 del 7 de enero de 2006, mejor conocida como Ley insular, y la Ley 44 del 23 de noviembre de 2006 que crea la Autoridad de los Recursos Acuáticos de Panamá (Arap).

La primera establece que «queda prohibida la tala, el uso y la comercialización de los bosques de manglar…». Sin embargo, a renglón seguido plantea que se «exceptúan los proyectos de desarrollo turístico, previa aprobación del estudio de impacto ambiental».

La segunda, por su parte, plantea que los recursos marino costeros constituyen patrimonio nacional, y su aprovechamiento, manejo y conservación estarán sujetos a las disposiciones que, para tal efecto, emita la Arap.

El científico Noel Trejos, quien participó en el estudio, dijo durante la presentación que «son notorias las contradicciones que se presentan en estas leyes». Lo que es peor, esta situación es un indicio de que cada institución del país trabaja por separado y crea sus propios decretos, sin tomar en cuenta los sectores involucrados. «Hay un grave problema de descoordinación institucional», recalcó.

El estudio de Cathalac también habla sobre la pérdida de áreas de manglar, ocasionada por actividades agrícolas, la extracción de madera y por el turismo.

CASOS RECIENTES

El tema de los manglares trajo a colación el incendio provocado en el área de Juan Díaz, hecho ocurrido a mediados de marzo pasado, cuando se afectaron 20 hectáreas de zona costera.

El administrador de la Arap, Reynaldo Pérez Guardia, se comprometió ayer, durante la presentación del informe, a realizar reuniones de trabajo para determinar si se deben efectuar cambios en las normas relacionadas a la protección de los ecosistemas marinos.

Para empezar, el informe de Cathalac plantea que la Arap y la Autoridad Nacional del Ambiente deben establecer mecanismos para lograr una coordinación adecuada que garantice el manejo y conservación de las áreas protegidas con recursos marinos.

Áreas por conservar

.SIN TALAR: El año pasado la cobertura boscosa de manglar de Panamá comprendía una superficie de mil 813 kilómetros cuadrados.

.CONCENTRACIÓN: La mayor parte de los manglares se encuentra en el Pacífico, particularmente en los golfos de San Miguel, de Panamá y de Chiriquí.

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Vea además: https://burica.wordpress.com/category/manglares/

La inquietante huella humana en los mares del Mundo

La inquietante huella humana en los mares del Mundo

  Andrew C. Revkin
New York Times, 9 de marzo de 2008 (versión internacional en Español)

Los científicos están en proceso de crear el primer retrato mundial del impacto humano en los océanos, que revela una combinación de recursos agotados, ecosistemas degradados y mezclas biológicas perjudiciales por todo el planeta, al tiempo que especies se trasladan, por accidente y a propósito, por todo el mundo.

Un estudio que aparece en el número del 15 de febrero de la revista Science, es el primer esfuerzo por trazar un mapa de 17 clases de impactos humanos en los mares como la contaminación orgánica, que incluye desechos agrícolas y aguas residuales; daños causados por la pesca de arrastre en el fondo del mar; y pesca tradicional intensiva a lo largo de arrecifes de coral.

 

Science front page february 15, 2007

Aproximadamente el 40 por ciento de las áreas oceánicas está fuertemente afectado y sólo el 4 por ciento está incólume, de acuerdo al estudio. Algunos impactos humanos son conocidos, como el daño a arrecifes de coral y manglares a través de acciones directas, como la construcción, y más sutiles, como la pérdida de ciertos peces que dan forma a los ecosistemas.

Contaminación de los oceanos por barcos

Otros fueron una sorpresa, dijo Benjamín S. Halpern, autor principal del estudio y científico en el Centro Nacional para el Análisis y Síntesis Ecológico, en Santa Bárbara, California. Dijo que las plataformas y taludes continentales demostraron ser las áreas más intensamente afectadas, en particular a lo largo de costas con mayor densidad poblacional.

La huella humana más generalizada es un lento descenso en el pH de las aguas superficiales de todo el mundo, a medida que una porción de los miles de millones de toneladas de dióxido de carbono añadidos a la atmósfera por la quema de combustible y bosques cada año es absorbida en el agua, donde forma ácido carbónico.

Ese cambio progresivo en la química oceánica podría trastornar con el tiempo al plancton que forma conchas, así como a especies que construyen arrecifes, particularmente donde otros impactos, entre ellos las temperaturas en aumento por el calentamiento global provocado por los humanos, crean estrés simultáneo, dicen muchos biólogos marinos.

El análisis brinda una línea de referencia necesaria para estudiar más cambios, dijo Halpern. Muchos biólogos marinos entrevistados afirmaron que desde hace muchos años debería de haberse realizado un análisis así. Las preocupaciones conservacionistas de la gente se han centrado principalmente en tierra firme, aún cuando los mares cubren dos terceras partes del planeta y son una fuente vital de alimentos y placer.

Un esfuerzo por separado de mapeo se centró en especies invasoras y halló que el 84 por ciento de las aguas costeras estaban afectadas, y que las aguas árticas son las siguientes en ser afectadas, al mismo tiempo que aumenta el transporte marítimo en dichas zonas, en un mundo más cálido.

Más de la mitad de las especies invasoras que se afianzan tienen efectos perjudiciales, dijo Jennifer Molnar, científica conservacionista en la organización Na-ture Conservancy, quien encabezó ese estudio.

El agua de lastre y los organismos que se adhieren a los cascos y anclas de los barcos han sido fuente de muchas costosas invasiones marinas.

Incluso cuando se intensifican los esfuerzos por medir los efectos humanos, otros científicos simplemente intentan hacer un sondeo de especies marinas grandes y pequeñas, tarea enorme en vista de lo poco que se sabe sobre los océanos.

El eje para este trabajo es el Censo de Vida Marina, proyecto de diez años de duración iniciado bajo los auspicios de la fundación Alfred P. Sloan, que está previsto produzca en 2010 un primer reporte sobre las especies marinas.

El proyecto ha descubierto más de 5300 especies desde 2003, dijo Michael Feldman, del Consortium of Ocean Leadership, grupo en Washington que dirige el proyecto internacional. «Sólo hemos podido describir formalmente unos cuantos centenares hasta el momento. Aún están en proceso de descubrir cosas a un ritmo al cual ni siquiera sabemos cómo manejar».

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Edición digital para dominio público: Centro de Estudios de Recursos Bióticos, Universidad de Panamá.