Nuevas especies registradas en la Reserva Forestal La Tronosa

A pesar de la deforestación, este paraíso terrenal sigue ofreciendo bellezas al visitante

Detectan nuevas especies en la reserva La Tronosa

El puerco de monte, saíno y conejo son las especies más amenazadas en esta zona, según estudio realizado por la Universidad de Panamá con apoyo de la JICA.

EXÓTICA. Orquídeas de rara belleza nacen en esta reserva de gran feracidad. ESPECIAL PARA LA PRENSA/Alcibiades Cortez

ALCIBIADES CORTEZ
LA TRONOSA, LOS SANTOS

nacionales@prensa.com

Una evaluación de la biodiversidad en la Reserva Forestal La Tronosa, en la provincia de Los Santos, revela la existencia de nuevas especies de fauna y registra nuevos sitios de petroglifos en Panamá.

Además, se advierte que el mono aullador de Azuero (Alouatta coibenisis), endémico en el área, es la especie en mayor riesgo de extinción en la península de Azuero.

La citada evaluación recopila investigaciones biológicas, ecológicas, socioeconómicas y culturales realizadas por el Proyecto de Estudio y Valoración para promover la Conservación de la Biodiversidad (Probio), en dicha reserva.

Las investigaciones fueron realizados por la Universidad de Panamá (UP), durante 2006 a 2008, con fondos aportados por el Gobierno nacional y la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA).

Esta reserva fue creada el 2 de diciembre de 1977. Su extensión original era de 22 mil hectáreas. A partir de 2007, sus limites fueron reducidos a una superficie de 16 mil 181 hectáreas, de las cuales 15 mil han sido taladas y el resto son bosques.

La principal amenaza de esta zona son la quema y tala, mientras que sus zonas más elevadas se han transformado paulatinamente en áreas deforestadas.

El inventario de flora y fauna muestra la existencia de 179 especies arbóreas, 140 de aves, 54 de mamíferos, 42 de anfibios y reptiles, 24 de escarabajos, 18 de abejas, 15 de peces y 173 de avispas, de las cuales tres especies son nuevas para la ciencia.

También se ampliaron sus registros arqueológicos, al identificarse 26 lugares, de los cuales 15 corresponden a sitios de asentamiento precolombino, y se descubrieron 13 nuevos petroglifos.

Mario Arosemena, coordinador de investigaciones de fauna de la UP, y quien participó en la investigación, afirmó que la densidad de abejas y otros insectos es baja frente a la densidad de aves y mamíferos que registran de media a una alta biodiversidad, pese a la intensa deforestación en la zona.

Añadió que en la investigación se detectaron guacamayas azules, jaguares, pumas, saínos, y en algunos reductos boscosos, en potreros, se escucha al mono aullador de Azuero (Alouatta coibenisis), una especie endémica en la región.

El objetivo de la investigación es determinar qué hay y qué se puede hacer para evitar la desaparición de algunas especies que son exclusivas de Panamá y otras únicas a nivel mundial.

Amable Gutiérrez, jefe regional de Áreas Protegidas de Vida Silvestre de la Autoridad Nacional del Ambiente (Los Santos), coincidió con Arosemena en que desde que fue creada la Reserva, ha registrado variaciones negativas, pero aun así, el estudio demuestra que mantiene una rica biodiversidad.

Cristina Garibaldi, coordinadora del proyecto Probio, explicó que tras esta evaluación se hallaron especies de plantas y animales que están en peligro de extinción.

En el caso de la reserva La Tronosa, lo que resta son fragmentos de bosques en las partes más altas.

En la zona baja, su abundante vegetación ha sido eliminada por las quemas, talas y el avance de la ganadería extensiva, las tres actividades que más inciden negativamente en su contra.

Aclaran datos sobre reportaje de Camino de Cruces

Aclaran datos de reportaje

25 DE ENERO.

Por este medio me permito aclarar que la ley que creó el Parque Nacional Camino de Cruces es la Ley 30 de 1992, la que redefinió sus límites es la Ley 29 de junio de 1995 y la Ley 21 de 1997, que ordena la incorporación como parte del parque de los bosques de rica biodiversidad de lo que fue la antigua base militar de Clayton. La Ley 29 definió los límites del Parque Camino de Cruces utilizando coordenadas geográficas y puntos referenciales en campo, que permite con nuevas tecnologías ubicar los límites de una manera más certera.

Gallinazos en el Parque Nacional Camino de Cruces

Gallinazos en el Parque Nacional Camino de Cruces. Foto: A. Rodríguez

La información contenida en el reportaje del domingo 25 de enero de 2009 titulado: “Se pierden bosques urbanos”, indicó erróneamente que los límites mostrados en la infografía fueron definidos con la Ley 30 de 1992. Igualmente, indica que nosotros [Alianza para la Conservación y el Desarrollo] interpusimos una denuncia por delito ambiental ante el Ministerio Público, cuando lo que pedimos es una investigación que deslinde las responsabilidades del porqué estas tierras, que tienen bosques del Parque Camino de Cruces, pueden ser utilizadas para hacer urbanizaciones, cuando el área es forestal y debe estar protegida con la Ley Forestal, y bajo qué figuras estas tierras han quedado en manos privadas.

Con la noticia se aclara un poco quién detenta la titularidad de la tierra en disputa, mas eso no exime a la Caja de Ahorros o a sus “fideicomitantes” de la responsabilidad de proteger el estatus jurídico y ecológico del área, dado que esta parte del parque y la zona contigua es de amortiguamiento, donde una urbanización que desnaturaliza el área es contraria a estos fines supremos de conservación.

El Gobierno y sus funcionarios están obligados a cumplir el régimen ecológico de la Constitución Nacional, la Ley Forestal, las leyes que configuran el Parque Nacional Camino de Cruces, el Código Penal, de lo contrario se atienen a ser demandados administrativa y penalmente. La seguridad jurídica debe ser para la defensa del patrimonio nacional como lo son estos bosques urbanos y los que están dentro de los linderos del parque. Debe buscarse a todos los funcionarios responsables que han incumplido u omitido las leyes para permitir la enajenación y mal uso de estas tierras en los últimos 13 años.

Ariel Rodríguez Vargas
Alianza para la Conservación y el Desarrollo


Biólogo alemán pronostica grave afectación a la biota en el valle del Rio Changuinola por represas

Biólogo alemán pronostica grave afectación a la biota en el valle del Río Changuinola por represas

En el contexto de la construcción de plantas de generación eléctrica en la cuenca media del Río Changuinola en el noroeste de Panamá, se realizó un estudio que documentó la diversidad de especies en la región. Estos estudios bióticos son la línea base que nunca fue realizada en los supuestos estudios de impacto ambiental que fueron presentados y aprobados por los promotores iniciales de los proyectos hidroléctricos Chan 75, Chan 140 y Chan 220. Una cuarta represa denominada Chan 500 también está siendo evaluada su construcción en la zona.

El científico Stephen Laube del Departamento de Biología y Ciencias Ambientales de la Universidad Car Von Ossietzky de Oldenburg, Alemania ha indicado que el represamiento del río Changuinola cambiará las condiciones ecológicas para plantas y animales en el río y en las inmediaciones y se espera que dichos cambios sean grandes. Las condiciones actuales del ecosistema y los efectos de la congestión planeada del río ha sido examinada por un grupo de investigadores en Limnología, Zoología y Botánica bajo el auspicio científico del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales que fungió como entidad subcontratista para la compañía consultora ambiental Montgomery, Watson y Harza (MWH).

Valle en la cuenca media del Rio Changuinola, en medio de la Reserva de la Biósfera La Amistad, NW de Panamá

Valle en la cuenca media del Río Changuinola, en medio de la Reserva de la Biósfera La Amistad, NW de Panamá

De acuerdo a biólogos panameños consultados, indican que este estudio si bien es importante para la ciencia no ha sido completo, especialmente es deficiente el estudio de peces, invertebrados y artrópodos, donde los muestreos por temporada con técnicas, métodos y cantidad de colecta parecen ser insuficientes para tener un acercamiento adecuado a la riqueza y abundancia de la zona, por lo cual no pudieron localizar varias especies que son comunes en toda esta cuenca, pero según estos especialistas, el principal problema radica en que ahora si se sabe con mayor certeza que el área a inundar en su primera fase incluye poco menos de dos mil hectáreas, pero que en fases posteriores el daño ecológico a esta rica y frágil zona será impresionante y que no existe ninguna medida real que evite este daño, más que la no construcción de estos artefactos.

Se da por descontado que miles de especies y millones de individuos de peces en diferentes estadios de vida, vertebrados terrestres e invertebrados serán erradicados de las áreas a ser inundadas, por lo que se espera un gran impacto sobre este reservorio de biodiversidad, declarado en el año 2003 como Reserva de la Biosfera y su área contigua inmediata es el Sitio de Patrimonio Mundial de la Humanidad La Amistad Panamá.

AES Corporation con su filial en Panamá AES Panama/Changuinola en consorcio con el gobierno panameño desean construir una serie de tres proyectos hidroeléctricos dentro de esta prístina área protegida de Panamá. Grupos ecologistas han enfrentado con sendas demandas antea la Corte de Panamá y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos estos proyectos, pero el gobierno no se da por vencido e insiste en hacer dichos proyectos a como de lugar.

En peligro Reserva Hidrológica de Majé

ÁREA PROTEGIDA.

Majé perdió 6 mil 412 hectáreas de bosques

La reserva proporciona el 11% de agua para el funcionamiento de la hidroeléctrica de Bayano.

A PRENSA/Carlos Lemos
ambiente. Es una de las reservas naturales más importantes y está en serio peligro por la devastación.

José Somarriba Hernández
jsomarriba@prensa.com

Los efectos de la tala indiscriminada de bosques en la Reserva Hidrológica de Majé, en el distrito de Chepo, empiezan a verse con más claridad.

La zona – en 1986, cuando fue creada, contaba con 17 mil 34 hectáreas de bosque– hoy tiene 10 mil 597.1 hectáreas de área boscosa, o sea que ha perdido unas 291.4 hectáreas por año.

En la región, la Autoridad Nacional del Ambiente (Anam) cuenta con tan solo tres guardaparques para evitar la tala e invasiones, que han causado la devastación de 64.1 kilómetros cuadrados de bosque. Esto representa más que el área total de San Miguelito, que posee 50.1 kilómetros cuadrados de superficie.

La reserva de Majé provee agua a la hidroeléctrica de Bayano, que a su vez proporciona el 10% de la electricidad que consume el país.

DEforestación. EN 22 AÑOS SE HAN PERDIDO 6 MIL 412 HECTÁREAS DE BOSQUE.

En peligro reserva hídrica de Majé

Ninguno de los 800 pobladores de la zona protegida de Majé tiene título de propiedad.

Para llegar a Pavita se toman cuatro horas: 45 minutos en el río Bayano y varias horas a pie.

La Prensa /Carlos Lemos
DESNUDAS. Las montañas están perdiendo su cubierta boscosa, en una zona declarada como reserva hidrológica.

José Somarriba Hernández
jsomarriba@prensa.com

La reserva hidrológica del río Majé, uno de los principales afluentes del río Bayano, se encuentra en peligro de desaparecer debido a la deforestación indiscriminada en esa zona protegida.

Según estudios de AES Panamá, empresa que administra la hidroeléctrica localizada en el lago Bayano, en 1986 la reserva tenía 98.9% de su superficie cubierta con árboles (17 mil 34 hectáreas de las 17 mil 220.3 que tiene en total).

En 2008, 22 años después, la superficie boscosa cubre apenas el 61.5% de la reserva: 10 mil 597.1 hectáreas. Seis mil 412.8 hectáreas o 64.1 kilómetros cuadrados han sido deforestados, una superficie mayor que la del distrito de San Miguelito, que tiene 50.1 kilómetros cuadrados.

Un equipo periodístico de La Prensa recorrió el lugar y pudo comprobar que grandes extensiones de montañas, que antes eran zonas selváticas, hoy están invadidas de la llamada “paja canalera”, luego de ser deforestadas hace algunos años.

Otros sectores han sido cortados recientemente por campesinos que residen en la zona o por nuevos colonos que invaden las tierras en busca de zonas de cultivo , para la ganadería o, sencillamente, para vender.

La situación fue confirmada por Abdiel Delgado, jefe de Áreas Protegidas de la Regional de Panamá Este de la Autoridad Nacional del Ambiente (Anam).

De hecho, dijo Delgado, la tala de árboles sin permiso de la Anam propició la apertura de ocho procesos administrativos contra moradores que han cortado en zonas boscosas de sectores como Pava y Majé Cordillera.

La Anam ha puesto en conocimiento de la Fiscalía Undécima, especializada en delitos ambientales, de cuatro casos ocurridos en 2007 y de otros cuatro este año.

Sin embargo, el funcionario se quejó por la poca ayuda que reciben de la Corregiduría de El Llano, pues “hemos enviado notas y pedido apoyo para sacar a los nuevos invasores y, en los últimos dos años, no hemos recibido respuesta”.

El asunto es delicado, argumentó Delgado, señalando la ribera del río Majé, en donde se nota una marca de agua de vieja data en las paredes de un acantilado que bordea el afluente. Ahora, la corriente corre cuatro pies por debajo de esa marca. “Esa es señal de sedimentación; eso es lo que queremos evitar”, dijo el funcionario.

El río Majé provee el 11% del agua que usa la hidroeléctrica Ascanio Villalaz. La planta, por su parte, aporta el 10% de la electricidad que se usa en el país.

SIN TÍTULOS DE PROPIEDAD

Creada en 1996, la reserva hidrológica tiene dentro de sus límites varios poblados que existían antes: además de Pava y Majé Cordillera estaban Pavita y Unión Emberá.

Pero luego fueron creándose otros asentamientos como Quebrada Flecha, Quebrada Agua Fría y Pedregoso, contó Delgado.

Por eso es que, además de un problema ambiental, la situación en la reserva es también un problema humano.

Ninguno de los moradores del área –unos 800– tiene título de propiedad o derecho posesorio, por ejemplo, y todos ven en la Anam la entidad enemiga que los quiere despojar de sus tierras.

“No queremos sacar a nadie, menos a los pobladores viejos, pero buscamos evitar la deforestación y que no hayan más invasiones, pues hemos recibido quejas de que en Pava hay ganaderos que pagan a personas para que les hagan potreros”, explicó Delgado.

De acuerdo con el funcionario, la relación se ha vuelto tan tirante que es difícil recorrer la zona a pie y sin la compañía de agentes de la Policía Nacional, pues algunos compañeros han sido amenazados por taladores o por cazadores furtivos.

Los residentes, además, se oponen a que la Anam construya un puesto de vigilancia dentro de la reserva, lo que dificulta aún más el trabajo de inspección.

Para rematar, en Pava y Majé –según se quejaron los funcionarios de la Anam– fueron construidas dos “escuelas dignas” que antes eran “escuelas rancho”.

El problema con esto es que, como explicó Álvaro Castillo, trabajador de la regional de Panamá Este de la entidad, “esto permitirá que más personas se asienten en la zona y deforesten más”.

Un lugar lejos de todo

Para llegar a Pavita –después de 45 minutos de navegación por el río Bayano– hay que caminar durante tres horas. Eso si no ha llovido recientemente, porque los caminos en la región son trochas de fango.

Si se quiere ir hasta Pava, por su parte, hay que invertir hora y media más de camino; y para Majé, dos horas más.

Nelly Sánchez tiene 20 años de residir en Pavita y ella depende del jengibre, el ñame, el arroz, el maíz y el culantro que su esposo cosecha para la venta, aun cuando tienen una “tiendita” con la que logran algunos otros ingresos.

Es que vivir en Pavita no es fácil, ni barato. Un tanque de gas de 25 libras, por ejemplo, cuesta siete dólares, mientras que en la capital vale 4.37 dólares. “Es que nos cuesta transportarlo por el río, por el precio de la gasolina, y luego traerlo a caballo. Todo eso nos sale en más de seis dólares”, explicó Sánchez.

Según contó, no han podido tramitar la titulación de sus tierras –20 hectáreas– porque están dentro de la reserva hidrológica. Su hijo mayor, Irving, fue uno de los sancionados por talar parte de esa zona protegida, en Majé Cordillera.

“Tenemos algunas vaquitas [20], pero ¿cómo aumentamos la cantidad de animales si ningún banco nos presta? No tenemos título de propiedad y ahora la Anam nos multa ”, se quejó Sánchez.

Dioselina Ojo, por su parte, se queja del abandono. “Aquí está prohibido enfermarse. Eso es difícil porque no hay agua potable, ni centros de salud, ni medicinas. Un solo resfriado nos puede complicar”, contó.

Hace poco, su padre sufrió un derrame cerebral y hubo que sacarlo en hamaca hasta la desembocadura del río Majé. Una lancha cobró 35 dólares por trasladarlo al puente del río Bayano. “Ha mejorado, pero sigue enfermo. Está en Chepo, que es más céntrico por si recae”, dijo Ojo.

Para ella, de nada vale tener 30 ó 40 hectáreas si no las puede trabajar. Justifica, además, los cortes en las montañas que, después de un par de años, ya no sirven porque las tierras se desgastan y hay que buscar entonces nuevos predios para sembrar.

Dioselina se quejó además porque la Anam demora para dar los permisos para cortar la madera que cae por efecto de la erosión de los ríos o por un rayo o por derrumbes. “Aquí no hay devastación [en Pavita], pero vaya a ver en Majé Cordillera; allá sí se nota la diferencia”, destacó.

Así, mientras la Anam denuncia el peligro para la reserva, los moradores se sienten amenazados y han formado un comité para luchar por sus tierras. De hecho, se reunirán el próximo 15 de octubre y allí, ojalá con la presencia de periodistas, denunciarán “los atropellos de la Anam”, aseguró Gualdestrudis Mata.

EFECTOS DE LA DEFORESTACIÓN

.CREACIÓN: La Reserva Hidrológica de Majé fue creada el 10 de julio de 1996.

.1986: La zona tenía 17 mil 34 hectáreas de bosque. Los matorrales densos ocupaban unas 104.1 hectáreas, y los pastizales, 82.2 hectáreas.

.2008: La superficie boscosa es de 10 mil 597 hectáreas. Los matorrales densos ocupan ahora 2 mil 604.7 hectáreas, y los pastizales, 4 mil 18.5 hectáreas.

Doce años de creación de Majé

La Reserva Hidrológica de Majé fue creada mediante Resolución 08-96 de la Junta Directiva del antiguo Instituto de Recursos Naturales Renovables (Inrenare), el 10 de julio de 1996.

Entre los principales objetivos de su creación estaban: mantener la capacidad hídrica de la cuenca para generar energía eléctrica; controlar la erosión y sedimentación de los cursos de agua; y mejorar la calidad de vida del área apoyando el desarrollo rural a través del uso racional de los recursos naturales renovables.

También señala la resolución, la elaboración de un plan de manejo de la zona protegida que propondría acciones de corto, mediano y largo plazo para su ejecución.

Además, el documento señala de forma clara el carácter inadjudicable –establecido en la Ley No. 93 de 1976– de las tierras dentro de la reserva.

No obstante, el jefe de áreas protegidas de la Regional de Panamá Este de la Autoridad Nacional del Ambiente, Abdiel Delgado, explicó que la resolución –tal como está– solo podría ser cambiada a solicitud de los pobladores más antiguos de la zona.

“Para que obtengan sus títulos de propiedad, habría que hacer una nueva resolución que modifique la anterior. Pero deben comprometerse a no talar más selva y a cuidar los recursos”, añadió el funcionario.

Indígenas Nasos atacados por Empresas Públicas de Medellín

INCURSIÓN ARMADA DE EMPRESARIOS EN RESERVA INDÍGENA

Burica Press, Bocas del Toro, 20 de mayo de 2008.

El dirigente indígena y varios informante adicionales han denunciado de manera formal ante la Autoridad Nacional del Ambiente de Bocas del Toro (región noroccidental del Istmo de Panamá) a la Empresas Públicas de Medellín (EPM) por estar patrocinando una intervención armada y poner en conflicto la comunidad Naso que se mantiene firme en «una lucha en contra de la hidroléctrica en Bonyic» sic.
El dirigente ha denunciado que el día 18 de mayo en horas de la noche un grupo de aproximadamente 100 personas invadieron el lugar denominado –la trinchera– que no es más que un campamento de vigilia permanente que lleva varios meses de operación para evitar que trabajadores de la empresa EPM no ingresen a la fuerza a territorio Naso a realizar trabajos de construir de vías de acceso al proyecto hidroeléctrico Bonyic en el sector sureste del la Reserva Indígena Naso Tjer Di.

Rey Valent�n Santa

Rey Naso Teribe, Valentín Santana. Imagen editada del video Mother Earth publicado por el Miami Herald

En la carta de denuncia ante la ANAM se indica que los invasores del campamento trinchera hicieron varias detonaciones con tal de amedrentar a los Nasos que en ese momento se encontraban en el lugar, quienes en efecto tuvieron que huir hacia otro sector de la selva que custodian ante la amenaza a sus vidas por este contingente de empleados enviado por la empresa EPM para desmembrar el movimiento de resistencia al ingreso ilegal de esta empresa a esta área que además de ser tierras indígenas, es parte del área protegida denominada el Bosque Protector de Palo Seco.
«No debemos permitir que esta empresa arruine y destruya nuestra naturaleza y nuestra cultura del Pueblo Naso» indicó el dirigente Naso.
Los Nasos están solicitando que la ANAM tome control de esta situación para que custodie el parque (área protegida) que los Nasos por centenios han sabido conservar.

Además los Nasos acusan a la empresa EPM de no contar con los requerimientos necesarios para lo que pretenden y que con ello están violando la Ley General de Ambiente. La ANAM hasta el momento no se ha pronunciado de manera oficial con respecto a esta denuncia.