Contando las aves rapaces migratorias

Conteo de aves migratorias

Este año 2007 se han contado 1.1 millón de aves en Panamá. En años anteriores se ha contado hasta 1.3 millón para esta misma fecha. Todavía la migración no ha terminado

Crisly Flores

Foto: a. Rodriguez, Universidad de panamá

Una migración captada el día 13 de noviembre de 2007



cflorez@prensa.com

En septiembre, gran cantidad de aves empiezan su migración de Norte a Suramérica. Este año, la migración fue un poco más tarde y se contaron en Panamá 200 mil aves menos que el año pasado.

Venicio Wilson, científico de Advantage Tours Panamá, explica que estos atrasos pueden ser causados por causa de los cambios climáticos. Pero, como aún no se han realizado estudios sobre cómo este problema puede afectar a las aves, todo hasta ahora es especulación, aclara.

El científico asegura que algunas de las razones podría ser la pérdida de las planicies costeras, donde se reproducen, viven y migran las aves playeras, que son la principal fuente de alimentación de los halcones peregrinos. También podría ser debido a las tormentas, que son más prolongadas que en años anteriores. O quizá, por los cambios en la intensidad del viento en el Pacífico.

Rosabel Miró, de la Sociedad Audubon, que anualmente hace un conteo de aves migratorias en Panamá en esta época del año, informó que hubo una disminución. El año pasado se contaron 1.3 millón y este año, 1.1 millón.

La vida privada de cuatro peregrinos migratorios

MIGRACIÓN. AVES RAPACES.

Vuelo continental

Se descubrió en un seguimiento con GPS que los halcones peregrinos de la tundra vuelan 9 mil millas (unos 2 mil 743 km) dos veces al año, desde Chile hasta la Antártida, donde hacen sus nidos y se reproducen. Además, pueden volar a más de 16 mil pies (5 mil metros) de altura sobre el nivel del mar, y permanecer por largos periodos en lugares fríos como en sitios cálidos.

CORTESÍA/Bud Anderson

Crisly Florez
cflorez@prensa.com

Desde el mes de marzo de este año, científicos de la organización estadounidense Falcon Research Group están siguiendo satelitalmente a cuatro halcones peregrinos de la tundra (Falco peregrinus tundrius) en su recorrido migratorio.

Estos son los peregrinos que hacen la migración más larga en el mundo, y es la primera vez que se realiza un estudio migratorio de Sur a Norteamérica, afirma Bud Anderson, uno de los científicos que participa en el proyecto Southern Cross Peregrine Project.

Para lograr conocer cuál es la ruta que siguen estas aves, los científicos se fueron hasta Chile entre febrero y marzo de este año y le colocaron a siete de ellas unos rastreadores con sistema de posicionamiento global (GPS por sus siglas en inglés), los cuales mandan una señal de ubicación de un radio de hasta 20 metros de distancia de donde se encuentran las aves, explica Anderson. Agrega que esta es la tecnología más avanzada que se ha utilizado hasta el momento en estudios migratorios de halcones.

De los siete ejemplares, cuatro son migratorios y tres locales; es por eso que solo se está siguiendo a Linda, Arena, Sparrow King y Seven.

HALLAZGOS

Con el Southern Cross Peregrine Project se descubrió que las aves peregrinas de la tundra vuelan más de 9 mil millas (unos 2 mil 743 km), de sur a norte en abril y viceversa, en septiembre.

Los científicos también determinaron el periodo de migración que dura entre 56 y 72 días, durante el cual sobrevuelan Canadá, Estados Unidos, México, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Colombia, Ecuador, Perú y Chile. Y en algunos casos, islas como Cuba.

En su viaje, vuelan desde Chile y llegan hasta el ártico norteamericano, donde anidan y se reproducen, principalmente entre Alaska y la isla de Baffin.

En este estudio también se descubrió que pueden volar a más de 16 mil pies (5 mil metros) de altura sobre el nivel del mar. «Una de estas aves estuvo en reposo durante la noche en las montañas de los Andes en Perú, donde casi no hay oxígeno», dice Anderson.

El científico señala que estas son muy especiales, pueden dormir en lugares fríos o calientes. Reposan en antenas de transmisión, árboles, edificios, acantilados y hasta en témpanos de hielo en la Antártida.

En la segunda etapa del proyecto, que estudia el regreso al sur de estas aves, Anderson decidió seguir a Linda –quien partió del Ártico mucho más tarde de lo usual– en un truck desde Canadá y ahora está en Cuba.

Las personas pueden seguir el recorrido de estas aves a través del sitio web http://frg.org

OTROS DATOS

Características y tecnología

ESPECIE –El halcón peregrino es una de las aves con mayor distribución en el planeta. De las muchas especies que existen cinco son migratorias. Dos anidan en Norteamérica y las otras se reproducen de un extremo a otro de Europa y Asia.

TRANSMISOR –Los rastreadores colocados en las cuatro aves que se estudian pesan 30 gramos. Esos aparatos son livianos y se le colocan al ave como una mochila en su espalda. Pueden durar entre tres y cuatro años porque se recargan con luz solar, esto hace que los estudios sean más largos y efectivos.

Rescatando la vida silvestre en el Summit

ANIMALES EN PELIGRO DE EXTINCIÓN. CAPTURA, CAZA Y COMERCIO.

Rescate de animales

Los animales exóticos son muy cotizados en el mercado negro, tanto para su tráfico comercial como para su cautiverio y reproducción. Las personas que cacen o capturen animales en peligro de extinción ‘serán sancionadas con prisión de uno a tres años y con 75 a 150 días multa’.

LA PRENSA/Alexander Arosemena

EXÓTICOS. El águila arpía es un animal muy llamativo, pero no se debe mantener en cautiverio.

Crisly Florez
cflorez@prensa.com

Los jaguares, las águilas arpías y los tapires, entre otros animales, son especies que están en peligro de extinción, debido fundamentalmente a que siguen siendo presa de los cazadores ilegales.

Además, estas especies son muy cotizadas en el mercado negro, tanto para su tráfico como para su cautiverio.

Adrián Benedetti, director del Parque Municipal Summit, explica que estos animales son capturados generalmente para mantenerlos en cautiverio y reproducirlos para luego venderlos, a pesar de que existe una reglamentación que prohíbe su captura.

La Ley 5 del 28 de enero de 2005, de delitos contra el ambiente, en su artículo 397 señala: «Quien capture o extraiga especies de la vida silvestre terrestre que se encuentren sujetas a protección especial, sin tener los permisos correspondientes para tales efectos, será sancionado con prisión de uno a tres años y con 75 a 150 días multa».

SUFRIMIENTO Y MUERTE

CORTESÍA/Parque Municipal Summith

CAZADO. Barú murió el pasado domingo.

Una de las especies que fue víctima de estas prácticas fue Barú, un bebé tapir que recientemente fue rescatado de manos de unos cazadores furtivos en La Palma de Darién.

Vecinos del área denunciaron que se estaba vendiendo al pequeño animal, por lo que la regional de Autoridad Nacional del Ambiente (Anam) montó un operativo con la Policía Nacional para capturar a los cazadores, que se dieron a la fuga cuando se vieron sorprendidos por las autoridades.

Barú, de tres meses de vida, fue trasladado a Panamá para ser examinado porque los tapires «son animales de pezuña hendida y pueden ser portadores de fiebre aftosa», explica Melquiades Ramos, de la dirección de Áreas protegidas y vida silvestre de la Anam.

Como no portaba la enfermedad, Barú fue entregado en custodia al Parque Summit, donde existen instalaciones más adecuadas para el animal, dice Ramos.

Al llegar al parque, el bebé tapir fue puesto en cuarentena para hacerle los exámenes generales para conocer su estado de salud, explica Diorene Smith, veterinaria del parque.

Sin embargo, Barú no tuvo tiempo y murió, el domingo pasado, antes de que se conocieran los resultados.

LA PRENSA/Alexander Arosemena

HÁBITAT. Los jaguares son cazados porque matan a las reses.

La veterinaria afirma que estos animales tienen agentes patológicos que viven en su cuerpo pero que no los desarrollan. Sin embargo, el estrés provoca que estos organismos se activen y causen infecciones crónicas en el animal que pueden provocar la muerte, que fue lo que sucedió en este caso.

«El tiempo de incubación varía, según el grado de resistencia, inmunidad y alimentación del animal», afirma.

Smith señala que probablemente el bebé tapir fue separado de su madre antes de tiempo; aunado a eso las condiciones infrahumanas en las que posiblemente se encontraba, el tipo de alimentación que recibía y los traslados de un lado a otro pudieron incidir en el desarrollo de una infección estomacal, que debido al protocolo para recibir al animal no fue descubierta a tiempo.

Benedetti afirma que en dos años se han rescatado dos tapires, Barú y Luisa. La segunda se estaba vendiendo en internet. Además de dos águilas arpías, una de las cuales también murió debido a que se encontraba en condiciones totalmente deplorables.

Las personas que deseen hacer denuncias de animales en cautiverio deben llamar a la Anam, al teléfono 500-0855, extensión 1111.

La increíble migración de otoño de aves

La increíble migración de aves

Dentro de pocas semanas, una mañana cualquiera saldremos fuera de nuestros hogares, miraremos hacia el cielo y veremos una nube de cientos de miles de aves planear por los cielos panameños, en su mayoría en ruta hacia la Patagonia.

Es un espectáculo anual digno de observar, y que ha venido ocurriendo por miles de años. Nos debe hacer reflexionar acerca de lo maravillosa que es la naturaleza y sus integrantes. Igualmente, es necesario darnos cuenta que de nosotros, los seres humanos, depende que este increíble viaje de subsistencia siga ocurriendo.

El fenómeno de la migración de aves, es tan antiguo que se encuentra referencia en el Antiguo Testamento, también hay escritos de hace cinco mil años que nos indican que en Chipre se asociaba a la migración de aves con las fechas apropiadas para la siembra. Y es que la migración de aves es tan antigua como las estaciones. La reducción de alimento a raíz del invierno en el Hemisferio Norte hace que las aves busquen comida en el Hemisferio Sur, donde es verano. Aproximadamente unas 300 especies migran desde EE.UU., Canadá y México hacia el sur durante los meses de octubre y noviembre.

 Aves playeras de panama

Hay cuatro principales rutas del Norte hacia el Sur y de éstas, tres se juntan en Panamá. Volando tan bajo como al nivel del mar, o tan alto como a 10 mil metros de altura (patos y gansos). Podemos ver desde pequeñas aves como las Golondrinas (Swallows), Tyranos Tropicales (Kingbirds) y Reinitas (Warblers) a aves rapaces como los Halcones de Swainson, Gavilan Aludo, Gallinazos Cabeza Roja, Halcones Peregrinos, Aguilas Pescadoras y también Aves Playeras como; Chorlitos (Plover), Playeros Occidentales (Western Sandpiper), Playero Aliblanco (Willet) y Zarapito Trinador (Wimbrell) para mencionar unas cuantas. Estas aves vienen usando Panamá como puente aéreo, descanso y algunas incluso se aparean aquí.

De las 972 especies de aves registradas en Panamá, el 15% son aves migratorias comunes. En el año 2004 se contaron 3.1 millón de aves rapaces y en un solo día se registró desde la cima del Cerro Ancón, el paso de 640 mil rapaces, en su mayoría Gallinazos Cabeza Roja.

Es un espectáculo increíble; cómo estas magníficas rapaces buscan la cálida corriente que les permitirá planear durante la mayor parte de su viaje y de esa manera ahorrar energía. Asombroso cómo todas las aves saben exactamente hacia donde se dirigen sin una brújula o mapa y algunas recorren hasta 13 mil kilómetros de distancia.

Por estudios se sabe que las aves establecen rutas precisas que pueden depender del sol y las estrellas, cadenas montañosas, ríos, valles e inclusive detectar los campos magnéticos terrestres.

Es admirable las velocidades que pueden alcanzar las aves en sus migraciones, ya que se ha podido establecer que algunas especies pequeñas logran recorrer hasta cuatro mil kilómetros en cinco días.

Pero el viaje no es libre de peligros, ya que las aves se tienen que enfrentar a los estragos del clima y amenazas de otros animales o del hombre.

Durante la migración, algunas especies de aves no llegan hasta Suramérica y se hospedan en Panamá, éstas, dependiendo de su especie utilizan distintos hábitats como sus hogares temporales. Por ejemplo, las aves pequeñas como las reinitas y tyranos tropicales prefieren los bosques secundarios como los que encontramos aledaños al Canal: Clayton, Albrook, Parque Metropolitano, Gatún, San Lorenzo o Escobal, de ahí que estos bosques son importante factor para la exitosa continuidad de estas migraciones e inclusive de la supervivencia de estas aves.

Sin embargo, las Playeras necesitan de los humedales, que son áreas de tierra planas inundadas permanente o intermitentemente por agua dulce o salada (ciénagas, pantanos o esteros) y de manglares (eco sistema formado por árboles muy tolerantes a la sal). Se pueden apreciar muy fácilmente estas aves playeras desde Panamá Viejo en la marea baja.

Con el debido manejo y no destrucción de estos eco-sistemas haremos posible que estas aves logren su debido descanso en nuestro país, tal y como han venido haciendo a lo largo de los siglos.

Sin embargo, el paso de las aves por nuestro país no es sólo beneficioso para las aves, sino también para nosotros. Cientos de observadores de aves vienen todos los años en la época de migración de aves para aumentar sus registros. Como consecuencia, es una gran entrada de dinero para la industria turística y que beneficia a muchos en todo el país, inclusive en áreas rurales. Desde hoteles, a Tour Operadores, Guías, Transportistas y restaurantes. Es un mercado que ayuda al desarrollo sostenible y al micro empresario.

También es beneficioso para nosotros, ya que muchas de las aves se alimentan de grandes cantidades de insectos, reduciendo las poblaciones de los molestos mosquitos y moscas. Otras son comedoras de frutas y contribuyen a la dispersión de semillas y, por ende, plantan árboles y arbustos. Es un mutualismo o interacción biológica en la que todos nos beneficiamos.

Les exhorto a que todas los días de octubre y noviembre miren al cielo para que puedan apreciar el grandioso espectáculo que nos brinda la madre naturaleza y protejan el hábitat temporal de estas increíbles aves que todos los años hacen su viaje por Panamá.

Rina Stella Barba

Guía de Turismo y Licda. en Administración de Empresas.

Correo: rina_stella@yahoo.com

Guacamayas en peligro de extinción

  PREOCUPACIÓN | La caza de aves continúa, pese a la Ley No.5 de 2005 que castiga el delito ecológico

Destellos rojos y verdes en peligro de extinción

En Panamá sólo existen cinco especies de guacamayas, dos de ellas a punto de desaparecer.
   
   

 AMPLIAR

Es un ave codiciada en el extranjero.

[ Foto: Archivo / EPASA ]

Ivis Leonardo Franco C.

PANAMA AMERICA

HASTA HACE tres décadas en Palenque, México, la algarabía de las guacamayas verdes y rojas era ensordecedora. Y es que una gran cantidad de estas aves multicolores reposaban en la copa de los árboles más altos. Su presencia se hacía notar con los ruidosos cantos y su silueta encendida de tonos escarlartas.

Se caracterizan por ser las aves más inteligentes que existen, por su cierta capacidad de raciocinio. Además figuran entre las más espectaculares por su vistoso plumaje. Son parientes de cotorras, loros y cacatúas, y desde el punto de vista morfológico, forman parte de la familia de los Psittacidos, que viven en las regiones tropicales y subtropicales.

Pero, estas especies han ido desapareciendo, debido a la pérdida de su hábitat como consecuencia del avance de la frontera agrícola, la extensión ganadera, los incendios forestales y el tráfico ilegal de la especie.

ESPECIES AMENAZADAS
En Panamá la situación es la misma, al punto que las guacamayas están siendo objeto de investigación por parte de científicos. Sólo existen cinco especies de guacamayas, dos de ellas en peligro de extinción, manifestó preocupada Gwen Keller, científica asociada del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI).

La Unión Mundial para la Naturaleza (UICN) le otorgó al país el segundo lugar de la región mesoamericana en su «lista roja» de especies amenazadas.

La lista roja de la UICN es el inventario más completo del estado de conservación de las especies de animales y plantas a nivel mundial.

La guacamaya verde o Ara Ambiguus vive a lo largo de las planicies costeras del Golfo y las sierras noroestes, las planicies costeras del Pacífico y al sur en la Sierra Madre.

Además, esta especie ha sido declarada en riesgo por la Convención Internacional de Especies Salvajes de Flora y Fauna en Peligro de Extinción (CITES por sus siglas en inglés), que prohibe su comercialización como una forma de protegerla de la destrucción de su hábitat, por lo que se han eliminado sus lugares de anidación.

CONTRABANDO DE AVES
El tráfico ilegal de la guacamaya verde y su comercialización para el mercado de aves, han contribuido en la declinación de la especie, eliminándola de varias regiones del país.

De acuerdo con Keller, aquí en Panamá estas especies se encuentran en el área de Cerro Hoya, en la provincia de Los Santos, en Veraguas y Darién.

No obstante, se desconoce en Panamá cómo viven y donde anidan estas especies, por lo que se busca establecer un plan ecológico con información básica de guacamayas, puntualizó la investigadora.

Estudios internacionales revelan que las guacamaya verdes anidan en huecos, así como en cuevas hechas en las paredes calcáreas de cañones y arrecifes a alturas que alcanzan los 40 metros.

Sin embargo, la deforestación y la caza de aves exóticas ha destruido nidos y cavidades con potencialmente para el anidamiento de la especie, reduciendo las posibilidades de reproducción de estas aves.

Muchos nidos son destruidos por humanos, depredadores naturales, enfermedades, tormentas, parásitos y la competencia por las cavidades con otras especies que incluyen a las abejas africanas.

Otras de las especies de guacamayas en peligro de extinción es la Ara Macao o guacamaya roja, las cuales viven en Centroamérica y Sudamérica.

LA CAZA ACORRALA A LAS GUACAMAYAS
Las guacamayas de Sudamérica se ven diferentes a las que viven en Centroamérica. La guacamaya roja de Sudamérica, Ara macao macao, vive en Brasil, Colombia, Ecuador y Perú, y tiene algo de verde en sus alas, mientras que la guacamaya roja de Centroamérica, Ara macao cyanoptera, se encuentra en México, Guatemala y Belice, es más grande que la sudamericana y tiene color azul en sus alas.

En Panamá esta especie se ha divisado en el área de la península de Azuero, la cual habita en bosques de lluvia no perturbados., Panamá América

Su alimentación de basa de frutos, nueces, flores y néctar. A veces se alimenta de fruta verde y de nueces que otros animales no consumen. También consumen arcilla de algunos bancos ribereños. Igualmente se alimentan de girasol, de trigo, de maíz, de arroz y semillas de cáñamo

Uno de los problemas en Panamá es la caza furtiva de las guacamayas.

CONSERVACION
Según Gwen Keller, científica asociada del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI) los humanos sacan los pichones de sus nidos reduciendo la tasa de reproducción. Dos a tres huevos son producidos y únicamente la hembra incuba, aunque el marcho en ocasiones se aproxima al nido para alimentar a su pareja o polluelos. Las pequeñas aves crecen lentamente y pueden permanecer en el nido por más de 90 días.

En un intento por preservar la especie, diversas organizaciones estatales y no gubernamentales de Guatemala, México y Belice buscan integrar esfuerzos, para lograr que las guacamayas sobrevivan.

Como parte del esfuerzo, se ha puesto en marcha la reproducción en cautiverio de la especie, lo cual no es fácil, pero pueden vivir hasta 100 años, dijo Keller.

También es importante proteger el área de anidación, a fin de reducir la depredación de los nidos, un factor importante para mantener la especie en su estado natural.