Barro Colorado cumple 85 años como base científica

Smithsonian celebra 85 años de investigaciones en Barro Colorado

La Isla de Barro Colorado (IBC),  es la principal estación de campo del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales en el Lago Gatún, Panamá, cumple 85 años como laboratorio natural para investigaciones sobre biología tropical.  Esta isla es un área protegida de la República de Panamá bajo el estatus de Monumento Natural de Barro Colorado.

La historia de Barro Colorado está íntimamente ligada a la construcción del Canal de Panamá. Lo que una vez fue la cima de una montaña se convirtió en una isla cuando el valle del Río Chagres fue inundado entre 1911-1914 para formar el Lago Gatún. A esta isla de 1,560 hectáreas de extensión se le dio el nombre de Barro Colorado. El área se declara “Reserva Biológica” en 1923 y se convierte en una de las primeras reservas naturales tropicales en el Nuevo Mundo. En 1977, en común acuerdo con el Gobierno de la República de Panamá, se crea oficialmente el Monumento Natural Barro Colorado con una superficie de 5,600 hectáreas, que consiste en la Isla de Barro Colorado y cinco penínsulas aledañas que sirven de área de amortiguamiento.

Barro Colorado es reconocido internacionalmente como un modelo para la investigación, conservación y la colaboración científica. Es una de las estaciones de investigación más accesible en todo el trópico ya que la Reserva se encuentra entre las ciudades de Panamá y Colón y a la vez está rodeada de bosque protegido que forma parte del Parque Nacional Soberanía de Panamá.

Vista aérea de la Isla de Barro Colorado, conocido laboratorio natural de Panamá en medio del Lago Gatún del Canal de Panamá

Vista aérea de la Isla de Barro Colorado, que es parte del Monumento Natural de Barro Colorado, conocido laboratorio natural de Panamá en medio del Lago Gatún del Canal de Panamá. Foto: Cortesía de Smithsonian Tropical Research Institute (STRI)

Más de 300 científicos del Smithsonian y de otras organizaciones trabajan cada año en la estación. El programa ambiental público de la Isla recibe anualmente alrededor de 5,000 visitantes, en su mayoría turistas y estudiantes. Un equipo de trabajadores–biólogos, guardaparques, lancheros, cocineros, ingenieros, administradores—facilita el proceso científico y el mantenimiento de las instalaciones que incluyen laboratorios de alta tecnología, comedor y dormitorios. Esto hace de Barro Colorado un sitio especial para la capacitación de estudiantes y para la ejecución de proyectos de colaboración para la investigación con centros y universidades de todo el mundo.

Los datos provenientes de las investigaciones realizadas en Barro Colorado, como registros a largo plazo de niveles de lluvia, escorrentías y almacenamiento de agua en el suelo, entre otros, han permitido establecer innovadores proyectos de investigación de impacto global.

Datos acumulados durante 25 años sobre el crecimiento de los árboles y el monitoreo del bosque en una parcela de 50 hectáreas en el centro de la Isla, han servido de base para diseñar el mayor experimento de campo hasta ahora realizado. Con el apoyo del HSBC Climate Partnership, los datos y la metodología generada en Barro Colorado se utilizarán para estudiar la optimización del uso de suelo en la cuenca de Agua Salud y asegurar una fuente de agua limpia y constante para las operaciones del Canal de Panamá. De igual forma, se estudiarán el almacenamiento de carbono y la conservación de la biodiversidad.

El experimento de campo realizado en la parcela de 50 hectáreas para el estudio de la dinámica del bosque en Barro Colorado, es uno de los pocos que busca respuestas al cambio climático. Esta parcela proporcionó las bases para el establecimiento de los Observatorios Globales de la Tierra del Instituto Smithsonian –un red formada por 20 sitios para el estudio de los bosques en 17 países—mediante el cual datos sencillos como crecimiento y mortandad de árboles indican si los bosques absorben gases de invernadero de la atmósfera y cómo responderán a un mundo con temperaturas cada vez más elevadas.

La investigación sobre animales que se adelanta en Barro Colorado también tiene un alcance global. Los estudios sobre monos aulladores, que datan de 1930, establecieron el estándar para estudios de campo sobre primates, así como las técnicas que son utilizadas aún en la actualidad. El monitoreo de aves reveló una disminución importante en el número de especies existentes en Barro Colorado desde que ésta se convirtió en isla, lo que enseñó a los conservacionistas que para proteger efectivamente los ecosistemas, las reservas deben ser de gran extensión y estar interconectadas a corredores biológicos.

Los científicos que estudian insectos continúan aprendiendo sobre las consecuencias de elegir una vida solitaria –vivir solo o en grupos de pequeñas familias— o una vida en grandes colonias sociales de individuos emparentados. Finalmente, los investigadores en Barro Colorado han aprovechado la nueva tecnología de rastreo y monitoreo remoto para comprenderle comportamiento –aún no descrito—de los animales que habitan en el bosque tropical.

Panamá es a la vez puente y barrera biológica entre dos continentes. Al crear una encrucijada científica en Barro Colorado, donde investigadores de una amplia variedad de culturas y disciplinas se encuentran, el Smithsonian promueve el pensamiento crítico desde diferentes perspectivas del bosque para adelantar la búsqueda científica y responder a preguntas ambientales apremiantes que nos atañen a todos.

El Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales administra varios laboratorios y centros de investigación terrestre y marina, dos grúas de acceso al dosel del bosque, una biblioteca de ciencias tropicales y un navío de investigaciones en Panamá. Pero de acuerdo al director de STRI, Eldredge Bermingham, “Barro Colorado seguirá siendo el centro intelectual de nuestro trabajo científico en el futuro.”

Isla Barro Colorado, Monumento Natural de Panamá

Barro Colorado, santuario panameño protegido por el Instituto Smithsonian

     
 
Esta es una de las variadas especies que se encuentra en Barro Colorado. Nombre común: Lily; nombre científico: Hymenocallis pedalis. Foto/Christian Ziegler

Por James Aparicio

(AFP) – Miles de especies de insectos, plantas exóticas, 120 especies de mamíferos, monos y bosques en peligro de extinción sobreviven en Barro Colorado, un santuario de vida silvestre tropical en Panamá, bajo la protección del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (ISTRI).

Situado a unos 38 km al sureste de la capital, Barro Colorado es la cima de una colina que se convirtió en isla en 1914, cuando Estados Unidos creó artificialmente el lago Gatún para abastecer de agua dulce el lado atlántico del Canal.

Canopy Barro Colorado Island, Panama

Desde 1923 es reserva biológica, después de que el entomólogo norteamericano James Zetek inició las primeras investigaciones científicas.

Todos los años, 400 científicos e investigadores de países como Estados Unidos, Francia, Inglaterra, Canadá, México, Puerto Rico, Alemania, Venezuela, Costa Rica, Colombia o España acuden a la isla para estudiar su hábitat.

Barro Colorado «es la estación científica del trópico más antigua del mundo» lo que ha permitido que se realicen unas 3.000 investigaciones, teorías y estudios pioneros, aseguró a la AFP la coordinadora científica, Oris Acevedo.

Estas investigaciones abarcan la flora, la dinámica de los bosques tropicales, las aves, la forma en que sobreviven las semillas y plántulas de los depredadores, el comportamiento de los animales y la regeneración de la floresta, explicó Acevedo.

Cinco mil visitantes, en su mayoría turistas, visitan Barro Colorado tras una travesía en taxi acuático, manejado por el STRI o empresas turísticas locales que cobran entre 12 a 70 dólares por persona, que sirven para mantener la estación científica.

El mono aullador, el mono araña, el capuchino cariblanco, el tamarín de Geoffrey y el mono nocturno compiten en la protegida reserva con millones de hormigas arrieras que todos los años cortan el 15% de las hojas del bosque, y que sirven para fertilizar los hongos que cultivan como alimento en sus nidos subterráneos.

Las 1.200 especies de plantas; junto a los saínos, perezosos, coatíes y pájaros de las más diversas especies pueden apreciarse en un recorrido guiado por biólogos del STRI a través de un sendero boscoso encarpado de 2 kilómetros. En la isla caen 2.600 milímetros de lluvia al año y las avispas de higueras viajan hasta 14 kilómetros para polinizar las frutas de higo.
Según Acevedo, la existencia de Barro Colorado permitió al estadounidense Ray Carpenter realizar entre 1931 y 1934 un estudio sobre la organización social de los monos aulladores, mientras que el ornitólogo panameño Eugene Eisenmann descubrió que la fragmentación de los bosques provocó la desaparición de varias especies en la isla.

El STRI, la única estación del Smithsonian fuera de Estados Unidos, no permite la tala de árboles en Barro Colorado ni uso de fertilizantes, insecticidas, introducción de plantas exóticas, ni colecta de flora o fauna, incluidos los vertebrados, que no estén relacionadas con una investigación previamente autorizada.

Gatún Lake, Panama Canal

En este paraíso animal protegido hay 100 especies de cucarachas, 109 especies de mariposas poco conocidas fuera de la comunidad científica, 1.000 especies de chinches, 71 especies de reptiles y 335 especies de aves, entre tucanes, pavadas, loros y pericos.

El autor es corresponsal de la Agencia France Press en Panamá.