Banco Mundial culpa a los biocombustibles del encarecimiento de la comida

Un informe del BM culpa a los biocombustibles del encarecimiento de la comida

Plantas de arroz en Bangkok (Tailandia). Tailandia es el más grande exportador de arroz del mundo y podría aprovechar un proceso desarrollado por científicos chinos para convertir espigas de arroz, el tallo que no se usa y las hojas de la planta, en Biogas. EFE
Londres, 4 jul (EFE).- Los biocombustibles han hecho que los precios de los alimentos se elevasen en un 75 por ciento en todo el mundo, según un informe confidencial del Banco Mundial (BM) filtrado al diario «The Guardian».Esos datos desmienten las afirmaciones del Gobierno estadounidense en el sentido de que los combustibles de origen vegetal contribuyen a la carestía de los alimentos en menos de un 3 por ciento, señala el periódico.

Según algunas fuentes, el informe, terminado en abril, no se ha publicado hasta ahora para no poner en apuros al presidente de Estados Unidos, George W. Bush, que ha atribuido ese encarecimiento fundamentalmente a la mayor demanda de alimentos en China y la India, y evitar tensiones entre la Casa Blanca y el BM.

El informe del Banco Mundial explica que «el rápido crecimiento de la renta en los países en desarrollo no se ha traducido en un fuerte aumento del consumo de cereales y no ha contribuido de modo importante a la subida de precios».

Incluso las sequías en Australia han tenido sólo un pequeño impacto en ese fenómeno, señala el informe, que atribuye por el contrario el máximo impacto a la fuerte demanda de biocombustibles por parte de Europa y Estados Unidos.

«Sin el incremento de (la demanda de) biocombustibles, las reservas mundiales de trigo y maíz no habrían caído sensiblemente y los aumentos de precios debidos a otros factores habrían sido moderados», explica el documento.

El documento confidencial del Banco Mundial llega en un momento crítico para las negociaciones multilaterales sobre la futura política mundial en materia de combustibles.

La carestía de los alimentos será u no de los temas que se tratará en la cumbre de países industrializados (G8) que se celebra la próxima semana en Hokkaido (Japón).

Según Robert Bailey, experto de Oxfam, «los dirigentes políticos parecen empeñados en suprimir e ignorar las claras pruebas de la importante contribución de los combustibles a los recientes aumentos de precios de los alimentos».

«Los políticos se dedican a contentar a los lobbies industriales, pero la gente en los países pobres no tiene qué comer», denuncia Bailey.

El incremento del precio de los combustibles ha hundido en la pobreza a otros cien millones de personas en todo el mundo y ha desencadenado desórdenes en numerosos países, desde Bangladesh hasta Egipto.

El precio de la cesta de alimentos examinados en el estudio del Banco Mundial aumentó un 140 por ciento entre el año 2000 y el pasado febrero.

Según el informe, el encarecimiento de la energía y de los fertilizantes sólo contribuyó en un 15 por ciento de ese incremento mientras que un 75 por ciento corresponde a los biocombustibles.

Esto último se debe a tres factores: en primer lugar, buena parte de la producción de cereales se ha dedicado a combustibles en vez de a alimentos.

Así, más de un tercio del maíz estadounidense se utiliza actualmente para producir etanol y más de la mitad de los aceites vegetales en la UE se dedican a producir biodiesel.

En segundo lugar, se ha animado a los agricultores a dedicar una superficie mayor a la producción de biocombustibles y todo ello ha desencadenado además la especulación financiera en torno a los cereales, lo que ha contribuido a elevar aún más los precios.

El informe precisa, sin embargo, que los biocombustibles derivados de la caña de azúcar, una especialidad del Brasil, no han tenido un impacto tan fuerte como los del maíz y otros productos.

«Esta claro que algunos biocombustibles tienen un enorme impacto en el precio de los alimentos, comentó anoche el ex principal asesor científico del Gobierno británico, David King.

«Al apoyar a los biocombustibles subvencionamos los incrementos de precios de los alimentos sin hacer nada a favor del cambio climático», denunció King.

Bacteria transgénica puede producir biocombustible

El biocombustible ya tiene su bacteria

BBC Ciencia

Ante la crisis alimentaria que amenaza al mundo, los biocombustibles producidos con plantas no parecen ser una buena opción para solucionar los problemas del medio ambiente.

Universidad de Terxas)

Al modificarla genéticamente la cianobacteria fue capaz de producir celulosa y azúcar.

Pero ahora científicos en Estados Unidos parecen haber encontrado una nueva fuente para el desarrollo combustibles que no perjudiquen al planeta.

Investigadores de la Universidad de Texas, en Austin, desarrollaron una cianobacteria que, dicen, es capaz de producir celulosa y azúcar para conversión a etanol y otros biocombustibles.

Según estos científicos, el microbio podría eventualmente abastecer una parte importante de las necesidades de combustible para transporte en el EE.UU.

«Esta cianobacteria podría potencialmente ser una fuente muy barata para obtener azúcares para etanol y otros combustibles» afirma el doctor David Nobles, autor del estudio publicado en la revista Cellulose.

Celulosa

Las cianobacterias son organismos unicelulares que crecen en el agua, que poseen pigmentos fotosintéticos y que liberan oxígeno durante su metabolismo.

También se les conoce como algas verdiazules, (aunque no son algas).

Los científicos lograron desarrollar este organismo modificando una cianobacteria con genes productores de celulosa provenientes de una bacteria no fotosintética utilizada en la producción de vinagre, la Acetobacter xylinum.

La nueva cianobacteria resultante, aseguran, es capaz de producir una forma gelatinosa de celulosa relativamente pura que puede fácilmente descomponerse en glucosa.

Ma�z

La producción de biocombustibles con plantas ha sido ampliamente criticada.

El problema con la celulosa producida a partir de plantas, explican los autores, es su dificultad para fragmentarse debido a que es una sustancia muy cristalina.

Pero los científicos descubrieron que la cianobacteria puede segregar grandes cantidades de glucosa o sacarosa, que son azúcares que pueden ser cultivados directamente del organismo.

Uno de los factores más costosos en la producción de etanol de celulosa es el uso de enzimas y métodos mecánicos para fragmentar la celulosa.

Con la cianobacteria, dicen los autores, este proceso no sería necesario.

Y otra ventaja, agregan, sería la reducción en la cantidad de tierra cultivable dedicada a la producción de combustibles.

Tal como señala el doctor Nobles, la cianobacteria podría ser producida a mayor escala en instalaciones industriales o en tierras no agrícolas utilizando agua salada no apta para consumo humano o cultivos.

Hasta ahora, sin embargo, la investigación está en sus primeras etapas y todavía falta probar que la cianobacteria puede ser producida a escala industrial.

Visualizan crisis alimenticia en el mundo

Crisis de alimentos será peor: FMI

Más allá del hambre y los riesgos de hambruna, está ‘la malnutrición’, según Strauss-Kahn.

La historia está llena de guerras que han comenzado a causa de problemas de este tipo, concluyó.

Dominique Strauss-Kahn
Dominique Strauss-Kahn

PARÍS, Francia/EFE

El director gerente del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn, teme que «lo peor» esté por venir en los disturbios causados por la crisis alimentaria en países pobres y pide que se replantee la producción de biocombustibles hecha con productos agrícolas que sirven para la alimentación.

«En las revueltas del hambre, lo peor, por desgracia, está quizás por delante de nosotros», dijo Strauss-Kahn en la emisora Europe 1 , al tiempo que añadió que «cientos de miles de personas van a ser afectadas».

El responsable del FMI explicó que más allá del hambre y los riesgos de hambruna, está «la malnutrición» y recalcó que los niños mal alimentados llevan las secuelas durante «toda su vida».

«Es extremadamente grave. El planeta debe afrontar eso», sentenció Strauss-Kahn, quien reiteró su reciente afirmación de que la crisis actual puede llevar a «guerras».

Afirmó que «no se trata de asustar, sino de ver la realidad» y explicó que, cuando hay situaciones «tan dramáticas», la población critica a sus gobiernos, aunque hayan hecho lo que han podido, y pueden hacer caer a ejecutivos democráticamente elegidos.

«La historia está llena de guerras que han comenzado a causa de problemas de este tipo», concluyó.

Por otra parte, el director del FMI consideró que los biocombustibles producidos con productos agrícolas alimentarios plantean «un verdadero problema moral».

«Cuando producimos biocombustibles basados en productos agrícolas que no se usan para alimentos, eso está bien. Pero cuando se hacen en base a productos alimenticios, eso representa un gran problema moral», afirmó Strauss-Kahn a la radio Europe 1.

Al ser consultado sobre si apoyaría una posible moratoria de los biocombustibles, Strauss-Kahn dijo: «Cuando usen productos alimenticios».

Los países necesitan alcanzar un equilibrio entre enfrentar los problemas ambientales y el deber de asegurar que la gente no muera de hambre, sostuvo, agregando que las protestas que ocurrieron alrededor del mundo por las alzas en los alimentos podrían agravarse.

«Cientos de miles de personas se verán afectadas», declaró.

FAO abordará el alto costo de los alimentos

XXX conferencia.

FAO abordará el alto costo de los alimentos

EFE/FERNANDO BIZERRA JR
José Graziano da Silva

BRASILIA, Brasil/EFE

La carestía de los alimentos y el rol de los biocombustibles centrarán la XXX Conferencia Regional de la FAO, que comenzó hoy en Brasilia con reuniones técnicas, en las que se afinarán los documentos que deberán aprobados el próximo viernes.

El aumento de los precios de los alimentos en el mundo no está en la agenda formal de las discusiones, pero fuentes de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) adelantaron que será uno de los principales asuntos, sobre todo por la urgencia que supone para millones de personas en el planeta.

En las últimas semanas, la carestía y escasez de alimentos ha provocado disturbios en Egipto, Camerún, Costa de Marfil, Senegal, Burkina Faso, Etiopía, Indonesia, Madagascar, Filipinas y Haití, donde se ha registrado la situación más grave.

Las manifestaciones en el país más pobre de América tuvieron un alto grado de violencia, provocaron al menos cinco muertes y fueron interpretadas por muchos como un aviso.

El brasileño José Graziano da Silva, director regional de la FAO, atribuyó la crisis alimentaria a tres factores: el cambio climático, el aumento de la demanda y «ataques especulativos» en los mercados globales.

Según Graziano, la especulación con alimentos es similar a la que ha disparado los precios del petróleo y está relacionada además con el derrumbe del dólar en el mundo, que ha provocado lo que calificó de «fuga de divisas» hacia activos más rentables, como alimentos.

Graziano sentenció que «la solución de la crisis del dólar es parte de la solución del hambre» y apuntó que «desafortunadamente, eso afecta más a los más pobres, a los más débiles», aunque admitió que la balanza de muchos de los países en desarrollo, como el propio Brasil, se ha beneficiado del aumento de los alimentos.

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banco mundial.

Solicitan incluir tema alimenticio

WASHINGTON, Estados Unidos /AP

América Latina expresó ayer su profunda preocupación por el incremento de los precios internacionales de los alimentos y las materias primas, y pidió al Banco Mundial poner en el centro de su agenda de desarrollo los «objetivos olvidados» del milenio sobre la lucha contra el hambre y malnutrición.

«Se requiere con urgencia de recursos adicionales de donantes para los programas de abastecimiento alimentario, a fin de enfrentar la emergencia», dijo el ministro argentino de Economía Martín Lousteau. «El banco puede apoyar en el diseño de programas de bienestar social y mecanismos alternativos para hacer más efectivo el acceso a los alimentos».

Similares pronunciamientos tuvieron el ministro brasileño de Hacienda Guido Mantega y el guatemalteco de Finanzas Juan Alberto Fuentes Knight, quienes al igual que su colega argentino hablaron ante el Comité de Desarrollo.

En la actual reunión de gobernadores, la primera de dos que el Banco Mundial realiza anualmente, la institución ha dedicado prácticamente toda su atención a la forma de enfrentar la crisis de alimentos, que unida a la de materias primas y la desaceleración de la economía mundial configuran, según su presidente, «una tormenta perfecta»

El dilema de subsidiar la bioenergía

análisis.REEMPLAZAR LA PRODUCCIÓN DE ALIMENTOS ES NEGATIVO.

El dilema de subsidiar la bioenergía

Algunas políticas inadecuadas están manteniendo proyectos ineficientes.

Los incentivos al cultivo del maíz para el desarrollo de biocombustibles están distorsionando el mercado.

LA PRENSA/Mario A. Muñoz
TECNOLOGÍA. Para abaratar el costo del combustible añadiendo un 10% de etanol a la gasolina, se requieren cuatro plantas que produzcan al menos cuatro millones de galones al año, según Intracorp.

Mario A. Muñoz
andresm@prensa.com

Los biocombustibles hace poco tiempo representaban la esperanza verde, la solución ante el alza del precio del petróleo y una oportunidad de desarrollo para muchas comunidades rurales. Hoy el panorama es menos positivo y todo por el encarecimiento de los alimentos.

Acaba de señalarlo el propio presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick: «los elevados precios de los alimentos se prolongarán durante años, debido en gran medida a la mayor producción de biocombustibles, que está desviando parte de la cosecha de granos como el maíz».

Con esto en mente, algunos sugieren que la idea de extraer energía a partir de bienes agrícolas debería ser desechada.

Sin embargo, expertos del sector aseguran que lo que realmente está causando el problema son algunas políticas inadecuadas que permiten mantener proyectos ineficientes a base de subsidios, como en el caso de los incentivos que se están dando en Estados Unidos para el desarrollo de biocombustibles.

Alberto Trejos, ex ministro de Comercio de Costa Rica, explica que desviar maíz para producir combustible no solo no resuelve el problema sino que crea nuevos.

La producción de etanol a partir de maíz se ha cuadruplicado en seis años, lo que ha disparado la demanda del grano y por eso se han registrado precios tan altos en el mercado.

«Para generar un barril de etanol en Estados Unidos se requiere consumir un barril de petróleo en el proceso de producción», señaló Trejos en un foro reciente sobre el tema de Incae Business School, en Alajuela, Costa Rica.

El Gobierno de Estados Unidos (EU) subsidia con 70 centésimos cada galón de etanol, cuyo valor se ubica en torno a 2 dólares, y al mismo tiempo impone una barrera arancelaria de 40% al etanol de Brasil, que al ser un derivado de la caña resulta ser un producto más eficiente (ver tabla).

De este modo, una decisión positiva para productores locales tiene un impacto negativo global, advierte Trejos, quien opina que este subsidio debería ser eliminado para dejar que el mercado y la fuerza del comercio actúen. Si se eliminaran los incentivos al uso del maíz, éste sería reemplazado por la caña de azúcar o cultivos más eficientes.

El costo de producción de caña de azúcar en Brasil es de 10 dólares por tonelada, en cambio en EU es más del doble, 28 dólares. Brasil está empleando tierras que estaban en desuso.

La investigación para generar otras fuentes de energía recién comienza y está motivada por el repunte del petróleo.

El crudo caro está impactando la inflación de los países, los ingresos per cápita, el producto interno bruto de los países y la productividad.

Subsidios en Panamá

En el país la política energética incluye la diversificación de la balanza energética, con la promoción de nuevas tecnologías, para poder contar con fuentes propias de energía.

Esta promoción incluye el otorgamiento de incentivos fiscales para la incorporación de energías renovables a la matriz energética nacional, según el Ministerio de Comercio e Industrias (Mici).

Cómo y en qué medida se podrían incorporar incentivos fiscales o subsidios en Panamá es lo que tiene estancada la ejecución de la norma que obliga a reemplazar el 10% de combustible por etanol, tal como lo ha propuesto el Mici.

El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) se opone a otorgar subsidios para fomentar este tipo de proyectos. Este despacho encargó a la firma Intracorp un estudio que concluyó que es factible técnica y financieramente el proyecto.

Pavel Molina, que participó en esa consultoría, señaló que «debido a los precios del mercado, en la actualidad el etanol hecho en Panamá no necesita ningún tipo de protección para ser competitivo».

En cuanto a la palma africana, otra fuente de energía alternativa, la productividad en Panamá es de 280 dólares por tonelada, mejor que en otros países como Malasia e Indonesia. El rendimiento de 10 toneladas de palma, sin embargo, es inferior a la de esos países.

Panamá puede recurrir a la siembra de 50 mil hectáreas de caña de azúcar sin incurrir en un alto costo de oportunidad, según Intracorp. Esto es sin sacrificar su producción agrícola actual ni deforestar bosques.

Los productores de etanol no necesitan ningún subsidio a los precios actuales, más bien ello representa una oportunidad de negocio, destaca Molina. La protección a los productores de etanol debe ocurrir únicamente cuando el precio internacional del biocombustible caiga por debajo de 1.40 dólar por galón.

Eduardo Vallarino, presidente de la Asociación de Productores Panameños de Energía Renovable, dijo que se requiere una decisión pronta del Gobierno porque la demora cuesta dinero, y descartó que se necesiten subsidios para el desarrollo de proyectos de bioenergía. «Lo que se requiere es facilidades y velocidad».

EFECTOS MUNDIALES

CULPABLE: Tanto el Fondo Monetario Internacional como el Banco Mundial señalan a la bioenergía como responsable principal de los altos precios de alimentos.

FUENTES: Para los biocombustibles se usan productos de origen vegetal, como el maíz en EU, la mandioca en China, la caña de azúcar y la soja en Brasil y el aceite de palma en Indonesia.

BÁSICOS: Los cambios en el precio del trigo se trasladaron a la harina, el pan y otros derivados. La subida de la soja se reflejó en los aceites para cocinar y la margarina. El pollo, la carne de ganado y los lácteos también subieron.