Historia del Río Chagres

Historia del Río Chagres

Jaime Massot

El río Chagres, desde el punto de vista hidrológico, ha sido meticulosamente observado y estudiado desde que los franceses iniciaron la construcción de un canal a nivel en 1881. Sin embargo, su historia se remonta varios siglos antes cuando, para los conquistadores españoles, era fundamental encontrar una vía de comunicación entre los dos océanos que pusiera en contacto a España con las recién conquistadas tierras de Perú y Bolivia.

Este río se llamó originalmente «Río de los Lagartos», nombre puesto por Cristóbal Colón en su cuarto viaje, en 1502. «Chagre» era el nombre del jefe indígena que controlaba la parte alta del Chagres durante la conquista española; con el tiempo se le empezó a llamar «el Río de Chagre.» Este nombre continuó por unos años hasta que alguien le añadió la letra «s» y desde entonces se llama río Chagres.

Rio Chagres. El antiguo grabado muestra la gran actividad que tuvo el Rio Chagres y la importancia como medio de comunicación a través del Istmo

Río Chagres. El antiguo grabado muestra la gran actividad que tuvo el Río Chagres y la importancia como medio de comunicación a través del Istmo. Fuente: http://bellsouthpwp.net/r/u/ruiz_b/Argonauts/ChagresRiver.jpg

La idea de un paso de agua a través del Istmo de Panamá para unir los océanos Atlántico y Pacífico surgió a comienzos del siglo XVI, cuando Vasco Núñez de Balboa cruzó el Istmo en 1513. En ese entonces descubrió que tan solo una estrecha franja de tierra separaba los dos océanos. Más adelante, un decreto emitido en 1534 por el rey Carlos I de España ordenó al gobernador regional de Panamá levantar los planos para trazar una ruta hacia el Pacífico siguiendo el río Chagres. Este fue el primer estudio realizado para la construcción de un canal que permitiera a los buques cruzar de un océano al otro por Panamá. Cuando se terminó el levantamiento del mapa el gobernador opinó que sería imposible lograr tal hazaña. Por lo anterior, el Rey desechó la idea del proyecto clamando que «el hombre no debe separar lo que Dios ha unido».

A finales del siglo XVI, luego de la destrucción de Nombre de Dios por los piratas, el rio Chagres asumió la función de paso continuo a través del istmo; se convirtió en la principal puerta de América desde el Atlántico. La ruta remontaba el rio desde el Fuerte de San Lorenzo hasta la población de Venta de Cruces; desde allí la mercancía y las personas eran trasportadas en muía hasta la ciudad de Panamá. También existía el Camino Real, ruta por donde se dirigían las riquezas extraídas en Sudamérica hacia Portobelo, plaza de las grandes ferias de intercambio entre España y sus colonias durante 200 años.

Para 1820, cuando el poder español en el Nuevo Mundo empezó a decaer, personas de diferentes países, sin mucho conocimiento técnico o científico, empezaron a expresar su visión de un canal por el istmo. Sin embargo, el Coronel Charles Biddle, enviado por el presidente Andrew Jackson a comparar las rutas de Panamá y Nicaragua, contradijo estas teorías. Luego de recorrer el rio Chagres en canoay caminar hasta la ciudad de Panamá; Biddle declaró que la construcción de un canal por Panamá sería la tontería más grande. Según un mapa de la época (1832), el rio Chagres tenía como principales tributarios a los ríos Gatún, Trinidad, Pequení y Gatunciflo. Otros ríos ampliamente conocidos en la actualidad, como el Ciri Grande y Boquerón, no son mencionados.

Fuente: http://www.apl.com/history/art/timeart/panama.gif

En conjunto con el Camino de Cruces, el rio Chagres se mantuvo como ruta interoceánica, especialmente durante la fiebre de oro en California, hasta la construcción del ferrocarril en 1855. Para este período (1861) fue establecida la primera estación de registro de lluvia del país en la islaTaboga, donde sólo se tomaban observaciones intermitentes. Adicionalmente, la Compañía del Ferrocarril de Panamá instaló otra estación de lluvia en Colón (1862) que realizó lecturas hasta 1874.

El 30 de diciembre de 1879, seis meses después del Congreso Universal en París, llegó Ferdinand De Lesseps al puerto de Limón. Sólo un mes antes, en el cruce del poblado de Barbacoas, el río Chagres había destruido el puente del ferrocarril y dejado 30 millas de rieles a 15 pies bajo el agua. Esto debió señor de advertencia para De Lesseps del poder destructivo del Chagres, sin embargo, el Boletín del Canal Interoceánico de la época sólo menciona un pequeño retraso por razones inexplicables y no señala nada sobre la destrucción del puente, la vía del ferrocarril o las inundaciones ocurridas.

En 1881, al iniciarse la construcción del canal a nivel, la Compañía Universal del Canal Interoceánico restableció la estación pluviométrica en Colón e instaló nuevas estaciones en Balboa, Gamboa y en la Isla Naos. Además, situó estaciones de registro de niveles y mediciones de caudal en Gamboa y Bohío (en el río Chagres) y efectuaron estudios de la temperatura del aire y velocidad del viento en Colón, Panamá y en el interior. Igualmente, registraron las temperaturas del agua, variaciones de las mareas en al Atlántico y Pacífico, y mantuvieron lecturas de la presión barométrica en la ciudad de Colón.

Durante la construcción del Canal por parte de los franceses, las inundaciones constituyeron un serio problema debido a lo empinado del terreno, el agua de la lluvia se acumulaba con rapidez formando corrientes que fluían con fuerza hacia el río Chagres aumentando en poco tiempo su nivel y provocando inundaciones. Los constructores sufrieron periódicamente la desalentadora barrida de puentes y equipos. Además, decenas de miles de toneladas de tierra, roca y escombros se volvían a depositar en las mismas áreas que con tanta dificultad habían sido excavadas.

Para 1887 los deslizamientos en el Corte Culebra, las crecidas del Chagres, el clima lluvioso, las enfermedades, los altos gastos, y la ineficiencia llevó a un cambio en el tipo de canal a construir, en vez de ser a nivel sería de esclusas. Para esta época, la Compañía Universal del Canal Interoceánico estaba en la quiebra y, por lo tanto, todas las mediciones y registros hidrometeorológicos fueron suspendidos en 1889.

En 1894 la Nueva Compañía del Canal se hizo cargo de los trabajos de construcción de un canal de esclusas por el istmo. Se reiniciaron los registros en las estaciones abandonadas y se construyen nuevas estaciones de registro de lluvia. Además se instalaron modernos equipos de registro continuo como barógrafos, termógrafos (1897) y sismógrafos (1900). Igualmente se estableció la estación del río Chagres en Alhajuela (15 de abril de 1899) pero debido al fracaso de la Nueva Compañía, todas las propiedades y derechos de la compañía francesa fueron compradas por los Estados Unidos en 1904. Es interesante observar que la estación de Alhajuela permaneció, hasta 1929, como la única registradora de niveles y estimados de descarga diaria de agua en lo que era conocido como «la parte alta del Chagres».

Durante el periodo del canal francés, de 1880 a 1904, se registraron cinco crecidas de consideración, sin embargo, es importante recalcar que las mediciones de comente eran realizadas por medio de flotadores y que estudios posteriores muestran que estos valores son mayores que las medidas utilizando molinetes. No obstante, no se hicieron ajustes a los registros publicados, principalmente, por razones de seguridad en el diseño de las estructuras de acuerdo a un informe, de 1915, sobre la climatología e hidrología en el Canal de Panamá

El 14 de junio de 1905 se crea el Departamento de Meteorología e Hidráulica de Ríos (Comisión del Canal ístmico) y su nombre cambia, posteriormente, a Sección de Meteorología e Hidrografía. El Departamento establece de forma inmediata 22 estaciones de lluvia; nueve de las cuales utilizaban cubetas basculantes. Menos de un año después, ocho de las estaciones son descontinuadas ya que se encontraban fuera de la Zona del Canal Durante 1906 y 1907 se realizan mediciones de caudal por medio de flotadores y molinetes en Alhajuela, Gamboa, Bohío, Lagartera, y Gatuncillo. A partir del 1 de enero de 1908, todas las mediciones de comentes se ejecutan por medio de molinetes; metodología que continua en la actualidad.

Como eventos hidrológicos de importancia, para el periodo inicial de construcción por parte de los norteamericanos, tenemos las crecidas del Chagres. Para 1906, específicamente el 3 de diciembre, el nivel en la estación de Alhajuela alcanzó una altura de 119.30 pies s.n.m.m. (sobre el nivel medio del mar) con una descarga máxima instantánea de 92,100 p3/s; calculada en forma indirecta (extensión de las curvas de descargas) Este valor, recalculado mediante aforos dé crecidas posteriores, ascendió a 126,400 p3/s; casi el doble de la descarga máxima permitida, actualmente, desde la represa de Madden antes de declarar una emergencia en el Canal.

Antes de la inauguración del Canal, en 1914, hubo varias crecidas de importancia y una en particular vale la pena resaltar. El 26 de diciembre de 1909, a las 7 p.m., el río, en lo que se conocía como la parte alta del Chagres, alcanzó un nivel 121 pies en Alhajuela o sea una descarga máxima instantánea de 140,000 p3/s. Esta crecida interfirió seriamente las obras de construcción del Canal y estaciones de registro de lluvia, posteriormente descontinuadas como Bohío, Tabernilla, San Pablo, y Culebra, muestran registros históricos de importancia. La corriente del río Chagres, en Vigía, arrastró la estación registradora de niveles y la casa del observador. La escorrentía, para la cuenca del Canal, se estimó en 41 billones de p3; equivalente a una lámina de agua de 13.69 pulgadas.

Luego de finalizar gran parte de la construcción del Canal y el llenado del lago Gatún, en 1912, se estandariza la recolección de los datos hidrológicos. Ocho estaciones que registraban los niveles del Chagres y sus afluentes son abandonadas como, por ejemplo, Bohío (río Chagres), Monte Lirio (río Gatún), y Lagartera (río Trinidad). Otras se convierten en estaciones registradoras del nivel del lago Gatún como Gamboa (río Chagres), Gatún (río Gatún) y Raíces (río Trinidad). El río Chagres queda separado en dos tramos; desde la represa de Gatún hasta el Atlántico y la «nueva cuenca del Chagres» hasta Gamboa (523 mi2) Es interesante observar que la cuenca del embalse de Gatún, de 1289 mi2, corresponde a la cuenca del Chagres o cuenca 115 de acuerdo al criterio del Proyecto Hidrometeorológico Centroamericano y publicaciones actualizadas.

Para el periodo de 1929 a 1933 se constru-yen cinco nuevas estaciones de medición de caudales y lluvia en el área aguas arriba de Alhajuela para servir de aviso de inundaciones durante la construcción de la represa de Madden. Estas estaciones se ubicaron, específicamente, en Indio, Salamanca, Chico, Peluca y Candelaria. La estación en Indio fue desactivada por la influencia del embalse de Alhajuela y sustituida por Chico; en lo que se conoce ahora como «la parte alta del Chagres» (área de drenaje de 160 mi2). Salamanca, que originalmente registraba los niveles del río Pequení, luego pasó a medir el nivel del embalse y, para la medición de caudales, fue sustituida por Candelaria y Peluca. Esta última ubicada en el río Boquerón; que antes de formarse el embalse era tributario del río Pequení.

La primera medición de corrientes, en la estación dé Chico, fue el 4 de mayo de 1932 a una elevación del río de 270.38 pies y una descarga de 728.29 p3/s. Debido a los cambios de las características geométricas e hidráulicas del rio, a través de los años, hoy en día se alcanzaría una descarga un tercio menor en la misma elevación del río. Hasta la fecha, se han realizado casi 1300 aforos (mediciones de comente) en Chico siendo la descarga máxima medida, el 27 de noviembre de 1941, de 57,361 p3/s a un nivel de 294.45 pies.

Para el diseño del futuro tercer juego de esclusas, proyecto aprobado en 1939, se determina que existía una sería deficiencia en la información disponible, específicamente, en la distribución espacial de las estaciones de lluvia. Por lo anterior, nueve estaciones son instaladas entre 1940 y 1941 para la obtener los datos adicionales necesarios.

En los estudios del proyecto del canal a nivel, de 1947, se reconoce que los datos de precipitación «ostentes hasta la fecha no son adecuados ya que estos no registraban la lluvia en los puntos altos de las subcuencas, por lo tanto, se establecen nuevas estaciones. Incluyendo, nueve estaciones pluviográficas, tres en cada cuenca, en los ríos Trinidad, Ciri y Gatún. Igualmente, para tener una mayor cobertura, de la escorrentía en la cuenca, dos nuevas estaciones hidrométricas son construidas; Los Cañones en el río Ciri Grande y El Chorro en el río Trinidad. El equipo de registro de niveles en el río Gatún fue ampliado con la adición de un cable vía y se inician mediciones periódicas de caudal.

En 1966, una crecida extraordinaria, destruye el pozo amortiguador y todo el equipo existente en Chico; incluyendo el sistema de cable vía y el registrador análogo de niveles. Se estimó, por mediciones posteriores y métodos indirectos, que la descarga pico alcanzó los 134,000 p3/s. Desde entonces, a la fecha, las lecturas de nivel del río Chagres en Chico son registradas por limnígrafos de burbujas.

El proyecto de implementación de modelos para el pronóstico de precipitación, caudal y nivel de los embalses requiere para el periodo, de 1997 a 2000, de la instalación de 10 estaciones autosuficientes de lluvia; el 50% de estas (Chamón, Limpio, Arca Sonia, Vistamares y Esperanza) ubicadas en los puntos más elevados de la cuenca alta del Chagres.

La Ley 44 de 31 de Agosto de 1999, establece los límites de la CHCP identificadas en dos regiones denominadas como: la Región Oriental (también conocida como Cuenca Tradicional o Cuenca del Río Chagres y la Región Occidental. En este mismo año se inicia la medición y análisis del potencial hídrico y manejo de las cuencas de los principales ríos en la Región Occidental de la cuenca del Canal.

Desembocadura del Rio Chagres al Cauce del Canal de Panamá en Gamboa, Colón

Vista aérea de la Boca del Río Chagres cuando desemboca al Cauce del Canal de Panamá en Gamboa, Colón. El Río Chagres es el aportador del casi toda el agua que requiere el Canal de Panamá para su funcionamiento. Foto. SMN Panamá.

Con la derogación de la Ley 44 por medio de la Ley 20 del 21 de junio del 2006, las estaciones localizadas en la Región Occidental dejan de ser operadas por la ACP. Actualmente, la red de estaciones hidrometereorológjcas consiste de 52 estaciones activas. La mayoría de estas son telemétricas que registran y transmiten datos de diferentes parámetros en tiempo real: elevaciones de los ríos (11), elevación de los lagos (9), nivel de las mareas (2), precipitación pluvial (49), temperatura del mar (2) y otros datos meteorológicos como temperatura del aire, velocidad y dirección del viento, humedad relativa, radiación solar total y presión barométrica (10). Además, se realizan aforos de los ríos una vez por mes en 10 estaciones y se miden sedimentos suspendidos…

REFERENCIA

Massot, Jaime. 2008. Historia del Río Chagres. Épocas –Ayer, Hoy, Mañana -Tercera Era (No. 10, Julio 2008).

Ver además:

Río Chagres en Wikipedia

El ocaso de la cuenca del Río Chilibre

MEDIO AMBIENTE. CUATRO EMPRESAS HAN SIDO SANCIONADAS Y SE INVESTIGA a DOS.

Contaminación en afluente del Chagres

El río Chilibre presenta un aspecto turbio, su color es blancuzco y expide un olor desagradable.

Juan Antonio Ducruet dice que las tomas de las potabilizadoras no presentan contaminación.

 

LA PRENSA/David Mesa
Río chilibre. En un recorrido de ocho horas se pudo apreciar pedazos de bicicletas, botellas plásticas y de vidrio, así como excretas de animales conducidas a través de canales que desembocan en el río.

Urania Cecilia Molina
umolina@prensa.com

La Autoridad Nacional del Ambiente (Anam) hará una evaluación de la calidad del agua del río Chilibre, luego de que moradores de este sector denunciaran que «el afluente está contaminado».

El río Chilibre es parte de la cuenca hidrográfica del Canal de Panamá y desemboca en el río Chagres, que abastece de agua potable a Panamá y Colón. Sus aguas están turbias, blancuzcas y huelen mal.

Lizandro Arias, de Anam, dijo que cuatro de cinco porquerizas fueron sancionadas, e investigan dos empresas de asfalto y una cantera.

Diagnósticos ambientales de la Autoridad del Canal de Panamá revelan que estas aguas tienen «altos grados de contaminación microbiológica y que al lugar van a parar descargas industriales y de tanques sépticos». Sin embargo, Juan Antonio Ducruet, director del Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales, dijo que los monitoreos a las tomas de agua de las potabilizadoras de Panamá y Colón no muestran grados considerables de contaminación.

DAÑOS. AGUA NO ES APTA PARA ACTIVIDADES DOMÉSTICAS.

Contaminación, el ocaso de un río

Las aguas del Chilibre no han sido inspeccionadas por la Anam en los últimos tres años.

En ese sector se ha sancionado a porquerizas, canteras y asfalteras, entre otras industrias.

LA PRENSA/David Mesa
DECEPCIÓN. Los lugareños de Chilibre no tienen reparo en mostrar cada punto del río que dejó de ser un área para la recreación.

Urania Cecilia Molina
umolina@prensa.com

Piedras de hasta un metro de alto rompían el recorrido natural del afluente y en algunos puntos lo aprisionaban hasta convertirlo en pequeños lagos. Sitio ideal para tomar un chapuzón durante el verano.

Sin embargo, en el torrente de 80 kilómetros cuadrados de superficie del río Chilibre, solo los más osados (niños y jóvenes) se bañan, y lo hacen cuando logran escapar de la mirada de sus padres, quienes se lo tienen prohibido.

Isael Martínez, un lugareño de 45 años, dice que ahora nadie se puede bañar en el río, porque está contaminado.

Pero antes, cuando él era un niño que iba a la escuela primaria y aprendió a nadar con sus amigos, era otra cosa: la corriente era limpia y caudalosa.

Martínez hablaba de lo «bonito» que era el río, mientras efectuaba una travesía de ocho horas por la ribera de un torrente natural que ya no tiene peces ni aguas cristalinas.

El trinar de los pájaros se escucha entre una vegetación que se niega a sucumbir, ante el avance de la basura que amenaza con destruirla.

En sus orillas hay restos de bicicletas, llantas de carros, latas de soda, botellas quebradas, cartuchos de todos los tamaños y colores, además de ganchos de cabello y el típico olor nauseabundo de las aguas sucias.

Sí. El río hermoso y de cascadas cuyas piedras parece que las colocó el hombre, a propósito, está contaminado.

DEFENSA DE UN RÍO

El río Chilibre nace en Cerro Peñoncito del corregimiento Las Cumbres y desemboca en el río Chagres, fuente de agua potable para las ciudades de Panamá y Colón.

El director metropolitano de la Autoridad Nacional del Ambiente (Anam), Lizandro Arias, mencionó que el torrente de agua no está dentro de los siete a los que hacen monitoreo; de hecho, hace tres años que no lo inspeccionan.

Aun así, las quejas de los moradores de la comunidad lo motivaron a acercarse al lugar y mirar el río.

Lo que vio no fue de su agrado: el agua corría, pero era blancuzca, con un bajo nivel y había pocas especies marinas. «El río, a simple vista, en forma muy general, refleja impactos», dijo.

El efecto de los impactos (descargas) no ha sido medido, pero un diagnóstico de la División de Administración Ambiental – Sección de Manejo de la Cuenca – Unidad de Educación y Relaciones con la Comunidad de la Autoridad del Canal de Panamá sobre la subcuenca de Chilibre, de julio de 2006, detalla que las afectaciones directas van desde descargas de industrias hasta las provenientes de tanques sépticos.

El recorrido junto a Martínez continuó. El ruido de una culebra que serpentea rompe el silencio de los siete viajeros, cinco de ellos, de la comunidad.

El grupo, al que también acompañaban dos perros, sigue, y de repente encuentra un sitio donde el agua está negruzca y el mal olor es notable. En ese sector hay una porqueriza.

Martínez parece no estar afectado por las horas de camino. Su meta era mostrar los daños del río y llamar la atención de las autoridades para que se corrijan las fallas de las que culpan a los agentes económicos del área .

Por su parte, Arias dio a conocer que en Chilibre se ha sancionado a porquerizas, canteras y asfalteras, entre otras industrias.

Tanto Martínez como sus vecinos esperan que estas medidas contribuyan a devolverles el esplendoroso río.

DETALLES IMPORTANTES

. ENFERMEDADES: Trabajos realizados para medir el impacto de las descargas que llegan al río, han revelado la presencia de bacterias coliformes E. Coli.

. SIN VIDA MARINA: Anam, en una visita, advirtió la ausencia de peces.

. CHILIBRE: Moradores se han organizado para impedir la creación de nuevas industrias.

Descripción general de Parque Nacional Chagres

Características y descripción general de Parque Nacional Chagres

Localización

Parque Nacional Chagres, Chagres National Park

El Parque Nacional Chagres está localizado en la angosta región central del Istmo de Panamá, con el río Chagres como principal eje de interés histórico y socioeconómico, el cual se desplaza de este a oeste y se corresponde con el área de captación del Lago Alajuela.

El PNCH tiene una extensión de 125,491 hectáreas; está ubicado entre las provincias de Panamá y Colón, formando parte de los distritos de Panamá, Chepo, Colón, Portobelo, Nombre de Dios y Santa Isabel .

Dicha área protegida cubre aproximadamente el 29.3% del total de la cuenca hidrográfica del Canal de Panamá-Región Oriental, de las cuales unas 99,694 has., forman parte de la cuenca hidrográfica del río Chagres.

Parque Nacional Chagres

Adicionalmente, el PNCH mantiene el 38.4% del total de la superficie de las áreas protegidas localizadas en la Cuenca del Canal de Panamá- Región Oriental.

En el área de influencia del PNCH se localiza una red vial que consiste hacia el suroeste, con la carretera Transístmica, principal vía de comunicación que une las ciudades terminales de Panamá y Colón, presentándose hacia el sureste la influencia de la carretera Panamericana, que adentrándose desde Cerro Azul, Chepo y Pacora, expande una red de caminos rurales hacia los límites del PNCH.

Por la costa caribeña se extiende una carretera costanera que se desarrolla desde Sabanitas hasta Cuango, lo cual representa una creciente amenaza para los límites más al norte del área protegida.

Topografía

La topografía de la llamada subcuenca del Lago Alajuela, consiste principalmente de pendientes fuertes, inclinadas y abruptas en el área montañosa (Cerro Jefe, Cerro Brewster, Cerro Santo Domingo, Cerro Brujas); picos y cimas medianas, fuertemente inclinados en las montañas medias; pendientes ligeras y medianas, en las llanuras y colinas bajas .

En la región costera lacustre del Lago Alajuela aparecen calizas que mantienen fósiles foraminíferos orbitoidales, procedentes de protozoarios recubiertos de una concha dura y horadada, localizadas mayormente en las inmediaciones de Campo Chagres.

Geología

El PNCH pertenece geológicamente al Bloque del Chocó, que se extiende hasta Colombia, el cual es de origen reciente y pertenece al Mioceno Medio (Coates y Obando 1996). En esta área protegida se han identificado las formaciones geológicas de Cuango, Mamoní, Playa Venado, Ocú, Gatuncillo y Alajuela.

Clima

Se han identificado tres tipos de climas en el PNCH, según la nueva clasificación propuesta para Panamá por McKay (2000).

Los tipos de climas son el clima tropical oceánico con estación seca corta (clima tropical muy húmedo) en el sector norte del parque nacional, con temperaturas medias anuales de 25.5-26.5°C y precipitaciones abundantes entre 3,000-4,000 mm. (Portobelo 4,036 mm), y una estación seca corta de 4-10 semanas de duración.

El clima sub-ecuatorial con estación seca (clima tropical húmedo-clima tropical de sabana), es el clima predominante, tanto en el área protegida como en el resto del país. Los promedios anuales de temperaturas están entre 26.5-27.5°C en las tierras bajas (0-200 m) y con la altura disminuye hasta los 20°C a los 1,000 m. La precipitación es elevada, con oscilaciones entre 2,500-3,500 mm. (Represa de Alajuela 2,454 mm), pero siendo la precipitación más alta en las montañas (Cerro Jefe 3,521 mm). Sin embargo, este clima muestra una estación seca corta y acentuada de 3-4 meses de duración. Las montañas bajas y los piedemontes suelen tener una estación seca un poco más larga y acentuada.

El clima tropical con estación seca prolongada (clima tropical de sabana), se manifiesta en la parte sur del PNCH. Las temperaturas medias son de 27-28°C. La precipitación total es menor a los 2,500 mm., frecuentemente entre 1,000-2,000 mm. La estación seca muestra variantes locales entre 3 y 6 meses (región entre Capira y Chepo).

Zonas de Vida

Según la clasificación de Holdridge (1972), se han identificado en el PNCH cuatro zonas de vida. El bosque húmedo tropical que se encuentra aproximadamente en las áreas alrededor del Lago Alajuela; el bosque muy húmedo premontano que está distribuida en la región al norte y al este del área cercana al Lago Alajuela y en la vertiente caribe, la zona de vida del bosque muy húmedo tropical que comprende la región más al norte y al este.

La cuarta zona de vida es el bosque pluvial premontano, la cual está representada principalmente en las tres regiones de elevaciones medias (600-1000 m) que están dentro o en la periferia del PNCH. Estas regiones comprenden del noroeste al sureste el complejo montañoso de los Cerros Santo Domingo – Bruja, el complejo montañoso central, separado de los otros dos por los Ríos Boquerón y Pequení al oeste y el Río Chagres al este, y finalmente el complejo de los Cerros Azul, Jefe y Brewster.

Biogeografía

Biogeográficamente el PNCH se encuentra dentro de la Provincia de Bosques Centroamericanos en la Región Neotropical (Udvardy 1969). Dicha área protegida está localizada dentro de la ecoregión de los bosques húmedos del Atlántico Centroamericano, la cual es considerada como bioregionalmente sobresaliente y de prioridad moderada a escala regional.

Hidrología

El área de captación del Lago Alajuela, en la cual se encuentra inmerso el Parque Nacional Chagres, está conformada por las cuencas hidrográficas de los ríos Chagres, Pequení, Boquerón, Salamanca, La Puente, Indio, Piedras, San Cristóbal y Escandaloso.

Dichos ríos están caracterizados por ser relativamente cortos, de pendientes empinadas y con poca capacidad de almacenamiento en sus valles.

Según los registros de la Comisión del Canal de Panamá, los ríos del Lago Alajuela que más agua produjeron en el período 1970-1996 fueron, Chagres (961 Mm3), Pequení (437) Mm3) y Boquerón (253 Mm3).

Sin embargo, durante el período 1981-1994, los ríos que contribuyeron con la mayor cantidad de sedimentos fueron, Boquerón (870 Ton/km2/año), Pequení (664 Ton/km2/año) y Chagres (255 Ton/km2/año).

Cabe destacar que la llamada subcuenca del Lago Alajuela, con una superficie de drenaje de 1026 km2, representa un 30% del área total de la cuenca del Canal de Panamá-Región Oriental y aporta el 45% de la escorrentía total.

Hacia la vertiente del Caribe, en las cuencas altas localizadas dentro del PNCH nacen los ríos Nombre de Dios, Pato, Zaino, Cuango, Culebra, Lagarto, Mandinga.

Administración del área protegida

El PNCH fue declarado oficialmente como área protegida mediante la promulgación del Decreto Ejecutivo 73 del 2 de Octubre de 1984.

Cuenta con una Sede Administrativa ubicada en Campo Chagres y tres Agencias o Subsedes localizadas regionalmente en Cerro Azul, Alajuela y Boquerón; la Agencia de Cuango no está funcionando, pero la infraestructura estará siendo rehabilitada próximamente para posibilitar las operaciones en la región del Caribe.

Adicionalmente, se cuenta con Puestos de Control y/o Refugios en Santo Domingo, Quebrada Ancha, San Juan de Pequení, Altos de Cerro Azul y Guagaral.

La mayor parte de las actividades se concentran en la ejecución de acciones para el control y vigilancia del área, aunado a las actividades de educación ambiental y solución de conflictos por uso de la tierra.

Las investigaciones que se efectúan en el PNCH son realizadas mayormente por científicos de instituciones públicas y privadas, acompañadas por personal del área protegida.

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Fuente: ANAM-TNC-USAID.2005. Plan de Manejo del Parque Nacional Chagres. Autoridad Nacional del Ambiente, República de Panamá.

Las referencias completas que complementan este escrito pueden ser obtenidas en el documento original que reposa en la Autoridad Nacional del Ambiente.
Edición digital para dominio público: Centro de Estudios de Recursos Bióticos, Universidad de Panamá. Correo: cereb2@ancon.up.ac.pa