Demanda eléctrica aumenta por derroche en acondicionadores de aire

Cuando calienta el sol, se dispara la demanda

Electricidad

MELISSA NOVOA Y KEREM PÉREZ
mf@prensa.com

imagen
Luces. En los primeros meses del año la demanda ha crecido 12.36%. LA PRENSA/ Jazmín Saldaña

8 de abril. Es la 1:23  de la tarde, y el calor no se aguanta.

La temperatura ha llegado a uno de sus niveles más altos —38 grados centígrados— y para los automovilistas y transeúntes estar en la calle se ha hecho insoportable.

A medida que va subiendo la temperatura afuera, adentro los termostatos de los edificios de oficinas comienzan a regularse y a llegar a niveles de 17 y 18 grados centígrados.

Por esto último, con ironía los extranjeros se refieren a Panamá como “el país más frío de Centroamérica”.

Mientras esto sucede, las alertas de las entidades gubernamentales relacionadas con el sector eléctrico empiezan  a encenderse.

Y es que en ese momento la demanda energética estuvo cerca de pisarle los talones a la capacidad disponible en el país.

Según cifras del Centro Nacional de Despacho (CND) la demanda pico ese día llegó a mil 205.94 megavatios, cuando la capacidad disponible es de mil 476.64 megavatios.

El fenómeno de El Niño ha hecho mella en el clima, provocando en esta época del año el aumento en el uso de equipos que demandan mucha energía.

Para evitar un probable racionamiento, en 2009 se declaró un Estado de Alerta por Racionamiento de Energía (EARE) tomando medidas como la suspensión de las exportaciones energéticas para no tener que llegar a ese punto.

Rodrigo Rodríguez, director nacional de Electricidad de la Autoridad Nacional de los Servicios Públicos (Asep), recuerda que además se emitió una resolución que ordenaba el ahorro eléctrico en el uso de rótulos o vallas publicitarias luminosas para tratar de bajar el consumo de energía.

Pero al final la situación en general no ha resultado tan crítica en esta época de verano, en que se esperaba que el fenómeno de El Niño hiciera de las suyas.

El secretario de Energía, Juan Manuel Urriola, asegura que las lluvias registradas por los frentes fríos han beneficiado la capacidad de los embalses de Bayano, en Chepo, y  de Fortuna, en Gualaca.

Además, Urriola señala que en caso de emergencia en el parque energético de Panamá hay 100 megavatios más para suplir la demanda, aunque reconoce que el 8 de marzo en que se iniciaron las clases se registró un incremento de 50 megavatios en el consumo. Un día en que la demanda estuvo cerca de la oferta existente.

A pesar de esta situación, el secretario de Energía está tranquilo. Las luces, según él, no son ni rojas ni amarillas.

“No hay mayor problema. Estamos estrechos, pero no más que antes, porque en los próximos años (2010-2013) entrarán al sistema más de 700 megavatios de energía hídrica”, dice, y agrega que se está diversificando la matriz energética y adecuando para que pueda abastecer  proyectos como el Canal, el Metro, el saneamiento de la bahía de Panamá, y el desarrollo comercial, entre otros.

Una demanda exigente

Los altos niveles de la temperatura podrían seguir sintiéndose en los próximos días.

Así lo asegura Iván Jaramillo, encargado del departamento de Hidrometeorología de la Empresa de Transmisión Eléctrica S.A. (ETESA), quien explica que esto se debe a que hasta el 18 de abril el sol estará mucho más cerca de la Tierra y  la temperatura se sentirá fuerte.

Por eso es que se espera que el consumo y la demanda vuelvan a aumentar por estos días.

La población volverá a encender los aires acondicionados y los termostatos comenzarán a bajar a niveles de 17 a 18 grados centígrados, cuando los expertos siguen insistiendo que entre 22 y 23 grados centígrados es lo ideal para mantener una temperatura confortable en cualquier lugar.

“Cuando se ajusta el termostato a una temperatura ambiental de 17 grados centígrados, se obliga a que el compresor trabaje más y por ende que consuma más energía”, explica Rodrigo Rodríguez, director nacional de Electricidad de la Asep.

Rodríguez expresa que a esto se le suma que las oficinas no están adecuadamente aisladas,  sino que tienen fugas por las ranuras de puertas y ventanas, obligando también al compresor a trabajar más.

Pero, pese al incremento en la temperatura a niveles históricos y al aumento del sector construcción, las nuevas edificaciones no se están construyendo con adecuados materiales aislantes del calor, por lo que a futuro se prevé que estos demanden mucha más energía.

A la espera

En los primeros tres meses de 2010 la demanda energética ha aumentado 12.36%, cuando para el mismo periodo del año 2009 esta llegaba  a niveles de entre 3.5% y 4.4%.

“En estos momentos la potencia instalada es de mil 700 megavatios y la potencia disponible está por arriba de mil 400 megavatios. Tenemos un colchón de aproximadamente 200 megavatios”, reconoce José Vergara, gerente de Operaciones encargado del Centro Nacional de Despacho (CND).

Con este panorama la población está a la espera de que algunos de los 36 proyectos hidroeléctricos que están en la etapa de diseño y/o construcción comiencen a funcionar, teniendo en cuenta que la demanda se incrementa de 4% a 6% al año.

Ya para este año algunas hidroeléctricas podrían comenzar a operar.

El proyecto Mendre, ubicado en la provincia de Chiriquí,  es una de ellas. Esta hidro entró en prueba en 2009 y aunque todavía sigue en prueba por ajustes al equipo electromecánico, se espera que ya este año comience a operar para agregarle 20 megavatios al sistema.

También a mediados del mes de mayo empezará a funcionar el proyecto Los Planetas 1, de la empresa Saltos de Francolí, añadiéndole cinco  megavatios al parque energético.

De acuerdo con el encargado Roman Ricord,  a la fecha el proyecto tiene un avance de 93% que corresponde a la línea eléctrica, la interconexión y los trámites para operar los equipos.

La empresa de generación eléctrica no solo espera comenzar las pruebas de este proyecto de 15.5 millones de dólares en los primeros 15 días de mayo, sino que confía en que este año pueda comenzarse a construir Los Planetas 2 que también producirá cinco  megavatios.

También para 2010 se espera que entren a operar los proyectos Paso Ancho (cinco megavatios),  Macano (5.8 megavatios), Gualaca (25.1 megavatios) y Bajo de Mina (57 megavatios), que sumados a Mendre y a Los Planetas 1 estarían añadiéndole 117.9 megavatios al sistema.

Fernando Vargas, representante del departamento de gestión ambiental de la Asep, acepta que esto le daría un colchón a la capacidad máxima instalada del país.

Aunque agrega que hay que tener en cuenta que si bien la capacidad aumentaría, el crecimiento anual de la demanda representa alrededor de 50 megavatios.

Según un informe de la Secretaría de Energía, en 2011 se tiene programado comenzar a funcionar proyectos como: El Fraile (5.3 megavatios), Pedregalito (20 megavatios), Lorena (35.7 megavatios), Prudencia (56 megavatios), Baitún (86 megavatios), añadiéndole al sistema 203 megavatios más en ese año. Para este 2010 también podría entrar a operar Changuinola 1, que tendrá capacidad instalada de 223 megavatios.

En los siguientes dos años se espera que entren a funcionar los proyectos Río Piedra (nueve  megavatios), Bajo del Totuma (cinco megavatios), El Alto (60 megavatios), Pando (32.6 megavatios), Monte Lirio (52 megavatios), El Síndigo (10 megavatios) y Bonyic (30 megavatios). Con estos proyectos la capacidad instalada superaría los 700 megavatios.

Vargas señala que en general los proyectos hidroeléctricos, sobre todo los que están ubicados en la provincia de Chiriquí, tienen un gran avance.

Pero reconoce que existen otros que están un poco atrasados porque han tenido que rediseñarse, como es el caso del proyecto de Paso Ancho que se ha visto afectado en los dos últimos años por los efectos de los  frentes fríos.

“Consideramos que los atrasos son normales debido a casos fortuitos. Pero son inversiones significativas y cuando los promotores comienzan la construcción tratan de hacerlo lo más pronto posible, para tener un retorno sobre la inversión”, aduce el representante de la Asep.

Actualmente hay 52 solicitudes que están en trámite; es decir,  aquellos proyectos que están en una etapa inicial y que no tienen la concesión, están elaborando su estudio de impacto ambiental, o su estudio de factibilidad, buscando el contrato de concesión de aguas, o tramitando tierras.

Pocos detalles para terminar Chan-75

En mayo de 2011 podría comenzar a operar el proyecto hidroeléctrico de la empresa AES Changuinola, conocido como Changuinola 1 o Chan-75.

Jorge Azcárraga, gerente general de AES Changuinola, asegura que hasta el momento la obra lleva un avance de 73.9% que incluye caminos de acceso temporales y permanentes (95.5%), el desvío del río Changuinola (87.7%), la presa (47.09%), el túnel (46.52%), casa de máquinas (31.4%) y la mini hidro (22.9%).

“La presa es una de las más altas que hay en Panamá, pero en cuanto a capacidad de almacenaje el embalse es de retención, pero de poco tiempo”, explica Azcárraga.

Hasta el momento en esta obra se han invertido 300 millones de dólares, pero el costo total supera los 600 millones de dólares.

Si bien la capacidad instalada de Changuinola 1 es de 223 megavatios, 10 megavatios de estos provienen de una mini hidro construida en el mismo lugar.

El representante de AES Changuinola expresa que lo que falta ahora es la línea de transmisión, terminar las turbinas, concluir la construcción del túnel y terminar la mini hidro.

¿Hay financiamiento para cubrir lo que hace falta? Azcárraga dice que sí.

Por otra parte, el representante del proyecto señala que se tiene pactado entregar energía a finales de mayo de 2011.

“Aunque nuestro objetivo es hacer todo lo posible para que entre a funcionar antes una de las tres turbinas. Estamos haciendo negociaciones con el contratista para ver cómo se puede hacer para empezar antes”, destaca.

Indígenas ngäbe buglés piden a AES y el gobierno suspender proyecto hidroeléctrico

Indígenas piden suspender proyecto hidroeléctrico

PROTESTA. Indígenas ngäbe buglés realizaron piquetes en dos sitios de Calle 50 para exigir al Gobierno la suspensión del proyecto hidroeléctrico Chan 75 que construye la empresa AES Panamá en Changuinola. Los indígenas protestaron en horas del mediodía frente al edificio donde están las oficinas de AES Panamá; mientras que en la tarde se presentaron a la Defensoría del Pueblo. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos pidió, en julio, suspender la obra.

JOSÉ ARCIA

Inicios de la construcción del proyecto hidroeléctrico Chan 75 en la Reserva de la Biosfera La Amistad Panamá
Inicios de la construcción del proyecto hidroeléctrico Chan 75 en la Reserva de la Biosfera La Amistad Panamá


Gobierno defiende el interés nacional en pugna con grupo indígena

Gobierno defiende el interés nacional en la pugna de grupo indígena
……………………………….
Panamá | CRITICAENLINEA

El secretario de Energía del Gobierno de Panamá, Juan Manuel Urriola, defendió hoy la «perspectiva nacional» en el conflicto que mantienen los indígenas Ngöbe-Buglé por la construcción de una hidroeléctrica de la empresa estadounidense AES en la comarca de Bocas del Toro.

Urriola explicó a Acan-Efe que se deben tener en cuenta «los derechos humanos de todos los panameños, no de cinco o seis», y que hay que ver el conflicto desde una «perspectiva nacional», porque «alguien queda afectado, pero el 99 por ciento de la población queda beneficiado».

Sin el desarrollo de esta hidroeléctrica, a juicio de Urriola, Panamá «no tendrá energía suficiente» y la poca que tendrá será «a un coste exagerado».

Representantes de las etnias Ngöbe-Buglé dieron ayer lunes un ultimátum al Gobierno para que suspenda la construcción de la hidroeléctrica, que anegará las comunidades indígenas de Changuinola Arriba, Charco La Pava, Valle del Rey, Guayabal y Lazo, según reconoce la misma empresa.

Los Ngöbe-Buglé reivindican que el territorio es su «patrimonio ancestral» y que ahora la compañía estadounidense AES, a través de su filial AES Changuinola, «va a inundar todo el pueblo con el embalse», lo que afectará a 3.000 personas «directa e indirectamente», cifra que la empresa reduce a 170 familias.

Según información facilitada a Acan-Efe por AES, el proyecto, que se inició en octubre de 2007 y se encuentra en un 56 por ciento de consecución, mantiene a más de 1.800 personas trabajando.

El «reasentamiento participativo», como lo llama la empresa, ha «generando oportunidades» para la comunidad, al construir escuelas, dar acceso a centros médicos, así como capacitación en producción para garantizar «la sostenibilidad económica y seguridad alimentaria de estas familias», todo «a pocos metros de la ubicación actual de la comunidad».

AES Changuinola asegura que el 74% de las familias han firmado «acuerdos voluntarios» para ser reubicadas, tras vivir «en condiciones de pobreza, hacinamiento, insalubridad y con escasa cobertura de los servicios públicos».

En cuanto a los indígenas que no quieren dejar su territorio, la empresa considera «que las únicas vías que utilizarán para continuar con los reasentamientos, son el diálogo y la negociación».

El Defensor del Pueblo de Panamá, Ricardo Julio Vargas, que se reunió ayer con dirigentes de la comunidad indígena, explicó hoy a Acan-Efe que la actuación del Estado «ha sido muy tenue y se ha desconectado del desarrollo de la obra».

Según él, se han llevado a cabo negociaciones entre comunidad y empresa sin la presencia del Estado, «que tiene que tener muy claro su rol de tutelar de manera efectiva los derechos de las comunidades».

La Defensoría aboga por un «diálogo impostergable» entre Estado, comunidad y empresa, tal y como lo ha planteado en un informe remitido al Gobierno para que no «desatienda compromisos y obligaciones enmarcadas en los derechos de los pueblos indígenas», dijo Vargas.

Tanto la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos (CIDH), como el relator especial de los Pueblos Indígenas de las Naciones Unidas, James Anaya, solicitaron al Gobierno de Panamá adoptar medidas para proteger los derechos humanos de las etnias Ng be-Buglé, ante la construcción de esta central hidroeléctrica.

Changuinola I (CHAN 75) será «una fuente de energía renovable, cien por ciento panameña y a precios razonables», afirma sobre su proyecto la compañía, que cifra la capacidad de generación eléctrica en 223 megavatios y destaca que «contribuirá a disminuir la dependencia» de Panamá con los combustibles fósiles.

AES opera en Latinoamérica desde 1993 y actualmente tiene presencia en Colombia, Argentina, Chile, Brasil, El Salvador, la República Dominicana y Panamá, en los que cuenta con 47 plantas de generación y 9 empresas de distribución que sirven a 8 millones de clientes con una capacidad instalada de 11.224 megavatios.

Crisis mundial retrasa operaciones de eólicas en Panamá

energía

La crisis retrasa operaciones de eólicas

Algunos de los proyectos en marcha se financian con bancos internacionales que fueron afectados por la crisis internacional.

AL VIENTO. Entre las empresas interesadas en desarrollar proyectos eólicos en Panamá se encuentran Generadora Eólica del Caribe, Southern Energy Wind, Generadora Eléctrica de Panamá, Aerogeneradores Iberoamericanos, AES Panama y Enrilews. EFE

Wilfredo Jordán S.
wjordan@prensa.com

Las empresas que promueven proyectos eólicos en Panamá se han visto afectadas por la crisis económica debido a que parte de la inversión la iban a aportar bancos internacionales cuyas acciones cayeron estrepitosamente.

Santa Fe Energy, uno de los proyectos más avanzados en el proceso, tenía firmado financiamiento con un banco europeo, cuya acción se desplomó de 54 a 6 euros.

Sin embargo, la empresa, que esperaba iniciar operación en 2009, ha buscado otros socios comerciales para echar adelante el proyecto y en estos momento solo está a la espera de la licencia definitiva de la Autoridad Nacional de los Servicios Públicos (Asep) para iniciar la construcción de la obra.

“Ya tenemos precios para los motores de los aerogeneradores y la construcción del proyecto completo”, aseguró Roberto Moreno, presidente de Santa Fe Energy, S.A.

Este proyecto, que se propone generar 81 megavatios, significa una inversión de 160 millones de dólares. De ese total, 25% es aporte de inversionistas locales e internacionales y el 75% restante corresponde a banca internacional.

Pero los ambientalistas también han lanzado su voz de alarma. Según los ecologistas locales, el área planteada para el proyecto está en el Parque Nacional Santa Fe, que “es muy frágil ecológicamente” y que, por tanto, sería contraproducente desarrollar un proyecto de energía limpia de esta categoría en esa área.

Para desarrollar un proyecto eólico, la empresa interesada debe demostrar que ha realizado pruebas de medición de la fuerza del viento en el campo por dos años consecutivos, además de tener los estudios de impacto ambiental aprobados.

La Asep informó que ha recibido nueve solicitudes de licencia para generación eólica, y que algunas de ellas han sido canceladas por no cumplir con los requisitos exigidos en el tiempo estipulado.

A dos empresas la Asep le adjudicó ya licencia para generación eólica.

Estas son la empresa Generadora Eólica del Caribe, S.A., para construir el proyecto Cerro Delgadito en Veraguas, con capacidad para generar 19.5 megavatios; y Southern Energy Wind, para el proyecto Alto de Piedra, también en Veraguas, que generaría 18 megavatios.

Entre las solicitudes de generación eólica que fueron canceladas aparecen Generadora Eléctrica de Panamá, para un proyecto en Los Santos; Parque Eólico El Copé en Coclé; Aerogeneradores Iberoamericanos, que hizo gestiones para cuatro proyectos, uno en Los Santos, uno en Colón, uno en la comarca Ngäbe Buglé y otro en Panamá; AES Panamá, S.A., que también había solicitado una licencia para un proyecto eólico en Gualaca, Chiriquí; y Enrilews, que pidió licencia para El Harino en Coclé.

Se disminuye el financiamiento a hidroeléctricas

Informe central

Bancos cierran la llave y restringen el crédito a proyectos de generación

Electricidad

KEREM PÉREZ / MARIO A. MUÑOZ
mf@prensa.com

imagen

Hidro. En Changuinola (Chan 75) se construye el cajón por donde pasará el agua. LA PRENSA/ David Mesa

La construcción de proyectos hidroeléctricos involucra tomar en cuenta una serie de factores, como las lluvias, el tipo de suelo, el curso de los ríos y el impacto a la comunidad y al ambiente.

Todos estos factores no solo garantizan la obtención de los permisos oficiales, sino también aseguran la viabilidad de los proyectos a través del financiamiento.

Si en tiempos normales no es fácil acceder a fondos para estas obras costosas y complejas desde el punto de vista ambiental, es aún más difícil con la actual crisis mundial, caracterizada por la restricción del crédito.

“en el pasado se creía que las hidroeléctricas eran una solución limpia para proveernos de electricidad. Hoy se sabe que las centrales hidroeléctricas de embalse emiten gases invernaderos, debido a la putrefacción de los bosque y del subsuelo inundado, acelerando así de sobremanera el efecto invernadero”. Lina Vega, CIAM

Muchos han fracasado en sus esfuerzos por cumplir con los requisitos técnicos y financieros en los plazos fijados por las autoridades.

Dani Kuzniecky, ministro y secretario de Energía, reveló en un reciente informe (16 de marzo) que a enero de 2009 se han cancelado 41 solicitudes de concesiones hidroeléctricas otorgadas, de las cuales hay 24 en trámite de subasta que han producido al fisco unos 35 millones de dólares.

“Estas nuevas adjudicaciones avanzan con rapidez, con estudios de impacto ambiental aprobados y su construcción en marcha”, señala el funcionario.

La Autoridad Nacional de Servicios Públicos (Asep) reporta que hay proyectos en fase de estudios finales y obras en construcción por un total de 2 mil 264 millones de dólares, que aportarían al sistema 996 megavatios de capacidad instalable.

En detalle, 15 están en construcción y 12 en estudios finales, además de otras 80 concesiones que están en diversas fases.

La inversión en esta área se considera clave por el aumento de la demanda y la necesidad de promover el desarrollo de fuentes renovables de energía para estabilizar las tarifas.

Con una clientela formada por 761 mil 730 usuarios, la demanda de electricidad pisa los talones a la oferta, por ello la capacidad instalada, que fue de mil 632 megavatios, pretende ser aumentada en 47.4% para el año 2012.

El Estado ha aprobado diferentes incentivos como la exoneración en el pago de tarifas de transmisión, la eliminación de los impuestos de importación de equipos  y otros incentivos fiscales.

Pero invertir en estos proyectos no es cosa fácil. Y si  han tomado años en cristalizarse, los plazos podrían continuar moviéndose.

Algunas empresas, ante las dificultades para recurrir a la banca local, han replanteado su enfoque al utilizar recursos propios, buscan inversionistas, o han recurrido a fondos en plazas de otros países o, incluso, han tocado la puerta de organismos multilaterales.

Atrasos

Hidro Caisán, S.A.­ una de las 27 empresas hidroeléctricas que se encuentran en etapa de estudios finales o en construcción­  solicitó una prórroga en su planta, valorada en 135 millones de dólares, en el río de Chiriquí Viejo, alegando razones de financiamiento, señala Asep.

Arturo Ramírez, de Hidro Caisán, dice que se ha vuelto casi imposible acceder a  fondos en la banca local, porque se está pidiendo que las empresas  cuenten hasta con un 50% de fondos de inversión privada llamados “private equity”.

Anteriormente se solicitaba un 35%.

“Han cambiado las reglas de juego por la crisis internacional. En vez de buscar financiamiento es más práctico conseguir un socio, ya que han pasado las etapas más críticas de un proyecto”, dice Ramírez.

En este mes Hidro Caisán comenzará  a trabajar en los planos topográficos para atender la construcción de caminos, la casa de máquinas y los túneles.

Por razones ambientales y climatológicas, los cambios de fecha y peticiones de prórroga en la Asep son frecuentes.

Hidroecológica del Teribe, que tiene proyectado generar 30 kilovatios, tiene algunos atrasos, y en vez de estar en operación en febrero de 2010 estará lista en el 2011, confirmó Carlos Tam.

Esa compañía tiene la particularidad que es de propiedad estatal del Municipio de Medellín, Colombia, y en ese sentido, dijo Tam, no habrá problemas para buscar los recursos estimados en 67 millones de dólares.

La empresa cuenta con la concesión otorgada desde 1999 y se encuentra hoy adelantando carreteras de acceso hacia el sector de Bonyic de Bocas del Toro.

Eduardo Vallarino, presidente de la Asociación de Productores Panameños de Energía Renovables, señala que las condiciones han cambiado pero hay otras fuentes donde buscar recursos.

El dirigente señala que en sus dos proyectos, Los Estrechos y Ojo de Agua, cuenta con ofertas de financiamiento en firme del Banco Centroamericano de Integración Económica y Banco Interamericano de Desarrollo.

Hidroeléctrica Alto Lino, S.A, otra de las compañías que no ha conseguido todavía financiamiento, ha contratado a una empresa extranjera para que los ayude en esa tarea.

El  proyecto se ha  estimado en cinco millones de dólares en el río Caldera. La idea es aportar dos megavatios de capacidad instalada.

Benjamín Dianous, miembro de la junta directiva de la empresa, precisa que  buscan el mejor mecanismo de financiamiento.

Una de las más grandes empresas del sector, AES Panamá, probablemente no podrá llegar a la meta de aportar 433 megavatios de capacidad instalada, tal como lo tenía planificado.

La razón principal es financiera según, la empresa, aunque Claudia Candanedo, jefa del Departamento de Gestión Ambiental, también adujo factores geológicos adversos que no permitirían ese desarrollo.

Javier Giorgio, gerente general de AES, dice que el proyecto Changuinola 1 (Chan 75),  generará 223 megavatios (MWH).

Esta planta, según lo planeado, registra un avance  del 35% en la construcción de las principales infraestructuras civiles y  fabricación de equipos.

Se están realizando movimientos de tierras, excavación en roca en el sitio de presa, en el área de máquinas, construcción de un canal de desviación  del río Changuinola, para dar inicio a la construcción de la presa.

Pero “la segunda etapa de Changuinola I (Chan 140/ 220) se encuentra actualmente en evaluación”, aclara Giorgio.

El ejecutivo explica algo que en el sector parece recurrente: “En estos momentos debido a la afectación de los mercados financieros por la crisis internacional, se hace mucho más difícil obtener financiamiento para  proyectos nuevos o en estudio”.

Por ello, añade, es importante concentrarse en la ejecución a tiempo de los proyectos que están financiados y atraer inversiones de empresas prestigiosas y responsables”.

Lo que pasa en esta industria respecto al acceso al financiamiento es el reflejo de las políticas bancarias aplicadas a diversos sectores económicos.

Mario De Diego, director ejecutivo de la Asociación Bancaria de Panamá (ABP), aseguró que ante los efectos de la crisis mundial, los bancos se encuentran protegiendo y fortaleciendo su liquidez, ya que Panamá no cuenta con un banco central ni prestamista en último recurso.

“La recesión económica en casi todo el mundo proyecta un efecto en la economía propia, por lo que los bancos están adoptando posturas prudentes y conservadoras, y en particular los préstamos a largo plazo y de montos considerables, como los proyectos eléctricos”.

Las condiciones se han endurecido dada la incertidumbre de la profundidad y extensión de la actual crisis económica y financiera, que aún no parece haber tocado fondo y mucho menos tener señales de recuperación, señaló De Diego.

Los términos  de los préstamos los establece cada banco de forma individual, pues no existe ningún acuerdo o arreglo.

Duro reto

No es fácil generar casi 996 megavatios de energía, tal como está planificado por las autoridades; lo usual es que los proyectos hidroeléctricos sean rechazados por las comunidades y grupos ambientalistas.

Lina Vega, del Centro de Incidencia Ambiental, explica que  “en el pasado se creía que las hidroeléctricas eran una solución limpia para proveernos de electricidad. Hoy se sabe que las centrales hidroeléctricas de embalse emiten gases invernaderos, debido a la putrefacción de los bosque y del subsuelo inundado, acelerando así de sobremanera el efecto invernadero”.

Vallarino sostiene que a pesar de cumplir con todas las medidas de mitigación y tener aprobados los estudios de impacto ambiental, las trabas burocráticas demoran el inicio de las obras.

Según él, hace falta un cambio de actitud de parte de muchos funcionarios del Estado.

En este sentido, Giorgio aseguró que el proyecto Chan 75, que iniciará la generación eléctrica en  2011,  evitará la emisión de más de 600 mil toneladas de dióxido de carbono.

En el caso del proyecto que se iba a realizar,  la construcción de una mini hidroeléctrica en el río Mamoní ubicado en Chepo, que constaba de una inversión de 21 millones de dólares y generaría 9.9 megavatios en el sitio “El Salto”,  fue cancelado, producto de una serie de protestas por parte de la comunidad.

La empresa Elektra Noreste, que realizaría este proyecto, prefiere no hacer comentarios sobre este proceso. Solo  dicen que ya no tienen proyectos de generación eléctrica.

Por otro lado, las empresas que distribuyen energía tienen la posibilidad de generar un 15% de lo que distribuyen.

La empresa Unión Fenosa (Edemet- Edechi) está desarrollando un proyecto de generación eléctrica denominado

Algarrobos.

El proyecto utilizará el río Casita de Piedra, ubicado en Boquete, para tener una capacidad disponible de 9.7 megavatios, con una inversión de 24 millones de dólares.

Su inicio estaba programado para el 28 de diciembre de 2008.

Según la Asep éste también ha tenido retrasos por las inundaciones registradas el año pasado.

Judy Meana, gerente de comunicación de Unión Fenosa, asegura que  Los Algarrobos estará iniciando operaciones este mes.   Según la empresa este proyecto reducirá la contaminación de carbono en 37 mil 213 toneladas al año.

Una vez construidos estos proyectos se sabrá si el remedio fue peor que la enfermedad, desde el punto de vista ambiental. Y si financieramente, luego de los  atrasos resultaron rentables