Gobierno pone en peligro Parque Internacional La Amistad

Gobierno pone en peligro Parque Internacional La Amistad

Burica Press – Medio Ambiente y Pueblos Indígenas

Dos semanas después de recibir la visita de la cúpula de Empresas Públicas de Medellín (EPM), el presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, y su Gabinete han autorizado a la Autoridad Nacional del Ambiente (Anam) a firmar el contrato que permite a EPM construir una hidroeléctrica en el Río Bonyik utilizando casi 2 mil hectáreas del Bosque Protector Palo Seco, fundamental como área de amortiguamiento del Parque Internacional La Amistad (PILA).

La decisión del Gobierno de Panamá, hecha pública este sábado 13 de marzo, representa un daño permanente al Bosque Protector y una invasión permanente para la comunidad indígena Naso de Bonyik, que durante ańos ha luchado para evitar la construcción de esta represa en sus tierras ancestrales que el Estado panameño se ha negado a reconocer.

EPM, propietaria de la autodenominada Hidroecológica del Teribe, entró al Bosque Protector hace meses según denuncian las organizaciones Human Rights Everywhere, el Centro de Incidencia Ambiental, Justicia, Paz e integridad de la Creación y Voces Ecológicas, sin el contrato que los autorizaba.

Las Empresas Públicas de Medellín iniciaron trabajos en los bosques protegidos y Reserva Indígena Naso desde hace varios meses, sin los permisos correspondientes. Foto: Comuna Sur

Indican estas organizaciones que este proyecto es un grave atentado contra el pueblo Naso, ya que amenaza la forma de vida tradicional, desconoce a sus autoridades tradicionales legítimas, perturba la vida cotidiana con ruido y modificaciones definitivas al paisaje y forma de los ríos Teribe y Bonyik.

También denunciaron a las autoridades locales y nacionales que no han atendido las denuncias por daño ecológico, abuso de autoridad y otros delitos presentadas en la ANAM, la Corte Suprema de Justicia, la Fiscalía de Bocas del Toro y otras instancias del Estado.

Concesión de bosques y río ignoró a indígenas nasos y ambientalistas

INDÍGENAS DEFIENDEN TIERRAS

Prioridad a conflicto de los nasos

07-15-2009 | RICHARD COSTER

periodistas@laestrella.com.pa

El director de la Autoridad Nacional del Ambiente, Javier Arias, dijo que están en un proceso de revisión de los documentos
Provincia PANAMÁ. Dos semanas antes de vencer, el gobierno de Martín Torrijos adjudicó a la empresa Hidroecológico del Teribe, S. A. , la Concesión de Administración sobre un área de 1,200 hectáreas dentro del Bosque Protector Palo Seco en la provincia de Bocas del Toro.
La concesión permite a la empresa construir y operar una represa hidroeléctrica en la Quebrada Bonyic, confluencia del río Teribe, la segunda obra de su naturaleza autorizada dentro de un área protegida.
La resolución fue firmada por Ligia Castro de Doens, administradora general de la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM) el día 15 de junio pasado.
La empresa fue notificada el mismo día, pero la información no fue divulgada.
Se supone que el disimulo era para negar al entonces presidente electo, Ricardo Martinelli una oportunidad de parar o retardar el proyecto.
El lunes 13 de julio, miembros de la comunidad indígena Naso, en cuyo territorio tradicional, el proyecto se va a realizar, obtuvieron una copia de la resolución del director del Autoridad Nacional del Ambiente, Javier Arias.

REVISIÓN DE DOCUMENTOS
“Hemos dado prioridad a este caso,” dijo el director Arias a La Estrella , “y estamos en el proceso de revisión de todos los documentos”, dijo Arias.
Ambientalistas dentro y fuera de Panamá han criticado el proyecto, pero la oposición más seria viene de la comunidad Naso, donde la empresa ha comenzado construir carreteras y puentes que formarán la infraestructura de la represa.

CAMBIAN CAUCE DE RÍO
Un enfrentamiento difícil ocurrió en marzo de este año en la región de Bonyic.
Cuando lugareños indígenas negaron vender a la empresa servidumbre para una carretera, la empresa, sin estudio ambiental, cambió el cauce del río Teribe para construir la carretera en la orilla.
Miembros de la Policía Nacional pagados por la empresa hicieron un campamento al lado de la aldea, pasaron la noche disparando sus armas de fuego como intimidación, y arrestaron varios indígenas, incluyendo ancianos y menores de edad, quienes fueron llevados esposados a la cárcel de Changuinola.

Los nasos aman su tierra y no quieren hidroeléctricas

BOCAS DEL TORO. SECRETOS DEL BOSQUE.

El rey y los naso

Valentín Santana es el único monarca de América Latina, sin embargo, no tiene una comarca para preservar el legado de su pueblo que está conformado por 3 mil personas.

CORTESÍA/Fundación Albatros Media

Alejandro Balaguer
Especial para La Prensa

vivir+@prensa.com

Los gobierna un rey sin comarca en un palacio olvidado; es una etnia panameña que ha sabido relacionarse con su prodigiosa naturaleza, al cuidado de las fuentes de agua que emanan de sus bosques y forman la cuenca hidrográfica más importante de la región. Son más de 3 mil nativos con sabiduría en agricultura orgánica, en plantas medicinales, en las especies y los secretos del bosque, con un gran amor por la madre tierra. Así defino a los naso tjer di o naso teribe luego de convivir un tiempo con ellos, aprendiendo de sus costumbres, de sus temores y sueños en las montañas del Parque Internacional la Amistad.

Atrás queda Wekso, la antigua base militar conocida como Panajungla –hoy albergue ecoturístico administrado por los naso– y voy al encuentro del único rey de América Latina: Valentín Santana, el monarca, miembro de una familia real cuya estirpe se remonta mucho antes de la conquista española.

Navego el Teribe en un cayuco que desafía los rápidos al cuidado de los gigantes del bosque tropical que forman una barrera verde en las riberas del río. Mi guía, Adolfo Villagra -un educado líder naso– comanda el palo acanalado con motor fuera de borda leyendo los caprichos del río. Mientras sortea troncos a la deriva y peligrosos remolinos me cuenta: «Es a partir de 1973 que nosotros venimos exigiendo al Estado panameño la demarcación física de nuestro territorio y la creación de nuestra comarca, hecho que no se ha dado. Actualmente somos el único pueblo indígena que no ha sido reconocido. Y eso es en parte a que existen proyectos de represas hidroeléctricas que necesitan nuestras tierras».

Durante el recorrido por varios pueblos asentados en la cuenca del Teribe recojo el testimonio de sus dirigentes. En el pueblo de Bonji, conozco a Virginia Nicolás, quien representa a las mujeres que habitan 11 comunidades. Mientras talla una estatuilla en su modesta vivienda me transmite su sentir: «El hecho que no tengamos comarca es como cuando uno tiene varios hijos y quiere uno más que al otro, lo vemos como discriminación. Y pensamos que con las hidroeléctricas llegaría el vicio; me imagino que para represar el río vendrían las excavaciones, y que todos los peces de ese río se nos van a morir, porque hace dos años sufrimos un deslizamiento en la cabecera de uno de los afluentes del río Teribe y hubo mucha mortandad de animales, estuvo mucho tiempo sucio, las playas quedaron llenas de peces muertos. Con las hidroeléctricas que quieren poner aquí, va a desaparecer lo poco que hay para nuestra subsistencia, van a invadirnos, van a acaparar tierras que no están registradas, que no están tituladas, y creo que va a ser un golpe muy duro para nosotros».

Surcando torrentosos tramos del río, corriente en contra y siempre hacia arriba, diviso a la distancia una loma verde donde se asienta la casa del rey en Sieyjic, nuestro destino final. Rodeado de súbditos, coronado con tocado de plumas y portando una lanza ritual, Valentín Santana me habla en su lengua natal. No mira directo a los ojos y hay orgullo en sus palabras. A través de su intérprete –que lo traduce al español– conozco la voz oficial de los naso: «En cuanto a la situación de la civilización en nuestro medio, como rey, estoy de acuerdo con que la influencia de educación y tener una comarca es lo más importante para nuestro pueblo; pero lo que no comparto son los proyectos hidroeléctricos grandes que vienen y que en vez de apoyarnos nos quieren quitar las tierras y nos quieren mandar más arriba, donde vivían antes nuestros antepasados, y por eso es que los naso decimos no, porque eso no nos beneficia, sino que nos reducen más y más nuestro territorio. Lleve ese mensaje para que escuchen todos los panameños –me pide el rey– porque ese es nuestro sentimiento y nuestro motivo de lucha».