Ganaderos y productores chiricanos defienden la vida de sus ríos

ENCUENTRO DE GANADEROS Y PRODUCTORES
Realizado en el Local del Club de Lazo Los Centauros, BUGABA,
Provincia de Chiriquí,
el domingo 9 de Noviembre de 2008

DENUNCIAMOS:

1. Que las empresas promotoras de Proyectos Hidroeléctricos están abierta e indiscriminadamente instigando, amenazando con procesos de expropiación y atropellando a propietarios de terrenos aledaños a todas las fuentes hidrológicas, incluyendo las tierras más productivas de la Provincia de Chiriquí, la «Cuenca Lechera” los «Valles Aluviales» y el «Granero del País” trabajadas tanto por pequeños ganaderos y productores como también por grandes productores agrícolas y ganaderos de producción de alta genética.

2. Que las empresas promotoras de Proyectos Hidroeléctricos en muchas partes de nuestra Provincia Chiricana han procedido a penetrar SIN AUTORIZACIÓN e ILEGALMENTE muchas propiedades privadas y fincas en ausencia de sus dueños, han procedido a marcar con banderas potreros, campos agrícolas y hasta jardines. En algunos casos han hecho pequeñas detonaciones en el subsuelo a pocos metros una explosión de otra, además en ocasiones han sido acompañadas de autoridades locales, con el motivo de amedrentar y hacer que los propietarios cedan sus tierras a precios miserables o sin indemnizar en lo absoluto por trabajos efectuados dentro de las fincas.

3. Que los Estudios de Impacto Ambiental son completamente inapropiados, y que no consideran en lo absoluto el impacto que EN CONJUNTO tendrían todos los proyectos en nuestras Cuencas Hidrográficas; y que además son amañados, distorsionados, plagiados y falsifican encuestas ciudadanas y Estudios de Campo de Flora y Fauna de gran valor y biodiversidad.

Entonces: Acogiéndonos a la Resolución Final del III Foro Nacional Contra Represas de Bonyic 2008 comunicamos que incidimos y resolvemos lo siguiente:

Considerando:

1. Que se intensifica el clamor por el respeto a los Derechos Humanos, el Derecho a La Propiedad Privada, la naturaleza y la Libre Autodeterminación de los pueblos, demandas que han sido ignoradas por nuestros gobernantes e inversionistas nacionales y extranjeros.

2. Que el modelo económico depredador que explota de forma irresponsable e ilimitada nuestros recursos naturales está afectando nuestra calidad de vida, incluyendo las comunidades locales y a los productores agrícolas y ganaderos.

3. Que los actuales patrones de consumo y derroche de nuestros recursos están causando impactos negativos no solamente a la naturaleza, sino también a la cultura, tradiciones y modelo de vida y económico de nuestras comunidades.

4. Que está ampliamente demostrado que los proyectos hidroeléctricos ya construidos, no responden a un verdadero desarrollo sostenible dado que conllevan, grandes costos sociales y ambientales para las comunidades e internalizan las ganancias económicas de los consorcios empresariales.

5. Que ante la inexistencia de una verdadera política energética sobre una base científica y técnica, se está generando el menoscabo del derecho a un ambiente sano que nos merecemos.

6. Que la consideración de las hidroeléctricas como Mecanismos de Desarrollo Limpio (MDL), la entrega total de los Bonos de Reducción de Emisiones de Carbono para las empresas generadoras, y las políticas de incentivos en mayoría para la Generación Hidroeléctrica, impiden la diversificación de la matriz energética y otras fuentes alternas, como la solar, eólica, mareomotriz, nanotecnología, etc., que pueden ser más cónsonas con los fines de conservación y desarrollo.

7. Que la ANAM y la ASEP, continúan aprobando Estudios de Impacto Ambiental y otorgando concesiones administrativas a proyectos energéticos sin tomar en cuenta el consentimiento libre, previo e informado establecido en la legislación a favor de las comunidades.

8. Que la ANAM se ha constituido en una especie de promotora de proyectos al ignorar su deber como autoridad rectora de la Política Ambiental de nuestro país, constituyéndose en juez y parte en la ejecución de estos proyectos.

9. Que la exagerada y desmesurada proliferación de proyectos hidroeléctricos con el aval de las autoridades, no es más que la evidencia de una mercado especulativo de nuestras tierras y aguas que en nada satisface las reales necesidades energéticas de nuestros pueblos; pero que pone en riesgo nuestra capacidad de PRODUCCIÓN DE ALIMENTOS.

10. Que la participación ciudadana contemplada en nuestras leyes, carece de una real fuerza vinculante en la toma de decisiones que concierne a la sociedad en virtud de los intereses difusos o colectivos.

11. Que ante la imposición y la fuerza con que son ejecutados estos proyectos se promueve una serie de graves violaciones a los Derechos Humanos y el incumplimiento de compromisos internacionales del Estado panameño.

Resuelve

1. Mantener nuestro firme rechazo contra la desordenada expansión hidroeléctrica en ausencia de una Política Energética basada en parámetros técnico — científicos orientados a satisfacer los reales derechos energéticos de nuestros pueblos y que no sacrifiquen nuestros ríos, su gente y su cultura, su dignidad y capacidad de producción.

2. Denunciar la inseguridad jurídica que promueven las autoridades al aprobar y modificar normas que favorecen ampliamente la realización de estos proyectos hidroeléctricos en perjuicio abierto a las comunidades. Como la Ley No. 6 de 1997 que Regula la Producción Energética.

3. Apoyar los movimientos Nacionales en contra de las Represas, como un espacio de resistencia, seguimiento y fiscalización a los mal llamados proyectos de «desarrollo» en nuestros pueblos.

4. Continuar ampliando nuestra capacidad técnica, científica y legal en la defensa de nuestra Madre Tierra y la espiritualidad de nuestros pueblos, para fortalecer nuestra incidencia política a fin de que se promuevan proyectos de desarrollo que reviertan beneficios a las comunidades sin deteriorar el ambiente y la vida digna.

5. Demandar al Gobierno Nacional de Panamá a que se endose formalmente a las recomendaciones de la Comisión Mundial de Represas para incorporarlas en leyes y políticas nacionales, al igual que la ratificación del Convenio 169 de la OIT sobre pueblos indígenas y tribales.

6. Apoyar la denuncia nacional e internacional sobre la violación de derechos humanos por la empresa transnacional AES para la construcción de la primera de tres mega represas en el río Changuinola, ubicadas en áreas anexas a la comarca Ngobe Bugle y dentro del Bosque Protector Palo Seco (BPPS), zona de amortiguamiento del Parque Internacional la Amistad (PILA), Patrimonio de la Humanidad declarado por la UNESCO en 1990.

7. Solidarizamos con el clamor de los hermanos indígenas Naso quienes están viendo como su territorio ancestral esta siendo intervenido, devorado y dividido por el inicio de la construcción de la represa hidroeléctrica de Empresas Públicas de Medellín (EPM) con o sin permisos de la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM). El Gobierno Nacional de Panamá se ha opuesto al reconocimiento legal de la Comarca Naso-Tjérdi. y es por ello que hacemos un llamado nacional e internacional en especial a los pueblos indígenas, para exigir la inmediata paralización del proyecto hidroeléctrico por ser contraria a las aspiraciones del pueblo Naso, la legalización de su territorio ancestral y el respeto a su autodeterminación.

8. Luchar y unir esfuerzos para detener la privatización de los recursos naturales a través del otorgamiento de más concesiones de agua, mineras, energéticas y de turismo residencial antiecológico y el acaparamiento de territorio insular, áreas protegidas y zonas indígenas para actividades desarrollistas totalmente inadecuadas y que no respetan la autodeterminación de los pueblos.

Importancia de los bosques urbanos de Panamá

Importancia de los bosques urbanos de Panamá

Ariel R. Rodríguez V.
Biólogo y Ecologista

Los bosques urbanos de Panamá lo comprenden las áreas forestales ricas en biodiversidad que estuvieron cerca o en la periferia de las instalaciones civiles, residenciales y militares de las bases militares estadounidenses en Panamá. También corresponde a bosques incluidos dentro de las áreas de operación del Canal de Panamá, cercanos a la ciudad de Panamá y Colón.

Los bosques urbanos en el sector Pacífico de la antigua Zona del Canal corresponden a los bosques localizados en el Cerro Ancón, Farfán, Rodman, Punta Bruja, Kobe, Howard, Albrook, Los Ríos, Cárdenas, Corozal, Clayton, Llanos de Curundú, Parque Natural Metropolitano y los bosques periféricos del Parque Nacional Camino de Cruces. En el sector Atlántico corresponde a los bosques de Galeta, Davis, Espinar, Sherman. Incluyen también los bosques de mangle del sector de Colón y Bahía Limón.

Estos bosques tienen edades que oscilan entre 85 y 150 años de edad y forman parte del corredor biológico Atlántico-Pacífico en el sector del área del Canal. Estos bosques tienen características ecológicas muy particulares por su ubicación geográfica dentro del Istmo de Panamá. Los bosques de la región atlántica (o Caribe) son bosques más húmedos que los del Pacífico.

Los bosques del Pacífico se consideran bosques semideciduos de tierras bajas. Estos bosques contienen una riqueza avifaunística insuperable en proporción a su tamaño con relación a cualquier otra parte del mundo. Hoy estos bosques en Panamá están en peligro de extinción dado que han sido erradicados en la mayor parte de su existencia y los remanentes presentes en la antigua Zona del Canal en el sector Pacífico están siendo codiciados para ser transformados o desnaturalizados con proyectos urbanísticos, carreteras de acceso y otras infraestructuras de «desarrollo». También los bosques urbanos de las áreas revertidas de Colón están amenazados, ya que actualmente es evidente la masacre de bosques de mangle para construcciones civiles. Muchos otros sectores de bosque se han vendido o están en venta para crear infraestructuras urbanas, muchas no planificadas. El panorama peligroso que se observa es que los planes de «desarrollo» a costa de estos incomparables áreas verdes continúa y no parece haber forma de detener el «desarrollo» y por ende la destrucción de estos hermosos bosques.

Bosque semideciduo de Kobbe

Bosque urbano, semideciduo de Fuerte Kobbe, áreas revertidas. Foto: www.almanaqueazul.org

Estos bosques especialmente los del Pacífico también son sitios claves e importantes de convergencia de aves rapaces migratorias. A estos bosques llegan desde Norteamérica en los meses de septiembre y octubre grandes bandadas de gavilanes aludos, gavilanes de Swainson y los gallinazos cabecirrojos de Norteamérica. Igualmente estos bosques son hábitat de mamíferos grandes y pequeños, incluyendo especies amenazadas.

La ley 21 de julio de 1997 que aprueba el Plan Regional y el Plan General para el desarrollo, uso, conservación de las áreas revertidas en la región interoceánica y que estableció el marco normativo para la incorporación de los bienes revertidos al desarrollo nacional es la única ley que protege estos bosques urbanos, sin embargo, su destrucción lenta y continua amenaza la existencia a largo plazo la existencia de estos.

Pocas ciudades, tienen el privilegio de la Ciudad de Panamá o la de Colón de contar con hermosos y ricos bosques naturales en su periferia, que le dan gran atractivo, belleza incalculable y valor agregado para todas las actividades que se desarrollan dentro de éstas, especialmente el turismo, la recreación, la contemplación y los beneficios propios de los bosques como es la riqueza biológica, el clima local, la belleza escénica, la regulación de las aguas de los ríos que drenan al canal de Panamá y áreas cercanas, entre otras cosas.

Mientras el país no vea a estos bosques urbanos como riqueza del país, promoverá o avalará su destrucción. Hoy estamos a tiempo de salvar estos bosques. Súmate a los esfuerzos de grupos u organizaciones que velan este noble fin. El beneficio de ello será para todos nosotros.