El avance de mina Petaquilla en el bosque

NOTIFICAción fue hecha POR EDICTO.

Ratifican multa a Petaquilla

La Anam procederá la próxima semana al cobro de 1.8 millón de dólares, y si encuentra resistencia advierte que lo hará por jurisdicción coactiva.

Rafael E. Berrocal R.
Unidad de investigación

rberrocal@prensa.com

La Autoridad Nacional del Ambiente (Anam) ratificó esta semana la multa a la empresa Petaquilla Gold de 1.8 millón de dólares por daños al ambiente, y anunció que procederá en los próximos días a realizar el cobro de la misma.

La sanción definitiva tuvo que ser notificada por edicto a la empresa minera, sin embargo, la Anam advirtió que si llega a encontrar resistencia para el pago lo hará por la jurisdicción coactiva. Aunque la empresa alega que la construcción de la mina está en un 90% avanzada, la Anam reiteró que los trabajos de extracción del oro no se pueden empezar y que toda obra debe ser detenida hasta que se cumplan los nuevos requisitos.

Esto incluye presentar tres estudios complementarios y dos nuevas fianzas por $14.3 millones para compensar daños al ambiente.

Harley Mitchell, asesor legal de la Anam, aclaró que estas fianzas son adicionales a la de $5 millones que impuso el Ministerio de Comercio e Industrias a la firma de la concesión.

EN PELIGRO HAY OTRAS 3 MIL HECTÁREAS DE BOSQUES CUANDO ARRANQUE LA OTRA MINA

El avance de mina Petaquilla

El antes y después. Las fotografías muestran cómo el área boscosa llamada Molejón ha sido transformada por la incursión de la actividad minera.

Vista aérea reciente del lugar que muestra la transformación que ha tenido la zona antes boscosa. En el lugar la compañía ha devastado totalmente el cerro Molejón para extraer el supuesto oro existente.

Rafael E. Berrocal
José Arcia

rberrocal@prensa.com

Hace tres años, el área del río y cerro Molejón, en el distrito de Donoso, Colón, mantenía uno de los bosques más extensos del país. El paisaje boscoso terminaba en las costas, nada lo interrumpía.

Hoy día, esta área ambientalmente protegida es el centro de la actividad minera que amenaza acabar con esa cobertura boscosa.

En total se han afectado o deforestado 160 hectáreas de bosques por parte de la mina de oro a cargo de Petaquilla Gold. El propio estudio de impacto ambiental presentado por la empresa admite que el 80% perdió la cobertura boscosa y el 100% no mantendrá su biodiversidad original. La Autoridad Nacional del Ambiente (Anam) maneja directamente esta información.

La Prensa hizo recientemente un recorrido aéreo por el desarrollo de la mina, que está avanzada en más del 90%, y las imágenes dan muestra de la devastación del sitio. En el reportaje se han comparado tres etapas desde que se inició este desarrollo minero, mostrando la transformación del lugar: de una zona boscosa a una zona casi desértica.

Los monitoreos de la Anam han revelado que en las diferentes categorías analizadas se han encontrado que los niveles de afectación son los más elevados según la tabla utilizada, que va de 1 a 5, es decir, de menor a mayor gravedad.

En suelos la afectación es de 5, al igual que la vegetación y vida silvestre. La calidad de agua tiene un grado de afectación de 4 y casi al final de la escala, con poca afectación (2), está el aspecto relativo a daño a la población y a la calidad del aire.

Por estas razones la Anam sancionó a Petaquilla Gold con un millón 934 mil 694 dólares, pago que aún está pendiente.

Petaquilla Gold se aferraba a que las regulaciones ambientales que debía cumplir al 100% eran las establecidas al momento de la firma de su contrato ley en 2008, pero la Corte falló en su contra este año, dándole luz verde a la Anam para hacerle cumplir la nueva regulación.

“Nosotros estamos cumpliendo al 100% con lo establecido en el contrato ley de 1997, y por nuestra voluntad estamos en el proceso de adecuarnos a las nuevas normas ambientales del país. Queremos hacer todo bien”, ha señalado José Gabriel Carrizo, representante legal de Petaquilla Minerals, dueña de Petaquilla Gold.

Sin embargo, los bosques del distrito de Donoso no solo enfrentan la amenaza de la mina de oro, sino también de una segunda mina de cobre que pretende iniciar construcción en 2009 a cargo de la empresa Minera Panamá, de capital canadiense.

En este proyecto la extensión de bosques que se intervendrá es de 3 mil hectáreas. La compañía dijo que pretende iniciar construcción en 2009.

Proceso de extracción no puede empezarse

El 26 de noviembre Petaquilla Gold recibió lo que tanto esperó: la aprobación de su estudio de impacto ambiental de parte de la Autoridad Nacional del Ambiente (Anam), algo que dejó asombrados a los ambientalistas que se oponen al proyecto. Casi de manera inmediata, la compañía anunció en Canadá que empezaría la fase de extracción de oro. Sin embargo, la aprobación de la Anam estableció una serie de requisitos que la minera debe cumplir antes de iniciar operaciones. Esto incluye la presentación de otros estudios de impacto ambiental para trabajos específicos y el pago de una fianza por 14 millones 374 mil 500 dólares.

Este monto se divide en 10 millones por daños al medio ambiente realizados y el resto para garantizar la reparación de daños al ambiente. Ante esta presión, Petaquilla Gold presentó un recurso de reconsideración que tiene detenidos los efectos de la aprobación de su estudio principal, lo que legalmente le impide abrir su operación.

Petaquilla Gold sigue devastando bosques de Donoso

DAÑO A LA NATURALEZA. EL ESTUDIO DE IMPACTO AMBIENTAL NUNCA FUE APROBADO.

Petaquilla devasta

Recursos legales no permiten que la Anam actúe en contra de la empresa, a pesar de un fallo de la Corte.

La minera, liderada por Richard Fifer, confirmó que su proyecto se encuentra en la fase final de construcción.

LA PRENSA/Carlos Lemos
IMPACTO. La fotografía aérea, tomada el sábado pasado, muestra parte del área afectada hasta hoy por Petaquilla Gold en una zona densamente boscosa del distrito de Donoso, provincia de Colón.

Rafael E. Berrocal R.
Unidad de Investigación
rberrocal@prensa.com

Sin tener el estudio de impacto ambiental aprobado, la empresa Petaquilla Gold ha deforestado área boscosa donde está la mina y sus alrededores, y tiene el proyecto en la fase final de construcción.

Esta semana, la minera, que tiene entre sus dueños a Richard Fifer, logró paralizar los efectos de un fallo de la Corte Suprema de Justicia que ratificaba la potestad de la Autoridad Nacional del Ambiente (Anam) de detener el proyecto por incumplimiento de las nuevas normas ambientales.

Ligia Castro, administradora de la institución, confirmó que aún no pueden retomar el proceso administrativo contra Petaquilla Gold, y mucho menos parar las obras.

Sin embargo, señaló que una vez la Corte Suprema se ratifique en su fallo, no les tomará mucho tiempo concluir los procesos contra la empresa, que tiene en Donoso, provincia de Colón, una concesión de 13 mil hectáreas (equivalente al tamaño del Parque Nacional Marino Isla Bastimentos, en Bocas del Toro). Pero mientras todo se resuelve, las obras continúan.

José G. Carrizo, representante legal de Petaquilla Gold, especificó que el nuevo recurso legal interpuesto es una solicitud de “aclaración de sentencia”.

MINA A CIELO ABIERTO EN EL DISTRITO DE DONOSO. ASOCIACIONES AMBIENTALISTAS ADVIERTEN DE LOS DAÑOS QUE SE CAUSAN A LA BIODIVERSIDAD DEL LUGAR Y CRITICAN LA INACCIÓN DEL MICI.

Avanza destrucción de reserva forestal

La tala de árboles en medio del bosque del distrito de Donoso no se ha circunscrito al área de la mina de oro, sino que se ha extendido a todos sus alrededores, según muestran nuevas fotografías tomadas por ‘La Prensa’ en el área de la concesión.

Aunque no hay un estudio de impacto ambiental aprobado, la empresa Petaquilla Gold confirmó que la construcción de la planta de refinación de oro ya se encuentra en su etapa final. Un fallo de la Corte Suprema de Justicia permitió a la Autoridad Nacional del Ambiente continuar con los procesos administrativos en contra de la minera, lo que podría llevar a suspender las obras como parte de las sanciones.

Pero la compañía ha dilatado los efectos del fallo, interponiendo otro recurso de ‘revisión de sentencia’, algo que también frena la actuación de la Anam.

LA PRENSA/Carlos Lemos
MÁS TALA. Tina de relave donde quedarán permanentemente los lodos que serán contaminados con cianuro, tras el proceso de refinación de oro.

Rafael E. Berrocal R.
Mónica Palm

Unidad de Investigación
investigacion@prensa.com

La búsqueda de oro parece que no tuvo compasión con una de las reservas forestales más importantes de Panamá.

ANCON ha señalado que en esta zona están los reductos de bosques primarios mejor conservados del país, y que forman parte del Corredor Biológico Mesoamericano.

Nuevas fotografías aéreas de La Prensa revelan el daño que ha sufrido la zona boscosa de Cerro Petaquilla, el río Molejón y sus alrededores, debido a un proyecto minero que se construyó sin tener estudio de impacto ambiental aprobado, y a pesar de las advertencias legales y ambientales de grupos de la sociedad civil .

Ninguna de las autoridades del país pudo detener los avances del proyecto. La Autoridad Nacional del Ambiente (Anam) intentó frenarlo, pero la institución aún sigue impedida para actuar por un nuevo recurso legal interpuesto por la minera ante la Corte Suprema de Justicia.

Mientras tanto, los representantes de Petaquilla Gold están satisfechos con los trabajos de construcción de la mina dentro de las 13 mil hectáreas de bosques que tienen como concesión en el distrito de Donoso, provincia de Colón.

“Ya estamos listos en lo que respecta a la parte operativa y ahora solo esperamos que la Anam apruebe el estudio de impacto ambiental”, dijo José Gabriel Carrizo, representante legal de Petaquilla Gold.

Pero cuando el panorama empezaba a cambiar, en contra de la mina de oro, Petaquilla Gold volvió a refugiarse tras un recurso legal que está dilatando la acción de la Anam.

El 29 de julio pasado, la Corte Suprema de Justicia falló en contra de un recurso de advertencia de ilegalidad interpuesto por Petaquilla Gold a fin de detener las acciones de la Anam. El fallo establece que el reclamo de la minera no tiene sustento legal y que es legítimo el derecho del Gobierno panameño de obligar a Petaquilla a aceptar las nuevas reglas ambientales del país.

El Órgano de Justicia también recalcó que el contrato de la minera no tiene jerarquía de ley de la República y que los cambios que se quieran introducir a las condiciones establecidas originalmente no constituyen una violación a la seguridad jurídica de la empresa.

“La Sala estima que esta protección o garantía [seguridad jurídica] establecida por las partes [el Estado y la empresa] no es absoluta, en razón de que hay una excepción a esta prerrogativa, y que consiste en que la nueva legislación contenga el elemento de utilidad pública o interés social.

Este carácter de utilidad pública o interés social contenido en el cambio normativo trae como consecuencia que el interés privado deba ceder al interés general, aun cuando altere o varíe al régimen de ‘especial’ establecido en el contrato”, sostiene textualmente el fallo de la Sala de lo Contencioso Administrativo de la Corte.

Ahora Petaquilla Gold ha solicitado una “aclaración de sentencia” que aún no le permite a la Anam continuar con el proceso administrativo contra Petaquilla Gold y decidir si detiene o no la operación de la mina de oro.

Ligia Castro, administradora de la Anam, dijo a este diario que tiene muy en cuenta que por el momento no puede actuar contra Petaquilla Gold, pero señaló que los procesos administrativos que se iniciaron antes de la demanda están bastante adelantados. “Debemos esperar que la Corte se ratifique en su fallo, para entonces terminar los informes. No podemos parar por ahora la construcción de la mina”, recalcó Castro.

DOS MINAS Y DOS PROCESOS

La Anam tiene estancado un proceso administrativo contra la mina de oro que es responsabilidad de Petaquilla Gold –cuyo representante es Richard Fifer y otros accionistas locales–. Castro aclaró que Petaquilla Gold solo tiene aprobado el estudio de impacto ambiental para la construcción de caminos, “no para la construcción de plantas”.

Según informes presentados por Petaquilla Gold, de la mina, ya casi terminada, sacarán entre 317 mil 696 y 593 mil onzas de oro, lo que representa entre 248.3 millones de dólares y 463.5 millones de dólares al precio internacional del oro hoy. La Anam abrió otro proceso contra Petaquilla Copper que busca explotar una mina de cobre en la misma área de concesión. En este caso el proceso se debe a exploración fuera de los límites aprobados.

Fifer perdió el control de esta parte de la concesión, ya que los accionistas canadienses, Inmet Mining, lograron acaparar la mayoría de las acciones en la Bolsa de Valores de Canadá. Ambos grupos, el panameño y el canadiense, se encuentran distanciados por diferencias en el proyecto de cobre.

Irónicamente, los representantes de Petaquilla Gold manifestaron que la Anam tendrá bastante trabajo cuando empiece la construcción de la mina de cobre, que es mucho más grande que el proyecto de oro, haciendo referencia a la parte de la intervención de los bosques.

EL MICI NUNCA ACTUÓ

La Asociación Nacional para la Conservación de la Naturaleza (ANCON) afirmó que Anam quedó sola en esta lucha por defender los recursos naturales del país, sin recibir apoyo de otras instituciones involucradas directamente como el Ministerio de Comercio e Industrias (Mici) que regula la política de recursos minerales en el país. “El Mici debió haber actuado en este caso, pero en su lugar permitió el desarrollo de la mina sin que tuviera la aprobación del estudio de impacto ambiental”, señaló Alida Spadafora, presidenta de ANCON.

La asociación también reiteró ayer que la construcción de una mina de oro es incompatible con la biodiversidad que tiene el lugar de la concesión, en el distrito de Donoso. “Se trata de una de las áreas más ricas en biodiversidad en todo el país y eso no es compatible con una mina a cielo abierto”, aseguró Spadafora.

También cuestionó la ausencia de actuación del Ministerio de Salud. Spadafora advirtió que muchas de las tomas de agua pueden ser contaminadas con la operación de la mina “y hasta ahora no hay nadie que certifique si en el lugar se han hecho pruebas con cianuro”.

En tanto, el Centro de Incidencia Ambiental (Ciam) calificó de “una burla a la ciudadanía” el avance que ha tenido la construcción de la mina de oro utilizando la presentación de recursos legales ante los tribunales que imposibilitan la acción de instituciones como la Anam.

Tierras ricas en minerales, a precio de remate

En 11 años de concesión, todo lo que Minera Petaquilla, S.A. ha pagado por el uso de 13 mil 600 hectáreas de tierras en la provincia de Colón, son 253 mil 224 dólares.

El 15% de esa cantidad –es decir, casi 38 mil dólares– fue a parar al Municipio de Donoso, Colón, donde está localizado el proyecto. El resto –215 mil 240 dólares– fue pagado al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) en concepto de canon por hectárea.

Es decir que, en 11 años, Minera Petaquilla ha pagado menos de un centavo (0.001 de centavo, para ser más precisos) por metro cuadrado ocupado. El último pago, correspondiente al año 2008, fue por 2 mil 100 dólares: mil 785 dólares a favor del MEF, y 315 para el Municipio de Donoso.

La información fue proporcionada por Guillermo Pianetta, director administrativo del Ministerio de Comercio e Industrias (Mici). La empresa no ha pagado regalías anuales sobre los minerales extraídos –como le obliga el contrato ley pactado con el Estado en febrero de 1997–, ya que en todo este período, “Minera Petaquilla no ha iniciado operaciones y, por lo tanto, no se ha generado producción de minerales”, explicó Pianetta.

Según los reportes del Mici, el proyecto de Petaquilla Gold (sobre extracción de oro) se encuentra en su etapa final de construcción, mientras que el proyecto de Minera Petaquilla (extracción de cobre) está en la etapa de estudio de factibilidad e impacto ambiental.

Se supone que la fecha límite para el inicio de operaciones de la mina de cobre, era mayo de 2006. “El no inicio de operaciones de la mina de cobre es causal de rescisión del contrato”, advirtió Juan De Dios Villa, director general encargado de Recursos Minerales del Mici, a Manuel José Paredes, viceministro de Comercio Interior, en una carta fechada el 12 de septiembre de 2005, hace ya tres años.

Pese a los incumplimientos, el contrato se mantiene vigente plenamente al día de hoy.

Petaquilla un desastre ambiental y un robo a la nación

PINTADA DE VERDE

¿INSTITUCIONALIDAD?. En estos días hemos visto una avalancha de noticias que dan cuenta de los trabajos que los señores de la mina de Petaquilla llevan a cabo para iniciar la extracción de oro, en abierta violación de la legislación vigente que expresamente prohíbe empezar las obras sin la aprobación del estudio de impacto ambiental. El alarde de la empresa y su evidente impunidad llama la atención. Tampoco parece importar que la Autoridad Nacional del Medio Ambiente (Anam) tenga en proceso una investigación administrativa por afectaciones a ríos y talas sin permiso.

Esta acción tiene como sanción la suspensión temporal o definitiva de la obra. Tampoco parece importar que haya varias denuncias penales por la misma causa que es penada con prisión de hasta cuatro años. Pero, ¿de qué estamos hablando? Dejando para otro día el tema de la explotación de cobre, se trata de una mina de oro a cielo abierto cuya explotación implica enormes peligros de contaminación. Justamente por eso, Costa Rica decidió establecer una moratoria completa de este tipo de minería. «Los costarricenses simplemente no están interesados en abrir su país a la explotación minera a costa del medio ambiente», fue el sustento oficial del país que ha visto en la protección de su biodiversidad la mejor «mina de oro» posible. La pregunta entonces es si el sacrificio al ambiente que sufriremos será compensado con los beneficios económicos.

Una rápida lectura al contrato de concesión aprobado en tiempos de Ernesto Pérez Balladares y convertido en ley en 1997, deja en evidencia la respuesta. Los invito a revisarlo (Ley 9 de 1997, G.O. 232359) para que vean que los señores de Petaquilla –con Richard Fifer a la cabeza– no solo pueden explotar por 20 años (y dos prórrogas) oro, cobre y «otros minerales» y construir todo tipo de infraestructuras, sino que obtuvieron un régimen de exoneraciones de espanto. Frente a esta realidad, uno se pregunta ¿dónde están las instituciones del Estado que están supuestas a velar por el bien colectivo?

Lina Vega Abad
lina@prensa.com