Resolución amenaza integridad del Parque Nacional Volcán BarúB

recursos naturales, inversión hotelera y denuncia de ambientalistas

La sentencia de muerte del Parque Volcán Barú

Una resolución de la Anam permitirá a un inversionista construir un hotel en áreas del parque.

DISPUTA. Este es el área de Paso Ancho en el Parque Nacional Volcán Barú, sitio exacto que pelea el empresario Enrique Morales para construir su hotel turístico. ESPECIAL PARA LA PRENSA/Boris Gómez

Boris Gómez
Cerro Punta, Chiriquí

nacionales@prensa.com

La creación de la resolución AG-0911-2009 de la Autoridad Nacional del Ambiente (Anam), que modifica la zonificación del Parque Nacional Volcán Barú (Pnvb), abrió una caja de Pandora y ha provocado una tormenta de denuncias contra la institución que debe proteger la ecología en el país.

Mientras que los ambientalistas chiricanos aseguran que la resolución no es más que una sentencia de muerte al Parque Nacional Volcán Barú, el empresario Enrique Luis Morales, representante legal de la empresa Stash Investment Inc., y supuesto beneficiado con el cambio de zonificación, aseguró que fue víctima de extorsión por funcionarios de la Anam, a los que no identificó.

“Hubo incongruencias en la zonificación que mantenían nuestros terrenos en una zona de recuperación y nosotros pedimos la rectificación, pero ellos estaban interesados en que les diéramos dinero y no aceptamos esa presión”, dijo Morales.

Por su parte, al referirse al tema en otro medio de comunicación, el administrador general de la Anam, Javier Arias, negó que la resolución sea para favorecer a una empresa en particular.

Esta resolución, aprobada el 30 de octubre pasado, modifica la zonificación del Pnvb y, según los grupos ambientalistas, deja desprotegidas, de un plumazo, alrededor de 800 hectáreas de bosques en recuperación y se ha hecho para beneficiar a Morales, sin tomar en cuenta el daño que viene como secuela de la decisión.

Si se cambia el estatus de los territorios de Morales, entonces cualquier empresario puede habilitar sus territorios para acciones económicas y eso incluye 800 hectáreas que están hoy dentro de la zonas de protección absoluta o de recuperación y pasarán a la categoría de uso extensivo, explicó Damaris Sánchez de la Alianza para el Desarrollo Ambiental de las Tierras Altas (Adata).

Daños al parque

“Es una acción temeraria el cambiar las zonas del parque. Los ríos más importantes de la provincia nacen allí y el avance de proyectos hacia los únicos bosques vírgenes que nos quedan es ponernos la soga al cuello”, aseguró el ambientalista y biólogo Demetrio Miranda.

El daño se extenderá a bosques vitales para los principales ríos del occidente del país cuando empresas privadas sepan que pueden explotar de diversas maneras los territorios del parque, dijo Sánchez.

Las zonas del parque

El plan de manejo del Pnvb fue aprobado en el año 2004. Los estudios se hicieron al iniciar la década.

En este plan se delimitan 6 subzonas que son: de protección absoluta; subzona de recuperación; de uso extensivo; subzona de uso intensivo y dos subzonas especiales.

Las zonas especiales dentro del plan de manejo son la del camino ecoturístico Cerro Punta, Boquete y la zona de amortiguamiento que incluye un cinturón de 10 kilómetros de ancho a partir de los límites del Pnvb y en el que hay varios asentamientos humanos.

En el plan de manejo del parque se explica que las subzonas de protección absoluta están prohibidas las edificaciones. Ambas, según los ambientalistas, abarcan alrededor del 80% del parque que tiene una extensión de 14 mil 322 hectáreas.

En la subzona de uso intensivo, afectada en alguna medida por la mano del hombre, se permitirá la ubicación de áreas de acampar, miradores, senderos y caminos de acceso peatonal.

La zona de uso extensivo ha sufrido un alto grado de alteración humana y en ella se permite la agricultura, ganadería y proyectos de desarrollo.

La historia de Morales

Morales adquirió más de 160 hectáreas a principios de le década. Fue promotor de actividades de mejoras al ambiente y de control de incendios forestales.

Planificaba un desarrollo ecoturístico en la región y al aprobarse el plan de manejo del parque en el año 2004 sus territorios quedaron dentro de la zona de recuperación.

“Acudimos a funcionarios de alto nivel que vieron el error en la zonificación, pero no quisieron hacer la rectificación, pues no quisimos aceptar presiones económicas. Con el nuevo gobierno, vieron la injusticia que se hizo y se ha rectificado el error”, aseguró Morales.

Morales dijo que el plan de manejo se mantiene y que los ambientalistas que están cuestionando la rectificación nunca han combatido desastres naturales. Aseguró que el proyecto ecoturístico de su empresa Stash Investment, Inc. solo va a realizarse con el apoyo constante de la nueva Anam.

“Estas zonas no pueden ser usadas para residencias, sino para hotelería y senderismo, donde se puedan demostrar a estas nuevas generaciones de panameños los recursos naturales que nos quedan y debemos proteger”, dijo Morales.

Por su parte, el director regional de la Anam, Harmodio Cerrud, dijo que el tema se discute en la Dirección de Áreas Protegidas de la sede central de la institución en ciudad de Panamá.

“Solo podemos decir que la resolución cumple con el plan de manejo del Parque Nacional Volcán Barú”, sostuvo Cerrud.

El río que no existe

David Samudio, de Adata, confirmó que en el mapa de zonificación, en efecto, hubo errores, pero de nomenclatura y no de posicionamiento.

Explicó Samudio que en el informe se registra un río llamado Aguacate, pero en la realidad lo que hay es un cerro Aguacate.

Esta definición se ha prestado, desde hace ya varios años, por propietarios de terrenos, para intentar cambiar los límites de las subzonas marcadas en el mapa número siete. “Nos hemos opuesto los grupos ambientalistas a este cambio”, agregó.

De hecho, el Departamento Nacional de Áreas Protegidas de la Anam y las organizaciones ambientalistas ya habían frenado alguna modificación al mapa de las subzonas.

Mañana, lunes 4 de enero, los organismos ambientales inician acciones contra la resolución de la Anam.

“Nuestra primera tarea es la de demostrar que la resolución es una sentencia de muerte”, añadió Cerrud.

Los grupos ecologistas entregarán formalmente a la Anam la solicitud de reconsideración y no descartan presentar ante la Corte Suprema de Justicia un recurso legal contra la resolución, dijo David Samudio, también de Adata.

Rechazan cambio de zonificación ilegal del Parque Nacional Volcán Barú

RECHAZO A RESOLUCIONES DE LA ANAM

Polémica en el Parque Volcán Barú

La construcción de un hotel enardece a los ambientalistas

CHIRIQUÍ. Una resolución emitida por la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM), que establece la finca No. 9487, propiedad de STASH INVESTMENT, INC. , como subzona de uso extensivo del Parque Nacional Volcán Barú (PNVB), ha desatado el descontento entre los ambientalistas.

A Ezequiel Miranda, presidente de la Asociación para la Conservación de la Biosfera (ACB), le preocupa el desarrollo de proyectos residenciales en el área, lo que a su juicio provocaría un efecto negativo al medio ambiente.

Él afirma que “se está violando leyes y acuerdos internacionales”. “Esto es bien delicado y peligroso porque estamos interviniendo bosques primarios y secundarios, y lo que es peor cuencas hidrográficas de importantes ríos que nacen en este parque”, señaló el ambientalista.

Miranda aseguró que el mensaje que envía el actual gobierno con este tipo de acciones, demuestra que tiene una política en contra de la conservación de los recursos naturales.

Por su parte, David Samudio, representante de la Fundación para el Desarrollo Integral Comunitario y Conservación de Ecosistemas de Panamá (Fundicep), manifiesta que la decisión de la ANAM es una clara violación a un área protegida, así como al plan de manejo del PNVB.

El dirigente de Fundicep anticipó que interpondrán un recurso de nulidad ante la Sala Tercera de la Corte Suprema de Justicia y elevarán su voz ante los organismos internacionales.

PROPIETARIO

El representante legal de la Sociedad STASH INVESTMENT, INC. habló con La Estrella. Aseguró que no hay la menor intención de afectar estas áreas, y negó que tenga interés de desarrollar un proyecto residencial. Pero, reveló que la idea es crear un pequeño hotel ecoturístico de ocho habitaciones, además de algunos senderos. La idea es impulsar un proyecto que beneficie las comunidades de tierras altas dijo Morales. Los ambientalistas no pueden frenar el desarrollo de la población argumentó.

Sin mencionar nombres, el empresario confirmó a este medio que en la pasada administración fue objeto de extorsión por altos funcionarios de la ANAM, al momento de solicitarles que se aclarase las incongruencias entre la zonificación y el plan de manejo del PNVB, agregó que ya ha interpuesto denuncias ante la Fiscalía Anticorrupción. “Trataron de sacarme dinero”, declaró.

LA ANAM

Javier Arias, administrador general de ANAM en entrevista a RPC Radio negó que la acción se tomara para favorecer a una empresa. “Es totalmente falso que nosotros hayamos hecho la acción para beneficiar a una empresa en particular”. “No lo hemos hecho en el pasado, no lo estamos haciendo en el presente y no lo planeamos hacer en el futuro”.

La ANAM señaló que después de estudios de campos realizados, se comprobó que la propiedad, se encuentra en la subzona de uso intensivo, donde según el plan de manejo se permite el desarrollo de actividades como agricultura, ganadería, la instalación de antenas y otros proyectos particulares de desarrollo.

Por su parte, el director de cuencas hidrográficas, explicó en entrevista a RPC Radio que los ríos no se verán afectados con la resolución emitida.

Según los ambientalistas con esta acción, se excluye del área de recuperación del PNVB cinco fincas conformadas por 600 hectáreas aproximadamente, lo que consideran como un atentado a esta reserva natural.

Además, se corre el riesgo que otros propietarios puedan solicitar la inclusión de sus fincas en la subzona de uso extensiva, puntualizó el dirigente de ACB.

ACB se manifiesta a favor del PILA y el Parque Nacional Volcán Barú

REPÚBLICA DE PANAMÁ
PROVINCIA DE CHIRIQUÍ
ASOCIACIÓN PARA LA CONSERVACIÓN DE LA BIOSFERA

La nueva carretera que analiza el Ministerio de Obras Pública entre las Provincias de Bocas del Toro y Chiriquí atraviesa la concentración boscosa más extensa y antigua de Centroamérica representada por el área núcleo de mayor tamaño como lo es el porque Internacional de la Amistad.

Esta idea no es más que una descabellada ignorancia y total desconocimiento del tema ambiental y de la diversidad y fragilidad de especies de valor universal que contiene este importante Parque Binacional que compartimos con Costa Rica.

Ante tal anuncio improvisado queremos dejar establecida nuestra primera opinión como ecologistas conscientes nuestra preocupación será respaldada por la comunidad científica nacional e internacional, que al igual que nosotros mostraran un rechazo absoluto de una carretera adicional a la que ya existe y que atraviesa La Reserva Forestal de Fortuna y el Bosque Protector de Palo Seco entre las Provincias de Chiriquí y Bocas del Toro.

Una nueva carretera propuesta con una longitud similar a la existente y de igual topografía atravesaría la Cordillera Central o el Macizo montanoso de Talamanca en uno de los puntos más sensibles y de alto riesgo porque allí se encuentra la cuenca alta del Río Caldera, que a su vez es reserva hidrológica del agua para el consumo humano de los importantes distritos de la Provincia de Chiriquí.

Quienes hayan recomendado esta carretera desconocen el significado de un verdadero desarrollo sostenible y decir que esta es un área de producción parece que ni siquiera conocen que en este último año la UNESCO le ha exigido al Gobierno Nacional una serie de medidas a cumplir para evitar que esta importante área protegida sea declarada como sitio de Patrimonio Mundial en Peligro ante las graves amenazas ambientales que tiene.

La cuenca ata del Río Caldera está ubicada en un área volcánica en una superficie formada por aluviones volcánicos frágiles y en donde se han localizado fallas geológicas que representan instabilidad y riesgo a la región de Boquete.

Construir una carretera que dividiría en dos el Parque Internacional La Amistad y la Cordillera del Talamanca no es idóneo siquiera pensarlo porque va a producir un efecto barrera y un efecto borde que científicamente producirá pérdidas invaluables e irreversibles de especies de flora y fauna frágiles.

Cuando el Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO designó al Parque Internacional La Amistad como un sitio de Patrimonio Mundial, tomo en consideración el enorme valor de su fauna y biodiversidad y destacó que esta área es un ejemplo sobresaliente que ejemplifica procesos geológicos actuales, así como también procesos de evolución biológica y procesos de integración humana con el ambiente. Reconocieron hábitat naturales importantes significativos de especies amenazadas de animales y plantas de valor universal.

Por lo anterior es necesario un cambio de actitud de los funcionarios, un  cambio a una mejor cultura de protección del ambiente, un cambio que aporte lo necesario a un mejor entendimiento del entorno natural y no un cambio para perder los cuatro (4) criterios de selección para que el área hoy amenazada con esta idea de carretera fuera considerada un Sitio de Patrimonio Mundial:

Es una área con fenómenos naturales superlativos o áreas de belleza natural excepcional y de valor escénico importante.

Un área con ejemplos sobresalientes que representan etapas importantes de la historia de la tierra, incluyendo registros de la existencia de vida. Procesos geológicos actuales significativos en el desarrollo de formas terrestres o accidentes geomorfológicos o accidentes  fisiográficos significativos.

Un área ejemplo sobresaliente de procesos ecológicos y biológicos actuales dentro de la evolución y desarrollo de ecosistemas terrestres de agua dulce, costeros y marinos así como de comunidades de plantas y animales.

Un área que contiene habitat naturales más importantes y significativos para la conservación  de la diversidad biológica.

Atentamente,

Ezequiel Miranda
Presidente

Fiscalía llama a juicio por delitos ecológicos en área protegida

Fiscalía pide llamar a juicio por delito ecológico

Tala en el PILA. ESPECIAL PARA LA PRENSA/Sandra A. Rivera

SANDRA ALICIA RIVERA
DAVID,CHIRIQUÍ

nacionales@prensa.com

Tras determinar que se causó un delito ecológico irreversible, la Fiscalía Ambiental solicitó al Tribunal Superior de Justicia el llamamiento a juicio a los involucrados en la devastación del Parque Internacional La Amistad (PILA) y el Parque Nacional Volcán Barú, (PNVB), hecho ocurrido el pasado mes de junio de 2007.

Los acusados son dos funcionarios de la Autoridad Nacional del Ambiente, (Anam), quienes tenían la responsabilidad de verificar unos trabajos de demarcación que se realizaban en el parque, así como el director del proyecto en sitio.

Los nombres de los implicados no fueron divulgados debido a la reserva del sumario.

El fiscal ambiental Franklin Amaya expresó que desde que un grupo de ambientalistas presentó la denuncia por delito ecológico en los parques antes mencionados, se inició una investigación.

El daño habría consistido en la tala y poda de flora y de árboles dentro de un área protegida.

La investigación, que duró más de cinco meses, determinó que sí existe una afectación ambiental dentro de un área protegida, pues se pudo comprobar que se cometieron excesos en el proyecto de demarcación.

“Lo llamamos exceso porque el contrato tenía estipulados todos los diámetros y medidas de los árboles que podían ser modificados, sin embargo, en las inspecciones nos percatamos de que ambas habían sido excedidas con creces, en la misma obra en sitio”, afirmó.

Solicitan investigar tala en el Parque Nacional Volcán Barú

Grupos ambientalistas piden investigación de tala en el PNVB

REDACCION

PA-DIGITAL

La magnitud de los daños son graves.

Las agrupaciones ambientalistas de Boquete piden a las autoridades que sean más enérgicas con los responsables de los delitos ecológicos que se han registrado en el Parque Nacional Volcán Barú.Jacob Ulate, miembro de la Asociación para la Conservación de la Biosfera dijo que encontraron más de dos hectáreas de tala.

Por su parte, Harmodio Santamaría, director regional de la ANAM, confirmó que están atendiendo estas denuncias de tala ilegal dentro del PNVB.