Devastación de manglares en Colón no termina

ÁREAS REVERTIDAS.

Piden cambio a uso de suelo

José Arcia
jarcia@prensa.com

Stanley Heckadon, científico del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales, planteó ayer la necesidad de reformar el plan de uso de suelo de la región interoceánica, con la finalidad de conservar las pocas áreas de manglar que quedan en Coco Solo, Colón.

La Ley 21 del 2 de julio de 1997, en la cual se establece el plan de uso de suelo de las áreas revertidas, destinó Coco Solo al desarrollo de la actividad portuaria e industrial. Heckadon dijo que sería bueno que el Gobierno “reenfoque” el uso de suelo de esa área para conservar los manglares.

El científico explicó que cuando se creó la ley, había poca información sobre la importancia de estos ecosistemas, pero esa realidad ha cambiado.

DEvastación de manglares en colón causa preocupación.

Piden que se modifique plan de uso de suelo

LA PRENSA/Carlos Lemos
Crecimiento. La ampliación de instalaciones portuarias avanza sobre áreas de manglar.

José Arcia
jarcia@prensa.com

Reformar el plan de uso de suelo de la región interoceánica, con la finalidad de conservar los manglares de la ciudad de Colón, planteó ayer el científico del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales, Stanley Heckadon.

La propuesta obedece a las devastaciones que sufre ese ecosistema como consecuencia del desarrollo portuario y la expansión de la Zona Libre de Colón.

Heckadon dijo que cuando se creó la Ley 21 del 2 de julio de 1997, por la cual se aprueba el plan para el desarrollo de la región interoceánica y el plan general del uso, conservación y desarrollo del área del Canal, había poca información sobre la importancia de los manglares, pero eso ha cambiado en años recientes.

No solo se cuenta con la literatura científica sobre la importancia del ecosistema, sino que también hay ejemplos concretos de cómo su devastación representa un peligro para las comunidades costeras.

“Sería bueno que el Gobierno reenfoque el uso de suelo en Coco Solo, en Colón”, dijo Heckadon, ya que la Ley 21 destinó el área “a la actividad portuaria e industrial”.

Es un tema que le he planteado a las autoridades gubernamentales, pero hasta el momento no han emitido ninguna consideración, dijo Heckadon.

Para el ambientalista Ariel Rodríguez “lamentablemente, el daño ya está hecho” en nombre de un “ desarrollo que ha sido desordenado”.

La ampliación de instalaciones portuarias en la ciudad de Colón fue motivo de debate en mayo de 2007, cuando entidades gubernamentales, ambientalistas y científicos discutieron sobre los daños que las construcciones han causado al ecosistema marino-costero.

Las negociaciones concluyeron con un acuerdo, según el cual la empresa Colon Container Terminal se comprometía a dejar una servidumbre de 125 metros a lo largo de la carretera hacia isla Galeta.

Rodríguez considera que es “muy peligroso” hablarle al Gobierno de modificar el uso de suelo de la región interoceánica, porque terminaría por tomarse las áreas protegidas para destinarlas al desarrollo.

El problema es que la actividad portuaria en Colón carece de una política ambiental, dijo, pero ese desarrollo se podría dar sin afectar ecosistemas sensibles, como los manglares.