Panamá necesita apagones

Se necesitan apagones para crear responsabilidad

Ariel R. Rodríguez Vargas
Biólogo, académico y ecologista

Qué fácil es la vida para mucha gente, sobre todo si nacieron en una cuna con alto consumo energético y cero responsabilidades ambientales y sociales.

Hace unos días un abogado, que debe ser joven y de clase media escribió un artículo en La Prensa titulado –Apagones para el 2009–, donde como clarividente interesado veía espectros tenebrosos e indeseables de apagones para el próximo año y la primera frase que dice es que «no hay suficiente capacidad generadora instalada para hacer frente a la demanda que se proyecta para el próximo año». Lo interesante y confabulador de tal argumento es que no nos indica cuál será la demanda y cuánto será la capacidad instalada y cuánto será la capacidad disponible! Así se puede decir cualquier cosa y confundir al lector que desconoce el tema.

En contraparte, el día anterior una periodista de la revista Ellas de La Prensa, Maria del Pilar Méndez, también publicó un artículo que retrata el problema en Panamá con el magnífico título de su artículo: «Derroche de Energía» y luego en su segundo párrafo decía: «La crisis que hace poco vivió Panamá no tenía exactamente que ver con el hecho de que la energía no alcance, sino con que los embalses de Bayano y Fortuna, las principales hidroeléctricas, no contaban con el caudal suficiente para abastecer de energía a la población».

Lago Bayano, represa grande

Fig. 1. Lago Bayano que alimenta la hidroeléctrica de Bayano que inundó más de 40,000 hectáreas de selvas y tierras indígenas Kunas y Emberás. La cantidad  de metano, un poderoso gas causante del efecto de invernadero, emitida por este lago nunca ha sido estimada.

A continuación la periodista da el enfoque del gobierno que por supuesto no es un enfoque sabio, ya que advierte de un problema promoviendo más hidroeléctricas como solución: «Sin embargo, el secretario de Energía, Dani Kuzniecky, señala que un escenario similar podría repetirse aún con los embalses llenos, debido a la necesidad de ahorro energético, pues los costos de producción de energía se incrementan y para evitarlo es necesaria la construcción de nuevas hidroeléctricas para suplir la creciente demanda«, pero el siguiente párrafo del artículo de la periodista con mucha astucia comienza a desnudar dónde está el problema y a continuación escribe «Aún así, la naturaleza manda y fue ella quien dio las señales de que se debe buscar alternativas para la generación de energía, tal vez menos invasivas para el medio ambiente«.

Y es justo esta frase última de la periodista la que nos indica por donde andamos tabla. Primero, el país luego de las privatizaciones de 1997 quedó eunuco de una institución planificadora que diseñara de manera estratégica la política de energía eléctrica del país y es por eso que tenemos a un Ministro del Canal sin cartera en una Secretaría de Energía sin cartera con una pequeña oficina y una secretaria y fuente de agua! Magnífico escenario de planificación estratégica que nos ha llevado a que cada vez que sale de esa oficina lo único que se le ocurre decir es que se necesitan más hidroeléctricas y si los periodistas le indican que las hidros pueden fallar, entonces cambia la casetera y dice: bueno por eso es que también son necesarias las térmicas. Cuando los periodistas le cuestionan de otras fuentes de energía indica: pueden ser pero no son factibles en este país. Él y un pequeño grupo de la vieja escuela del IRHE enquistados en otras instituciones tienen secuestrado el discurso de lo que a este país le conviene en términos de energía sostenible, cuyo eje principal debe ser el ahorro y no la producción at infinitum de energía como si esto no tuviese ninguna consecuencia ambiental o social. ¡Craso error! Las privatizaciones han desangrado el país y ahora estas empresas y promotores amenazan seriamente con represar decenas y decenas de ríos del país e instalar decenas de plantas térmicas donde lo único que hay en mente es el lucro per se, sin importar los profundos daños colaterales, ambientales y sociales que causan con estas estructuras.

Pero como siempre hay una luz al final de túnel, todavía abrigamos esperanzas que el gobierno nacional se percate que el problema no es la capacidad instalada que actualmente es suficiente para varios años, más los aportes adicionales insostenibles que ya están en camino, el problema es el consumo desmedido de aire acondicionado en los comercios, oficinas privadas y públicas. Con sólo disminuir de manera obligatoria el consumo de aires acondicionados a dos tercios, el consumo de energía en Panamá caería radicalmente a picos máximos de 900 MW y si le sumamos una política de ahorro nacional real por compromisos ambientales generacionales este pico máximo pudiera caer aún más, mientras la capacidad instalada en el 2010 estaría por arriba de los 1700 MW y la capacidad disponible por el orden de los 1500 MW. En todo esto no olvidemos que el país está agregando una capacidad superior con el sacrificio de cuencas en áreas protegidas de Bocas del Toro y ríos de riqueza biológica y belleza invaluable de Chiriquí y Veraguas, hechos que serían inaceptables en un país civilizado!

Los apagones son necesarios si el ciudadano panameño citadino insiste en derrochar lo que con tanto sacrificio ambiental cuesta generar. El problema en Panamá no es la capacidad instalada, ni la capacidad disponible es el derroche, la falta planificación eléctrica de producción, uso y consumo sostenible y sobre todo la irresponsabilidad ciudadana, especialmente de los que deberían tener mayor conciencia por tener mayor acceso a educación y cultura.

Por favor, levántese de su silla, vea que cosas están gastando energía eléctrica en este momento y pregúntese con responsabilidad si debe estar encendidos o apagados. Además fíjese si gotea algún grifo y si es así capture un litro de esa pérdida y mida en qué tiempo se llenó , extrapole a una hora  y luego multiplique por 24. Esta será la cantidad de agua potable que se desperdicia diariamente de ese grifo que debe estar arreglado. Recuerde que para enviar el agua a su casa se consume mucha energía eléctrica y mucho dinero en potabilizarla.

Me robo un frase propia que a veces decimos por allí: «el ahorro energético es una prioridad en todos los países del mundo, independientemente de su capacidad de generación eléctrica, ya que al ritmo de consumo de energía en el mundo, nos estamos consumiendo rápidamente el planeta tierra y por defecto el futuro de todas las formas de vida que existen«.

Los recursos de planeta se agotan y somos nosotros los únicos responsables de ello. Termino esta reflexión con la siguiente pregunta ¿se necesitan apagones para crear responsabilidad ambiental?

Panamá: crece demanda energética de manera insostenible

El gobierno no habla de ahorro real de energía de aquí hacia el futuro, mucho menos habla de energías alternativas reales. Tampoco habla de delinear una política energética que busque modelo sostenible de crecimiento.
Al ritmo que vamos a todos nos debe dar verguenza el esfuerzo que estamos haciendo para represar nuestros ríos que son ecosistemas vivos y para dar excusa de aumentar at infinitum el parque termoeléctrico.
Este abuso y derroche de energía no debe ser permitido.

Burica Press
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Sector eléctrico pende de un hilo

Proyectos en construcción deben cubrir nuevas demandas

Alma Solís
Capital Financiero

La crisis energética que vive Panamá aún no ha terminado. Si bien es cierto que el susto ocasionado por la baja del nivel de agua en los lagos que abastecen las hidroeléctricas de Fortuna y Bayano ya pasó, esto solo demostró el problema real que vive el sector y el cual ya había sido advertido.

Mientras la demanda continúa creciendo es necesario que la generación también. En este aspecto el próximo año parecer mejorar, pero el panorama a mediano plazo podría ser un poco más delicado. Se necesita la entrada de nuevos proyectos que vayan cubriendo el porcentaje de consumo, que por lo general es de al menos 50 megawatts y además que permitan una situación holgada por cualquier eventualidad. Por lo que son necesarios que culminen todos los proyectos que están en construcción.

Fotos/Infos:

  • Nuevas plantas de generación en construcción
  • Pronóstico de demanda máxima
  • Los pronósticos preparados por la Comisión de Política Energética del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) apuntaban a que la demanda crecerá menos de lo que realmente se dio, mientras que la generación fue mucho menor de lo que esperaban (Ver gráfica: Proyecciones de demanda y generación).

    La situación estrecha vivida en los últimos días podría volver a verse en el 2010 y esto es algo que el propio regulador reconoce, por lo que se necesita de todo lo que hay y de todo lo que se está construyendo para que entren en los plazos establecidos.

    De aquí en adelante sería riesgoso para el suministro eléctrico que se produzca algun daño en algunos de los motores de las empresas generadoras o la ocurrencia de cualquier percance de índole natural.

    Lo que entre otras cosas trae ademaás otra situación difícil que enfrentará el mercado es el precio de la tarifa (Ver nota: Alto costo continuará hasta 2012).

    Tablas de salvación

    Actualmente existen seis proyectos en construcción que son considerados la tabla de salvación del sector, más uno que entró en línea hace dos semanas. Cuatros deberán entrar al parque entre el 2008 y 2009 y el resto están programados del 2010 hasta el 2012.

    En total, los siete proyectos son los que darán una generación de 492 megawatts de capacidad instalada, unos 400 megawatts de potencia firme (Según calculos). De estos, los cuatro que iniciaran operaciones primero son térmicos. La inversión registrada en los siete proyectos es de al menos $954 millones. (Ver recuadro: Nuevas plantas en construcción).

    La capacidad instalada en Panamá actualmente es de 1,313 megawatss, mientras que la demanda máxima ha sido de 1,160 megawatts. El tema de cuánto sería necesario y conveniente tener de diferencia entre la demanda y la generación varia entre 5% de la demanda existente o que debería ser entre el 20% y 30%, es decir, entre 100 a 200 megavatios.

    Eduardo de la Guardia, ex gerente de Pedregal Power y miembro del sector eléctrico, señaló que el panorama que el ve para el 2009 es que la situación es bastante buena, mientras que para el 2010 si se pone un poco más difícil. Uno de los proyectos claves para ese año es la Generadora del Atlántico, que cuenta con 100 megawatts y el cual aún no se ha iniciado la construcción.

    De acuerdo con el cronograma de la Autoridad Nacional de los Servicios Públicos (ASEP), está generadora está programada para el 2009 y ha cumplido sus procesos. Víctor Urrutia, administrador de la Asep, planteó que hasta el momento no han visto retrasos y aun están a tiempo de iniciar construcción, pero que en caso que vean algún tipo de retrazo preparan un plan B.

    Urrutia manifestó que aunque no hay indicios de retraso si reconoce que en el caso de las térmicas existe gran demanda por los motores en países como India y China, lo que ha ocasionado que sean difíciles de conseguir.

    Un elemento sobresaliente de Generadora del Atlántico es que la misma estará utilizando un tipo de combustible (Búnker, en vez de diesel) que no es usual con la tecnología empleada, por lo que algunos miembros del sector han señalado que necesitarán de mucho mantenimiento. Esta combinación es poco conocida y para algunos es poco conveniente, son pocas llas generadoras en el mundo que utilizan esta combinación de tecnología con combustible, se comentó.

    Para De la Guardia, un problema que si pone en riesgo el feliz término de algunas generadoras, en especial de las hidroeléctricas, es la oposición de algunos ambientalistas a proyectos importantes como los que está desarrollando AES Panamá, Suez Energy y los de Carlos Slim. La conclusión de los proyectos antes mencionados daría una situación bastante holgada al país indicó De la Guardia.

    Otros problemas que enfrentan las construcciones de las generadoras son los trámites, que muchas veces tomando más tiempo de lo esperado, indicó el Ingeniero elétrico Carlos Penna Franco.

    Otro de los proyectos que estaban planificados para abril de 2008 era la primera etapa de Térmica del Caribe, es un proyecto térmico que utiliza bunker con combustión interna motores similares a las maquina diesel, que también puede utilizar este último pero por costos se utilizará Bunker. El retraso en la entrada del proyecto se debió a papeleos y permisos, pero se tiene planificado que la primera fase de 16 megawatts, esté lista en agosto de 2008 y una segunda fase de 34 megawatts, debe entrar en operación comercial en enero de 2009, lo que harán un total de 50 megawatts. Esta generadora tiene vendida toda su potencia hasta el 2011, pero después de la fecha aún le queda algo por ofertar por lo que piensan participar en las licitaciones de junio próximo.

    Anteriormente este proyecto era de la empresa Samper, pero fue adquirido por Térmica del Caribe a través de la aseguradora.

    La inversión inicial de esta empresa era de $50 millones, pero esto aumentó a unos $56 millones, esto por los aumentos de precios de cobre y hierro materiales indispensables para la construcción de las mismas.

    Otro proyecto que tuvo algún retraso, fue Concepción. Hace dos semanas, entró en línea con 10 megawatts, pero este debió iniciar en enero de este año, pero no lo hizo, las razones fueron consultadas a la empresa, pero hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta.

    El próximo proyecto que debe iniciar operaciones en agosto de 2008 es el de Suez con 87 megawats, Capital Financiero también consultó el estado de este proyecto, pero no hubo respuesta.

    En el sector también hay quienes no han podido terminar. Entre los que han tenido problemas en el camino y que no continuado está el caso de Zamba Bonita, Lorena y Prudencia, éste último que aún no había firmado contrato pero fue adquirido por Suez Energy.

    Concesiones y licencias

    De acuerdo con Urrutia se ha buscado también la forma de incentivar el mercado y corregir lo que se había señalado como posibles especulaciones en cuanto acaparamiento de licencias y concesiones. Actualmente y registradas por la ASEP existen 57 solicitudes de concesiones en trámite, 16 concesiones otorgadas, 24 licencias para generar eólica en trámite. Además existen 13 solicitudes en concesiones para generación de hidroeléctricas, que habían sido otorgadas anteriormente, pero fueron quitadas y puestas a disposición nuevamente.

    La más reciente cancelación fue Santa Fe, una hidroeléctrica que se construiría en Veraguas a quien la ASEP le negó el 2 de mayo de 2008 la reconsideración interpuestas para continuar con el proyecto.

    Algunos de los sectores han señalado que a los proyectos se les dificulta conseguir financiamiento por no contar con los contratos, mientras que los contratos no se les otorgan si no cuenta con los financiamientos lo que hace difícil la situación.

    Esto afecta a los pequeños inversionistas principalmente. Esto fue negado por la ASEP, Urrutia explicó que lo que se les pide es que por lo menos demuestre poseer un capital propio comprobado de 20%.

    Demanda y reserva

    Aderito Pastor Cabrera, ex director de política energética y representante de Térmica del Caribe, manifestó que el sistema tiene la oferta muy cercana y esto seguirá así mientras que se continúe con el sistema de contrataciones actual.

    Afirmó que solo se contrata la demanda actual de los usuarios y no la reserva y años tras año veremos que la demanda igualará la oferta, lo que se traduce en mucho riesgo en casos de seguías o de daños, esto está previsto en las reglas y leyes del mercado que se contrate reserva y el regulador debe exigir la contratación de reserva por parte de las distribuidoras y de esta forma al tener mayor oferta que demanda los precios bajan y el sistema está protegido, garantizando el suministro.

    Este planteamiento fue rechazado por Urrutia, y por otros miembros del sector quienes aseguraron que la reserva se dejó de contratar durante un par de años, pero que desde el 2004 se ha estado realizando y que la misma se calcula anualmente.

    Problemas en financiamiento

    Para la abogada Mónica Guillen, ex delegada de la Defensoria del Pueblo en temas de Servicios Públicos, entre las dificultades que han tenido algunos inversionistas para construir generadoras de energía, está el cambio de condiciones a la hora de las licitaciones, citó como ejemplo las fianzas de cumplimiento que exigen las distribuidoras, la capacidad que deben tener las plantas nuevas cuando obtienen un contrato de suministro (PPA), las restricciones a la importación de gas natural para las plantas térmicas y no se promueve el uso del mismo y la principal, ha sido la oposición de los grupos ambientalistas y comunidades indígenas que se oponen al desarrollo de nuevos proyectos energéticos en las áreas donde se encuentran localizados.

    En cuanto a desafios Guillen señaló que aun tiene que enfrentar el mercado tenemos que enfrentar y buscar alternativas constructivas como país en aras de promover las nuevas inversiones que se requieren para ampliar la matriz energética panameña.

    “Tenemos que sumar esfuerzos para que los inversionistas de los nuevos proyectos energéticos que se están ejecutando y aquellos que se aprueben, respeten los derechos de los pobladores de los lugares donde se desarrollen los mismos, se mejore su calidad de vida y se incluyan dentro de sus costos todo lo relativo al logro de una rentabilidad social de las comunidades afectadas y una adecuada mitigación de los aspectos ambientales como requisito indispensable para lograr la armonía entre la población, el ambiente y los requerimientos del desarrollo nacional”.

    La abogada y varios de los expertos coinciden en la importancia que tiene que el país cuente con una política energética clara y definida que resuelva problemas tanto tarifarios como de suministros.

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    Energía | Alto costo continuará hasta 2012

    Contratación al 100% y generación térmica siguen siendo el problema

    Abogan por corregir la compra en el mercado Spot

    Alma Solís
    Capital Financiero

    Cada mes José Rodríguez recibe su facturación de electricidad con un nuevo aumento, para luego escuchar en las noticias que para el próximo mes el incrementó será mayor. Las razones son que si por la cláusula de combustible, que si por culpa de la generación térmica o por el aumento del combustible, y ahora se encuentra con que encima de todo no hay electricidad.

    La realidad para José es que tendrá que acostumbrarse a todos estos temas y que la situación no mejorará por lo menos hasta el 2012, ya que las autoridades han reconocido que a corto plazo no se prevé que disminuyan, más bien por el contrario que siga incrementándose los costos.

    Fotos/Infos:

  • Próximos actos de licitación
  • Víctor Urrutia, administrador de la Autoridad de los Servicios Públicos, (ASEP) es conciente que en cuanto a precios la situación por lo menos hasta el 2010 no mejorará, mientras que hay quienes son menos optimistas y no ven una mejora hasta el 2012.

    Los analistas, miembros y el propio regulador del sector eléctrico coinciden en que la solución es simple: Incentivar mayor inversión en la parte de generación, lo que aumentará la demanda y por lo tanto el precio disminuiría. Pero principalmente porque esto permitiría la contratación al 100%.

    La solución parece sencilla, pero aparentemente lo difícil se encuentra allí. Las inversiones en este sector son altas. La inversión para construir una hidroeléctrica en Panamá es de al menos $2 millones, por megawatt, mientras que la de una térmica es de $1,1 millón. Por lo que se necesita de al menos $20 millones para una chica de 10 megawatts en el caso de las hidroeléctricas y $11 millones para las térmicas. Y conseguir los financiamientos es difícil por los riesgos

    Corregir el mercado Spot

    Otro de los puntos que se advierte es la necesidad de contratar el 100% de la energía y de la potencia y evitar el uso del mercado Spot, el cual llegó a alcanzar precios hasta de $780 en el mes de mayo, lo que se traduce en un incremento importante para el cliente final. En la actualidad falta contratación de ambas empresas, Elektra Noreste y Unión Fenosa, tanto a corto como a largo plazo. (Ver recuadro: Próximas licitaciones)

    Aunque para Mónica Guillén, abogada y ex delegada de la Defensoria del Pueblo para temas de servicios públicos, es una aseveración inexacta atribuir toda la justificación de alza de las tarifas eléctricas al incremento de los combustibles dentro del ámbito nacional e internacional. Esto lo aclara porque en las últimas propuestas presentadas para la revisión tarifaria por parte de las distribuidoras, los incrementos están sustentados en los costos que tuvieron estas empresas en el período que está finalizando y en cuyo costo el componente térmico es sólo una parte de lo facturado, así que no puede ser todo por combustible.

    “Esta facturación está compuesta de la energía contratada y la que se compra en el mercado ocasional ó spot y es aquí donde estriba la recurrente distorsión del aumento de la tarifa eléctrica ya que las distribuidoras todavía no están comprando el 100% de su demanda y siguen contraviniendo las reglas del mercado expedidas y reguladas por la ASEP y el informe rendido por la Conae”.

    Como alternativas para corregir las distorsiones de compras en el mercado spot, a juicio de Guillén, están la contratación de la demanda al 100% con dos años de antelación, tal como está dispuesto en las reglas del mercado y solo utilizar el mercado spot para compensar energía y potencia entre generadores cuando las generadoras no puedan cumplir con los contratos pactados al 100 % de la demanda del período anterior con las distribuidoras y no debe ser, bajo ninguna circunstancia, producto de la venta directa de la distribuidora de electricidad.

    Agregó que hace unos días declararon desierta una licitación para compra de energía y potencia, avalada por la Autoridad de Servicios Públicos (ASEP) arguyendo que los costos de contratación para la empresa distribuidora eran altos porque estaban en $165 el Megawatts y esa actuación es poco entendible para los conocedores del sector eléctrico que sabemos que ellos compran en el mercado ocasional a precios que pueden superar los $300 el Megawatts.

    Gustavo Bernal del instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos coincidió con Guillén en que la primera solución es la contratación al 100% con antelación. Indicó que con la entrada de nuevas generadoras se contará con la suficiente capacidad instalada para evitar crisis como las que estamos viviendo.

    Recordó que existe capacidad actualmente, con las generadoras que se están construyendo y que estarán en funcionamiento en los próximos meses.

    ¿Hídricas o térmicas?

    El porcentaje de generación entre térmicas e hídricas que debe tener el país varia según algunos especialistas. Hay quienes señalan que lo mejor es que se mantenga entre 50% Y 50% para que exista un balance, mientras que hay quienes afirman que lo mejor es que sean por lo menos un 80% de hídrica y 20% de térmica.

    Uno de los que apoya esta última opción es el ingeniero Carlos Penna Franco, ingeniero eléctrico, sustentado en que esto garantiza mejores precios.

    Pero hay otro grupo que considera que es más factible que sea 50% y 50%, ellos se basan en la garantía de la potencia firme que tiene las térmicas frente a las hídricas, que siempre dependerán del nivel de agua de los embalses o los ríos.

    Urge debate de política energética

    EN INTERÉS DE LA NACIÓN.

    Agenda para el debate energético

    Marcelo Antinori
    opinion@prensa.com

    El crecimiento de Panamá aumenta las necesidades de energía eléctrica del país, pero el debate sobre las opciones parece estar excesivamente polarizado. Uno de los elementos que puede estar llevando a esta situación parece ser la falta de una mayor comprensión de los aspectos técnicos del problema y de las visiones y opciones que tienen los distintos actores que en él participan.

    Esto trae dos grandes peligros: primero, que la falta de información técnica y la excesiva polarización lleven a un debate politizado y pasional, donde es difícil identificar las soluciones más eficientes. Segundo, que este tipo de debate polarizado, politizado y pasional acabe por incentivar a que cada uno de los actores: gobierno, sociedad civil e inversionistas, pasen a tomar sus propias decisiones sin consultar a los otros actores, situación que podría llevar a decisiones que no sean las que mejor representen los intereses del país.

    En nuestro diálogo con los actores, percibimos que las condiciones están dadas para que Panamá tenga el desarrollo energético que el país desea. Las autoridades gubernamentales están tomando decisiones correctas, la gran mayoría de las ONG tiene el deseo de defender los intereses del país y de la sociedad, y los inversionistas cuentan con la liquidez necesaria para financiar las inversiones. Lo único que tal vez haga falta es un mayor flujo de información y diálogo entre las partes. Con este criterio, el objetivo de esta nota de opinión es el de proponer, en base a la experiencia de debates similares en otros países latinoamericanos, que se organice una agenda para el debate energético en Panamá.

    Una agenda que permita a las autoridades del ramo, a las autoridades ambientales, a las organizaciones de la sociedad civil, a los inversionistas y a los consumidores de energía eléctrica comprender mejor los problemas y opciones que se presentan.

    Esta agenda para el debate energético debería permitir aclarar las cuestiones relacionadas con la demanda de energía eléctrica. ¿Cuánta energía necesita el país actualmente y cuánta energía necesitará el país en los próximos 10 años, si se sigue creciendo a razón de tasas superiores a 7% anual? También debería aclarar de dónde viene actualmente esta energía, cuánta es de fuentes termoeléctricas, cuánta de fuentes hidroeléctricas, cuánta de otras fuentes limpias como la eólica y solar y cuánta de importaciones.

    A partir de la comprensión de la matriz energética actual, la agenda debe permitir la comprensión de las oportunidades y de los retos que se presentan en cada una de las opciones, para enfrentar el crecimiento esperado de las necesidades del país en este sector. ¿Cuál sería el costo económico, financiero y ambiental de seguir invirtiendo en generación termoeléctrica? ¿Cuáles serían las consecuencias económicas y ambientales de la opción de generación a partir del carbón? ¿Cuáles serían las consecuencias económicas, ambientales y sociales de la opción hidroeléctrica? y dentro de la opción hidroeléctrica, ¿cuáles serían los beneficios económicos de los grandes proyectos hidroeléctricos comparados con los beneficios ambientales y sociales de las pequeñas y medianas hidroeléctricas?

    También debería aclarar ¿cuál es el potencial real de generación a partir de fuentes limpias eólicas y solares y sus costos comparados con otras opciones? ¿Cómo podría el país aprovechar mejor la cogeneración a partir del bagazo de la caña y cómo podría economizar utilizando de forma más eficiente la energía producida? Al igual que definir ¿cómo podría Panamá expandir la posibilidad de importar energía de otros países en caso de necesidad? Y, una vez definidas las inversiones prioritarias, es importante debatir mecanismos alternativos que permitan a todos los actores trabajar juntos para asegurar la sostenibilidad ambiental y social de los proyectos seleccionados.

    Más allá de las opciones de generación, también es importante aclarar entre todos los participantes del debate cómo se financian las inversiones en transmisión de energía eléctrica, cómo se fijan los precios y remuneraciones para generadores, transportadores y distribuidores y cómo se fijan las tarifas para los consumidores; así también aclarar, cuáles serían las mejores alternativas para subsidiar a los que tienen mejores ingresos y para suministrar energía a los que aún no la tienen.

    Estas cuestiones deben ser comprendidas por todos para que el país pueda debatir el tema energético sin politización, sin polarización, pero con una pasión nacionalista que una y no divida, pues ésta sería la mejor forma de identificar las mejores opciones e implementarlas conjuntamente de forma que atienda óptimamente los intereses de la nación.

    El autor es economista y representante del Banco Interamericano de Desarrollo en Panamá