Panamá exporta 11,729 Mw de energía a Centroamérica en 35 días

Panamá exporta 11,729 Mw de energía a Centroamérica en 35 días

Burica Press. Energía

Durante los primeros treinta y cinco días del año 2009, Panamá se ha beneficiado de la línea de transmisión eléctrica con Centroamérica. Las empresas generadoras de energía han exportado 11,729 megawatts a Centroamérica, con un promedio de 335 megawatts por día, mientras se importó una irrisoria cantidad de 1,343 megawatts. Estas cifras parecen ser pequeñas, pero son un indicativo de la robustez de la producción eléctrica en Panamá. La represa de Fortuna está a su máxima capacidad a pesar que la tempora seca en Panamá inició el 15 de diciembre pasado. Nuevas generadores se han agregado al sistema y muchos proyectos termoeléctricos e hidroeléctricos se están haciendo, pese a las protestas de los ambientalistas.

En los primeros 35 dias del año 2009, Panamá ha realizado un intercambio de 3072 MW de energia con Centroamérica.  De este total el 90% ha sido exportación y el 10% es importación

En los primeros 35 días del año 2009, Panamá ha realizado un intercambio de 13,072 MW de energía con Centroamérica. De este total el 90% ha sido exportación y el 10% fue importación.

“En ninguno de los dos escenarios (importación y exportación) se pierde, ya que los precios obtenidos por importación de energía se realizan a precios más baratos que los producidos en el país y obviamente la capacidad de exportación es una ganancia asegurada para las compañías generadoras”, opina Ariel Rodriguez Vargas, presidente de la Alianza para la Conservación y el Desarrollo, organización ambientalista que monitorea el estado de la generación eléctrica en el país, con tal de promover un respeto a los ríos que están siendo concesionados a todo lo largo de Panamá para desarrollar proyectos hidroeléctricos.

Rodríguez opina que el gobierno de Martín Torrijos ha demostrado una irreverencia total con las leyes ambientales y con la naturaleza, los ríos y los pueblos indígenas y campesinos afectados por estos proyectos de generación eléctrica, que ya no se consideran energías limpias per se. “No les ha importado la destrucción ambiental de los ríos que producen estas hidroeléctricas”, “no apoyamos las termóeléctricas tampoco, pero estas por lo menos no se toman las áreas protegidas, ni invaden territorios indígenas o campesinos”. “Estamos conscientes que también son causantes de contaminación atmósferica, pero ese precio lo tenemos que pagar dado el alto nivel de consumismo y el despilfarro energético que a su vez promueven las necesidades at infinitum de más generadores eléctricas” acotó el letrado en biología.

La verdadera solución está en la priorización de la eficiencia energética,  la implementación de nuevas normas de construcción y la promoción del ahorro energético. Indica que se debe evitar que se construyan edificios que necesitan aire acondicionado de manera forzosa.  Una solución sería permitir que estas edificaciones se convirtieran en autogeneradoras de energía limpia. «Panamá requiere de energías realmente limpias como son la energía solar y la energía eólica, que ayuden a aumentar de manera significativa la capacidad eléctrica instalada que asegure disponibilidad y sobre todo que asegure el respeto a la madre naturaleza».

Según los ambientalistas el gobierno panameño en conjunto con los promotores de generación eléctrica están detrás de la comercialización masiva de energía hacia Centroamérica y por ello están dispuestos a irrespetar, cambiar, modificar o derogar cualquier norma que le sea contraria a estos insanos fines de especulación con la energía eléctrica.  Por su parte Centroamérica y Colombia tienen las mismas aspiraciones de exportación de enegía, lo que ha regionalizado la especulación en la construcción de más generadoras en todos estos países también.

Colusión en el negocio de la electricidad en Panamá

Colusión en el negocio de la electricidad en Panamá

Lo dicen periodistas, columnistas, empresarios, políticos y lo dice todo el mundo: las hidroeléctricas son la solución al alto precio de la electricidad, sin embargo el tiempo y los hechos nos indican, sin lugar a dudas, que esto es totalmente falso e improbable mientras las leyes nacionales amparen tantas fechorías que le están haciendo a la nación panameña.

Quizás nadie recuerda la campaña mediática de la compañía que impulsaba el proyecto Estí como la panacea de disminución del costo de electricidad en Panamá, quizás si va a la hemeroteca y revisa los periódicos de los años 2000 al 2003 puede ver este despliegue mediático que publicaba el proyecto hidroeléctrico Estí como el máximo proyecto energético del país que bajaría los costos de la electricidad para aliviar los agobiados bolsillos de los panameñitos. Sin embargo, en la fecha de la inauguración de dicha obra hidraúlica, la versión del gobierno de ese entonces cambió y de voz del director de la ASEP del 2003 dijo «una sola golondrina no hace verano» en referencia a Estí ya terminada. Y en efecto así fue, la golondrina llamada Estí se quedó en promesas como siempre. El precio de hecho siguió subiendo irremediablemente y volvieron a descubrir que eran otros factores los que definen el precio de la electricidad en Panamá! Para colmo el 7 de noviembre de 2003 en la inauguración oficial de la obra, la Presidenta Moscoso narró un breve diálogo que –según dijo– había sostenido con el Ministro de Economía donde el funcionario le señaló que la tan esperada reducción de los costos se daría luego de que ella dejara la presidencia. Y se fue en el 2004 un año después y nunca ocurrió tal reducción de precios. La mentira una vez más fue real.

En Panamá la energía seguirá cara por intereses de grupos económicos que tienen controlado el negocio del petróleo en el país y las generadoras hidroeléctricas por el otro lado.

Hoy igual que siempre, desde que se privatizó este actividad, la ASEP siempre justifica los precios solicitados por las compañías generadoras, incluso de aquellas que generan energía de recursos renovables, lo que nos lleva a asumir que no importa si es energía limpia o energía sucia, los precios seguirán regidos por tempestades especulativas en el mar abierto y seguirán su rumbo de subida viento en popa a toda vela! Un vocero de la ASEP, tampoco sabe decir si el precio será más bajo o alto porque esto depende de los precios que se manejen en el mercado energético a la hora de la venta. O sea, en Panamá la energía seguirá cara por intereses de grupos económicos que tienen controlado el negocio del petróleo en el país y las generadoras hidroeléctricas por el otro lado.

En Chiriquí una empresa que promueve una hidroeléctrica en Gualaca indicó el día del inicio de obras –que en la medida en que se construyan más proyectos hidroeléctricos en el país, esto va a impactar de forma positiva para disminuir los precios de venta de energía eléctrica porque no se utiliza el petróleo– pero está hablando de las reglas frías y lesivas de la oferta y demanda que no ha funcionado en economías pequeñas y que ellos también saben que las manejan monopolios petroleros y monopolios productores de energía eléctrica. Queda como corolario aquí que cada vez que surge un proyecto hidroeléctrico como benefactor del país se utilizan las mismas estrategias publicitarias cuyos argumentos de rebaja al usuario nunca llegan a ser ciertos y simplemente el ciclo de engaños sobre las bondades de las hidroeléctricas reinicia.

Lo que no está instituido en una norma legal no puede ser creíble y lo único que está instituido como norma legal es que el precio se regirá por el precio internacional del petróleo y las demás formas de generación eléctrica se acoplarán a esta fórmula mágica y productiva de explotar el bolsillo de los panameños con el precio de la electricidad. Por tanto, panameño, cada vez que usted escuche en medios o propagandas que un proyecto de generación eléctrica se hace para favorecerlo como usuario de energía, sepa que realmente es para terminar de exprimirle el bolsillo, ya que ellos no nacieron para hacer caridad, sino para realizar negocios y negociados en colusión con los gobiernos de turno de países bananeros como el nuestro.

Cuál es la solución? Se debe revisar y desnudar todo el complot escondido sobre el tema y exigir leyes que amparen los intereses nacionales y de sus ciudadanos de este negocio eléctrico que bien puede ser nacionalizado para evitar que nos sigan timando y crezcamos con juicio en un verdadero ejemplo de desarrollo sostenible.

Ah! ignore a los políticos mal informados, candidatos presidenciales de gobierno y de oposición que no saben lo que están diciendo y simplemente con sus posturas inconsultas demuestran las ínfulas de autócratas ignorantes que son.

Autor: Ariel R. Rodríguez V.
Biólogo y Ecologista

No quieren termoeléctricas en Colón

Se pretende construir ocho plantas
Piden referéndum por termoeléctricas


Enrique Watts Ríos
ewatts@cwpanama.net

COLÓN. El rechazo a unas ocho plantas termoeléctricas, que se construirán en la costa atlántica, ha generado que la Alianza por el Futuro de Colón, conformada por varias comunidades y grupos eclesiásticos, solicite al Gobierno nacional llevar a referéndum el tema de la instalación de estas industrias para generar energía eléctrica.

Nataniel Pimentel, vocero comunitario de Buena Vista, donde se construye la Planta El Giral, dijo que el martes próximo, en rueda de prensa, anunciarán algunas acciones a tomar para mostrar su rechazo a las termoeléctricas y adelantó que una de éstas es la consulta ciudadana a través del sufragio para que sean los ciudadanos que decidan si aceptan o rechazan las instalaciones.

Grupos organizados de Colón, incluyendo la Iglesia Católica y las evangélicas y grupos protectores del ambiente, se han sumado a las comunidades de Cristóbal, Puerto Pilón y Buena Vista en la oposición a las plantas termoeléctricas al considerarlas de lesivas para la salud de los habitantes.

Pimentel anotó que en cuanto a la Planta El Giral en Buena Vista, sus promotores adoptaron un Estudio de Impacto Ambiental (EIA), categoría 1, el cual no requiere consulta pública algo que para la comunidad es ilegal, porque la termoeléctrica está muy cerca de las comunidades.

En tanto, los residentes de Villa Alondra, en Puerto Pilón, se mantienen atentos para no permitir el movimiento de tierra en unos terrenos que estaban siendo trabajados para dar paso a la construcción de otra planta termoeléctrica, que promueve una empresa que intentó instalar la industria en Monte Esperanza, a pocos metros de la planta potabilizadora de la ciudad de Colón.

Demanda de energía no ha aumentado

Energía. Según el CND, el comportamiento de la demanda se ha mantenido estable.

Unidades de generación en mantenimiento

Wilfredo Jordán Serrano
wjordan@prensa.com

Unas seis unidades de cuatro empresas de generación, que suman aproximadamente 200 megavatios (MW), no están trabajando porque están en mantenimiento, confirmó el Centro Nacional de Despacho (CND) de la Empresa de Transmisión Eléctrica, S.A. (Etesa). El mantenimiento es en una unidad de Bayano, una de Bahía Las Minas, una de la central PAN-AM y tres unidades de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), confirmó Víctor González, del CND.

Para la próxima semana se estarán reincorporando al sistema 60 MW de estas unidades en mantenimiento, dijo. Según el CND, el comportamiento de la demanda se ha mantenido estable y a niveles menores que los registrados durante mayo en donde se presentaron los máximos registros de demanda histórica.

Hasta ahora, en julio, la demanda de energía superó los mil MW solo en dos días, manteniéndose en un promedio de entre 920 MW y 970 MW. Dada esta reducción en la demanda, el consumo diario igualmente se ha mantenido a niveles menores que los registrados durante los pasados meses, añadió González. En estos momentos el 62% de la energía generada es hidroeléctrica, y el resto térmica.

El plantel de generación panameño tiene una capacidad instalada de aproximadamente mil 411 MW y la demanda récord del sistema se registró el 14 de mayo con mil 59 MW.

Debate energético, necesidad urgente

El debate energético, una necesidad urgente

15 DE MAYO.Tengo que admitir mi satisfacción al leer en la La Prensa el artículo del representante del BID en Panamá, Marcelo Antinori. En Panamá urge realizar un debate sobre el tema energético. Pero lo más importante es que esta posición es compartida por varios actores de la sociedad civil afectados por el actual lineamiento energético. Para aquellos que siguieron la movilización de campesinos e indígenas que acamparon en la Plaza Catedral, sabrán que el punto número cinco del documento entregado a la Presidencia pedía «abrir una mesa de debate participativo, en igualdad de condiciones para todos los sectores, para la construcción de políticas sociales, ambientales y energéticas».Consideramos que además de los puntos de debate presentados se deben incluir otros aspectos importantes.Así, evaluar la necesidad energética que tendrá el país en el futuro debe ir más allá de considerar un aumento de demanda, sino que también debe contemplar medidas para controlar el consumo.

¿Cuáles son las implicaciones de sostener un crecimiento de 7% de la demanda energética? ¿Tiene el país la capacidad de carga para soportar el efecto acumulado de las decenas de proyectos de generación necesarios para satisfacer este crecimiento continuo? ¿Qué medidas se pueden tomar para disminuir el consumo energético y simultáneamente mejorar la calidad de vida de las personas? Se deben tomar consideraciones como la presentada por el arquitecto mexicano Luis Carlos Herrera, en el foro «Desarrollo Sostenible, construyendo para el planeta»: implementar diseños de construcción que reduzcan el consumo desmedido de energía, entre muchas otras.Además de incluir el tema de reducción de consumo, el debate energético debe incluir discusiones profundas sobre los derechos de la población a ser «sacrificada».

¿Qué garantías se tienen actualmente del consentimiento previo, libre e informado de las comunidades afectadas? ¿Cuáles son las consecuencias de que el Estado se desligue de toda responsabilidad en las negociaciones con las comunidades? Debido a que una cantidad significativa de los proyectos propuestos se realizan en territorios indígenas, ¿qué está haciendo Panamá para asegurar el respeto de las tradiciones y la supervivencia de usos culturales? ¿Cuáles son las implicaciones de efectuar proyectos en sus territorios sin respetar el derecho a la autodeterminación de los pueblos?Resulta importante que los estudios de factibilidad no solo evalúen si el proyecto es viable económicamente y técnicamente, también debe incluir una evaluación social y ambiental.

Por lo tanto, se debe discutir sobre la mejor manera de cuantificar los costos de aspectos como la pérdida de especies acuáticas, la pérdida de tierras agrícolas productivas, la pérdida de usos culturales, la fragmentación de bosques, cambios en la distribución de usos del agua, entre muchos otros. El debate debe permitir el análisis del impacto acumulado de los proyectos, y no solo de los individuales.¿Alguien sabe qué porcentaje del agua nacional quedará embalsada -o controlada- si se realizaran los proyectos?Concordamos con el Sr. Antinori, se está incrementando la «polarización» y «politización» de los actores, lo cual no beneficia a nadie.Sin embargo, hay que dejar claro que esta situación se ha debido en gran parte a la renuencia del Estado panameño de realizar un debate amplio e informado antes de empezar a implementar forzosamente sus lineamientos energéticos.

Lucía L. Lasso