ARAP declara Zona Especial de Manejo Marino-Costera la Zona Sur de Veraguas

ARAP declara Zona Especial de Manejo Marino-Costera la Zona Sur de Veraguas

Burica Press. Panamá, 11 de septiembre de 2008. En la Gaceta Oficial 26121 del 9 de septiembre de 2008  la Autoridad de los Recursos Acuáticos (ARAP) ha publicado la declaratoria de una nueva Zona Especial de Manejo Marino-Costera en la parte Sur de la Provincia de Veraguas, ubicada entre los distritos de Montijo, Soná y Mariato, que se incorpora al Programa de Manejo Costero Integrado de la Autoridad de los Recursos Acuáticos de Panamá, con el propósito de proteger los recursos marino-costeros, aumentar su productividad y mantener la biodiversidad de sus ecosistemas, a fin de mejorar la calidad de vida de las comunidades que dependen de dichos recursos.
Esta declaratoria busca establecer medidas de coordinación necesarias que aseguren un desarrollo social y económico de la Zona, mediante un Plan de Manejo Costero Integral que garantice la sostenibilidad de las recursos marino-costeros.
Indica el documento oficial que al sur de los Distritos de Soná y Mariato, ambos ubicados en la Provincia de Veraguas, se ha observado disminución
en poblaciones importantes tanto de crustáceos, moluscos, como de peces; de igual forma, modificaciones de ecosistemas, pérdidas económicas considerables y conflictos entre los diversos usuarios sobre el uso, la ordenación y el manejo de los recursos, lo que representa una amenaza para la sostenibilidad de los recursos marino-costeros de esa área.

Playa Malena

Playa Malena en Veraguas. Foto: Alan (Picassa)

Destaca también que en comunidades costeras como Playa Malena, ubicada en el Corregimiento de Llano de Catival del Distrito de Mariato, desde finales de los años noventa y principios del año dos mil, la población ha tenido la iniciativa de conservar las tortugas marinas de esa área, al observar con gran preocupación la disminución de esta especie en sus playas.  Se busca salvaguardar el programa de conservación de Playa Malena, el cual tiene como objetivo la recuperación y protección de las poblaciones de tortugas marinas en las playas de Malena, Cascajilloso, Morrillo y Palo Seco; no obstante, este objetivo también debe incluir la recuperación de otras especies marino-costeras tanto de animales como vegetales que han sido afectadas negativamente.

Infame camarón para el Parque Nacional Isla de Coiba

AMENAZA PESQUERA.

Artículo 278, el infame camarón de Coiba

Gabriela Etchelecu
opinion@prensa.com

El pasado 6 de agosto el Presidente de la República sancionó la Ley 55 de 2008. A simple vista esta parecía ser una ley dirigida al comercio marítimo, sin embargo al final de la página 57, en el penúltimo artículo de la ley, aparece el artículo 278, ahora conocido como “el infame camarón de Coiba”. Con este artículo, grupos de poder económico pesquero locales y extranjeros metieron lo que en la Asamblea Nacional se conoce como “un camarón”.

El artículo 278 se encuentra dentro del Capítulo VI titulado “Embargo y Venta de los Navíos”, y dice así: “La presente Ley deroga el Libro Segundo del Código de comercio de Panamá” y como al pasar agrega seguidamente “y el artículo 11 de la Ley 44 del 26 de julio de 2004”.

La mencionada Ley 44 es nada más y nada menos que la ley que crea el Parque Nacional Coiba. El citado artículo 11 de la ley de Coiba dice así: “Se crea una zona de exclusión, comprendida en el área del Pacífico panameño, al norte del paralelo 06°30’0, en la que se prohíbe la utilización de redes de cerco para la pesca de atún, toda vez que dichos aparejos de pesca afectan especies marinas del área, como peces de pico, delfines, cetáceos, tortugas y otras”. Al derogar este artículo se abren nuestras aguas, y últimos refugios, a la pesca de atún de cerco. Si bien en el Parque Coiba por ley no se permite la pesca industrial, claro, hasta que alguien meta otro camarón y cambie otro artículo, en el resto del Pacífico panameño ahora podrán entrar los atuneros de cerco, incluyendo la Zona Especial de Manejo, o sea Banco Hannibal, Perlas, y otras.

La pesca de atún de cerco tiene una alta pesca incidental de delfines, los cuales mueren por miles, y acaba con especies objeto tanto de la pesca deportiva como la artesanal. Es frecuente encontrar en las redes pez espada, merlines, pez vela, jureles, dorados, y claro, muchísimos tiburones y rayas que mueren por millones.

El atún es un pez altamente comerciable, y muy valorado. Pero como todo lo que se abusa se acaba, ya no queda mucho. Durante la última reunión de la Comisión Internacional de Atún Tropical (CIAT), la cual se llevó a cabo en nuestro país, los científicos de la CIAT plantearon serias preocupaciones ante la disminución mundial de las poblaciones de atún, no solo en número, sino que en tamaño. Entre las propuestas que dieron estaba clara la necesidad de disminuir el esfuerzo pesquero y aumentar los sitios de refugio de estas especies. Claro está, nosotros procedemos a hacer lo contrario.

Mientras en Europa cada vez se cierran más áreas a este tipo de pesca, en Panamá parecemos querer tapar el sol con un dedo. España, que solo tiene seis buques para pesca de atún de cerco, tuvo que cerrar anticipadamente su periodo de pesca de atún rojo por lo precario de la situación de esta población en una “veda anticipada” que ha dado la vuelta al mundo.

Es interesante que el Proyecto de Ley 55 fuera aprobado en tercer debate en el Palacio Justo Arosemena el 30 de junio de 2008, precisamente cuando se cerraban en nuestro país las reuniones de la CIAT donde se discutía sobre cómo se podría mejorar la situación del atún y las medidas de conservación que los propios científicos de CIAT solicitaban. Esta reunión, al igual que las otras tres que le precedieron ese mismo año, terminó sin que la comisión pudiera ponerse de acuerdo, y como suele ocurrir, los intereses económicos de unos pocos triunfaron una vez más sobre el bien común.

La forma en que se deroga el artículo 11 es vergonzosa, y parece demeritar, por no decir ignorar, por completo lo que ha significado para Panamá el logro de la Ley 44 del 2004. La formulación y aprobación de la Ley 44 se llevó a cabo dentro de la mayor transparencia, diálogo y negociación entre todos los sectores, siendo así un caso ejemplar en su clase. Gracias a la sanción de la Ley 44 se logró la declaración del Parque Nacional Coiba como Patrimonio Natural de la Humanidad por la Unesco en 2005, trayendo así prestigio y distinción a nuestro país y sus autoridades, adjunto a esto, una gran responsabilidad por asegurar la protección de nuestro Parque Coiba, que ya dejaba de ser nuestro para pertenecerle al mundo.

¿El 278, infame camarón de Coiba, fue solo camarón para la sociedad civil? ¿o será que a la Asamblea y la presidencia también les “jugaron vivo”? Las acciones de los próximos días por parte de estos dos órganos del Estado nos darán la respuesta

La autora es directora ejecutiva de Fundación MarViva

Gobierno vuelve a sorprender a ecologistas defensores de Coiba

Desprotegen las zonas especiales de manejo en el Oceáno Pacífico panameño.

Burica Press. 15 de agosto de 2008. El 6 de agosto, sin aviso previo, como ladrón en la noche, el Presidente de Panamá, Martín Torrijos sancionó la ley 55 denominada Ley del Comercio Marítimo. En su artículo 278 derogaron el artículo 11 de la ley de Coiba, lo que implica que han eliminado la zona de exclusión donde se prohíbía la pesca de atuneros de cerco en aguas panameñas más al norte del paralelo 6´30.

Según la bióloga Gabriela Etchelecu, Directora Ejecutiva de Mar Viva, con este -camarón- legislativo ahora queda permitida la pesca industrial en aguas adyacentes a la Isla de Coiba, incluyendo la pesca con barcos atuneros de cerco en todas las aguas del pacífico panameño, incluyendo las zonas especiales de manejo, o sea Banco Hannibal, Archipiélago de Las Perlas, entre otras.

Parque Nacional Isla de Coiba

Parque Nacional Isla de Coiba. Foto: http://www.flickr.com/photos/artour_a/

Según Etchelecu lo ocurrido no son buenas noticias para nadie que valore lo que nos brindan nuestros recursos marinos, mucho menos para los delfines, pues mueren miles cada año con las operaciones de atuneros.  También se afectan muchas especies objetivos, tanto de la pesca deportiva como la artesanal,
interfiriendo con estas actividades económicas, sociales y turísticas de las que dependen tantos panameños.    Es frecuente la pesca incidental del pez espada, marlines, pez vela, jureles, dorados y claro. Muchos tiburones y rayas mueren en las redes, indico la activista ambiental.

Estos barcos atuneros tienen capacidad de carga de unas 1,200 toneladas y se estima que se han expedido ya en nuestro país unas 25 licencias.

El artículo 278 dice textualmente así: «Artículo 278. La presente Ley deroga el Libro Segundo del Código de Comercio de Panamá y el artículo 11 de la Ley 44 de 26 de julio de 2004», donde se observa que para no alertar a los ambientalistas ni siquiera hicieron mención del nombre completo de la ley.  De hecho parece que los ambientalistas se enteraron 10 días después de haber sido sancionada por el Presidente panameño.

Esta ley nueva ley puede ser accedida en http://www.gacetaoficial.gob.pa/pdfTemp/26100/12475.pdf

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ambiente. Otro ‘CAMARÓN’ LEGISLATIVO.

Diputados favorecen a atuneros

Con la ley de comercio marítimo se derogó un artículo que prohibía pescar atún con redes de cerco.

El Presidente de la República sancionó el 6 de agosto las leyes que regulan el comercio marítimo.

José Arcia
jarcia@prensa.com

Los diputados aprovecharon el proyecto de ley sobre comercio marítimo, sancionado el pasado 6 de agosto por el presidente, Martín Torrijos, para derogar el artículo 11 de la Ley 44 de julio de 2004, mejor conocida como ley de Coiba, para favorecer a los atuneros.

Desde el 7 de agosto pasado y tras cuatro años de prohibición, los atuneros pueden pescar sin límite con redes de cerco en la costa del Pacífico panameño, donde hay incluso áreas protegidas.

El artículo 11 creaba una zona de exclusión en el Pacífico panameño “en la que se prohíbe la utilización de redes de cerco para la pesca de atún, toda vez que (…) afectan especies marinas como peces de pico, delfines, cetáceos, tortugas y otras”.

La medida había pasado desapercibida hasta que se publicó en Gaceta Oficial, el pasado 7 de agosto, la Ley 55 de 6 de agosto de 2008, que regula el comercio marítimo.

La decisión de los diputados, asumida el 30 de junio, último día del pasado período legislativo, ya empezó a crear indignación entre grupos ambientalistas, abogados marítimos y aficionados a la pesca deportiva. Algunos se enteraron ayer de la derogación de la norma.

“Me parece que es una falta de respeto para las personas que hemos trabajado en esos cuatro proyectos [leyes marítimas] que nos tomen de tontos útiles para beneficiarse unos cuantos”, reaccionó Tomás Ávila Manzanares, presidente de la Asociación Panameña de Derecho Marítimo .

“Trabajamos tres años en ese proyecto [actual Ley 55] y en ningún momento fue intención de los comisionados el que se derogara una norma tan sensitiva como esa”, añadió.

La Fundación MarViva y el Centro de Incidencia Ambiental respondieron de igual forma con disgusto al conocer la derogación de la norma, que aseguraba que los barcos atuneros realizaran faenas a más de 40 millas náuticas de las costas.

El presidente de los clubes de pesca deportiva, Luis López, dijo que se trata de otro “gol legislativo”.

MES DE LOS OCÉANOS.

Gobierno empaña celebración

LA PRENSA/David Mesa
CONSERVACIÓN. La isla de Coiba es una zona protegida por ley, donde se ha denunciado pesca ilegal.

José Arcia
jarcia@prensa.com

Los ambientalistas se preparaban para festejar el mes de los océanos (septiembre) y 15 días antes se enteraron de una decisión de la Asamblea Nacional avalada por el Ejecutivo que agrió la celebración.

La Asamblea Nacional aprobó el pasado 30 de junio un proyecto de ley sobre comercio marítimo, y de paso derogó el artículo 11 de la Ley 44 de 26 de julio de 2004 –mejor conocida como ley de Coiba– que prohibía la utilización de redes de cerco para la pesca de atún en el Pacífico panameño.

El proyecto pasó a ser ley de la República el 7 de agosto pasado, cuando se publicó en Gaceta Oficial como Ley 55 de agosto de 2008 .

Bajo qué fundamento técnico y científico el Gobierno elimina una norma que busca proteger una zona que forma parte del Corredor Marino mesoamericano, se preguntó ayer Leslie Marín, del Centro de Incidencia Ambiental.

Las redes de cerco que utilizan los atuneros tienen una extensión similar a tres campos de fútbol y llegan a unos 600 metros de profundidad, explicó Luis López, presidente de la Asociación de Clubes de Pesca Deportiva.

La Fundación MarViva anunció que iniciará una serie de acciones en contra de la derogación. Este gremio ha estado denunciado la pesca ilegal en isla Coiba, donde este año se han reportado al menos cuatro casos de barcos industriales invadiendo áreas protegidas.

La Prensa, 16 de agosto de 2008