Guacamayas en Chiriquí

CHIRIQUÍ. AL MENOS 12 EJEMPLARES DE ‘ARA MACAO’ SOBREVIVEN EN LA PROVINCIA.

Querévalos, un santuario para la guacamaya roja

Hay quienes no sienten misericordia por estos hermosos ejemplares de la creación y les han disparado.Aunque su coloración es roja, el amarillo y el azul pintan también sus alas y su cola.

Boris Gómez, Chiriquí

La guacamaya roja encontró un santuario en Querévalos, del distrito de Alanje, gracias a la iniciativa de Alexis Aparicio, un productor del sector que destinó un área de su finca para proteger a la especie en peligro de extinción.

Allí, en total libertad sobrevive una docena de estos coloridos ejemplares que alegran los cielos con su vuelo.

«Vienen a comer en las mañanas y en las tardes. Son dóciles, no nos tienen miedo y reciben las galletas o el pan de nuestras manos», explicó.

La guacamaya roja o guacamayo escarlata cuyo nombre científico es Ara macao habitó en selvas del sur y sureste de México, Guatemala, Belice, Costa Rica, Panamá, Colombia, Venezuela, Surinam, Isla Trinidad, Perú, norte de Bolivia y región del Mato Grosso en Brasil.

Su situación actual es de extremo peligro y se le considera extinguida en El Salvador, Honduras y Nicaragua. Según las mediciones que han hecho los estudiosos en México, la población silvestre de Ara macao es de únicamente 200 individuos que sobreviven con muchas dificultades en los reductos selváticos de Chiapas y Oaxaca.

«A pesar de esta realidad hay quienes no sienten misericordia por estos hermosos ejemplares de la creación y les han hecho disparos», se lamenta el productor Aparicio.

Comenta que una de las 12 que sobrevive en Querévalos fue herida y no podía volar, pero fue curada y se recuperó.

Aparicio explica que el cortejo pre apareamiento de la guacamaya roja es espectacular, pues el macho exhibe sus partes más coloridas para conquistar a la hembra. «Hacen reverencias, ondulaciones, proyectan las alas hacia el suelo, dilatan las pupilas y se encrespan».

Aunque su coloración es roja, el amarillo y el azul pintan también sus alas y su cola. Es un ave monógama y se aparea entre los meses de diciembre y febrero.

Utilizan los nidos vacíos de otras aves, en donde incuban uno o más huevos durante tres semanas. Los padres alimental a los pichones con vegetales hasta que puedan salir del nido, entre abril y junio.

Lamentablemente estas aves tienen una lenta reproducción. Por camada sólo una llega a adulto.

Según Aparicio, las guacamayas son perseguidas por muchas personas ajenas al corregimiento de Querévalos, pues la mayoría de los residentes las protege.

» Para nosotros son un regalo de Dios», comentó.

2 respuestas

  1. […] Vea además el reportaje Guacamayas en Chiriquí. […]

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