Mal manejo de reservas de embalses en estación seca

HIDROELÉCTRICAS.

AES Panamá afirma que se pudo gastar menos agua de embalses

LA PRENSA/Gabriel Rodríguez
SIN LLUVIA. En Bayano no se registraron lluvias ayer y el lago bajó de 53.76 metros a 53.64 metros sobre el nivel del mar.

Wilfredo Jordán Serrano
wjordan@prensa.com

El Centro Nacional de Despacho (CND), encargado de la operación y administración del mercado eléctrico, en los primeros meses del año incrementó el envío de energía de las hidroeléctricas, lo cual llevó a una significativa disminución del nivel de los embalses -cuando se pudo ahorrar-, afirmó el gerente de AES Panamá, Javier Giorgio.

En los informes del CND se registra que en enero las hidroeléctricas tuvieron un 70% de participación en el despacho de energía.

Al respecto, el gerente de la Empresa de Transmisión Eléctrica Eléctrica, Isaac Castillo, dijo que el CND utiliza la energía que hay disponible en el momento y es posible que en enero hubiese varias unidades térmicas en reparación.

Ayer el lago Fortuna subió casi dos metros a mil 13 metros sobre el nivel del mar, con lo cual se descartan racionamientos en los próximos días.

Piden debate nacional sobre minería e hidroeléctricas

SANTIAGO. ACUSAN AL GOBIERNO DE no atender el PROBLEMA.

Piden debate nacional sobre tema de la minería

Dirigentes de 40 organizaciones pidieron la renuncia de la administradora de la Anam. Mañana, martes, los defensores del río Cobre realizarán una marcha en Santiago de Veraguas.

ESPECIAL PARA LA PRENSA/Ney Castillo
MILITANCIA. En los últimos días se han dado protestas en rechazo de los proyectos hidroeléctricos.

Ney Castillo
Santiago, Veraguas

Los temas de los proyectos hidroeléctricos y la minería en Panamá tienen que ser elevados a un debate nacional en el país, para que sean los panameños quienes tomen las decisiones, declaró Larissa Duarte, vocera del Movimiento en Defensa del Río Cobre.

Estos planteamientos se dieron ayer en Santiago de Veraguas, donde dirigentes de 40 organizaciones campesinas e indígenas, aglutinados en la Coordinadora Nacional en Defensa de Tierras y Agua y la Red Panameña Contra los Embalses, aprobaron la resolución número 2, a través de la que se recriminó la falta de atención gubernamental a estos asuntos.

Duarte aseguró que la razón de que se esté impulsando este debate nacional sobre el tema hidroeléctrico y minero es que es justo que los panameños de todos lo sectores participen en un asunto que hasta el momento ha sido rechazado.

Indicó que es necesario que el país entero conozca la realidad de si existe o no la anunciada necesidad energética, o si son simplemente temas económicos.

La solicitud de que los temas hidroeléctricos y mineros se eleven a nivel de debate nacional la llevarán a cabo los grupos organizados de todo el país en el mes de febrero en la ciudad capital. La propuesta se presentará al presidente de la República, Martín Torrijos, durante una marcha nacional.

A la vez se espera que este martes 8 de enero los miembros del Movimiento en Defensa del Río Cobre marchen por Santiago para exigir respuestas a las autoridades.

Además en la resolución declararon no grato al presidente de la Comisión de Población, Ambiente y Desarrollo de la Asamblea Nacional, Milciades Concepción, pues alegan que es un promotor de los proyectos hidroeléctricos.

Igualmente en el comunicado exigieron la renuncia de Ligia Castro de Doens, Eduardo Reyes y Bolívar Zambrano, de la Autoridad Nacional del Ambiente (Anam) y de Víctor Urrutia, de la Autoridad Nacional de los Servicios Públicos, a quienes catalogaron como los principales promotores de los proyectos hidroeléctricos del país.

También pidieron que se derogue la resolución que salió en la Gaceta Oficial el 10 de diciembre de 2007, donde se declara que los proyectos hidroeléctricos de Changuinola son de interés social para el país.

Ovidio Estribí, vocero de la Asociación de Ambientalistas de Chiriquí, hizo un llamado al Gobierno Nacional y a la población del país para que este problema se vea a tiempo y se puedan unir fuerzas en defensa del ecosistema en general.

Navidad en Charco La Pava, territorio Ngobe

NAVIDAD EN CHARCO DE LA PAVA

Hoy, en el día de la Navidad del 2007, todavía no sabemos lo que nos deparará el futuro, y es que el futuro pareciera escribirse una vez más en el idioma de la Conquista. La semana pasada no se hicieron las detonaciones, pero sí nos amenazaron que este miércoles estarían entrando los antimotines. Esto era precisamente lo que no queríamos que sucediera. Tal vez muchos nos equivocamos en un principio. Pero hay que recordar que las escrituras cristianas hablan del perdón y de la reconciliación. Al final siempre creímos lo que nos dijeron las personas de la Empresa; que solo necesitaban hacer algunos estudios; y que si nos oponíamos, el Proyecto no se podría realizar. La verdad todavía no sabemos por qué les creímos. También dijeron que el Gobierno ya había comprometido esas tierras, y que la hidroeléctrica era necesaria para impulsar el desarrollo nacional, y en especial para mejorar las condiciones de vida de los Ngobes que teníamos tantas necesidades.

Todavía no sabemos por qué les creímos. ¿Será por todos los empleos que nos ofrecieron, o por los regalos de la Navidad pasada, o por la ayuda que nos dieron para que nuestros hijos pudieran iniciar el año escolar – lápices, cuadernos, y mochilas, todos ellos inscritos con las siglas de la empresa promotora? ¿O será porque en verdad creímos que nuestras tierras no valían nada, que la empresa podría ayudarnos, y que los Chui que llegaban a visitarnos en helicópteros, camionetas y botes a motor tenían tantas riquezas que podían compartirlas con todos nosotros? Nunca imaginamos lo que sufriríamos este año que ya agoniza – la intranquilidad, la división, la incertidumbre… Nuestras mujeres humilladas, nuestros hombres doblegados, y nuestros derechos vulnerados por una empresa a la que pareciera no importarle con nosotros. Todo empezó cuando se llevaron a La Abuela a visitar La Ciudad, diez horas encerrada en un edificio desconocido para ella en el que se jugaba la suerte de todos los habitantes del Río Changuinola. De allí vinieron las continuas visitas, las ofertas tentadoras, las amenazas veladas, y nuevamente más ofertas, una máquina que entra a la finca sin la autorización de La Dueña, gobernadoras, alcaldesas, diputados, interminables cantos evangélicos, una barriada en las afueras de Changuinola, agua embotellada, comidas en los mejores restaurantes. Abuela, ¿por que Usted no quiere venir a vivir acá con nosotros, si aquí todos estamos bien, los Chui nos cuidan de día y de noche, y han prometido que siempre será así, por el bien de nosotros y el de todos los Ngobes del Río Changuinola?

Y como poner en dudas las palabras de la gente del Gobierno, aquellos que descendían desde las alturas cada ciertos meses, como lo habían venido haciendo de generación en generación – Bayano, Tonosí, Coclesito, Darién, Chiriquí Grande, y El Teribe -, siempre llevando a lo largo y ancho de toda la geografía nacional, promesas y engaños acerca de un desarrollo que nunca termina de llegar, aquel Dorado alucinante del tiempo de los Conquistadores, al que todos los Ngobes ahora tenemos que aspirar, porque sigue siendo inminente, cercano y alcanzable para toda la población empobrecida del país. Y ahora que la fortuna golpeaba a nuestras puertas, por qué habíamos de rechazarla, si hasta nuestros propios Ngobes, profesionales y asalariados, aquellos que trabajaban con la Empresa y con el Gobierno, nos estaban diciendo convencidos de que no dejáramos pasar esta oportunidad. Pero tal vez cometimos el mayor de los agravios que se le podía hacer a los mensajeros de la civilización; solo dijimos lo que pensábamos, solo denunciamos lo que no se estaba cumpliendo de los estudios ambientales, solo pedimos que la ayuda fuera acompañada de respeto y de consideración por las personas mayores y por los Chi que algún día se irían a quedar sin tierras, solo hicimos demasiadas preguntas que no se podían contestar. Y aquí estamos ahora, en el pesebre de la pobreza en la que siempre hemos vivido envueltos los Ngobes, rodeados de gallinas y de cerdos, de jaguares y de sahinos, asediados por un nuevo Herodes, que ahora nos ha amenazado con usar La Policía para que permitamos las explosiones salvadoras, porque nuestros niños merecen un futuro mejor, y porque si nosotros no queremos abrirle las puertas al progreso por nuestra propia voluntad, tendremos que hacerlo a la fuerza, como tuvieron que hacerlo nuestros padres y como tendrán que hacerlo nuestros hijos por generaciones sin fin.

Y es que en Charco de la Pava no hay banquetes ni luces artificiales, solo nos acompañan la floresta esmeralda, el rugido incansable del Río Changuinola, y las estrellas de un Cielo abierto y limpio, eternamente naturales y refulgentes, aquellas que un día guiaron a los Sabios de Oriente, anunciando la llegada del Mesías Salvador. Nosotros no sabemos a donde pasaremos la Navidad del próximo año; tal vez será en lo alto de una colina, tal vez en Chiriquí Grande o en Charagre, o quizás será en el Egipto de un mundo que no entendemos, y en el que algunas veces se nos mira con extrañeza, y en otros momentos con desprecio. Nosotros ni siquiera sabemos qué pasará de aquí al próximo año, porque estamos a la merced de los poderosos, y nuestra opinión no pareciera valer mucho para quienes hoy deciden por nosotros. Todo lo que hemos sido y todo lo que queremos ser tiene que ser puesto a disposición del omnipotente mercado para iluminar los cielos y los árboles artificiales y multicolores de la Ciudad de Panamá – el bosque, los animales, los Ngobes y el Río Changuinola. Lo único que sabemos es que hay una estrella que nunca dejará de brillar, aquella que ilumina nuestros corazones, y que nos anuncia desde Belén de Judá, que tenemos que seguir defendiendo nuestros derechos, que no debemos permitir que se nos humille, y que pase lo que pase, el Dios de todos los tiempos siempre estará con nosotros y nos acompañará en todos los momentos de dificultad; y es que el Niño Dios del pesebre de Belén le seguirá diciendo a los fariseos y cónsules de todos los tiempos de la humanidad: “Bienaventurados los Pobres, porque de ellos es el Reino de Los Cielos”.

Autor: Osvaldo Jordán, 25 de diciembre de 2007

 

Los Riesgos del Proyecto de Ampliación del Canal de Panamá: 2004

Los Riesgos del Proyecto de Ampliación del Canal de Panamá

 Ariel R. Rodríguez V.

El pasado 4 de junio fui al Auditorium E. S. Tupper del «Smithsonian» (STRI) a escuchar un ciclo de conferencias de noveles estudiantes universitarios norteamericanos sobre diversos temas socio-ambientales en la República de Panamá.  Estos estudiantes vienen semestralmente bajo los auspicios de un programa internacional que en Panamá desarrolla el tema de conservación y desarrollo.  Sus aportes intelectuales son invaluables y sus méritos son innegables.  Cada semestre que asisto a sus presentaciones finales, me fascino de los logros, del interés y compromiso ambiental que despertaron estando en nuestra tierra.  Ojalá algún día nuestros estudiantes panameños tuvieran la oportunidad de ir a otros lares del mundo a estudiar, comprender y producir resultados similares.

Pero cuál es el punto?  El punto es que todos los estudios cortos que realizan estos estudiantes, son un verdadero acerbo de conocimientos y de documentación de hechos socio-ambientales ligados al desarrollo de nuestro país, que nos sirven de elementos de análisis y de discusión.  Este es el caso del estudio realizado por Caroline Gross, estudiante regular de la Universidad de Harvard, quien de manera sencilla recopiló y sistematizó la información que se debate en Panamá en torno a la ampliación del Canal de Panamá y lo que podemos esperar este mega-proyecto.

Caroline tituló su trabajo de investigación: Using the Trees to Understand the Forest: Evaluating the Risks of the Panama Canal Amplification Project (Usando los Árboles para Comprender el Bosque: Evaluando los Riesgos del Proyecto de Ampliación del Canal de Panamá), el cual ella magistralmente ha resumido de la siguiente manera y el cual avalo y comparto, sin agregarle ni un punto, ni una coma:

«Dentro de este mes, la Autoridad del Canal de Panamá anunciará los planes del Proyecto de la Ampliación del Canal, y la construcción podría empezar dentro de un año.  Este proyecto involucrará la construcción de un tercer juego de esclusas con la capacidad de dejar pasar los barcos Post-Panamax, los cuales son demasiado grandes para pasar a través del Canal actual.  En la historia de la República de Panamá, la idea de aumentar la capacidad de las esclusas se ha discutido varias veces.  Hoy, la ACP dice que el proyecto es necesario para mantener un Canal competitivo en el comercio marítimo mundial, y cita el hecho de que cada año más barcos de tamaño Post-Panamax se construyen.  La ACP también ha dicho que será necesario construir embalses en tres ríos oeste del Canal, en un área que se incorporó a la Cuenca Hidrográfica del Canal con la aprobación de la Ley 44 el último día de la presidencia de Ernesto Pérez Balladares, el 31 de agosto de 1999.  Estos embalses inundarían 45,000 hectáreas de tierra donde viven 8,500 o más campesinos, mayormente en la provincia de Coclé.

Después de la aprobación de esta ley, que fue una sorpresa a toda la gente que vive en la nueva parte de la cuenca (la llamada Cuenca Occidental), un grupo de campesinos se reunieron en la Gran Asamblea Campesina Contra la Inundación con el propósito de rechazar cualquier proyecto que requiera su reubicación de sus tierras.  Eventualmente, este grupo cambió su nombre a la Coordinadora Campesina Contra los Embalses (CCCE), y desde entonces ha opuesto el proyecto con ayuda de Pastoral Social-Cáritas Panamá (PSCP), una organización de justicia social de la Iglesia Católica.  Según ellos, la ACP sigue escondiendo sus motivos desde que recibió la primera resistencia al proyecto.  También, estos grupos han preparado literatura que explica las maneras de proveer el agua necesaria para las esclusas nuevas sin construir los embalses.  Estas ideas, desarrolladas por ingenieros distinguidos, muestran que ni los embalses ni la reubicación de la gente es necesario para seguir con el Proyecto de la Ampliación del Canal, y es posible que la ACP anuncie este mes que no construirá estos embalses.

Hay un asunto más grande e importante que, hasta ahora, no ha recibido mucha atención pública.  Es que la declaración de la ACP, que la Canal se volverá obsoleto sin la ampliación, está basada en datos irrelevantes de barcos que no usan el Canal de Panamá.  Los datos de los barcos que pasan a través del Canal sugieren que el Canal seguirá siendo competitivo.  Ningún usuario ofrece invertir en el proyecto, una señal de la baja rentabilidad del proyecto.  Más grave, es probable que la ACP subestime el costo del proyecto para asegurar su aprobación, una práctica que ocurre en la mayoría de los proyectos de más de mil millones de dólares, según Bent Flyvberg, un profesor dinamarqués.  Por eso, este ensayo argumenta que aunque la inundación posible en la Cuenca Occidental del Canal de Panamá puede dificultar las vidas de miles de personas, este tema representa sólo una fracción pequeña de los aspectos problemáticos del Proyecto de la Ampliación del Canal.  Sin embargo, este conflicto sobre los embalses se puede ver como un microcosmo del proyecto entero, y así funciona como herramienta inapreciable para entender el peligro que el proyecto le causaría al pueblo panameño.

Usando información de la ACP, PSCP, académicos, economistas, y periódicos, este ensayo esboza una situación en la Cuenca Occidental en que la ACP rechaza contestarles a críticos responsables, ignora alternativas aceptables, y no comparte información importante con las personas afectadas.  Además, las mismas acciones están ocurriendo actualmente con el proyecto en general, pero hay más en juego porque las personas afectadas son la entereza del país de Panamá.»

Este artículo fue escrito el 4 de julio de 2004.