Exigen suspensión de estudios en exploración minera

Exigen suspensión de estudios en exploración minera

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Protestaron por seis horas.

[ Foto: Beatriz Stonestreet / EPASA ]

Beatriz Stonestreet

VERAGUAS, PANAMA AMERICA

Con consignas y pancartas, el comité Pro-Defensa de los Derechos Ciudadanos Sonaeños protestaron en el consejo municipal del distrito, para exigir a los concejales que emitan una resolución para suspender los estudios de exploración minera que realiza la empresa Oro Gold de Panamá S.A.

Cientos de personas aprovecharon que los representantes estaban reunidos, para manifestar su desacuerdo con el proyecto minero que se pretende desarrollar en el corregimiento de Quebrada de Oro.

Alegan que las consecuencias son muchas, ya que se contaminarán los ríos con productos químicos.

Ante esto Azael Vásquez, presidente del Consejo, solicitó al Ministerio de Comercio e Industrias, escuchar el clamor del pueblo.

Perdió ANAM, asamblea y Panamá

Perdió la ANAM, la Asamblea y Panamá

Después que la semana pasada el asesor legal de la ANAM, Lic. Harry Mitchell certificó que el lote de Clayton vendido por la Asamblea Nacional a una empresa inmobiliaria estaba dentro del Parque Camino de Cruces, pensamos que esto ya era “caso cerrado», porque el Parque Nacional Camino de cruces es un área protegida, no se puede vender ni comprar ni talar un árbol o arbusto.

Pero después, el Lic. Elías Castillo, presidente de la Asamblea Nacional, manifestó públicamente su disgusto por este «Informe» tildándolo de “inapropiado y extemporáneo».

Los conservacionistas sospecharon que algo extraño iba a pasar al respecto. Declararon «Non Gratos» a los diputados Castillo y Paredes por su actitud. ¡Efectivamente! Esta semana el Lic. Mitchell se vio obligado a publicar una «aclaración» que es una «joya» de la tauromaquia dialéctica. Dice, más o menos, que el primer informe, que contradice al segundo, no lo contradice. Que el lote está dentro del Parque Nacional, pero que está fuera. Que el lote está en un área protegida, pero que no está protegido. Que las áreas protegidas no se pueden vender, pero que ésta sí se puede vender. Que en las áreas protegidas no se puede construir, pero que en ésta sí se puede.

Contradictoria e irónicamente, no menciona el funcionario de la ANAM el medio ambiente, la fauna o la flora que desaparecerá, lo que en sí revela mucho del trasfondo de este asunto.

Alude el funcionario de la ANAM que existe una Ley que cambió la zonificación de esta área (Dentro del parque) Si esto es así, ¿por qué se llama área protegida? Si esto es así, no existe ningún área en Panamá a salvo de los depredadores del ambiente.

Pobres parques Metropolitano y Soberanía, si alguien cambia la zonificación para apoderarse de las valiosas tierras.

El alcalde Juan Carlos Navarro, recientemente, ha criticado la actitud de la Asamblea Nacional en este asunto y se ha opuesto a la venta de áreas del parque Camino de Cruces.
A través de un comunicado de la Asamblea, me he enterado que fue la ARI en enero de 1996 la que traspasó el terreno a la institución legislativa, exclusivamente “para la construcción de sus nuevas instalaciones». (SIC) Pero poco después, la misma Asamblea se «auto-autorizó», a través de la Ley 10 de 1996, a “disponer del resto libre de la finca 154328 de su propiedad que se encuentra fuera del área del parque y con el producto de la venta se construya un edificio anexo al existente». (SIC). El comunicado no menciona el reciente informe de la ANAM, en el que, por cierto, admite que el informe anterior (Nota AG-0757-06 del 5 de abril de 2006) estaba errado.

En referencia a que los propietarios de tierras de áreas protegidas pueden vender sus lotes, esto es cierto; pero esta parte de la Ley se refiere a los particulares que tenían tierras antes de que el área se declarara “Area Protegida» o “Parque Nacional”, lo que no es el caso de la Asamblea.

Además, esta venta de tierras es posible sólo si las áreas vendidas conservan su «status» de área protegida, es decir, en éstas no se puede talar árboles ni construir edificios. Y, obviamente, se refiere a particulares, no a instituciones del Estado que no pueden ser, aisladamente, “dueñas» de nada.

Decimos que perdieron éstos, porque ante los ojos del pueblo, no cumplieron con su deber de proteger este medio ambiente, unos. Porque demostraron que para ellos la plata está por encima de la naturaleza, otros. Panamá, por las acciones negativas al ambiente de unos y otros.

Algunos piensan que los protege la impunidad y el poder, olvidan que su «karma» les dará lo que merecen, naturalmente.

Eduardo A. Esquivel R.
Ingeniero y consultor

Nuevo libro sobre historia de Panamá

LIBRO EDUCATIVO. HECHOS HISTÓRICOS Y TESTIMONIOS.

Un perfil de Panamá

Las obras debían haber salido al mercado para el año 2003, en el Centenario de la República.

LA PRENSA/Edwards Santos

Alfredo Figueroa y Argelia Tello

Autores. Alfredo Figueroa y Argelia Tello. 890236

Shelmar Vásquez Sween
svasquez@prensa.com

Aproximadamente, 14 años invirtió un grupo de historiadores y sociólogos de la Universidad de Panamá para elaborar el Manual de Historia de Panamá, tomos I y II. Ellos fueron Celestino Araúz, Argelia Tello, Alfredo Figueroa Navarro y el ya fallecido Carlos Manuel García Gasteazoro, quien impulsó el proyecto.

El libro debía salir publicado para el Centenario de la República, pero sus autores consideraron que se necesitaba más tiempo para que Panamá contara con un documento sin errores, amplio y rico en información curiosa que quedó perdida en la historia.

Para ello se dedicaron a investigar, analizar y evaluar toda la información de Panamá que aparece en textos y hasta en la internet para asegurarse de que lo que crearían sería especial, atractivo y no aburrido como resultan ser muchos libros educativos que tratan hechos pasados.

Cuenta Tello que no se trata de un libro de historia común que cuenta un hecho de forma cronológica, más bien es un texto temático, en el que cada uno de los 11 capítulos trata un tema específico desligado totalmente de los otros.

En el primer tomo, explica la profesora Argelia Tello, se trata de forma creativa detalles sobre la formación geográfica de Panamá e incluso muestra gráficamente que el mapa que los panameños reconocen como su país antes no existía, sólo eran un montón de islas dispersas de diferentes tamaños que poco a poco fueron uniéndose con nuevas masas de tierra para darle forma a lo que hoy es el territorio nacional. Y de cómo se ha administrado el país hasta el siglo XIX. Hablan del medio natural en el que vivían los indígenas antes de la llegada de los españoles y cómo este suceso influyó en que ahora sean una comunidad pobre y con poca educación.

«Eran señores, y ahora la gente los quiere tratar como ciudadanos de quinta clase, no puede ser», argumenta Alfredo Figueroa Navarro, uno de los escritores. Incluso, agrega el sociólogo, el libro habla de cómo ahora hay, entre los grupos indígenas, grandes chefs por naturaleza.

El segundo tomo —que se creó porque era imposible condensar toda la información en un solo libro— trata el tema del transporte en Panamá desde el siglo XVI hasta el XIX. Las influencias foráneas que han quedado marcadas en Panamá, como la norteamericana, japonesa, china, española, británica, francesa, mexicana, colombiana y venezolana, entre otros grupos. Y el paso de la transnacionalización de la economía en el país que incluye el tema de la globalización y el TPC.

Además, abarca el tema de la evolución educativa, desde los tiempos de la colonia en que los colegios estaban dentro de los conventos, donde los niños panameños solo tenían acceso a la educación primaria porque la secundaria, aclara Alfredo Figueroa, estaba reservada para la clase elitista, específicamente los hijos de los españoles. La apuesta a la escuelas normales para la formación de los maestros, donde en un principio se traían profesores reconocidos como el alemán Richards Neuman.

Los dos tomos del libro —que están a la venta en la librería Cultural Panameña, en 50 dólares,— también incluyen testimonios de extranjeros que en algún momento pasaron por el país y dejaron sus impresiones grabadas en un libro de su autoría. «Buscamos estas informaciones, las extrajimos y plasmamos en el Manual de Historia de Panamá, que en un principio se iba a llamar Prontuario de Historia de Panamá«, añade Figueroa.

Por pérdida de manglares, camarón puede desaparecer

frutos del mar. Pesca de arrastre afecta a la especie.


El camarón podría desaparecer

La tala de manglares en Panamá está limitando la reproducción de los camarones.

El 90% de las especies marinas atrapadas por los barcos pesqueros se desecha.

LA PRENSA

ACTIVIDAD. La Fundación Marviva sostiene que la pesca de arrastre debería prohibirse.

Sady Tapia
stapia@prensa.com

Dicen que Panamá significa «abundancia de peces», lo que según la enciclopedia digital Wikipedia es comúnmente aceptado, aunque existen otras definiciones asignadas a esa palabra. Pero esa acepción puede estar alejándose cada vez más de la realidad, al menos eso es lo que sugieren los indicadores de la actividad pesquera del último informe de la firma Latin Consulting.

La exportación de la larva de camarones, según este documento, ha caído por la contaminación de las costas y el exceso de sedimentos en los pantanos y manglares donde se desarrolla la especie. No obstante, una fuente ligada al tema, que pidió la reserva de su nombre, explicó que la disminución obedece a que después de la llegada del virus de la mancha blanca al país, muchos países empezaron a cerrar sus fronteras a Panamá y empresas líderes exportadoras tuvieron que establecer sucursales fuera del territorio nacional.

Las estadísticas de la Contraloría revelan que la exportación de larvas de camarón disminuyó 47.5% este año. De enero a abril de 2006, se exportaron 164 kilos; y en el mismo período de 2007 fueron 86 kilos. En tanto, la exportación de camarones aumentó solo 0.3% en ese período: pasó de mil 772 kilos a mil 778 kilos.

Otras afectaciones

Pero no solo la contaminación de las costas panameñas es la causante de esta problemática, ya que los cambios climáticos, la pesca de arrastre y la tala de los manglares también están teniendo mucha culpa en la disminución de la actividad, denunció Gabriela Etchelecu, directora ejecutiva de la Fundación Marviva.

Los grandes barcos pesqueros arrastran todo lo que está en la superficie del mar, que es donde se reproduce esta especie, y por ello el área no vuelve a recuperarse y los camarones se van quedando sin su hábitat.

Etchelecu advierte que los principales problemas son la alta tala de mangles, donde están los criaderos de camarones, y la técnica de pesca de camarón por arrastre, que es la más destructiva que hay.

Según la Fundación Marviva, más del 90% de las especies marinas que atrapan los barcos al emplear la pesca por arrastre, se bota. Estrellas de mar, tortugas y miles de peces pequeños resultan afectados.

Además, acotó Etchelecu, hay áreas de reproducción del camarón que no se están respetando y los animales son extraídos en estadíos de vida muy juveniles: como no se les está permitiendo llegar a la edad reproductiva, la población está disminuyendo. Toda la costa panameña ha sido perjudicada por la pesca intensiva, principalmente la de los golfos de Panamá y Chiriquí.

Pescadores

Para el Sindicato Marino de Pescadores de Vacamonte, la situación es preocupante.

«Las autoridades, los pescadores y las empresas deben unirse y buscar una solución al problema; de lo contrario, la actividad va a colapsar», aseguró Rigoberto Mera, secretario general de la agrupación.

El 50% de la flota pesquera está inactiva en los puertos por los altos costos del combustible. «Antes, salir en un barco a pescar tenía un costo de 7 mil dólares, ahora el costo está por 12 mil dólares», dijo Mera.