Anteproyecto de ley de aguas en Panamá

Instamos al Señor Ministro de Comercio e Industrias a que nos aclare cuál es el sentido y alcance de la disposición contenida en el Anexo I del Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos

Anteproyecto de Ley de Aguas

Contacto: josesantosaguilera@gmail.com

La Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM) ha hecho un llamado a la sociedad civil en general para que contribuya con el mejoramiento del Anteproyecto de Ley 278, que Establece el Marco Regulatorio para la Gestión Integrada de los Recursos Hídricos de la República de Panamá. Como punto de partida, sería recomendable que los asesores legales de la ANAM indicaran por escrito, dentro de los objetivos del Anteproyecto de Ley 278, que el mismo no contempla la privatización de los recursos hídricos. Como bien nos aconseja Guillermo Cabanellas en su Diccionario Jurídico Elemental, «las leyes deben redactarse en forma clara, para impedir dificultades en el modo de interpretarlas».

En el Artículo 5 del Anteproyecto de Ley 278 se debería reconocer el «derecho humano» de la población a tener acceso al agua y al saneamiento. Según el Comentario General sobre el Derecho al Agua, adoptado en noviembre de 2002 por el Pacto sobre Derechos Económicos, Sociales y Culturales, «el derecho humano al agua otorga derecho a todos a contar con agua suficiente, a precio asequible, físicamente accesible, segura y de calidad aceptable para usos personales y domésticos». Observemos lo que está haciendo España, que ha establecido en el borrador de su nueva Ley de Aguas la garantía del derecho de los ciudadanos, al margen de su capacidad económica, al suministro de agua potable de cantidad y calidad adecuadas de como mínimo 60 litros por habitante y día.

 

Considero que el numeral 1 del Artículo 8 del Anteproyecto de Ley 278, tal como está redactado, infringe el mandato contenido en el Artículo 316 de nuestra Carta Fundamental, toda vez que es a la Autoridad del Canal de Panamá, y no a la ANAM, a quien corresponde la responsabilidad privativa por la administración, mantenimiento, uso y conservación de los recursos hídricos de la Cuenca Hidrográfica del Canal de Panamá, en coordinación con los organismos estatales que la Ley determine.

 

El texto del Artículo 28 del Anteproyecto de Ley 278 es ambiguo, al establecer que todos pueden usar libremente las aguas superficiales mientras discurren por sus cauces naturales, para beber y para uso doméstico, transitar por ellas, bañarse, lavar ropas y redes, reparar y construir embarcaciones, bañar animales domésticos y recoger conchas, plantas y mariscos y otros aspectos semejantes, conforme a las prescripciones legales o reglamentarias correspondientes, «siempre que ese uso no haya sido prohibido taxativamente por una autoridad competente o no sea objeto de una concesión particular o de reserva del Estado». El Artículo 28 debería ser eliminado, porque en el fondo no reconoce el derecho humano de los grupos más vulnerables a tener acceso al agua.

 

Vale la pena hacer un poco de memoria y recordar cómo en la región boliviana de Cochabamba, tras la aprobación de la Ley de Agua Potable y Alcantarillado que sirvió de fundamento legal para la firma de un contrato entre el gobierno y Aguas del Tunari (Bechtel Corporation y Abengoa, entre otros), los campesinos quedaron tan desprotegidos que hasta se les llegó a prohibir la construcción de tanques para recoger agua de lluvia. Sobre este mismo caso, el Informe Sobre Desarrollo Humano 2002 del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo concluyó que «(…) el Proyecto hídrico de Aguas del Tunari en Bolivia es una muestra evidente de cómo los intereses del pueblo, intelectuales, defensores del medio ambiente y grupos locales son a menudo ignorados hasta que se convierten en protestas y enfrentamientos importantes». Por eso, preocupa que el Anteproyecto de Ley 278 no reconozca de manera expresa el derecho que tiene toda persona para oponerse al otorgamiento de una concesión de agua de hasta 60 años, ya sea por la existencia de mejor derecho, la posibilidad de lesiones a derechos preexistentes, la existencia de impedimentos técnicos debidamente fundamentados, la afectación al ambiente y generación de impactos ambientales y socioculturales irreversibles o por estar en contraposición con los planes de ordenamiento territorial.

De la lectura del Artículo 37 del Anteproyecto de Ley 278 se entiende que el otorgamiento de los permisos para la exploración de aguas subterráneas, actividad que involucra trabajos de perforación del suelo, no está condicionado a la presentación y aprobación previa de un Estudio de Impacto Ambiental. Esta situación debe ser aclarada por la ANAM.

Para despejar cualquier duda sobre la posible privatización del servicio de suministro de agua potable, instamos al Señor Ministro de Comercio e Industrias a que nos aclare cuál es el sentido y alcance de la disposición contenida en el Anexo I del Tratado de Libre Comercio (TLC) con los Estados Unidos, que señala textualmente: «Si Panamá permite inversión de capital privado en una empresa que suministre agua potable al público, podrá requerir que hasta un 100 por ciento del capital de dicha empresa sea propiedad de panameños. Panamá podrá requerir que los Altos Ejecutivos y Miembros de la Junta Directiva de dichas entidades sean panameños. Sin embargo, Panamá puede establecer excepciones al párrafo anterior mediante Ley». Cabe destacar que a escasos días del plebiscito del 7 de octubre, la Comisión de Ambiente de la Asamblea Legislativa de Costa Rica acordó concederle un tiempo al Poder Ejecutivo para que corrija el Proyecto de Ley de Conservación, Manejo y Uso del Recurso Hídrico. Según algunas organizaciones ambientalistas, el mismo no consagraba el acceso al agua como un derecho humano y dejaba abierta la posibilidad de que entes privados prestaran el servicio de abastecimiento de agua potable. Sectores de la sociedad civil costarricense sospechan que con este Proyecto de Ley de Aguas se pretende adecuar la normativa sobre la materia al espíritu del TLC con los Estados Unidos.

 

Los miembros de la Comisión de Población, Ambiente y Desarrollo de la Asamblea Nacional deberían tomarse un tiempo para analizar las experiencias legislativas de otros países, consultar con universidades y organismos especializados como el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, y escuchar las opiniones de la ciudadanía dentro del marco de la tolerancia y el respeto a la diversidad de opiniones. De esta manera, tendremos una legislación de aguas acorde con los nuevos retos que plantea la era de la globalización.

 

El autor es Abogado y ambientalista.

 

Publicado en la Revista electrónica EXPRESIONES, No. 89, año 4, 2007

Noriegaville News cerró en Panamá ante amenazas

Noriegaville News, uno de los sitios de información más reconocidos por sus denuncias de altos personeros del gobierno y empresarios, ha cerrado sus ediciones, en estos momentos si usted accede al dominio http://www.noriegaville.com aparece el siguiente mensaje:

Sorry, but The Noriegaville News is closed and is not coming back. Some deeply disturbed people have a problem with investigative in-your-face journalism in Panama and have not just kept their hate campaigns online but also moved them into the real world. The benefits of publishing this site do no longer outweigh the threats against family, people showing up with stun guns at my house and the abuse of Panama’s legal system and its backward libel laws for pure harrassment. It’s a great disappointment having to conclude that Panama does not offer a safe environment for free speech and publishing online, and that foreign rogues take advantage of these circumstances, but there is little we can do about it.

El texto indica que Noriegaville News está cerrado y que no regresará. Indica que alguna gente perturbada tiene un problema con el periodismo investigativo y de odio que lo están llevando al mundo real a través de amenazas a su familia.

El editor Oke Ornstein indica que las ventajas de publicar en este sitio no se compensan más con las amenazas contra su familia. Además denuncia los abusos del sistema legal panameño y el acoso a la libertad de expresión, por ello muestra una gran decepción ya que Panamá no ofrece un ambiente seguro para la libertad de expresión y las publicaciones en línea y que los malechores extranjeros se aprovechan de estas circunstancias, y que poco se puede hacer al respecto.

Burica Press ha intentado contactar al director Oke Ornstein de este medio y ha sido infructuoso.

Burica Press, 30 de septiembre de 2007

Panamá, una ciudad desordenada y sin calidad de vida

  URBANISMO | La ciudad de Panamá ha cambiado su aspecto en la última década

Un crecimiento vertiginoso

Este desarrollo ha causado el congestionamiento de las arterias vehiculares.

[versión para imprimir]
[enviar por e-mail]

AMPLIAR

El edificio de la Lotería Nacional de Beneficencia ha sucumbido ante los numerosos edificios altos que han sido erigidos en la ciudad capital.

[ Foto: Iván Uribe / EPASA ]

Deivis Eliecer Cerrud

PANAMA AMERICA

LA CIUDAD de Panamá ha modificado su apariencia urbanística por el «boom» registrado en la industria de la construcción, lo que ha generado en la última década, el levantamiento de enormes edificios.

Eso es lo que han venido señalando los arquitectos panameños.

La ciudad de Panamá de 1997 no es la misma 10 años atrás, ni se parece a la del presente.

La arquitecta ambientalista Raisa Banfield señaló que el Panamá de 1999 es diferente al de hoy, pero no se atrevió a decir si para mejor o en detrimento de la calidad de vida.

Ella ha estado muy preocupada por las demoliciones que se vienen dando en Bella Vista y San Francisco, para construir torres de más de 20 pisos.

Indicó que hay varios sectores que están invadidos de edificios.

Sin el liderazgo en el tema de planeación, regulación y límite, según Banfield, el perfil de la ciudad en el 2009 puede dar una imagen superficial de modernidad.

«No es cuántos edificios tenemos, sino cómo se integran a una ciudad de calidad», añade.

IDENTIDAD

Para la arquitecta Magda Bernard, secretaria general de la Sociedad Panameña de Ingenieros y Arquitectos (SPIA), la fotografía urbanística de la ciudad de Panamá ha cambiado vertiginosamente en los últimos años, sobre todo, en los últimos dos.

A su juicio, el proceso ordenado de integración de las áreas revertidas a las ciudades de Panamá y Colón, con énfasis en el sector Pacífico, fueron el antecedente más importante para ello.

Bernard expresa que la ciudad se ha destacado por tener una imagen más cosmopolita que el resto de la región centroamericana.

Entre cielo y mar un muro de concreto

Entre mar y cielo un tugurio de concreto. Foto: BiodiversidadPanama–Panoramio.com

Las razones son la sismicidad y otros factores de influencia tecnológica en el sector de la construcción.

«Ahora hay edificios altos en todo el país, como está sucediendo en las playas cercanas», precisa.

Bernard opina que la ciudad capital es arquitectónicamente hermosa, con su propia identidad, y no debemos aspirar a que se parezca a otra ciudad, aunque la comparan con Miami.

NUEVA FISONOMIA


«La ciudad está sufriendo una serie de cambios, bastante drásticos, en cuanto a su conformación, pues la proliferación de edificios altos está ocasionando cambios en la percepción urbana», considera el arquitecto urbanista, Alberto Arosemena.

Sostiene que la ciudad hoy no es la misma que hace 10 años, el Panamá de 1997 ha sufrido cambios acelerados en su fisonomía.

«Hay un auge en la construcción que debe ir acompañado de un estudio que demuestre que estos edificios sobre la avenida Balboa no van a obstruir ni van a ser elementos de contaminación visual», precisa.

En el sector de Bella Vista, en el barrio de La Exposición los cambios son drásticos, sin considerar el potencial del elemento arquitectónico, considera.

Eso pasa en Obarrio, sobre la avenida Samuel Lewis Galindo, donde existe la intención de construir edificios altos.

Mientras Balbina Herrera, ministra de Vivienda (MIVI), señala que tenemos una ciudad distinta y seguirá cambiando su rostro.

Alega que por eso trabaja duro para insertar a los barrios populares: El Chorrillo, Santa Ana, San Felipe, Calidonia, incluso Río Abajo y Curundú, a ese gran desarrollo, en esa ciudad que ya no es la misma.

la de los ricos al fondo y la de los pobres al frente

Panamá una ciudad de contrastes, pero el más grave contraste es el de la distribución de la riqueza. Esto crea enormes problemas adicionales al urbanismo per se. Foto: BiodiversidadPanama, Panoramio.com

«No es justo que tengamos el crecimiento económico en toda la avenida Balboa, San Francisco, Bella Vista, Punta Paitilla y de pronto te encuentras El Chorrillo, Santa Ana, y cruzas a un área de desarrollo turístico como es la Calzada de Amador».

Herrera dice que si miras al extremo te encuentras con el Cerro Ancón y al otro lado con el Instituto Nacional.

Casco Viejo y el inicio del desorden

En algún momento de oscurantismo, negligencia e ignorancia se permitió que se destruyera el concepto de urbanismo para la gente y se permitió poco a poco hacer lo que no se debía. Un ejemplo lo vemos en el Casco Viejo de la ciudad de Panamá, un galerón fue anexado a la iglesia más hermosa de la ciudad sobre el mar y con arquitectura de la peor calidad y estética y allí se quedó y allí se quedará. Sería demasiado civilizado para los actuales gobernantes hacer lo que deben. Foto: BiodiversidadPanama, Panoramio.com

Es por ello que restauran los edificios habitacionales como la Caravaggio, la Penonomé y próximamente los de Santa Cruz.

Para que no sólo se vean los altos edificios bonitos, sino que esté la gente, alega

PROYECTOS

  • De acuerdo con cifras del Municipio de Panamá, se han dado 1, 234 permisos de construcción, lo que representa una inversión de B/.620 millones 897 mil 74 con 28.

  • Según la Cámara de Panameña de la Construcción (CAPAC), hay en ejecución cerca de 300 proyectos en construcción y otros en trámites.

  • Residentes de Bella Vista se oponen a la demolición de casas antiguas para construir edificios altos, ya que consideran que contaminan el aire.

Un política de agua cristalina

Una política de agua debe ser cristalina

[versión para imprimir]
[enviar por e-mail]

Pastor Falconett

COMENTARISTA

LA PRESENTACION de un proyecto de Ley a la Asamblea Nacional para regular lo relacionado al recurso hídrico del país, ha levantado la preocupación de los consumidores, organismos ambientalistas y de los sectores populares, sobre todo por la amenaza permanente de la posibilidad de privatización de este recurso, puesto que dicho tema sigue pendiente en la carta de intenciones firmada por varios gobiernos nacionales con el Fondo Monetario Internacional. Mayor preocupación surge porque pareciera que se pretende restringir dicha Ley, al introducir un nuevo concepto que permite entregar en concesión, mediante contrato, a una persona natural o jurídica, el aprovechamiento y explotación de los recursos hídricos.

No obstante, siendo válida esa preocupación, no es menos cierto que existe la urgente necesidad de establecer una verdadera política para asegurar la provisión abundante de este recurso a la ciudadanía, tanto para el consumo humano, como para la agricultura, la industria y la recreación, a un costo accesible, asegurando a la vez su sostenibilidad, y protegiendo el medio ambiente, así como la eliminación eficiente de las aguas negras, que constituye un grave problema en el país. Por estas razones, es muy importante que este tema sea debatido ampliamente y sin cortapisas de ninguna naturaleza para que de ello surja un consenso respecto a su regulación. Para evitar que el tema de la privatización impida un análisis integral y completo del mismo, las autoridades nacionales deben dejar bien claro que este servicio básico se mantendrá como un bien público y no será privatizado.

Como el debate no debe constreñirse a la discusión de una u otra norma del proyecto de Ley, sino como una preciosa ocasión para un amplio debate, quisiera enumerar algunos temas que deben ser considerados:

1. La realización de una evaluación integral de este recurso, tomando en cuenta la capacidad disponible, tanto nacional como regional. Existen regiones como Azuero y El Darién, donde hay escasez de este recurso.

2. Análisis de la evolución de la demanda por el crecimiento de la población, el aumento de la agricultura y la industria, los proyectos turísticos, la producción eléctrica, etc.

3. La situación de las estructuras y sistemas para su obtención y procesamiento, a la luz de las nuevas tecnologías.

4. Los sistemas de distribución del agua a los consumidores y los planes de expansión (crecimiento poblacional, grandes edificaciones, asentamientos espontáneos, etc.).

5. La situación estructural del IDAAN, sus planes y proyectos.

6. La política de precio al consumidor, bajo la óptica de servicio público.

7. Los sistemas, políticas y planes para la eliminación de las aguas servidas.

8. Evolución ambiental de todas las cuencas hidrográficas, degradadas por el crecimiento urbano, los agroquímicos, las porquerizas, las aguas negras y la industria.

9. Recursos y planes de financiación de las obras públicas requeridas.

10. La sostenibilidad del recurso, en cuanto a su aseguramiento continuo, accesibilidad económica, aspectos sociales y de protección ambiental.

11. El polémico asunto de los embalses por las represas que deban construirse.

12. El tema del agua y la descentralización municipal.

Pienso que el Gobierno Nacional y la Asamblea Nacional deben promover este debate, arrancando de las comunidades hacia arriba, para luego culminar con la determinación de las normas legales para su regulación.

Cruda realidad para la agricultura en Panamá

producción.ALTA DEPENDENCIA DE LAS IMPORTACIONES ES UNA ADVERTENCIA DE CRISIS.

Comercio exterior

Las exportaciones no compensan caída agrícola

Las áreas de cultivos agrícolas disminuyeron en 75 mil hectáreas y se generaron 450 mil jornales menos.

Agroexportadores sostienen que hay un problema de relevo generacional y que el desarrollo los ha acorralado.

LA PRENSA/Víctor Arosemena

DIFERENCIA. Las tierras destinadas a la agroexportación se incrementaron a 12 mil 320 hectáreas.

Rafael E. Berrocal R.
rberrocal@prensa.com

La agroexportación no tradicional se ha convertido en la tabla de salvación para muchas personas que vivían de cultivos como el maíz y el tomate.

Los resultados son sorprendentes, el sector se ha convertido en uno de los más pujantes y de cierta forma ha compensado la crisis que vive el sector agrícola en general.

La agroexportación, para el periodo 2007-2008, alcanzará los 120 millones de dólares en divisas para el país, según cálculos de la Gremial de Agroexportadores de Panamá (Gantrap).

Pero esto no ha sido suficiente y las estadísticas oficiales revelan una cruda realidad para la agricultura en Panamá.

En los últimos 10 años las áreas de cultivos agrícolas disminuyeron en 75 mil hectáreas, se generaron 450 mil jornales menos y el valor económico del sector se redujo a 343.5 millones de dólares, unos 112.5 millones menos que el que había en 1997, de acuerdo con cifras de la Contraloría.

Esto contrasta con el desempeño del sector agroexportador no tradicional. En la última década, las áreas de cultivo destinados a la exportación no tradicional pasaron de 3 mil 478 hectáreas a 12 mil 320, y el empleo generado saltó de 486 mil 920 jornales a un millón 724 mil 800 jornales.

Además, el valor de los cultivos de agroexportación no tradicional pasó de 41.7 millones de dólares en 1997 a 98 millones de dólares en 2007.

Para Francisco Antúnez, ex presidente de Gantrap y agroexportador, el problema de la caída del sector agrícola tiene que ver en gran parte con la pérdida del relevo generacional en las familias agrícolas y con la eliminación de las fronteras agrícolas, debido al desarrollo urbano, industrial y turístico.

Según Antúnez, esto ha llevado a la crisis alimentaria que se percibe actualmente en el país y a una alta dependencia de las importaciones de productos básicos, como el arroz, frijoles, cebolla y maíz, entre otros.

«Miramos con preocupación cómo el Gobierno se ha mantenido muy concentrado en defender la tesis de la especulación y de promover mercados internacionales para la exportación, pero se le olvidó que para exportar y generar empleos hay que producir, y para esto se requiere formar a los nuevos agricultores», aseveró Antúnez. Además, «hay que crearles las condiciones, estimularlos y capacitarlos apropiadamente, si es que los queremos convertir en agroproductores».

Los agroexportadores dicen que la solución está en un plan estratégico agropecuario, que evite la improvisación y la malversación de recursos.

El Ministerio de Desarrollo Agropecuario ha trabajado en algunos planes para ayudar al sector a acceder al financiamiento. Pero los agricultores afirman que hacer proyectos de riego cada 10 años no es la solución, mientras los caminos de producción se mantengan en pésimo estado, haga falta asistencia técnica y no exista una articulación adecuada en la política agropecuaria.